LA CHICA DESASTRE ©°

By DenServin18

1.4M 143K 25.9K

[COMEDIA ROMÁNTICA] - [ENEMY LOVERS] Sara Stone es contratada cómo chaperona por parte de una empresa muy fam... More

EL COMIENZO
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
PARTE II
PARTE III
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
*Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
*PARTE II
PARTE III
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capitulo 32
Capítulo 33
PARTE II
Capítulo 34
PARTE ll
Capítulo 35
PARTE II
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
PARTE II
Capítulo 44
EXTRA
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
PARTE II
Capítulo 48
Capítulo 49
PARTE II
Capítulo 50
Capítulo 51
PARTE II
Capítulo 52
*Capítulo 53
Capítulo 54
Parte II
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
FINAL
EPÍLOGO.
Extra
¡AVISO!
¡PUBLICADO!
¡FINALIZADO!
¡PROXIMO!

Capítulo 58

15.8K 1.6K 364
By DenServin18

UNA ÚLTIMA OPORTUNIDAD
|Leonardo Pereira|

Intenté salir tras ella después de recuperarme del golpe que me había dado, sin embargo, las puertas del elevador resultaron ser mas rápidas que yo. «¡Jodida mierda!» No tardé en regresar a la planta baja y cuando estaba a punto de atravesar la salida, unos oficiales me interceptaron diciéndome que los acompañara a la delegación, pues alguien había denunciado un intento de secuestro donde yo era el principal sospechoso.

Vaya cagada.

Dos horas después y con ayuda de Esteban logré salir, pidiéndole que me llevara a casa de Sara. Y entonces la vi, después de tanto tiempo. Molesto o lo que fuera, pero quería abrazarla. Quería decirle mucho más que esas míseras palabras, pero no podía y mucho menos debía flaquear ante ella. Me estaba jodiendo por todas partes, no podía dejar de quererla y en otras ocasiones muy diversas, odiarla.

Carajo, que todo pudo haber sido tan distinto si tan solo ella me hubiera dicho que esperaba un hijo mío.

Cuándo llegué a mi departamento me encontré con Marta quien estaba esperando por mi, pues aprovechando sus breves vacaciones dijo que se quedaría unos días por la ciudad. La hice pasar y serví dos copas de vino donde nos recostamos sobre nuestros asientos para disfrutar del cálido ambiente.

— Así que básicamente le diste el cortón y lo dejaste como un simple... " Yo pago todo".

— Mmm... Si.

— Le dijiste qué no esperara algo que no tenga que ver con el bebé.

— Ajá, si.

Se levantó de su silla y comenzó a recorrer la habitación de un lado a otro mientras acariciaba la copa con sus finos dedos.

— Eres un idiota, Leonardo. — dijo toscamente.

— ¿Por qué? Prometí hacerme cargo del niño... Bebé. No es como si me estuviera desapareciendo.

— ¿Y solo quieres velar por el bebé?

Le di un trago a mi copa y suspiré con un aire de arrepentimiento.

— Ella me mintió y me dejó a mi suerte. Ni siquiera le pasó por la cabeza decirme que estaba embarazada — comencé a decir molesto —¿Y qué hubiera pasado si jamás la  volvía a ver? Hubiesen pasado los años y mi hijo se convertiría en un adulto y yo ni enterado. Duele incluso pensarlo, Marta.

— Habla con ella, pero con el corazón abierto.

— Ya no hay marcha atrás. — suspiré.

— Siempre has sido un idiota, pero esta vez si que te excediste.

— Gracias por el halago. — Murmuré divertido.

— De nada, Cariño. Para eso estoy, pues mira que soltarle tus términos antes de escucharla.— dijo finalizando con un suspiro— Bueno, te dejo. Quede de verme con Amelia por un asunto de trabajo.

—¿Cómo está ella? — pregunté con cierta curiosidad. Desde nuestra ruptura no ha habido ningún contacto entre nosotros  y de cierto modo,  me preocupaba no saber de ella.

— Bien, lo maneja como puede — respondió — Definitivamente esta mejor sin ti, Leo.

— Supongo que todas lo están.

— No me mal interpretes. — añadió apenada — Cuando el estar enamorado duele, como fue su caso, difícilmente puede llamarse amor.

— ¿Y qué pasa con Sara? —murmuré — Lo nuestro también duele, incluso mucho más.

— Lo tuyo con Sara es distinto, pues tal pareciera que ambos se esfuerzan por hacer las cosas mal — respondió.

Me quedé en silencio sopesando sus palabras. Cada una de ellas fue como una estaca directa al corazón.

— Mándale un saludo de mi parte y espero que algún día podamos tomar un café como buenos amigos.

— Esperemos.

Me regaló una cálida sonrisa para poco después depositarme un beso en la mejilla en son de despedida. Se marchó no sin antes recordarme que era un completo idiota.

 

[... ]

Salí a almorzar con Esteban. Necesitaba distraerme con una urgencia, pues mi cabeza estaba hecha un lío.

— Pensé que arreglarían las cosas. — comentó.

— Ella no quiere y yo tampoco.

— ¿Por qué son tan tercos? Todo mi esfuerzo para juntarlos pensando que arreglarían las cosas fue en vano. — se quejó. — Me siento decepcionado.

