𝐓𝐑𝐈𝐇𝐘𝐁𝐑𝐈𝐃 | 𝐓𝐞𝐞𝐧 𝐖𝐨𝐥𝐟

𝟐𝟓

CAPÍTULO VEINTICINCO

AL FINAL SOLO SOMOS NOSOTROS

—Saben, algo me dice que él no estuvo por aquí —murmuró mientras ingresaban a la antigua casa Hale.

—Bien por ti —murmuró sarcásticamente Isaac.

—¿Podrías dejar ser un imbécil, Lahey? —lo empujó—. Sé que eso es un gran esfuerzo, pero al menos inténtalo.

—Y volvemos con el tono agresivo —blanqueó los ojos.

—¿Se pueden callar los dos? —Derek cortó la mini pelea. Alicia levantó ambas cejas ante su tono, pero solo se limitó a ignorarlo.

—Linda cada —murmura Rebekah ingresando junto con Finn—. Oh, ahí estás —sonrió hacia su sobrina.

—¿Y los demás? —preguntó.

—Están viniendo detrás nuestro —informó el vampiro.

—No. Puede. Ser —Rebekah miraba algo, más bien a alguien con sorpresa.

—¿Qué? —Alicia giró hacia ellos y pudo ver cómo Finn intentaba contener la risa.

—Tú —susurró la rubia.

—Yo —dijo Peter, apretando los labios.

—¿Ustedes? —Alicia los miró por un par de segundos. Oh, no, conocía esa mirada en los ojos de su tía, no, no, no—. ¡Que asco! —hizo un sonido de vomito—. Que asco, que asco, que asco.

—Nix, no es momento —dijo su tía caminando de forma rápida hacia ella—. No se rían —les dijo a su sobrina y a su hermano.

—Esto es tan divertido —murmura Finn por lo bajo.

—¿Qué mierda está pasando? —interrumpió Derek de forma impaciente al no saber lo que ocurría.

—Aveces me preguntó cómo es que terminaste la escuela —comentó Alicia mirándolo de forma intensa durante algunos segundos—. ¿Qué no es obvio? Tuvieron sexo —hizo una mueca—. Lo cual es repugnante.

—Paris —Peter sonrió a lo grande—. Lo recuerdo perfectamente, ¿tú lo recuerdas? 

—Lamentablemente —respondió Rebekah ganándose una fuerte carcajada por parte de su sobrina.

Derek blanqueó los ojos harto de todo.

—Encontraron a Stiles —comunicó Scott una vez que le llegó un mensaje y Alicia al fin  pudo respirar con normalidad.

—Te dije que busqué por todos lados —le dijo Derek a Peter.

El hombre giró sobre sus talones caminando hacia la destruída escalera. —No buscaste aquí —apunta para luego romper la madera y sacar de ella una vieja caja.

Todos miraban con atención lo que el hombre hacía.

—¿Qué es eso? ¿Un libro? —quiso saber Derek.

—El antiguo testamento tal vez —murmura Alicia ladeando la cabeza.

—No. Un ordenador portátil. ¿En qué siglo vives? —arruga las cejas para después mirar a Alicia—. ¿Por qué no la haces parte de la familia? Al menos ella si sabe apreciar una buena broma.

—Aún sigo queriendo que dardos bañados de acónito atravesarán todo tu cuerpo mientras caes en agonía, pero lo de la broma es un punto a tu favor —respondió Alicia, cruzándose de brazos.

Peter soltó un bufido—. Unos días después de salir del coma, transferí todo lo que teníamos. Por suerte, los Argent no son los únicos que guardan.

Tanto Isaac como los tres originales siguieron a los dos Hale hacia otra habitación mientras que Scott contestaba una llamada.

—Algo está pasándole a Jackson —tanto Alicia como los demás miraron a Scott con confusión—. Algo muy, pero muy malo.

—¿Alguien dijo que necesitaban ayuda de los más sexys vampiros? —escucharon una voz ingresando al lugar.

—No, Kol, nadie dijo eso —lo regaña Freya—. Compórtate.

—¡Bingo! —Alicia sonrió a lo grande al ver a sus padres ahí—. Vamos a necesitar de toda la ayuda posible esta noche.

