LA CHICA DESASTRE ©°

By DenServin18

1.4M 143K 25.9K

[COMEDIA ROMÁNTICA] - [ENEMY LOVERS] Sara Stone es contratada cómo chaperona por parte de una empresa muy fam... More

EL COMIENZO
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
PARTE II
PARTE III
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
*Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
*PARTE II
PARTE III
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capitulo 32
Capítulo 33
PARTE II
Capítulo 34
PARTE ll
Capítulo 35
PARTE II
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
PARTE II
Capítulo 44
EXTRA
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
PARTE II
Capítulo 48
Capítulo 49
PARTE II
Capítulo 50
Capítulo 51
PARTE II
Capítulo 52
*Capítulo 53
Capítulo 54
Parte II
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
FINAL
EPÍLOGO.
Extra
¡AVISO!
¡PUBLICADO!
¡FINALIZADO!
¡PROXIMO!

Capítulo 6

19.3K 2K 160
By DenServin18

UNA INCOMODA SITUACIÓN
|Leonardo Pereira|

Tomé una ducha apenas desperté de un profundo y largo sueño. Donde no tenía más que pesadillas con la rara de mi secretaria arruinándome la vida de un millón de formas posibles. No solía pasar muchas noches tranquilas y eso se lo debía a dos factores muy importantes en mi vida: Trabajo o mujeres.

No tuve que pasar toda la noche en vela resolviendo asuntos laborales, puesto que acudí a este lugar para hacerlo. Y tampoco hubo una mujer que me mantuviera ocupado fornicando hasta el amanecer. La noche anterior llamé a Susana para pedirle que aprovecháramos mi pasada por aquí, pero por alguna extraña e inexplicable razón, decidió dejarme plantado. Parecía tan encantada por saber que yo me encontraba en este lugar.

Me vestí, peiné y desayuné lo que había en la nevera de la habitación. Después decidí llamar al engendro pequeño de mi secretaria  para ordenarle que en veinte minutos la quería ver en la sala de estar con los documentos de la junta de ayer y así mismo proceder a firmarlos con el corporativo para dar por cerrado el trato definitivamente.

Marqué con impaciencia y el teléfono saltó a buzón. Volví a intentarlo, pero me detuve en seco frente a la puerta de mi habitación al escuchar el tono de un móvil. Me acerqué a pasos lentos escuchando con suma atención aún sin colgar, y al abrir la puerta de inmediato tardé tan solo unos segundos en encontrarme con su cara.

—¿Qué diablos está haciendo? — Cuestioné al verla tirada frente a mi puerta envuelta en una cobija y recostada sobre una almohada.

¿Durmió aquí afuera?

— Ah, señor — se levantó de inmediato limpiándose la baba — Vine a comprobar que usted ya estuviera despierto. Madrugué, pero hacía mucho frío por eso las cobijas, así que no vaya a pensar cosas extrañas. Lo veré en la sala de estar, hasta nunca.

Y sin siquiera dejarme decirle lo que tenía que decir, agarro su cobija junto con la almohada y salió corriendo a toda prisa para desaparecer por completo de mi campo de visión.

«Dios, dame paciencia», suspiré en un murmuro.

Nos encontramos en la sala de estar veinte minutos después y honestamente me sorprendió verla ahí en ese tiempo sin siquiera yo haberle avisado.

Su aspecto era la típica combinación entre un hípster y un hippie, y algo que captó mi atención está mañana fueron sus ojos. No estaba usando sus típicos lentes gigantescos, por lo cual había podido apreciarlos mucho mejor y a pesar de estar toda hinchada, lucían... Aceptables. Eso no le quitaba lo rara.

—Supongo que ya se encuentra mejor.

— ¿Cómo dice? — preguntó mientras comía un emparedado.

«Paciencia. Paciencia. Paciencia»

—El golpe de anoche — señalé su diminuta cabeza — ¿Ya no le molesta?

— Ah — agarró su cabeza — No, ya estoy mucho mejor.

— Bien — asentí  con cierta alevosía — Entonces creo es momento de que me dé una explicación.

—¿Explicación?

