Octubre, 1962.
El único error es vivir en una época en donde la homosexualidad no es muy agradable. Lo ven como una "enfermedad", y la única forma de no esparcir su contagio, es el fusilamiento; es el castigo supremo empleado por los tribunales militares para delitos cómo la cobardía, el espionaje, el asesinato, la traición y la homosexualidad.
JaeMin y su hijo menor, Taehyung. Estaban sentados en los largos sillones de terciopelo, que se a pegan muy bien al clima de octubre. Cobijados con mantas delgadas, de color beige bajo, de las caderas hacia sus pies. En medio de ambos sillones largos de color azul marino fuerte, a unos cuantos metros, se mantenía una chimenea prendida, dándole una temperatura equilibrada a la amplia sala y un poco a los rincones más cercanos de la casa. JaeMin leía una de las últimas obras de Ramón Pérez de Ayala, que recientemente acababa de morir. Su último libro lo llamo, "el tigre juan; y, el curandero de sus honras".
Taehyung con sus piernas cruzadas, sobre el sillón.
Color azul marino de terciopelo, una pierna sobre la otra, cobijadas con la manta beige, con la que cubría sus largas y acaneladas piernas.
Las mantas que ambos tienen, son un conjunto.
Tomo y jalo, un poco la manta, para que está no se resbalara de sus piernas, y no pasarán frío. La subió un poco más arriba de su cintura, para que fuera un poco más difícil que se resbalara de nuevo, y a aprovechar calentar un poco más su cuerpo.
Con su otra mano, sostenía su cuaderno y una pluma, estaba escribiendo su nuevo libro, que lo llamará "orígenes". Es un libro que hablará sobre su vida, un tanto personal y arriesgado, ya que en el mencionar que duda sobre su sexualidad, no es gay.
Aún.
Un disco de Elvis Presley, sonando en el tocadiscos.
Que esta en una pequeña mesa de madera, color blanco hueso en la esquina de la sala, haciendo una buena apariencia con los sillones azules, y las largas cortinas de el mismo color, sólo que un poco más bajo.
Hay días, en los que el tocadiscos lleva nuevos discos sonando por toda la sala, extendiéndose sólo un poco en los pasillos que transitaban cerca de la sala.
Los discos más sonados en la sala eran los de Elvis presley, frankie valli, Louis Armstrong, dean Martín, frank sinatra y muchos otros.
JaeMin elevó su vista hacia Taehyung, restandole importancia a su libro, se mantenían a unos cuantos metros, sentado en el sillón, agarrando con un poco de fuerza la pluma, a poyandola en una hoja limpia.
Regreso su vista al libro, lo cerró, doblando una hoja, como separador, se inclinó un poco hacia la mesita que tenía a un costado de ella, dejó el libro sin hacer tanto ruido, deslizó un poco sus dedos largos por la pasta, contemplandolo, y pensando en que hablará con su hijo una vez que lo mire de nuevo.
Suspiro.
Continuo con otro más largo.
Se alejó de la mesita, sin mirar el libro, para poder alzar su vista hacia Taehyung. jugó con sus dedos unos minutos.
Dios, tenía tanto miedo.
Abrió un poco sus labios, manteniendo su vista en el piso, para evitar el contacto visual, si este la miraba, después de haberse preparado mentalmente. por fin hablo, después de unos largos minutos, hablo.
"¿Qué escribiras en tu nuevo libro, cariño?" Casi se muere cuando taehyung alzo su vista restandole importancia a lo que escribia.
Taehyung, dejó de escribir cuando la voz de su madre se hizo notar, haciendo un poco opaca la música de Elvis.
Subió su mentón unos cuantos centímetros, para poder captar a su madre, sentada al otro lado de el sillón. Jugando con sus dedos de forma nerviosa o tal vez miedo.
Cerró su cuaderno, depositando la pluma en medio de las hojas. Lo dejo sobre la manta, que cubría sus piernas cruzadas; en forma cómoda.
Hablo.
"Aún no lo se bien"
claro que sabía, sólo que aún no quería autosuicidarse con especulaciones no claras.
