TaeEun;
—¡Llegué! —exclamo al abrir la puerta de mi hogar.
Me agacho para quitarme los zapatos que traía y ponerme unas cómodas pantuflas de la entrada. Aparté mi cabello incómodo y me adentro por completo a mi casa. Mi mamá se asomó desde la cocina.
—Bienvenida cariño —dice.
—Hola mamá —me acerco a ella y beso su mejilla.
Un delicioso olor de comida llegó enseguida a mi. Al mirar hacia dentro de la cocina encuentro a mi padre y a mi hermano cocinando.
—Wow —reí levemente—. ¿Cocina familiar o que?.
—Deberías ducharte y bajar. Estará lista dentro de poco —mi padre me mira y me sonríe.
Reí y asentí para subir las escaleras hacia mi cuarto.
Dejé cada una de mis cosas donde iban y me apresuré en darme una ducha. La verdad es que un buen baño relaja bastante. Me puse una ropa comoda y decidí hacerme una trenza para mantener mi desordenado pelo acomodado. Justo cuando iba a salir Tae se hizo presente. Me sonrió.
—Te va a encantar la comida. Está deliciosa —dijo sonriendome.
Aplaudí —Que bueno. Bajemos entonces –lo tomo del brazo.
Entramos al comedor y mamá y papá terminaban de poner todo sobre la mesa. Me senté en mi lado correspondiente y Tae se sentó a mi lado como siempre. Luego de unos pequeños minutos por fin todo estuvo puesto sobre la mesa y nos preparamos para comer.
—Sé la primera en probar —me dice mamá.
—Okay —sonreí y tomé los palillos para coger de la comida recién preparada. Al probarla el delicioso sabor de esta se extendió por mi boca.
—Está deliciosa —no puedo evitar decir al momento.
—Nos alegra que te guste —me sonrió papá.
Terminé de tragar y decidí preguntar.
—Pero...¿a que se debe todo esto? —pregunto y tomo un sorbo de agua—. ¿Ocurre algo?. Ustedes estan felices –digo refiriendome a mi madre y a mi padre ya que Taehyung de un momento a otro se había puesto medio distante.
Mi madre niega —Primero comamos –me anima con una sonrisa.
—Vale —me encogí de hombros y seguí comiendo de la rica comida preparada.
Luego de media hora habíamos terminado y yo decidí recoger la mesa junto a Taehyung. Miré a mi hermano quien desde la cena estaba medio ido.
—¿Te encuentras bien, Tae? —le pregunto arqueando una ceja.
—¿Eh? —me miró—. Si claro.
Decidí no preguntar más nada y continuar con lo mío. Al terminar salimos hacia la sala donde estaban nuestros padres.
—Ven Eun. Toma asiento —mi madre palmea el sofá a su lado.
Me dirijo hacia ella y me siento a su lado observandola curiosa.
—¿Que ocurre? —intrigo.
Ella toma mis manos con las suyas y yo la miro aun sin entender.
—De seguro te vas a poner feliz.
—¿Por qué? —arqueo una ceja sin entender.
Ella saca de atrás un sobre y sonrie ampliamente. Me lo tiende y lo tomo aun media confundida.
—¿Que es...?- —antes que continuara Taehyung respondió.
—Es la carta enviada por el rey Jeon —dice viendome.
—¿Q-que?.
—¡Fuiste escogida para ir al evento de las veinte princesas Eun! —exclama mi madre al parecer feliz.
Pestañee confundida y decidí abrir el dichoso sobre. Saqué la hoja color rosa clara con las letras en cursiva y en tinta negra. Comencé a leer:
"Señorita Kim TaeEun, en esta carta les estamos informando que usted ha sido escogida como una de las veinte futuras princesas de la nación.
Formara parte de este evento real al cual debe asistir de forma obligatoria.
Mañana en la mañana estaremos en su casa firmando el contrato de participación".
—Pero-
—¿No estas...feliz? —mi madre deja de sonreír y me observa sin entender.
—E-es que yo no quería ir al evento —dije en murmuro que escucharon perfectamente.
—Yo lo sabia —dice mi padre—. Te lo dije –dijo dirigiendose a mi madre–. Eun no es ese tipo de chica. Era mas que obvio que no se pondría feliz.
Mi madre me mira ahora triste.
—Yo pense que estabas emocionada igual que las demas chicas —dice ella mirandome sin entender.
Yo negué y me levante dejando la carta sobre el sofá.
—No. Yo no quiero ir a ese evento. Y mucho menos quiero casarme. ¿Y con un príncipe?. ¡Menos todavía! —exclamo frustrandome.
—El evento es obligado Eun —dice mi hermano al poco rato. Lo miré en seguida—. Si fuiste escogida debes ir.
—Yo no iré —dije seria.
Mi madre suspira y se acerca a mí.
