Kim TaeEun;
Cogí un zumo de la estanteria y lo pagué antes de sentarme tras el mostrador para tomar de este por el absorvente. Saqué mi celular viendo la hora, dandome cuenta de que ya por fin terminaba mi turno, y no tardó la puerta en abrirse y entrar Jennie, la otra empleada.
—Hola TaeEun —me sonríe.
—Hola~ —canturrée feliz porque por fin ya me iba poder dirigir a casa.
Luego de dejarle aclaradas algunas cosas que Jennie y yo ajustábamos al cambiar de turno, me quité el uniforme y lo guardé en mi bolso.
Me despedí de mi compañera y salí de la tienda elevando mis brazos hacia arriba mientras me ponía en puntillas y suspiraba aliviada. Al fin libre.
Organicé mi bolso sobre mi hombro y mientras aun tomaba de mi jugo de cuál me quedaba un poco todavía, comencé a caminar en dirección a la estación de trenes, ya que mi casa quedaba bastante lejos de la ciudad y pues en tren tenía que irme.
Mientras caminaba en dirección hacia el destino, ví como en las grandes pantallas de un edificio que mostraba anuncios, comerciales, noticias y etcétera, habían unas cuantas chicas agrupadas con sonrisas en sus rostros.
—¿Cree que este evento destine a las futuras esposas de los principes y princesas de la nación? —habla el presentador y guia el micrófono hacia el Rey Jeon III.
—Claro que sí —este asiente. Arquee una ceja y me acerqué para saber de que hablaban. Debía de ser algo realmente importante para que hubiese esta aglumeración—. Hemos hablado de esto con los reyes de otras monarquías. Nuestros hijos ya tienen veinticinco. La edad suficiente para que se casen y formen una familia.
—Claro que sí. ¿Entonces el evento trataría de un sorteo?.
Asiente el hombre —Exacto. Llegaran veinte cartas a veinte casas de veinte chicas con el anuncio de que han sido escogidas.
Todas las chicas a mi alrededor presentes comenzaron a exclamar emocionadas y sin dejar de sonreír.
—Básicamente de veinte quedaran diez. Y esas diez deben haber conquistado los diez príncipes de nuestra monarquía —continuó diciendo el Rey.
—Una pregunta que de seguro se estarán preguntando todos los que están viendo esta noticia —comienza a decir el presentador con mucho misterio—. El Príncipe Jeon Jungkook -su hijo-, ¿formará parte de este evento?.
El Rey sonrió cortamente y su respuesta hizo gritar a prácticamente. Bueno...prácticamente no, a todas las chicas que se encontraban rodeando el lugar en este momento.
—Claro que el príncipe Jeon Jungkook estará. Quiero una buena esposa para mi hijo. Y espero que sea encontrada —sonrió él.
—¡No puedo creerlo! —comienzan exclamar las chicas a mi alrededor—. ¡Espero ser escogida!. Es decir....el príncipe Jungkook es perfecto –dice ella emocionada.
Pestañée aún consternada por la información y decidí irme de allí.
Para cuando bajé del tren, busqué entre algunas personas de allí, a mi hermano.
—¡TaeEun! —sentí su llamado. Levantó su brazo y agitó este.
Le sonreí y caminé con pasos saltarines hacia allí.
—Hola oppa —me enganché a su brazo sonriendo.
—Te tardaste mucho hoy —agitó mi cabello cariñosamente y comenzamos a caminar.
Asentí —Sí lo sé. Pero me entretuve viendo el anuncio del Rey Jeon –comenté.
TaeHyung frunció su ceño —¿El evento de las veinte princesas? –me mira.
—Sí. ¿No crees que es algo rídiculo? —contesto mientras nos acercabamos a su auto.
El hizo una mueca y asintió.
—Realmente —me abrió la puerta del asiento copiloto y yo me senté. Me coloqué el cinturón de seguridad mientras el rodeaba el auto y se sentaba en el asiento de chófer.
—Lo único que espero —dije cuando él encendía el auto. Me miró—. Es que a mi no me llegue ninguna de esas cartas. Duh.
El estalló en una carcajada divertido. Comenzó a manejar.
—Anda. Yo creo que serías una hermosa princesa —rió.
Puse los ojos en blanco pero no dije nada y me dediqué a mirar por la ventanilla.
Jeon Jungkook;
—Dieciocho, diecinueve y veinte —concluye el entrenador y me dedico a dejar con su ayuda las pesas en su lugar—. Bien hecho, príncipe.
—Gracias a usted, entrenador —sonreí y el me hizo una reverencia.
Cogí la botella de agua y tome un trago mientras cogia la toalla y me secaba un poco del sudor.
—Hey Jeon —Jimin levanta su mano.
—Hey bro —digo saludandolo. Chocamos cinco—. ¿Viniste a prácticar?.
—Venía de una cita —rodó los ojos—. Pasaba y decidí llegar.
Reí de lado —Te veo bien.
—Ni que lo digas. ¿Ya terminaste?.
—Sí. ¿Por qué? ¿Me llevarás a algún lugar? —sonreí de lado.
—Puede ser —ladeó su cabeza.