Continuo diciendo. "Tengo unas cuantas ideas, pero pueden ser un poco erroneas".
"Oh, ya veo. Puedes pedirme ayuda, soy muy buena" dijo, taehyung le dio una sonrisa, y asintió. "¿Cómo se llamará?"
Taehyung se quedó pensando un poco, con un puchero en los labios, y el entrecejo fruncido levemente.
"Origenes" agachó su mirada de nuevo.
"Quisiera leerlo. Me falta muy poco para acabar pétalos negros, una muy buena historia, pero con una temática un poco triste." Su voz disminuyó un poco.
Taehyung asintió.
"Si, es sólo que me inspire en las vidas de los niños, pasan por muchas cosas, como el maltrato psicológico por parte los padres, que a raíz de eso llegan a autolecionarse" suspiro. "Se que es sólo un libro. Pero no quiero que los niños vean sólo eso... es decir, quisiera que entendieran que no son los únicos que pasan eso, hay mucho más niños, y que no tienen la culpa de las decisiones de sus papas idiotas. Espero ese libro los haga sentir un poco a salvo con los pequeños cuentos que contiene" realmente estaba feliz al publicar un libro que transmitía más que sólo palabras.
JaeMin se conmovió.
Y asintió chiquito.
"Así será taehyung, ellos serán felices con tu libro"
Eso hizo sacarle una sonrisa muy linda, dedicada a su madre.
Si tan sólo entendiera que ese libro fue basado en la infancia que ella y su padre le dieron, posiblemente se quebraria, peor que taehyung. Siempre se sentía vacío, vagando por las calles oscuras de San Francisco, sin pensar, su mente vagando igual que el, pero lejos, demasiado lejos. acompañado de soledad y poca cordura. Pero siempre se escapaba de la realidad, entre pensamientos largos y fantasiosos. Quería sentirse libre de expresar todo lo que en años no dijo, quería decirle a su madre que tal vez era gay, y que si lo fuera oficialmente, lo aceptará, porque si no lo hacia, el se quebraria y dejaría de ser una partícula; estaría muerto.
Apresar de que no era bueno pensar en todo lo dañino, se sentía de una forma "bien", siempre subía al tejado de la gran casa, sintiendo el aire frío golpear cada parte de su cuerpo, mirando y platicando con la gran esfera que aparecía siempre, cuando el sól dejaba de aparecer.
La luna, le ayudaba un poco, lo escuchaba y no lo criticaba, al igual que las estrellas. El quisiese ser una estrella.
Pero la realidad no lo ayudaba mucho.
El silencio se hizo presente de nuevo, haciéndolo un poco incómodo.
"Y, ¿Con la fotografía cómo te va?, he visto varias fotos en tu escritorio, creo que era una boda"
"Si. Ayer tuve una boda"
"¿Te fue bien?"
Asintió.
"Fue gracioso" río."La madre de el novio, se embriago un poco, bueno, estába borracha, se sentó en unos de los pasteles" mientras recordaba, no pudo evitar hablar entre risas. Su madre prestandole toda la atención, siguiendo un poco las risas cortadas de Taehyung "se quedó dormida, y unos niños pequeños la llamaron ballena, mientras la despertaban, la pobre señora decía cosas raras y muy graciosas. los niños agarraron pedazos de pastel que estaban tirados en el suelo, le hicieron un sombrero de pastel, y le hicieron un bigote chueco con betún azul" río un poco más notorio "los niños le cambiaron el nombre, llamamdola morsa de circo elegante".
JaeMin comenzó a reír, taehyung la acompaño.
Ambos rieron por unos minutos. Era tan gracioso como taehyung podía describir una escena de esa manera. Su madre casi se ahoga. !casi se ahoga!
Taehyung se tallo con su mano un poco cerrada, tocando con sus nudillos su suave y regordeta mejilla, para limpiarse un poco las lágrimas que iban callendo poco a poco de la esquina de su ojo rasgado, evitando pensar en la escena de la antigua noche, que no se desprenderia de su mente durante unas largas semanas.