Luego de eso habían quedado en que dos grupos se separarían. Mientras que Alicia, Scott, Isaac, Kol y Rebekah irían al hospital para ver el asunto de Jackson los demás adultos se quedarían en la casa de los Hale para poder averiguar más sobre lo que le pasa a Jackson y juntar toda la información posible.

—Deja de mirarlos así —dice Hayley en dirección a Klaus al ver como este le regalaba miradas de muerte tanto a Isaac como a Derek.

—No, me es inevitable —sonrió de forma diabólica—. ¿Crees que sea buen momento para que conozcan el sacerdocio? —dijo recordando lo que había dicho hace algunos años atrás.

—No, no esta noche —palmeó el hombro del  hombre para después, caminar hacia los demás.

—Buena suerte —le susurra Alicia a Derek—. Lo necesitarás mientras te encuentres en la misma habitación que mi papá, gruñón —sonrió divertida al recibir una mirada de casi pánico por parte del alfa—. Si, aún sigue bastante resentido por lo qué pasó el otro día.

—Vivir está sobrevalorado —murmuró el azabache y a cambio recibió una risita por parte de Alicia junto con un apretó de mano.

─ 𖥸 ─

—¿Qué le sucede?

—Creí que ustedes me lo dirían, ¿es malo? —llevó ambas manos a su cadera mientras miraba el cuerpo "muerto" de Jackson y respondía a su hijo.

—No se ve bien —dijeron Alicia y Isaac. Y nuevamente ambos se miraron mal.

Todos soltaron un jadeo y retrocedieron cuando de la garganta de Jackson salió un sonido extraño.

—¿Ustedes tal vez sepan algo? —dijo Melissa en dirección a ambos originales.

—¿Qué? —Rebekah levantó la vista.

—El hecho de que tengamos milenios no significa que lo sepamos todo. Jamás he visto una cosa cubierta con algo que parece gelatina —habló Kol—. ¿Y si lo matamos otra vez? Digo, solo para asegurarnos.

—Tío Kol —Alicia lo llama con severidad.

—Mamá, ¿puedes cerrar la bolsa, por favor? —pidió Scott y recibió una mirada incrédula por parte de su madre.

—Está bien —accedió dando un suspiro—. Está bien. Aquí vamos —balbucea comenzando a subir el cierre.

Todos abrieron los ojos aún más al ver como el cierre se atascaba justo debajo de la mandíbula de Jackson. Melissa intentaba subirlo, pero no podía. De un momento a otro la boca de Jackson se abrió comenzando a gruñir.

—Mamá, ciérrala —pidió nuevamente.

—Está bien, está bien.

—¡Cierra! ¡Cierra! ¡Mamá, ciérrala! —gritó al ver como el cuerpo de Jackson comenzaba a moverse aún más.

Kol bufó por lo bajo y se acercó hasta quitar la mano de la señora McCall y cerrar él de una buena vez el saco.

─ 𖥸 ─

—Dicen que está en una caja transparente hecha del veneno que viene de sus colmillos —le dice Derek a Peter mientras que estaba en llamada con Alicia.

—Eso suena aterrador —se limita a decir el Hale mayor.

Klaus estaba a un lado de Peter junto con Freya leyendo todo lo que decía en la información mientras que Elijah hablaba por teléfono con Marcel para pedirle que revisara en algunos archivos que se encontraban en la mansión de New Orleans.

—Comienza a moverse, mucho —le informa la castaña mientras miraba la bolsa zarandeándose.

—También dice que comienza a moverse.

—¡Gruñón, dile que se apure! —Alicia miró sorprendida al chico mientras que sus tíos intentaban atajarlo.

—Hago lo que puedo, anticristo —dice bajando se celular.

—Inticristi, Griñin —Klaus gruñe por lo bajo mientras apretaba la mandíbula.

—Deja de ser un padre celoso —dice su hermana.

—Jamás.

—Miren, creo que encontré algo —avisa Peter llamando la atención de todos—. Parece que lo que ves en Jackson es la forma del kanima beta.

—¿Lo de su especie evoluciona? —Klaus levanta ambas cejas—. ¿Por qué no tenemos a uno de estos con nosotros? —miró a su familia—. Quiero uno de estos —sonrió divertido.

—¿Significa que puede convertirse en algo más grande? —preguntó Derek hacia su tío.

—El chico está perdiendo puntos con el que puede ser su futuro suegro —le susurra Finn a Hayley. La híbrida asiente divertida.

