Layla:
Celine caminaba silenciosamente a mi lado, como si fuera mi sombra. El báculo que me había entregado momentos antes, pesaba entre mis manos, pues no estaba estaba acostumbrada a cargarlo. Mientras caminábamos tranquilamente, un ángel aterrizo a nuestro lado. Era una chica de pelo corto rubio, y ojos castaños. La chica llevaba un rollo de pergamino en sus mano, el cual extendió hacia mi.
-Gran Poseedora del Libro de las Lunas-Llamó con voz formal-Su coronación será oficial al atardecer. En esta carta, le entrego los detalles de su preparación para la coronación - Dijo la chica refiriéndose al rollo de pergamino -.
Tomé el rollo de pergamino y lo extendi. No entendía porque había tanta conmoción por una simple coronación. Según Oraculum, Kyouske me iba a coronar, después de tanto tiempo iba a ver a Kyouske. Con tantos entrenamientos y sucesos del Eclipse, había apartado a los que consideraba mis amigos del cielo. Recordaba con nostalgia el Angelorum, a Anthony, Lysander, Afriel, y me preguntaba donde estarían. Las ganas de verlos de nuevo me inundaron, y pensé en ir a buscarlos en ese mismo instante, pero antes tenía que atender al ángel que me estaba informando sobre la coronación.
-Unos ángeles estilistas vendrán a visitarte antes de la coronación para arreglar tu imagen-Comenzó a explicar la chica-.
-Espera-Intervine- Mis ángeles estilistas son Afriel y Aiel...-El nombre de Aiel sonó suavemente y sentí una emoción de inmensa tristeza y desespero-.
-Ya que estos dos ángeles no están en el cielo, serán reemplazados por cuatro ángeles -Respondió la chica sin expresión -.
-¿Que?-Pregunté atónita - ¿Afriel no esta aquí? -.
-No. Los ángeles Afriel, Lysander y Anthony han sido reportados como desaparecidos -Respondió la chica-.
Temí lo peor y sentí que me iba a desmayar, pero tenia que ser fuerte y averiguar el lugar de donde se encontraban.
-¿Tienes alguna idea de donde podrían estar?-Le pregunté esperanzada a la chica-.
-Nadie sabe acerca de su paradero; y si me disculpa, me tengo que retirar, pues las preparaciones para su coronación están demoradas- Aclaró el ángel un poco molesta- Por último, ¿Me podría dar su báculo?-.
-¿Que?-Preguntó indignado Celine- Disculpe señorita, pero el báculo de la señorita Layla solo le pertenece a ella, solamente a ella-.
-Lo sé perfectamente. Pero en la coronación, el oráculo tiene que hacerle la entrega oficial-Respondió un tanto asustada por la seriedad de Celine- Si me permites...-La chica extendió sus manos para que yo le entregara el báculo y así lo hice. Celine nos miraba con desaprobación, pero así debía ser-.
-Gracias. Lo cuidaremos mucho por usted-Dijo la chica aliviada- Los esperamos en la coronación-Finalizó la chica emprendiendo el vuelo nuevamente-.
-No debiste habérselo entregado-Renegó Celine al ver el ángel en las lejanías-.
-No quiero formar problemas, pues la coronación requiere de muchas preparaciones y yo tengo que cooperar- Expliqué, intentando tranquilizar el mal genio de Celine- Dentro de poco volverán a entregarmelo, así que no te preocupes-Aseguré sonriendo y logrando finalmente que Celine se relajara-.
Retomamos nuestra caminata silenciosa, y yo no podía controlar el temblor que recorría mis manos. La preocupación sobre Lysander, Anthony y Afriel había aumentado, y con el, mi nerviosismo.
-Te ves muy nerviosa-Anunció Celine preocupado- ¿Es por la coronación? -.
No había pensado mucho en la coronación, y aun no había leído el pergamino en rollo que me había entregado la chica anteriormente.
-No es eso, Celine...-Contradije- Me preocupan ciertos ángeles -.
-¿El chico de anteojos que nos encontramos antes?-Preguntó curioso Celine-.
Will. Había apartado su rostro de mi mente, pero gracias a la mención de Celine había vuelto. Las palabras de Will resonaban en mi mente nuevamente y el nerviosismo aumentó.
-No-Negué rápidamente - Al igual Will es humano, como nosotros, él fue un escogido-.