Su madre hizo la misma acción, ya que sus ojos comenzaron a diseminar unas cuantas lágrimas por las mejillias.
Una vez que acabo de limpiarse, se mordió los labios, ya que de nuevo estaba ese mismo silencio de hace una media hora. Es tan difícil mantener una conversación con su lindo hijo. Pensó.
"Mamá, ¿A ti cómo te va en la cafetería?" Le pregunto Taehyung.
"Va bien, hay nuevos clientes, y más en estos tiempos de frío. Llegan familias pequeñas, ordenado café y galletas de avena" le sonrió. "Pero quiero descansar de ella" continuo diciendo, y taehyun le asintio en acuerdo.
"Ahhh, extraño mucho las galletas de avena" hizo un puchero, mirando el suelo. "Tal vez valla a la cafeteria acompañado de alguien la próxima vez que valla" Su madre lo miro con una ceja arriba, y con la boca entre abierta, ¿estaba saliendo con alguien?¿tiene novia?
En eso una pregunta diferente cruzo por su mente, o ¿novio?, si, estaba delirando, pero nunca se pueden descartar ese tipo de cosas, aunque sonora irracional.
No, no, su hijo no podía tener "novio", no era homosexual, o ¿Si? o ¿¡Si!?
"¿Tienes novia?" Trago saliva, ya que no sabría la respuesta que el menor le daría.
Taehyung negó con la cabeza.
"No" soltó.
Taehyung se sentía un poco tenso ante la pregunta que se madre le hizo. Aparte no le gustaban tanto las chicas, tampoco los chicos, no sabía que le gustaba.
Tal vez era solo un humano existiendo y ya, pero no es asi, es más que un humano.
Desunio sus piernas, quito la manta, apartandola lejos, unos cuantos centímetros, para que lo dejara levantarse y darle paso, soltó la manta, bajo sus pies tocando la superficie, que era fría, y luego tomo con sus pies las pantuflas de tela esponjosa.
Camino hacia el tocadiscos, chasqueando sus dedos al ritmo de la canción. Apartó el antebrazo fonocaptor de este haciendolo a un lado, para poder apartar el disco. Tomo el disco por un momento, mientras escogía uno nuevo, lo dejo sobre la mesita de color hueso y puso el nuevo en el giradiscos.
Se alejó, cuando iba de regreso a sentarse al sillón,
Se dio una vuelta, estirandoo su brazo, alargando también su mano muy cerca de el rostro de su madre.
JaeMin lo miro un tanto confundída, no entendía a Taehyung.
"¿Me dejaras la mano estirada?"
Su madre, se sorprendió mucho, subiendo su mano hasta alcanzar la de el pelirrojo.
Tomo la mano de su hijo, la apreto y se levanto de el sillón, taehyung desplazo su mano larga hasta la pequeña cintura de su madre, apretandola un poco, para mantener el agarre. Comenzaron a bailar, sonando los zapatos en la baldosa y sonriendo pequeñito entre Si, casi al ritmo mismo de la canción.
JaeMin se sentía libre y tranquila, compartiendo un momento tan lindo con su hijo, viéndolo con ese sonrisa cuadrada bonita que no le mostraba en años.
El sonido de la canción fly me to the moon de frank sinatra, era muy relajado. Bailaron un poco, dando vueltas y riéndose de los tropezones leves que se daban por culpa del pequeño espacio.
Taehyung bailando y su madre guiándolo, mientras la vos de frank sinatra era combinado con las risas de ambos.
Nada importaba, nada.
"Fell my heart with song" la música opacaba un poco las risas. "And let me sing for ever more"
Un estruendo se escucho en la entrada de la casa, paralizando a ambos, el sonido de la canción aún sonando desde el tocadiscos evitando cualquier escuchar ruido desde la puerta. Y como taehyung se alarmo tanto, agarró el brazo de su mamá jalandolo contra si, para poder cubrirla tras su espalda, protegiendola si el intruso tenía motivos de lastimarlos. Su madre se sorprendió mucho ante el movimiento brusco de taehyung.
JaeMin permanecía quieta, bueno, ambos.