—Más grande y más alto —comenta Freya mirando la pantalla de la computadora.

—¿Se convertirá en eso? Tiene alas —dice Elijah detrás de ellos mirando la fotografía.

—Ya lo veo —dijo Peter.

—¿Alas? ¿que mierda? —Alicia miró desconcertada su celular creyendo oír mal—. ¿Acaso evoluciona como un puto pokémon?

—Anticristo, tráiganlo—le dice Derek.

—No creo que haya tiempo para eso —murmura viendo cómo la bolsa cada vez se movía más.

—Oh, miren, alguien hizo una animación —comentó Peter—. Quizá dé menos miedo si...

—A ver —Klaus apretó el botón para que le video se reproduzca. Tanto él como los demás saltaron en su lugar al ver una criatura horrorosa frente a la pantalla.

—Nop, para nada —dice Peter cerrando la computadora—. Encontrémonos a mitad de camino.

—Anticristo, sáquenlo de allí ahora. Ahora.

—A mi no me andas manando —enojada giró sobre sus talones.

─ 𖥸 ─

—¿Por qué no nos ayudan? —el beta miró a los tres vampiros.

—Nosotros queremos verlos hacer todo el trabajo —dice Rebekah caminado detrás de ellos.

—Es divertido —dice Kol

—Está libre —informa Alicia, quien se encontraba a unos metros frente a ellos para poder ver que nadie estuviera cerca.

—Vamos, vamos —le dice Scott a Isaac para que comenzaran a avanzar. 

A pasos rápidos, pero cortos comenzaron a caminar entre los autos del estacionamiento siendo seguidos por los tres Mikaelson. Llegó un momento en el que la bolsa se le resbaló entre las manos a Scott y eso hizo que la cabeza de Jackson se golpeara contra el pavimento. Isaac y Alicia miraron desconcertados al moreno mientras que Rebekah y Kol miraron a otro lado para no reírse.

El sonido de una llanta frenando de golpe hizo que los cinco miraran detrás de Scott. Tuvieron que pestañear varias veces cuando el foco del vehículo chocó contra sus ojos de una forma molestosa. Del auto Chris Argent bajó a pasos lentos.

—Estás solo —habló Scott mirando con seriedad a su suegro. 

Todos en realidad estaban serios.

—Más de lo que sabes —se limita a decir.

—¿Qué quieres? —preguntó esta vez Alicia.

Chris soltó un suspiro corto antes de hablar.—No tenemos mucho en común, ninguno de los tres —se dirigió hacia Alicia y Scott—. Pero ahora, tenemos un enemigo en común.

—Por eso intentamos sacarlo de aquí —Scott respondió creyendo que hablaba de Jackson.

—No me refiero a Jackson —aclara el cazador—. Gerard ha estado lavándole la cabeza a Allison, así como lo hizo con Kate. Y la estoy perdiendo. Y sé que ambos también lo hacen.

—Tienes razón —dice Scott mirándolo—. ¿Confías en que podemos arreglar esto? —el cazador asiente con pesar—. ¿Puedes dejarnos ir?

—No —Alicia apretó los labios al recibir esa respuesta—. Mi auto es más veloz —completa después de algunos segundos.

—De hecho nosotros lo somos —Kol se señaló a él, a su hermana y a su sobrina—. Pero, estamos cansados —caminó hasta el cazador—. Andando.

─ 𖥸 ─

Todos bajaron del vehículo una vez que habían llegado al lugar donde se reunirían con Derek y Peter. Alicia dejó de caminar cuando no sintió los pasos de Isaac detrás suyo.

—Creo que dejó de moverse —comunica el rubio mirando la bolsa donde estaba Jackson.

—¿Donde está Derek? —quiso saber Chris al no ver señales del alfa.

No hizo falta que nadie respondieran cuando de una de las calles viendo a alguien correr hacia ellos ¿en forma cuatro patas? y cayendo en dos cuando hizo una voltereta en el aire y levantando la cabeza dejando notar sus ojos rojos.

—No me cansaré de decir que este tipo ama hacer entradas dramáticas —se mofó Kol negando con la cabeza.

—Te encanta ser el centro de atención, ¿no? —dice Alicia con diversión.

—Estoy aquí por Jackson —aclaró Chris—. No por ti.