—¿Están mis tres cosas favoritas? —pregunto curioso.
—Sexo, mujeres y alcohol. Sí.
—Hecho —palmee su espalda y me levanté junto a él.
Me dirigí al baño del gimnasio, y fui a mi cubiculo reservado.
Luego de unos minutos, salí con una toalla envuelta en mi cintura para ir hacia el casillero por una ropa de repuesto que tenia guardada. Cogí una camisa negra la cual subi dejando las mangas por mis codos mostrando algunos tatuajes de los que tenía. Me coloqué el jeans de mezclilla ajustado y por último unas botas altas negras. Me peiné frente al espejo agitando un poco mi pelo algo húmedo y luego de tomar mi celular salí.
Jimin se encontraba de espaldas con el celular en una de sus manos.
—Listo. Podemos irnos —digo mientras mascaba un chicle que había cogido antes de salir por completo del gimnasio.
—¿Estas así tan tranquilo? —me mira él.
Alzé una ceja —¿Por qué...no debería estarlo? —cuestioné no entendiendo.
—No sabes nada ¿verdad? —arquea una ceja ahora él.
—¿Saber que? —pregunté incrédulo.
El me tendió su celular y aun confundido lo tomé.
—Una pregunta que de seguro se estarán preguntando todos los que están viendo esta noticia —comienza a decir el presentador Kim Suk. Era reconocido por participar en todas las entrevistas relacionadas a la monarquía—. El Príncipe Jeon Jungkook, su hijo, ¿formará parte de este evento?.
Fruncí mi ceño interrogándome porque me sacaban en la conversación.
Arquee una ceja cuando la camara enfocó a mi padre y este respondió.
—Claro que el príncipe Jeon Jungkook estará. Quiero una buena esposa para mi hijo. Y espero que sea encontrada —sonrió él.
Explotó la goma de masticar que traía y chasquee la lengua. Le tendí el teléfono a mi amigo y cerré mis ojos lanzando un bufido.
—Hoy no saldré. Iré a ver a mi padre para que me explique que payasada es esa —suspiro profundamente.
—Esta bien. Nos vemos después.
Fui por mi auto, y me adentré en este lanzando la cazadora y algunas cosas hacia el asiento trasero. Adentre la llave y arranque en dirección a mi casa.
Los grandes portones se abrieron frente a mí, y recorrí el típico camino hacia el garaje donde se encontraban los autos. Estacioné este en su espacio correspondiente y me bajé. Le lancé la llave a unos de los que custodiaban el garaje y caminé hacia la entrada. Las puertas se abrieron y me hicieron una reverencia las empleadas. Pero ignoré eso y fui rápidamente hacia donde estaba mi madre sentada en el sofá.
—Madre —me detengo frente a ella.
Me observa —Hola cariño —dice concentrando su mirada hacia mi. Una chica le hacía la manicuri de los pies.
—¿Padre tardará mucho en llegar?. Necesito una maldita respuesta del porque me metió en ese estúpido evento de encontrar esposa.
—Jungkook, por favor —suspira ella—. Algun día tenías que casarte. No hagas una tormenta en un vaso de agua.
—Agh —bufo—. ¿Que casarme de que?. Yo aun estoy joven. Tengo que vivir mi vida. No quiero casarme. ¡Eso es rídiculo!.
—Jungkook —mi madre me observa seria—. Eres un príncipe. Tienes que casarte. Y serás Rey luego de que tu padre deje la corona. Así que por favor. Actúa maduro.
La vi serio y bufé como si de un niño haciendo perreta se tratase y me dirigí a mi habitación. Entré a esta y lancé algunas de mis cosas en la cama. Desabroché los primeros botones de mi camisa, y quité mis zapatos dejandolos en algún lado de la gran habitación.
Abrí una de las puertas -dentro de mi cuarto tambien- y me dirigí hacia la consola para jugar un rato mientras liberaba estrés y esperaba a que mi padre se dignara a aparecer para que me explicara de que se trataba todo eso.
Antes de comenzar la partida de video juegos, encendí el pequeño televisor colgado en la pared el cual estaba conectado las cámaras de seguridad de la entrada que me mostrarían perfectamente la llegada de mi padre a casa.
【...】
Bajaba las escaleras justo cuando mi padre entró a la casa. Mi madre lo recibió y besó su mejilla sonriendo.
—Hola papá —dije serio.
—Hola Jungkook —dijo el de la misma forma.
—¿Desde cuando yo quiero casarme? —solté de una vez.
Él lanzó un suspiro —¿En serio pensabas que ibas a quedarte soltero toda la vida? ¿Andando por ahí de conquistador con cualquier chica? Te he librado de demasiados escandalos ya Jeon Jungkook. Es hora de que sientes cabeza. ¿Y que mejor forma de que te cases?
—Pero, ¡aun soy joven!.
—Jungkook no actues como mocoso mimado. Tienes los pantalones bien puestos y eres un príncipe. Tienes que casarte. Y tener una princesa. Así que-
—No pienso formar parte de esa estupidez.
—Nadie te preguntó. Irás y punto —sentenció y serio.
《》
💕 Inicio :
1ro de septiembre/ 2021
Editado ✓.