-¿En realidad crees que somos humanos? Porque yo no lo creo-Afirmó Celine-.
-¿Por qué dices eso?-Pregunté contrariada-.
-Hay algo en la supuesta "Batalla de los Arcángeles" que no cuadra-Dijo Celine seguro-.
-Bueno, todo ha sucedido tan repentinamente que no había pensado en eso-Dije abstraída -.
-Piensalo, primero nos escogen con el motivo de una "Batalla de los Arcángeles", nos entrenan e incluso nos brindan poderes, luego en la apertura de tal batalla un repentino ataque de los demonios logra robar el Libro de las Lunas y secuestran un ángel, después la imprevista cancelación de dicha Batalla y la organización de la Guerra contra los demonios. Todo fue muy momentáneo y confuso, que de un momento a otro, nos olvidamos de la "Batalla" y de que alguna vez habíamos vivido en la Tierra-Explicó seriamente Celine- Yo creó que lo de la "Batalla" sólo fue una imagen para ocultar la verdad-.
-¿De que verdad hablas? -Pregunté confundida -.
-Hablo sobre la Guerra. Sobre el Eclipsim -Dijo un poco nervioso Celine-.
-Aun no entiendo bien el Eclipsim, solo sé que tengo ganas insaciables de matar al poseedor de Libro del Sol, Haruki- Nunca antes había pronunciado aquel nombre y extrañamente, me resultaba familiar, pero aparte aquel pensamiento pues jamás había conocido a una persona con tal nombre en el pasado-.
-Nadie sabe realmente que es el Eclipsim o el porque de este. Solo ocurre-.
-¿Una guerra son sentido? Eso suena realmente estúpido -.
-Tiene sentido-Contradijo Celine- Todo comenzó con los dos primeros poseedores de los libros; Cero, la poseedora del libro del Libro de las Lunas y _, el poseedor del libro del Sol. Como todo el mundo sabe, fue una guerra legendaria que incluso muchos admiran. Luego, vino la guerra olvidada, que transcurrió en "El Lapso de Tiempo Perdido" y nadie recuerda que sucedió, por lo tanto el nombre de los poseedores es desconocido. Y finalmente esta guerra, la cual todo el mundo pelea sin saber el motivo que se mantiene oculto; al parecer el motivo fue olvidado con la Guerra Olvidada-.
Las palabras de Celine me hacían pensar en diferentes teorías y descubrí algo.
-La verdad no está del todo olvidada- Hay quienes aun la conservan-.
-¿Si?- Preguntó casi sin creerlo Celine-¿Y quienes?-.
-Kyousuke es uno de ellos-.
-Pero Kyousuke no va a revelar la verdad-Dijo desesperanzado Celine-.
-Él no, pero quizas los otros si-.
-¿Los conoces?-Preguntó irónico Celine-.
-No...o bueno, si pero no-Dije confusamente -.
-¿Si o no? -Preguntó Celine -.
-Es algo complicado... -.
-Ya no pienses mas en eso Señorita Layla, pues no servirá de nada. La guerra va a comenzar y tu no tendrás tiempo para buscar la verdad, ya que estarás muy ocupada-.
-Tienes razón -Acepté -Aun asi, quiero intentar algo- Me senté en una banca de mármol que se encontraba cerca y allí comencé a meditar-.
-¿Qué haces?-Preguntó riendo Celine al ver mi cara de concentración -.
-No interrumpas-Pedí seriamente- Tampoco dejes que los demás me interrumpan, por favor-.
-Claro...-Acató Celine-.
Haruki:
Nostradamus actuaba de una forma peculiar, se veía preocupado, pero a la vez emocionado. La coronación no iba a ser hasta el mediodía, así que tenia que esperar en esta habitación. El tiempo pasaba lentamente y cada minuto era mas aburrido que el anterior.
-Nostradamus-Llamé con voz cansina-¿Por qué no me explicas todo lo que esta ocurriendo? Tenemos mucho tiempo, así que puedes hablar-.
-No diré nada hasta después de la coronación -Escribió con su báculo -.
-Que aburrido-Proteste-Entonces dormire, ya que no hay nada que hacer-.
Me postre en uno de los altares de la habitación y me dispuse a dormir, pero los pensamientos inundaban mi mente y no me dejaban descansar. Intente despejar mi mente, y poco a poco lo lograba. Logré que mi mente estuviera en blanco y finalmente descansar, pero cuando me disponía a hacer eso, la voz de una chica me despertó.