—Nosotros también —se escuchó una voz con un acento inglés notoriamente marcado—. Es un gusto volver a vernos, Christoffer.

—Klaus Mikaelson —miró atento al híbrido.

—En realidad a nadie le importa Derek, a nadie aquí le cae bien —cortó Alicia caminando hacia donde estaba su madre.

—Ponlo adentro —escuchó como Derek se lo ordenaba a Scott.

Solo pasaron dos minutos y todos ya se encontraban dentro de la abandonada bodega. Los originales estaban a un lado rodeando la bolsa.

—¿Dónde están? —Scott le preguntó a Derek.

—¿Quienes? —el azabache miró a todos lados

—Peter y Lydia —respondió Alicia de forma cansada, pero Derek no respondió.

—Espera —Scott intentó frenarlo una vez que vió como este bajaba el cierre de la bolsa—. Dijiste que sabías cómo salvarlo.

—Eso es pasado ahora —lo cortó.

—¿Y qué hay con...?

—Piénsalo, Scott —Derek ya harto de las insistencias del chico se enderezó para poder mirarlo—. Gerard lo controla ahora. Ha convertido en Jackson en su perro guardián. Y puso todo esto en marcha para que Jackson pudiera ser más grande y poderoso.

—No —todos miraron a Chris cuando habló—. No, no haría eso —dijo negándose a creer que su padre pudiera hacer tal cosa—. Si jackson es un perro, se está volviendo rabioso, y mi padre no dejaría que un perro rabioso viviera.

—Claro que no —todos se tensaron al oír esa voz—. Algo tan peligroso, tan fuera de control, es mejor muerto —dijo saliendo de la nada.

Derek levantó la mano con la garras afuera y justo cuando iba a clavárselas a Jackson este despertó, incrustando sus garras contra el pecho del alfa.

—¡Derek! —gritó Alicia queriendo acercarse, pero la mano de Elijah la hizo frenar.

El cuerpo de Derek fue lanzado contra una de las cortinas de látex del lugar cuando Jackson se levantó por completo como si nada hubiera pasado. 

—Bien hecho al fin, Scott —sonrió a lo grande—. Como el buen amigo que eres, le trajiste a Derek para salvar a Jackson. No te diste cuenta que también me traías a Derek.

Alicia sintió como una flecha rozaba su mejilla y era recibida por Isaac cuando este se incrustó en contra su pecho. El chico jadeó antes de caer al suelo. La castaña miró en dirección hacia donde salió disparada la flecha.

—¿Allison? —Scott no podía creer lo que veía.

—¡Vamos, niño! —Finn se acercó a Isaac levantándolo y llevándolo a unos metros lejos de ellos. 

De un momento a otro se escucharon disparos que salían por parte de Chris mientras que todos los Mikaelson rodeaban a Alicia en un intento de protegerla. Jackson saltó sobre el techo del auto ahora ya convertido por completo en kanima y gruñó en dirección al cazador mientras le quitaba en un solo movimiento el arma que llevaba en sus manos.

Los Mikaelson se miraron entre ellos recordando las palabras de Freya.

"Hagan lo que hagan, no maten a Gerard Argent" Y con pesar comenzaron a hacerle caso.

Todo se convirtió en un campo de batalla en segundos, tanto Alicia como los demás Mikaelson salieron corriendo para poder pelear contra el kanima. No estaban preocupados ya que en ellos el veneno no funcionaba, pero aún así Alicia estaba preocupado por sus amigos.

Tanto Hayley como Klaus atacaban a Jackson en su faceta híbrido mientras que los vampiros se encargaban de desorientar al ser sobrenatural con su velocidad. Scott y Alicia peleaban juntos como uno solo, siguiendo los movimientos del otro y coordinándose para golpear al kanima.

Alicia vió como Jackson ya no se dirigía a ella sino más bien ahora se dirigía hacia Scott. El kanima agarró entre sus garras al beta incrustando algunas garras contra la piel del chico y haciendo que Alicia sintiera el dolor de su guardián.

La trihibrida jadeó adolorida mientras caía de rodillas en el suelo, pero lo que más le llamó la atención fue ver la sonrisa de satisfacción de Gerard al verla débil. Pareciera que él ya sabía de la conexión de ambos y sabía que para lograr herir a Alicia debía de herir primero a Scott.

