Mas Allá De Lo Que Siento Por...

By laury_mar

3.3K 291 201

La paz y la tranquilidad con la que Oliver Jones esperaba afrontar su último año de instituto se han evaporad... More

PROLOGO
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capítulo 4
Capitulo 5
capitulo 6
capitulo 7
Capitulo 8
PERSONAJES
Capitulo 9.
Capitulo 10.
Capítulo 11
Capitulo 12
capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
NOTA
Capitulo 16
Capitulo 17
Capítulo 18
capítulo 19
Capitulo 20
Capítulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
LEER DE INMEDIATO

capítulo 26

18 3 4
By laury_mar

— Te cité aquí porque necesitamos hablar.

— Parece que lo pensaste bien, has tomado la decisión...

— detiene tu discursito papá, primero tenemos que hablar sobre algo.

—Ok, Bien. ¡Dios mío, qué borde estás hoy!

—No, un poco... tenso, supongo. Llevo mucho tiempo pensándolo.

— Tranquilo.- me da una palmadita en el hombro.

Al menos dos semanas después del incidente con mi novia, decidí hablar con mi padre, solicité por teléfono que nos encontráramos en una nueva incorporación al vecindario Hayes Valley con motivos pendientes, Anina canaliza el Caribe con sus paredes decoradas con flores, un jardín de cerveza al aire libre cubierto de luz y un menú que va desde cervezas en lata hasta ron blanco y ponches llenos de Prosecco con toques de pepino, menta y lima. Es un lugar ideal para disfrutar de un aperitivo temprano por la tarde o una caipirinha azucarada los domingos por la tarde, solo una de las muchas libaciones fáciles de beber en este lugar, claro, las personas a nuestro alrededor se encuentran charlando, riendo, pero yo, me encuentro especialmente nervioso y algo tenso, por lo cual he pensado varias veces que esto es una mala idea.

Nuestros ojos se encuentran a través del ajetreado salón del restaurante. Mi padre me sonríe y yo intento devolverle el gesto, de verdad que lo intento, pero me cuesta.

El corazón me late tan fuerte que casi puedo oírlo a cada respiración y me siento como si estuviera colocado del vértigo y el nerviosismo que siento por no saber que está a punto de pasar.

— ¿Y? Ya lo ¿pensaste?

— Sí, pero tengo algunas cosas que decir antes.

— Bien, soy todo oídos.

— Verás, hace poco tengo novia, y querría preguntarte si...- carraspeo.- Si podría llevarla conmigo en el viaje.

—Bueno, eso sería un problema, pero si con eso logras ir a conocer a mi novia, entonces arreglaré esos asuntos.- Se ríe y luego sacude lentamente la cabeza.

— Debes entender que ella es una chica insegura, así que trata de no hacerme topar con otras chicas. Ten el más minino respeto por mi relación.

— No te preocupes hijo, no pensaba hacer eso.- Mi padre desvía la mirada y finge que mira la hora en el reloj que se ha olvidado de ponerse.

— Bien, muchas gracias, explícame cómo debemos ir.

— Solo tienen un día para llegar, el trafico es abrumador los Lunes así que puedes viajar el martes. es bastante fácil hacer esta unidad en un día si no pierdes el tiempo.- Suspira.- Debes tener en cuenta muchos factores. Lo he hecho muchas veces hijo.

Me estremecí al escucharlo decir 'hijo' pero conserve la calma.- Esta bien.

— Tarda un poco más que la I-5, pero es más interesante y menos agitado. Tu GPS puede decir que el viaje dura 7 horas, pero eso es sin paradas, una hazaña sobrehumana que probablemente no quieras intentar. Espera unas nueve horas para un par de paradas para estirar las piernas, comer y atender otras necesidades. Cuando llegues hay dos formas de llegar desde Santa Bárbara a San Luis Obispo, toma la ruta interior. En realidad es más corto que seguir la costa. Planifica una comida rápida o un picnic o refrigerios para comer mientras conduces

— Entiendo, ¿alguna otra cosa?

— Si, ve con cuidado.

— Gracias Da... Papá.

— Prométeme que me dirás dónde vas y me enviarás un mensaje cada hora, ¿bien?—dice mi padre con toda la seriedad del mundo, y yo ya no sé cómo describir esta situación tan extraña

—Ajá.

Si de algo estoy seguro ahora mismo es de que estoy haciendo lo correcto. Por muy absurdo que sea mi plan, por muy atropellado que parezca, sé en lo más profundo de mi ser que es lo que tengo que hacer. Ya sé que es un mal momento, que las clases me traen de cabeza, que apenas tengo tiempo para respirar, no digamos ya para tomar decisiones vitales de esta magnitud, pero por Ashley estoy dispuesto a hacer lo que haga falta.

Te aseguro que no soy Djinn, pero tengo la sensación de que este viaje
va a determinar nuestra relación. Hasta ahora hemos estado oscilando
como un péndulo que nos balancea entre estar bien o estar mal, no hay punto medio. Ya hemos pasado a la siguiente fase de nuestra relación, ¿no?