Mirando por encima de los hombros largos y anchos de su hijo, ambos mirando la puerta de la sala, en busca de el culpable de ese sonido, era la puerta la que había hecho ese ruido tan agudo y marcado, ninguno sabiendo cuál fue el motivo de el golpe seco de la puerta.
Después de unos minutos escucharon pasos sobre el pasillo de madera, haciendolo rechinar a cada paso que daba.
"Me asomare" dijo su madre alejandose unos centímetros de Taehyung.
Rápidamente reaccionó tomándola por el brazo y negándole con la cabeza.
"No" susurro. "¿Que tal que son ladrones?".
Su madre bajo la mirada y asintió, regresando de nuevo detrás de la espalda de Taehyung.
Se quedaron parados un poco, hasta que el culpable de aquel sonido se hizo presente. Era su hermano mayor, llorando. Que se arrodilló una vez que llegó a la puerta de la sala mirándolos con ojos llorosos.
"Mamá" repetía woojin, llorando sin poder parar. "Ma-Mamá".
JaeMin apartó a Taehyung con cuidado para caminar a la puerta de la sala, inclinandose hacia woojin. Estiró sus brazos y rodeó la nuca de su hijo, apoyando su cabeza en su pecho, sintiendo que se humedecia por las lágrimas.
"¿Cariño, que sucede?" Pregunto su madre, acariciando la espalda de woojin.
El pelinegro no hablo. Seguía llorando.
Taehyung estaba un poco paralizado, ya que era muy raro ver a su hermano llorando de esa forma. Era incómodo en un punto para el.
Se rasco la nuca, miro el tocadiscos, se dirigió a el y quito el disco para que dejara de sonar. Una vez que lo quito, camino hacia se madre quien consolaba en el piso a su hermano.
"Iré a mi habitación, a seguir escribiendo mi libro" su madre lo miro, y asintió suavemente. "Si necesitas cualquier cosa, avisame, estaré despierto hasta tarde" mirando a woojin entre los brazos de su madre. Se puso en cucliyas, pasando su mano en la espalda de el mayor "espero te encuentres mejor en un rato" se incorporo y fue a la sala para agarrar su cuadernillo y la pluma, salió de la sala y cruzo el enorme y largo pasillo hasta llegar a las escaleras y subir por ahí.
"Dime.. ¿Qué sucede?" Su madre pregunto preocupada por woojin.
Woojin, se limpio las lágrimas que aún estaban en sus mejillas, levanto su mentón a la vista de su madre; que tenía una expresión muy preocupada.
"Los mataron, enfrente de mi" dijo "sólo se hicieron pasar por-por militares... Y ese s-señor de la cafetería... e-es-estaba ahí... el.. los mato.. " y volvió a llorar, acurrucandose en el pecho de su madre.
Su madre parecía estar preocupada, pero no lo hacía notar para no alterar más a woojin. "¿No... te lastimaron?" Tenía los ojos llorosos y un gran nudo en la garganta, esperando una respuesta negativa.
"...por suerte... no" su madre examinó el cuerpo de woojin, pero no encontró ninguna mancha de una posible herida.
JaeMin le remolino los cabellos de la nuca de woojin, para que se relajada un poco, mientras le susurraba que todo estaría bien, si no recordaba lo que había visto. Que olvidará una escena tan horrible.
!como podría hacer eso!, si los hombres lo habían visto parado en medio de la calle. Seguramente irían a buscarlo a la cafetería al día siguiente, posiblemente para amenazarlo a muerte o tal vez sólo golpearlo hasta quedar agonizando.
Estaba en un tranze, repitiendo la escena una y otra vez en su cabeza, hasta quedar dormido con lágrimas secas que habían resbalado por sus mejillas, junto con ellos sus ojos hinchado por las infinitas gotas saladas que cesaron por suerte.
Tomen agua, y espero tenga apoyo unu
Es la primera vez que escribo una historia, y por ende no tengo conocimiento en desarrollar una muy bien escrita. Pido disculpas. ♡
Voten por ella y compartan, por favor :(