Isaac se levantó del suelo al ver como la castaña gemía adolorida en el suelo. Cuando iba acercase a la chica una persona se interpuso en su camino. Allison comenzó a proporcionarle cortadas con su daga en su abdomen bajo y una vez que vió lo débil que estaba se coló detrás suyo para clavarle dos dagas más en la espalda.

—¡No, Allison! —gritó Scott al ver como ella se dirigía a Derek.

Tanto él como Alicia ya se encontraban estables y frenaron en seco al ver como Allison no siguió avanzando y sus dagas caían al suelo. El kanima agarró del cuello a la cazadora haciendo que ella jadeara sorprendida y asustada.

—Aún no, cariño —dijo Gerard saliendo de entre las sombras.

Todos estaban atentos a cualquier movimiento.

—¿Qué haces? —preguntó su nieta ahora con los ojos llorosos.

—Está haciendo lo que vino a hacer —dijo Scott comprendiendo lo que sucedía.

—Entonces, lo sabes —Alicia miraba la escena con seriedad mientras ayudaba a Isaac a estabilizarse.

—¿De qué habla? —habló Allison con desesperación.

—Fue la noche afuera del hospital, ¿no? Cuando amenacé a tu madre —Gerard miró al beta con una ceja arqueada—. Sabía que vi algo en tus ojos. Se podía oler, ¿no?

—Está muriendo —exclamó Isaac, comprendiendo.

—Así es —el viejo asintió—. Ya hace un tiempo. Desafortunadamente, la ciencia aún no tiene cura para el cáncer. Pero lo sobrenatural si —explicó

—Eres un monstruo —escupió su hijo mirándolo con molestia.

—Aún no.

—¿¡Qué haces? —volvió a gritar Allison.

—¿La matarás, también? —le preguntó Chris al ver como el kanima hacía presión en la garganta de Allison.

—¡Si se trata de sobrevivir, mataría a mi propio hijo! —dijo sinceramente con seriedad—. Scott —llamó al adolescente.

Scott dió un paso al frente mirando a Derek y volviendo su rostro a su estado humano.

—Scott, no —habló Alicia—. Scott, por favor no lo haga —pidió—. Scotty... —jadeó al ver como su mejor amigo agarraba a Derek de la nuca.

—Scott no lo hagas —balbucea el alfa aún bajo el efecto del veneno paralizante—. Sabes que me matará después. Serás un alfa.

—Eso es verdad, pero creo que ya lo sabes, ¿no, Scott? —parecía bastante divertido con la situación—. Sabe que el premio mayor es Allison. Hace esto por mi, y podrán estar juntos. Tú eres la única pieza que no encaja, Derek —luego miró a Alicia—. Oh, querida Alicia, ¿es doloroso? El amor no correspondido —sonrió a lo grande al ver las facciones endurecidas de Alicia—. Y en caso de que no lo sepas, Derek. Jamás se compite con el amor joven —volvió a mirar al azabache.

—¡Scott, no lo hagas! —pidió nuevamente.

—Lo siento. Pero debo hacerlo —dijo mirando a Allison.

—¡Scott! —gritó Alicia levantándose del suelo y frenando en seco cuando vió como el brazo de Gerard hacia contacto con las garras de Derek.

Gerard soltó un grito para después quitar su brazo y mirar con orgullo la mordida en su piel. El cuerpo de Derek cayó en el frío suelo y todo volvieron a mirar al anciano esperando alguna reacción. Él levantaba el brazo con autosuficiencia como si estuviera orgulloso de sus hechos mientras que todos lo miraban con seriedad. Los Mikaelson estaban preparados para mandar a la mierda lo que dijo Freya y aniquilar de una vez al anciano, pero frenaron al ver como un líquido negro caía de la herida del hombre.

—¿Qué es esto? —preguntó mirando a Scott en estado de shock—. ¿Qué hiciste?

—Todos dijeron que Gerard siempre tuvo un plan —Scott miró a Derek—. Nosotros también teníamos uno —compartió una sonrisa con Alicia, quien ahora se encontraba mirando con completa diversión el desconcierto de Gerard.

El hombre dejó caer su chaqueta para después dirigir su mano a su bolsillo y quitar de él una caja donde guardaba sus pastillas.