— Los análisis — le recordé y di dos pequeñas zancadas hasta ella.

—Debo... Yo — tartamudeó y retrocedió medio paso, y eso, me sacó aún más de contexto.

— Señorita, Stone. Si usted no quiere ser echada a patadas de mi empresa, será mejor que comience a hablar de una buena vez.

— Debo pedirle una disculpa, señor — respondió de inmediato — Me confundí con esos análisis puesto que eran... Eran... Eran de mi hermano. Si, de mi hermano.

—¿Hermano? — cuestioné — Tu hermano tiene...

Carraspeé después de darme cuenta de la imprudencia de mi comentario.

—Continúa.

—Si, mi hermano está enfermo —contestó motivada — Al igual que usted, él se llama Leonardo y olvide separar el correo personal del laboral. El resultado me llegó ahí mismo y yo pensé que se trataba sobre usted...

— ¿Acaso usted padece alguna enfermedad mental? — resoplé con incredulidad — Cómo es que puede cometer un error así. ¡¿Qué pasa con usted?!

Ni siquiera pude reprenderla como hubiera querido ya que nos encontrábamos en un espacio público y como segundo, Esteban llegó justo en su rescate.

— Hey, camarada — nos miró a ambos — ¿Pero que son estos gritos? Más vale que te controles o te demandarán por maltrato.

—No me jodas, Esteban.

—Señorita María, ¿esta usted bien? — le preguntó al desastre que tenía yo por secretaria mientras le sostenía la mano.

Menudo imbécil me vine a conseguir como mejor amigo.

— Si y mi nombre es Sara. — Apartó la mano con desagrado.

— Sara, María, Ana, Fernanda — dijo — Cualquiera te queda bien.

— Gracias, supongo. — respondió poniéndose colorada como un jitomate.

Vaya niña.

Nos dirigimos a un pequeño restaurante llamado The Rose, que es donde llevaríamos a cabo una segunda reunión con nuevos inversionistas. Entramos a la sala de conferencias por parte de Beautiful Style, quien buscaba hacer negocios con nosotros. Para ello mostraron sus mejores propuestas, pero yo no estaba del todo convencido.

— Señorita Stone.

— Dígame, señor.

— Usted tiene una licenciatura en mercadotecnia y si no me equivoco también un certificado en finanzas.

— Si, eso es correcto, señor.

— Hágame un estudio sobre la propuesta del señor Daniel y sus estimados.

— Pero señor — objetó — Yo solo soy su secretaria.

— Le pagaré un extra por su trabajo. Además, ¿no cree que debería aprovechar está oportunidad en vez de quejarse?

—¡Tiene razón! — respondió enérgica — No lo voy a defraudar. Ahora usted se va a enterar del porqué yo fui la primera en mi clase de finanzas. De verdad, nadie podía estar a mi nivel y es que es un tema...

— Señorita Stone...

—  ¿Dígame?

— Guarde silencio y póngase a trabajar.

— Si, señor — respondió — Lo siento, no quise ser imprudente, pero luego se me afloja la lengua de más y no hay como parar...

— Tres...

— No, ya me pongo — me cortó de inmediato — Ya trabajo. Ya trabajo.

Bendita la hora en la que Amelia decidió contratar a semejante chiste. Me desesperaba de una forma inexplicable.

¿Qué pretendía lograr?

Si la contrató pensando que yo jamás la vería como un objeto sexual pues... Vaya que tenía razón.

Continue Reading

You'll Also Like

3.7M 216K 72
¡El chico más sexy de la escuela está enamorado de mí! No soy de las más populares, ni de las más inteligentes y mucho menos de las más atractivas. E...
162K 10K 39
Un secreto y un par de ojos dorados, me llamo Leah y esta es mi historia.
4.7M 327K 50
• Del odio al amor no hay un paso, sino muchas locuras • Si te despiertas una mañana con un dolor de cabeza espantoso, un pedrusco encajado en...
285K 23.5K 43
Christian te llevara en una historia llena de luchas contra los sentimientos emocionales, pero a veces... a aveces tan solo una sola persona puede ha...