—Escucha Eun. Yo pensé que estabas feliz por ese evento como las demás, pero me di cuenta de que no es así —comienza a decir ella—. Pero escucha. Solo debes asistir. Y-
—Mamá. Yo no quiero ir. No quiero irme a un palacio por un año o que se yo por cuanto tiempo. No quiero alejarme de ustedes. No quiero conocer a ningún príncipe. No quiero casarme. ¡Yo no quiero formar parte de eso! —exclamo a punto de llorar.
—Está bien ya....—ella me acerca hacia ella y me abraza mientras acariciaba mi cabello.
—Algo podrá hacerse —habla mi padre.
—Padre. Ahí dice que es obligado —responde Taehyung.
—Iré a mi cuarto —musito y me aparto de mi madre para subir las escaleras en dirección a mi habitacion.
Cerré la puerta tras de mi y fui hacia mi cama sentandome en esta mientras suspiraba con mis ojos cerrados.
Había pedido tanto para que no me escogieran para ese evento. Estaba tan segura de que eso no podria pasar. Yo no queria asistir. No quería casarme. La puerta de mi cuarto se abrió y Taehyung se asomó.
—¿Puedo pasar? —pregunta viendome triste. El sabía perfectamemte como me sentía en este momento. Asentí y el entró a mi habitación.
Cerró la puerta y caminó hasta sentarse a mi lado justo en la cama.
—Lo siento —me mira—. Sé que no querías que te llegara esa carta.
—Estaba segura de que no pasaría —dije con mi mirada perdida—. Es decir, hay muchas chicas. ¿Por qué me llegaría una a mi?. Mucho menos a mi, que no quiero ir.
—Lo sé —me acerca a él y me envuelve en un abrazo. Acaricia mi cabello—. Pero no te preocupes. Verás que el tiempo pasara rápido. Además tu no sabes pero... ¿y si te enamoras de algún príncipe?. ¿Y este de ti?.
Me alejé en seguida para verlo con mi rostro serio.
—Haré de todo para que ninguno se fije en mi —contesté.
Mi hermano rió.
—No te rías Tae. En serio no quiero ir —hago un puchero.
—Pero pequeña...
—Voy a huir —digo al instante. Y miro a Taehyung quien arqueó una ceja.
—No digas bobadas Kim TaeEun —me regaña.
—Pero-
—Deberías dormir —responde él mirándome. Suspiré y él se acercó a mi para besar mi frente y luego salir de mi habitación.
Cerré mis ojos suspirando por enésima vez en la media hora.
—No deberían pasarme estas cosas —dije para mi misma.
【...】
Me había puesto un vestido color beige sencillo para bajar. Hace unos minutos había acabado de llegar el señor que traería el dichoso contrato que había que firmar para asistir al rídiculo evento. Me miré en el espejo antes de bajar. No quería hacerlo. Pero tenía que estar allí. Cuando llegué a la sala estaban mis padres junto a un hombre que supuse que debía ser el señor que traeria el contrato.
—Usted debe de ser la señorita TaeEun.
Le hice una reverencia y él me la devolvió.
—Soy Kim Suk. Y vine a hablar con usted y su familia acerca del evento.
Asentí lentamente y tomé asiento al lado de mi madre.
—Bien. Como ya sabe...usted fue elegida para el evento de las veinte princesas.
—Evento al que no quiero ir.
El hombre arqueó una ceja.
—¿Realmente tengo que participar en eso?. Es absurdo. Sobre todo el hecho de que es obligado —continúo hablando.
—TaeEun por favor —mi madre me mira.
—Es extraño que usted no quiera ir. Muchas chicas hubiesen querido que les llegase el sobre que le llegó a usted —contestó el señor Kim Suk.
—Lástima que yo no estoy entre esas "chicas" —contraataqué.
—Ya veo —asintió el hombre lentamente—. Pues lo lamento mucho pero fue escogida y debe asistir quiera o no –dijo y de una carpeta sacó una hoja–. Este es el contrato y le explicare de que va. Es obvio que de veinte chicas quedarán solo diez. Cada una con un príncipe. Por lo tanto, las otras diez quedaran fuera. El objetivo de este evento es que nuestros príncipes queden comprometidos. Pero sabemos que las chicas escogidas asistirán con el propósito de enamorarlos. Las diez que terminen con los príncipes serán princesas de la ciudad asignada de su príncipe. Pero, las que no queden tendrán una recompesa –el hombre hace una pausa y continúa a los segundos–. Ganará un cheque con una suma exacta de dinero.
Mis padres se miraron entre si y yo arquee una ceja.
—El hecho de que asistan les dará una buena imagen en la sociedad. Por lo tanto, aunque no terminen con algun príncipe merecen una recompesa por la participación —continua explicando el señor—. El evento se realizaría en el Palacio Central de Jeju. Donde convivirá con los príncipes hasta que el tiempo se termine.
—¿Por cuanto tiempo sera? —pregunté.
—Eso se le explicará despues —responde. Toma el papel y me lo acerca—. Debería firmar.