Alicia veía como Deaton dejaba caer el polvo dentro de las cápsulas de pastillas mientras ella y Scott miraban atentos cualquier movimiento.

—¿Esto servirá? —preguntó el beta.

—Junto con lo que mi tía Freya preparó, si —Alicia levantó un líquido rojo que había en un frasco y se lo entregó a Deaton.

Todo iba completamente de acuerdo a plan.

─ 𖥸 ─

Alicia miró por última vez a Derek antes de salir junto con Klaus fuera de la estación.

—¿Lo lograste? —le preguntó el híbrido al beta.

—Si, lo hice —asintió

—Sabía que el cachorro no nos decepcionaría —habló en dirección a su hija.

—¿Cómo cambiaron las pastillas? —preguntó Hayley.

—En el momento en que Rebekah me llevó con ella fuimos hacia donde estaba Finn. Él lo tenía y luego de eso busqué de forma discreta a Gerard —explicó Scott.

—¡Mis pastillas! —gruñó Gerard dejando caer al suelo lo que tenía en sus manos. De pronto cayó de rodillas al suelo mientras liquidó negro se deslizaba por su nariz y sus ojos al igual que su boca.

Era completamente asqueroso. Alicia hizo una mueca de desagrado cuando vió como el líquido era vomitado por el adulto antes de que cayera desmayado al suelo.

—¿Por qué no me dijiste? —quiso saber Derek.

Scott giró en su dirección.—Porque puedes ser un alfa, pero no eres el mío —dicho lo último miró con una sonrisa a Alicia y ella asintió de forma calmada.

Todos volvieron a dirigir su atención a Gerard cuando escucharon como este se arrastraba por el suelo.

—¡Mátalos! ¡Mátalos a todos! —gritó con furia.

En un momento dado el kanima soltó el agarre que tenía sobre Allison y miró a su antiguo amo con confusión. Fue ese momento el que Allison aprovecho para darle un golpe en la cara haciendo que esté se desconcertara y ella aprovechara para librarse por completo de él.

El sonido de un estruendo hizo que todo retrocedieran. Luego de eso los focos de un jeep bastante conocidos por los presentes hizo que ellos pestañearan varias veces.

—¿Lo atrapé? —preguntó Stiles abriendo un ojo.

Si, el chico había atropellado a Jackson.

Alicia dejó escapar una risita desde su lugar mientras suspiraba con alivio. Una fuerte explosión llegó al frente del jeep y ella abrió los ojos sorprendida al ver al kanima saltar sobre el capo delantero.

Alicia vió como Lydia bajaba del jeep de forma torpe y apresurada siendo seguida por Stiles.

—¡Jackson! —gritó la chica intentando llamar la atención del chico—. Jackson —volvió a llamarlo y esta vez él se iba enderezándose más.

—¡Lydia! —le gritó Stiles—. ¡Lydia, corre!

Scott frenó a su amigo cuando vió como este iba a ir detrás de la pelirroja.  Sin embargo, todos estaban esperando una mala reacción por parte del kanima, pero esto jamás pasó ya que Lydia levantó entre sus manos una llave levantando a la altura del rostro del ser sobrenatural.

Todos observaban con atención como los rasgos de reptiles iban desapareciendo y ahora se encontraba Jackson frente a ellos. La mitad de su piel aún seguía con escamas, pero sus ojos parpadeaban, perdiendo su superficie reptiliana. Sus dedos todavía tenían garras, pero arrebató las llaves que Lydia tenía entre sus manos y la miró fijamente.

Alicia retrocedió varios pasos para darles más espacio hasta que su espalda chocó contra el torso de alguien. Sintió como una mano rodeaba su muñeca y sabía que era Isaac ya que había distinguido su olor.

Todos observaban cómo Jackson bajaba la llave y retrocedía algunos pasas atrás de Lydia. Podían oír sus pequeños gemidos de confusión. Los ojos azules de Alicia se dirigieron detrás de Jackson y pudo ver a lo lejos como Peter observaba toda la escena. Jackson miró por encima de todos y asintió de una vez.