"¿Me escuchas?" Preguntó la voz.
Me senté rápidamente asustado.
-¿Escuchaste eso?-Le pregunté a Nostradamus-.
-No. No hay ningún sonido aparte de tu voz. Tal vez te estas volviendo loco-Escribió Nostradamus mostrando una sonrisa-.
-Si. Tal vez me estoy volviendo loco-Volví a retomar mi descanso y cuando me sentí aliviado, la voz volvió a interrumpir-.
"¡Hey! ¿Me escuchas?"
-¿Podrias dejar de molestar? Estoy tratando de descansar- Respondí en mi mente con el pensamiento de que solamente era mi subconsciente -.
"¡Oh! Entonces si me escuchas"
-Si. Pero ya dejame descansar, quien quieras que seas-.
"Idiota. Estas hablando con la persona que más detestas. Soy Layla, la poseedora del libro de las lunas"
-¡¿Que?! ¡¿Y como demonios estas en mi mente?!-.
"Bueno...mi oráculo me brindó este poder...pero eso ahora no importa. Te odio infinitamente y deseo matarte"
-Yo lo ansio mas-.
"Pero no hice esto para hablar de eso. Sólo quiero saber si tu sabes el motivo de esta guerra"
-A mi no me importan los motivos, sólo quiero asesinarte. Sal de mi mente de una vez, o sino me veré obligado a torturar tumente-.
"Intentalo"
Esa chica es tan ingenua. Al parecer no sabia sobre mi gran poder mental. Era tan ingenua que hasta daba lástima. Pero antes de torturarla iba a examinar todo el contenido en su mente.
Celine:
La señorita Layla se veía sumamente concentrada, pero al cabo de un tiempo comenzó a poner una expresión de dolor.
-Maldición -Murmuró -No voy a dejar que leas mi mente, idiota-.
No sabía a que se refería la señorita Layla, pero no pregunte porque ella me había advertido de que no la interrumpiera.
-¡Agh!-Se quejó la señorita Layla- Me sacó de su mente y no pude analizar sus memorias- Parecía ya estar consciente-.
-¿Se encuentra bien, Señorita Layla?-Pregunté preocupado-.
-Si...o bueno, eso espero-Dijo ladeando la cabeza -Me duele mucho la cabeza, siento que se me va explotar-Con sus manos, cubrió sus oídos y hundió su cabeza en su regazo- Ese maldito lo logró-.
-¿Quién?-Pregunté sin entender nada-.
-Digamos que tuve una pequeña conversación con el poseedor del libro del Sol. Haruki-.
-¡¿Que?!-Pregunté sin creerlo-¿Como hiciste eso?-.
-Con telepatía -Respondió Layla entre jadeos- Pero al parecer Haruki tenia unos trucos bajo la manga. Intenté crear una conexión mental para sacar información, pero no pude, Haruki era mas inteligente de lo que creía. Finalmente, mi experimento falló -Layla levantó la cabeza y sonrió- Pero alcancé a sacar uno que otro dato que nos podría ayudar-.
-¿Te duele mucho la cabeza?-Me senté al lado de ella y tomé su temperatura. Estaba hirviendo- Estas mal. Tienes que descansar, no puedes ir a la coronación en este estado-.
-Pero antes quiero ver a Lysander, Anthony y Afriel -Susurró-.
-¿Pero que dices? Mira el estado en que estas. Luego buscaremos a tus amigos-Cargué a Layla en mi espalda. Era muy liviana, pero su cuerpo se sentía ahora frío. Lo que haya hecho anteriormente le afecto demasiado-.
-Lo siento, Celine. A la próxima seré yo la que te cargue -Aseguro con una sonrisa débil -.
Haruki:
Le conté lo sucedido a Nostradamus con entusiasmo, pues había puesto en práctica mis poderes mentales y con éxito. Nostradamus estaba atento a mis palabras y cuando concluí, él saco su estela.
-¿Por qué no la bloqueaste de tu mente cuando supiste que era ella?-.
-Queria probarme a mi mismo. Layla es muy ingenuay era un objetivo perfecto para probarme-.
-El ingenuo fuiste tu-Nostradamus soltó un suspiro de indignación- Mientras ella "conversaba" contigo, lo que en realidad hizo fue sacar información de tu mente. Te había advertido sobre que podían invadir tu mente, pero al parecer no me pusiste atención. Por suerte fue ella, y no mi hermano. Desde ahora tienes que proteger tu mente-Me regañó Nostradamus -.