***

OFICINA DEL DETECTIVE CHRISTOPHER HUNT
DOMINGO 6 DE DICIEMBRE

— Tengo un tipo al que podemos arrestar Sandra.

— ¿Y eso nos incumbe porque?

Lanza una mirada obvia y al notar que no entiende añade:

— Para el caso Clark del que tanto tormento te ha causado.

— Oh...

— Landon MC tiene un arresto, robo menor, su oficial a cargo dice que trabaja en una farmacia en la 1424

Toma la hoja y revisa el sujeto.— veintitrés años, cabello oscuro, corto. Parece la descripción de Oliver.— la detective recapacita y se lo piensa mejor.—No, Hunt. No podemos hacer esto.—le espeta, pero Hunt se limita a
poner los ojos en blanco.

— ¿Quieres que él ocupe el puesto del criminal o prefieres tomar su lugar?

— No, pero ¿que dirá el al respecto?

—Dejamelo a mí.

— Vamos.

PHARMA FARMER
1424 Polk St # 51
*POV SANDRA*

Llegamos al establecimiento, al entrar un fuerte olor a desinfectante y hospital nos invadió, nos dirigimos a la primera persona que encontramos. Un joven. Es alto, al menos metro ochenta, moreno con los brazos musculosos y el pecho recio. Se aparta el pelo de la frente y nos sonríe; lo tiene oscuro, a juego con los ojos, casi negros.

— Hola, somos los detectives Sandra y Christopher de lado norte, queremos saber si aquí trabaja un joven.- Saca una foto.- ¿lo conoce?

— Sí, está atendiendo la zona de empaque.

Se dirigen allá con rapidez, pensando en las palabras y una buena excusa para llevarlo con ellos.

— ¿Landon?

— Si, ¿que desea?.- dice desinteresado el chico.

— Notarás que nosotros hacemos las preguntas.- Dice mientras muestra su placa policíal.

— Estoy atendiendolo señor.- Afirma el muchacho con extrañeza.

— Tranquilízate Chris.- Sandra coloca su mano sobre el hombro de su compañero, quien se quita con vehemencia.

— Necesitamos que vengas a comisaría con nosotros.- Dice ignorando a su compañera.

— ¿Que? Pero, ¿porque? No soy a quien buscan estoy aquí desde las siete

— Solo vamos.

OFICINA DEL DETECTIVE CHRISTOPHER HUNT
MARTES 8 DE DICIEMBRE

— Escuchen, si es sobre la venta de los farmacéuticos ilegales les aseguro que no sabia nada.

— No hablaremos de eso amigo, pero ahora que lo dices podrías responder algunas preguntas sobre ello.

— Solo sé que me manipularon para vender los productos.

Hunt se dedica a preguntarle otras cosas más al respecto y sonríe al ver que el sujeto es lo suficientemente manipulable e ingenuo, así que decide ir al punto.

—Esto no significa que me haya olvidado de lo que estábamos hablando —dice él, muy serio, y Sandra y Landon se miran como si en cualquier momento fuera a retomar el interrogatorio.

— No, por favor!.— replica él, y sus hombros se desploman en señal de derrota

—Bien, ayudanos entonces.

—¿Cuál es tu edad?.- Interfiere La detective.

—Tengo veinticinco años.

—Bien, ¿conduces un auto?

— Sí un BMW negro ¿porque me hacen esas preguntas?

Hunt se niega a recular.

— ¡No hagas preguntas!.- Hunt golpea la mesa tan fuerte que el chico asustado se lanza de su silla y cae al suelo. Chris lo levanta y lo recuesta contra la pared para intimidar al joven.

—Detective.- Interfiere Sandra con seriedad ante la actitud tan desenfrenada de su compañero.

— Escucha, tengo tu expediente policíal, sé todo sobre ti, y quiero que me des algo que necesito.—Lo suelta y el chico vuelve a su puesto.

— Yo...- Se hunde en la silla y evita su mirada.

— Será como un cometido, tu haz lo que te edicto, vas a recibir mis órdenes, una, por, una, y las acataras según lo que se te ordene, nosotros nos encargaremos de la parte legal, tu encárgate de la parte en la que sigues fingiendo que eres un ciudadano normal y apegate a tu, muy, predecible rutina, fingiras ser otra persona por un lapso de dos meses hasta que recibas un nuevo mandato, pasaras por prisión pero mi compañera y yo nos encargaremos de sacarte de allí lo más pronto posible.— Hunt hablaba de manera intransigente, sin emociones en su rostro y sin rectificar, era como un arma, fría, peligrosa y fuerte.

— ¿Protegeré a un criminal?.— Preguntó el chico con titubeo y cierta vacilación.

Dependen muchas cosas de la respuesta. Ya sé que no es justo meterle tanta presión a un desconocido, y menos a las ocho de la mañana, pero esto es la única opción que teníamos, claro que podríamos culpar a Oliver pero es chico no los pone difícil.

— Eso es confidencial. Nada puede salir de nosotros, te estamos observando así que si intentas decirle algo a alguien pagaras las consecuencias.- Hunt sonríe con malicia y es que casi ni lo reconozco, expone su plan como si hablara del tiempo, y el chico y yo nos lo decimos todo con la mirada. Junto con esa sonrisa Saca una hoja de papel donde se muestra el expediente de la persona y su esposa y de repente empiezo a sentirme mareada, mareada y enfadada conmigo misma.