Debió de haber sido una señal de algún tipo porque segundos después de ese movimiento de cabeza, Derek y Peter se acercaron a él por delante y por detrás. Dejaron salir sus garras antes de atascarlas a través de su abdomen. Scott había dado un paso adelante, pero sabía que ya no podía hacer nada. Lydia soltó un grito mientras Jackson tosía. Los dos Hale lo levantaron por sus garras para luego retirarlas y dejarlo caer al suelo. Alicia bajó la mirada al darse cuenta de ellos no lo ayudarían, sino más bien lo matarían.

Lydia corrió hacia él, atrapándolo mientras caía al suelo. Ella lo ayudó a bajar de rodillas y se quedó con él. Todavía estaba tosiendo horriblemente. Podían oírlo jadear por aire mientras miraba a su ex novia.

—¿Tú...? ¿Tú aún? —balbuceó entre la roa.

—Si —Lydia empezó a asentir con la cabeza furiosamente—. Oh, dios, si. Aún te amo —lo repitió varias veces como si quisiera sacarlo por completo.

Ella lo recostó por completo en el suelo y el último pedazo de escama desapareció. No estaba muriendo como un monstruo. Estaba muriendo como un niño. Un adolescente que le dieron una opción equivocada, una que él no pudo elegir. Una parte de Alicia sabía que no se merecía esto.

Alicia sintió como una mano agarró su otra muñeca y tragó en seco al saber que se trataba de Derek. Quería llorar, llorar demasiado. ¿Que mierda estaba pasando? Su respiración se cortó al ver como Scott entrelazaba sus dedos con los de Allison y una punzada atravesó su corazón al ver como el gesto fue correspondido.

—¿Donde está Gerard? —la voz entrecortada de Allison llamó la atención de todos al darse cuenta de ese detalle, su abuelo había aprovechado ese momento para huir.

—No puede estar lejos —la tranquilizó su padre y ella asintió, pero su vista se quedó en Alicia.

Azul contra marrón chocaron de forma intensa, pero en los ojos de ambas habían distintos sentimientos.

─ 𖥸 ─

Luego de todo lo ocurrido Alicia abrió los ojos sorprendida debido a que sintió como alguien le derramaba agua en la cara. Scott. Ahora mismo ella se encontraba recostada en el asiento trasero del jeep de Stiles, totalmente exhausta. Dió un suspiro cansador y miró mal a Scott, pero suavizó sus facciones al ver una sonrisa de disculpa por parte de su mejor amigo.

—Te odio —murmuró—. Te odio tanto por haberme hecho seguir ese plan.

—Ya pasó, Alicia —la abrazó por los hombros mientras bajaban del jeep.

—Si, salvaje —Stiles le dió una sonrisa de reconfortante—. Les juro que no soportaba verlos sin hablar, era una tortura.

—Me acabo de dar cuenta de algo —dice Alicia una vez que se encontraban en la habitación de la chica—. Al principio de este año creí que tendría una vida aburrida como adolescente, pero los encontré a ustedes y eso jamás volvió a ser una opción.

—¿Es tu forma de decirnos que nos quieres? —Stiles arqueó una ceja—. Porque déjame decirte que si es así necesitas mejorar.

—Continúa —le pidió Scott luego de regañad al chico.

—Lo que quiero decir que es... —sonrió de lado—. Al final solo somos nosotros.

—Al final solo somos nosotros —murmuraron al unísono ambos chicos para después soltar una risita cuando fueron abrazados por la castaña.

─ 𖥸 ─

Scott se encontraba en silencio sentado en la habitación de Allison, sus manos estaban entrelazadas.

—Lo siento —Allison fue la primera en hablar

—No tienes que disculparte —acarició su mano y la culpa la llenó.

—Lo hago —levantó la mirada—. Si, por lo que hice y lo que dije. Por todo. Especialmente por lo que voy a decir y hacer ahora.

—Está bien.

—No, no está bien —negó.

—Si lo está.

—Scott, estoy intentando terminar contigo —soltó de una vez cerrando sus ojos para evitar ver la reacción del chico—. Besé a Alicia —y ahí estaba. Ahí estaba lo que más anhelaba decir.

Allison se soltó del agarre de Scott y juntos sus manos mientras jugueteaba con ella evitando verlo.

—Lo sé —su simple respuesta hizo que Allison levantara la mirada y lo observara con sorpresa.

—¿Cómo?

Alicia tocó dos veces la puerta de Scott y al no recibir respuestas ingresó de forma cautelosa.

—Scotty —lo llamó y vió como su amigo salía del baño.