-No creo que haya sacado información-Aseguré -Yo intenté lo mismo, pero su mente parecía un acertijo-.
-Mi hermano la ha entrenado bien. Su fuerte siempre ha sido la telepatía... -Escribió Nostradamus con un poco de recelo-.
-¿Y cual es tu fuerte? -.
-No lo he descubierto aún. Verás, cada oráculo es único e irrepetible. Se distinguen por sus dones especiales. El de Oraculum es la telepatía, el de nuestra antecesora eran los enigmas y bueno, yo no he descubierto el mío- Nostradamus lucía incomodo y decepcionado-Siento ser un oráculo tan inservible-.
-No digas eso-Dije reprochando -Eres mejor que ese debilicho, recuerda lo que paso hace unas horas. Son débiles -.
-No por mucho. Conozco a Oraculum, y se que él no es así de débil -Nostradamus se veía preocupado e incluso asustado- Hoy en tu coronación te presentaran a tus caballeros del sol, comenzaras a entrenar con ellos y así te volverás más fuerte- Nostradamus agarró con fuerza su báculo y tomó la piedra extraña que había aparecido junto al pergamino y al báculo -.
Nostradamus comenzó a meditar con la piedra y el báculo. La habitación se tornó del color de la piedra y círculos mágicos cubrieron el techo y el piso. Volví al altar donde pretendía descansar y leí una y otra vez el pergamino de sangre. La pregunta de Layla rondaba en mi mente, en realidad nunca me había preguntado el motivo de esta guerra, jamas le di importancia y dudo que se la dé.
Jacqueline:
Habíamos observado en silencio la conversación entre 178 y los ángeles. Las guardianas nos miraban inspeculosas y cuando amenazaron a 178 con sus dagas filosas, intentamos intervenir, pero 178 nos detuvo. Una de las guardianas sacó a Afriel, Lysander y Anthony de la habitación, y cuando regresó, junto a su compañera se sentaron en frente de 178.
-Teníamos un acuerdo-Dijo una con su voz filosa que parecía un silbido-.
178 se quedó en silencio, evitando mirarlas.
-Nos necesitas-Aseguró la otra con voz fría -Si deseas tu venganza, nos necesitarás. Estas rompiendo nuestro acuerdo-.
-Lo siento-Se disculpó 178-Solo estaba aburrida de esto. Una y otra vez lo mismo, quería ver algo distinto-La voz de 178 temblaba- Chicos, es mejor que me esperen afuera. Tengo que hablar a solas con ellas-Nos ordenó 178. Nunca había visto a 178 así de asustada-.
Las guardianas siempre han estado vigilandonos y observando los movimientos de 178. Supongo que 178 les tiene respeto, pero hay un secreto entre ellas, un secreto oscuro. Ese secreto crea presión y es lo que hace que 178 reaccione de esa manera.
Decidimos esperar a 178 en una de las habitaciones cercanas a su oficina, pues queríamos estar pendientes de que no le ocurriera nada a 178. Las horas transcurrieron y vimos que 178 salia de su habitación temblando, pero satisfecha.
-¿Estas bien?-Le pregunté, mientras Austin y Darian la tomaba uno por cada brazo-.
-Si-Aseguró tranquila- Jacqueline, necesito que cumplas una misión-.
-¿Cual?-Pregunté intrigada-.
-Entregar algo muy eapecial-178 parecia estar contenta al dar tal orden -.
-¿Es lejos de la tierra?-Pregunté conmocionada-.
-Si. Confió en que te irá bien, así que te lo entrego-178 se descargó de Austin y Darian. Nos condujo a un cuarto que estaba bajo llave, en el cual solo ella podía entrar- Austin y Darian, ustedes dos convocaran a los demás guardianes de los secretos de todo el mundo y los reunirán en esta base- Ordenó 178. Austin y Darian se despidieron cordialmente y se fueron- Y tú, acompañame-.
178 puso su mano en la puerta y esta automáticamente se abrió a su tacto. La habitación era circular y en el centro estaba el objeto que tenia que entregar. Antes me sentía emocionada de salir de la tierra, con la esperanza de ir al cielo y visitar a Lysander, pero al ver el objeto, supe que estaría muy lejos de allí.