— Pero...- titubea.

— Por ahora solo debes saber eso.- Hunt se ve tranquilo, sin embargo, la mirada de paciencia que lleva es rápidamente
sustituida por algo que parece rabia, sobre todo cuando veo que cierra los
puños.

—¿Puedo negarme?

— No. Estas trabajando de forma ilegal coopera o te arrestamos.

— ¿En que quieres que coopere? ¡Es que no entiendo! No quiero sus ofrecimientos ¡no quiero nada! Saben que es extraño? Que un policía de la nada llegue y me lleven a interrogatorio y me digan que tengo que hacer una misión tengo demasiadas preguntas, ¿porque me elegirían a mi? ¿Que clase de misión es esta? ¿Porque es ilegal si son policías?

Se le nota que tiende a divagar cuando se pone nervioso, y ahora ha empezado a morderse el labio porque cree que me está asustando, pero le digo que no se
preocupe, que esto es de rutina.

Pero Hunt amaneció con mal pie y tiene otros planes.

De repente, toma su mentón entre sus dedos y jala de él hasta que solo quedan a centímetros, cara a cara, aplica más presión en su rostro y sus facciones anidaba el miedo mezclado con dolor, y luego con la otra mano toma su cabello oscuro y lanza su rostro contra la mesa, logrando así que el chico suplicara y llorara, consiguiendo varios rasguños y golpes estaba prácticamente sobre él, amenazandolo. Me acerco a él para detenerlo, pero lo pienso mejor y me detengo a tan solo un metro de distancia, cuando noto que susurra a su oído:— Por ahora no puedes saber más. Así que grábate esto: Es una encomienda encubierta, dices o haces algo en nuestra contra e irás a sala de torturas conmigo.

La impotencia en mi mirada florece. De pronto me doy cuenta del problema en el que me he metido. La única
opción que me queda es tragarme el orgullo y sobrellevar la culpa tan
bien como pueda.—Detective Christopher Hunt. A mi oficina ahora.

Hunt mira a Sandra con vehemencia y le dedica una media sonrisa socarrona, suelta al muchacho y se dirigen a la oficina, una vez dentro nota que su arma había estado allí y la toma con rapidez. 

POV SANDRA.
OFICINA DE LA DETECTIVE SANDRA JONHSON.

Sé que las circunstancias requerían acciones desesperadas, pero quizá debería haber hablado primero con Hunt antes de meterme en la vida de alguien de esa manera. ¿Que pretendía el con amenazarlo y tratar de golpearlo? ¿Quería desquitarse? ¿Convencerlo a punta de maltrato?

— Tal vez no hay delito. Quizá fue un accidente. Alison tropezó y se golpeó la cabeza.

— Si, —Se encoge de hombros, pero añade—: es probable pero no investigamos lo que le pasó, investigamos quien lo causó y porque huyo ¿no es así? Los chicos de su edad se golpean y tropiezan fácilmente pero no acaban en una sala de hospital en coma.

Está claro que algo va mal y está intentando resolverlo. Se le ha
puesto esa voz tan suya, la que utiliza cuando quiere que sepas que lo tiene
todo controlado y que no debes preocuparte de nada.

-—¿No te parece que esto es demasiado extremo? .- No lo digo con
malicia, teniendo en cuenta las circunstancias

Intento tranquilizarle, pero había llegado a un punto en el que
estaba al borde de la catatonia y es difícil deshacerse de la adrenalina.

— ¿Qué haces? Razona, proyecta, minimiza leí el manual.

— Funciona.— Afirma mientras camina alrededor de su compañero

— ¡También intimidar cuando es necesario!.— Afirma casi a gritos.

— Créeme, sé que es así, antes de ti, Hunt, tenía otro compañero, usaba las mismas técnicas que tu, a veces era efectivo pero no engañaba, no mentía para proteger a los suyos. Así que esto que haces es innecesario.

— Lo obtengo más rápido.

— ¡Pero es ilegal!

Toda la conversación consiste en un intercambio de gritos a pleno
pulmón.

— Lo que pasa adentro se queda adentro. Estuve de servicio durante un año en Nueva York, siempre funcionaba.

— Quizás en Nueva York, pero estás en San Francisco ahora.

— Déjame recordarte, que estas aquí por mí, no te delató porque no quiero, porque razones tengo, y son muchas. No tienes jurisdicción.—Me siento prisionera de la intensa mirada de Chris. Sus ojos me mantienen inmóvil mientras se clavan sin piedad en los míos. Está buscando respuestas que seguramente preferiría no saber.

— ¿Que quieres decir con eso?

— Si haces eso de nuevo te prometo, que te arrestaré.

— Sólo quiero que sepas que yo no quería que pasara.

Continue Reading

You'll Also Like

91 100 19
Enya se ve arrastrada a un viaje a través del tiempo después de tomar una decisión aparentemente trivial, y se encuentra sumergida en un mundo comple...
288K 14.3K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
869K 52.7K 43
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las...