—Hey —sonrió al verla, pero su sonrisa decayó al ver el rostro serio de la chica.

—Scott, hice algo malo, en realidad —carraspeó—, hice dos cosas malas.

—¿Mataste a alguien?

—No.

—Entonces no es tan grave —se dejó caer en su cama.

—¡Scott! —gritó—. Hablo enserio —relamió sus labios—. Me besé con Allison esta noche —soltó de golpe—. Lo siento, lo siento, lo siento —de un momento a otro comenzó a llorar.

Scott la miró sorprendido.

—¿Qué?

—Y yo no la paré —sollozó—. Lo siento tanto...

Scott comenzó a sentir demasiada tristeza dentro suyo, por parte era de él, pero por otra de Alicia y la mayor parte era de Alicia.

Se acercó a su mejor amiga y la abrazó para que dejara de llorar.

—Está bien —susurró—. Está bien —acarició el cabello de la chica—. Era cuestión de tiempo de que ambas se dieran cuenta de sus sentimientos.

—¿Qué estás diciendo? —levantó la cabeza—. ¿No estás enojado? ¿No tienes ganas de matarme?

—Técnicamente ya estás muerta —le restó importancia encogiéndose de hombros—. Pero, a lo que me refiero es que ambas eran demasiado tercas para notar lo que sentían por la otra —soltó un suspiro lento—. Una parte de mi sabía lo que ocurría y la otra aún querría creer que ella sentía algo por mi, ¿sabes? Pero aún así seguí a su lado —besó la frente de su amiga—. Estoy enojado, pero solo porque te tardaste mucho tiempo en decírmelo.

—Eres raro —miró con pánico a su mejor amigo—. Me das un puto miedo —todo en ella estaba sorprendida ya que esperaba una reacción completamente diferente en él.

—¿Cual es la otra cosa mala que hiciste? —quiso saber después de algunos minutos.

Alicia sonrió de forma nerviosa.—Me besé con Derek.

Las facciones de Scott se endurecieron y miró con seriedad a Alicia.

—¡Alicia Crystel Mikaelson Marshall! —gritó una vez que vió como su amiga salía corriendo de su habitación—. ¡Ahora si te mataré!

—Tú sabes que ella y yo no podemos guardarnos secretos, ¿cierto? —ella asiente—. Este caso no sería la excepción —sonrió de forma triste—. De igual forma sus miradas y intercambios de palabras eran muy evidente. Solo faltaba con verte a ti cuando ella hablaba con Isaac o incluso mencionaba a Derek. Estabas celosa.

—Scott...

—Siempre fue ella —la cortó—. Siempre fue Alicia, pero te negabas a aceptarlo.

—Lo siento —sollozó.

—Está bien.

—¡No, no lo está! —exclamó—. ¿Cómo se supone que esto está bien? Me besé con tu mejor amiga, eso no está bien.

—Aveces no medimos nuestras acciones al estar enamorados —la tranquilizó—. No tienes que preocuparte.

—Y-yo

—Solo voy a decirte una cosa —se acomodó mejor para verla—. Te lo voy a decir porque te amo —tragó el nudo de su garganta—. Si realmente la amas a ella, lucha y pelea todo lo que puedas. Alicia no es fácil y eso todos lo tenemos claro —agarró nuevamente las manos de la cazadora—. Puede que seas mi primer amor, pero ella es mi mitad, es mi protectora y mi mejor amiga y no dudaré en protegerla de todo y de todos —aclara.

Allison frunció el entrecejo.

—Tienes razón —susurra.

—Ve antes de que sea tarde, Allison —la alienta mientras se levantaba de la cama—. Ve antes de que se vaya.

Y eso último hizo que el pánico llenara el cuerpo de Allison.

¿Alicia se iría? ¿A donde?

AAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH Y LLEGAMOS AL FINAL DEL ACTO DOSSSSS AAAAAHH [cry in guarani]

solo tengo por decirles dos cosas.
Primero que todo mil gracias por todo el apoyo que le dan a este fanfic y todo el cariño que le regalan a nuestra pequeña anticristo 💐💗 realmente lo aprecio.

Y segundo, aún no se vayaaan!😩😩😩😩
falta el capítulo extra, y ese estará un poco más intenso :))

Los ama con todo su ser...

VENUS. M