Le di un trago a mi cerveza, pues era lo único que acostumbraba a tomar últimamente mientras comía. El sonido de la música en el restaurante de cierto modo me relajaba y es que no solía ser muy fan de Bob Marley, pero esta vez me hacía sentir... Distinto.  Y es que no importaba que tan ebrio o sobrio estuviese, o donde estuviese y con quién. No podía dejar de pensar en ella ni un miserable segundo desde que apareció en mi vida aquel día en mi oficina.

Esa era la realidad. Desde que la conocí comenzó a ocupar cada parte de mi mente. Poco a poco se fue apoderando de ella. ¿Quién diría que esa mujer que vi tan insignificante en aquel momento se volvería tan valiosa para mi?

— No puedo creer que no estés dispuesto a luchar por ella. De haberlo sabido, lo hubiera hecho yo.

— Jódete —. Murmuré.

Suspiramos en unísono y sabía que aunque ya habíamos arreglado nuestras diferencia, el hecho de que Esteban siguiera enamorado de Sara, no me molaba ni un poco.

— No puedo imaginar cómo sería un hijo tuyo y de Sara — comentó con la intención de calmarme — Tu tan amargado y ella tan dulce. ¿Me pregunto cómo sería?

—Estoy cagándome de los nervios y tu ya estas pensando en eso — musité cansado  — Aún no se cómo me siento con respecto a todo esto.

— Es normal sentirse asustado en papás primerizos— respondió —, pero deberías ya de comenzar a cuestionarte sobre ello. En que es lo que te depare la vida, ya sea niño o niña. En lo personal me gustaría que fuera una niña.

— Si es una niña...— respondí con una sensación extraña en el corazón. Una sensación agradable y cálida, pero al final de cuentas era una sensación extraña — Es... ¡Joder, solo espero que sea como Sara!

— Esperemos, porqué si no... ¿Te imaginas que sea como tú y se tire a casi todos los chicos de Córdoba?

No respondí, pero en su lugar lo fulminé con la mirada. De tan solo imaginarlo ya me consideraba un asesino de pubertos calenturientos.

— Y hablando enserio. ¿Qué vas a hacer? — cuestionó.

— ¿Con qué?

— Con Sara — respondió — Vas a darle su parte mensual y van a dividir al bebé en dos. ¿O cómo está el asunto? ¿No piensas volver a intentarlo?

— No lo sé —murmuré inseguro.

Me recargué sobre el respaldo de la silla y entrelazando mis manos sobre mi regazo solté un entrecortado suspiro y simplemente lo sentí:

Aquí estaba yo, Leonardo Pereira a mis casi treinta y siete  años, esperando por un hijo que pensé no tendría jamás; con una peculiar mujer que jamás imaginé conocer en mi vida. Y cuya vida cambió en una milésima por segundo justo cuando yo no estaba preparado para tal golpe. Pero lo que si era seguro, y lo cual reafirmaba con suma certeza, es que no lo hubiese preferido diferente.

— Marisol Pereira... — comentó analizando el nombre — O, Sofía Pereira. Ambos suenan genial.

— Si tu lo dices...

— O si es niño, Esteban Pereira. ¡Vaya chulada!

— Y una mierda — respondí divertido.

Ambos reímos.

— Leo, no la dejes escapar. Ella te ama, solo esta dolida, al igual que tu. — continuó — No es por ser un bocaza, pero ella se comporta de esa manera porque piensa que si te casaste con Amelia.

Ah.

— ¿Qué? — pregunté anonadado.

— Si no fuera por eso, ella te lo hubiese dicho. De eso estoy más que seguro.

— ¿Y por qué ella no me dijo nada al respecto? — pregunté molesto.

— Tal vez porque no le diste la oportunidad — respondió irónicamente — Ella simplemente no quería encasillarse como la otra y dejar a su hijo lidiar con ese infierno.

Me levanté de golpe y me bebí la cerveza de una sola. ¿Cómo pude haber sido tan idiota y no darme cuenta de sus inseguridades? Ahora entendía su discurso de vivir entre las sombras como la madre de mis hijos.

— Debo irme, yo... — susurré con urgencia y un poco de desesperación. — Necesito verla y... Decirle tantas cosas.

Salí a toda prisa en dirección a mi coche, y sobándome las manos para secar el sudor en ellas, arranqué en dirección a su casa bajo la luz del sol.

Estaba nervioso y asustado, pero ya no podía huir más. Esta era nuestra última oportunidad.

Continue Reading

You'll Also Like

359K 1.1K 2
"Nunca sabes que tan fuerte eres hasta que ser fuerte es la única elección que tienes, y desde ese entonces eres intocable" Vivimos atormentándonos c...
5.1K 254 42
#1 en Fantasía Oscura. Tras el asesinato de su madre negligente, Scarlet se encuentra en un mundo mágico llamado Zai, donde descubre la verdad sobre...
142K 14.4K 52
Esta historia no me pertenece le pertenece a: Nightgloom El mal siempre ha existido en las personas. Pero con la aparición de los metahumanos, la cr...
157K 6.8K 32
Issei Parker conocido antes como issei hyuodou es conocido como la oveja negra de la familia hyudouo ser una personas débil a comparación de su herm...