Sólo para Mi.©

By Danielle-Franks

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Silver, era una chica muy tierna y también discriminada por su tono de piel. Como siempre tratando de evitar... More

Prólogo: Silver Martins
Capítulo 1: Temor
Capítulo 1: Dolor
Capítulo 2: Desolación...
Capítulo 2: Inesperado.
Capítulo 2: La historia se repite...
Capítulo 3: Consecuencias
Capítulo 3: No puedes tapar el sol con un dedo.
Capítulo 3: No todo es lo que parece...
Capítulo 4: Sin Escape.
Capítulo 4: La Compañera de Drapher
Capítulo 4: Fin de una etapa...
Logan
P&N&P
Live

Capítulo 1: Inocencia Perdida

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By Danielle-Franks

Sus dedos, seguían lastimandome. Escuchar sus gemidos mientras lo hacía, me lastimaba mucho más. Era tan, pero tan asqueroso...

Aparcó el auto bruscamente, y ni siquiera me giré a ver que hacía.

Algo dentro de mi, sabía exactamente lo que iba a suceder a partir de allí.

--- Te dejaré elegir...¿Una mamada o me pajeas?- seguí mirando por la ventanilla del auto. Estaba lloviendo y era mejor ver como se formaba el lodo a escuchar sus atrocidades-. ¡Mírame! - lo ignoré y en represalia, me agarró del cabello y cerré los ojos.

Apretó mi mandíbula y abrí los ojos.

No podía más con las lágrimas de tristeza y dolor. Todos mis planes estaban arruinados.

Mi vida estaba arruinada.

Ya no era ni la sombra de lo que era esta mañana.

Mis ojos hicieron contacto con los suyos. Los tenía de color verde acua.

Su mirada me asustaba.

Parecía un demonio.

Sus ojos se enfocaron en mis labios y sólo sentí como me besaba. Traté de apartarlo, pero no podía. Era dos o tres veces más que yo. Hablando de su cuerpo.

Por más que me negué a su beso, no pude hacer mucho. Es más su enorme cuerpo cubrió el mío y no sé cómo, pero desató mi cinto de seguridad y quedamos en el asiento trasero del auto.

Sólo cuando su respiración no daba para más, me dejó de besar los labios, pero no dejó mi cuerpo.

Empezó a repartir besos o a chupetear y babear mi cuerpo.

---No, por favor no me violes- se detuvo, y lo vi a los ojos nuevamente.

Traté de apartarme, pero me agarró de ambas piernas y las abrió, colocándose en medio de ellas.

Se quitó la chaqueta y la camisa. Podía tener el cuerpo de un dios, pero eso no me importaba.

Sus labios apresaron los míos nuevamente, pero eran más calmos. No eran agresivos. Intenté girar el rostro, pero lo sostuvo con sus dos manos.

No podía creer que mi primer beso, el que se supone debería ser especial, fuese tan horrible y brusco.

Sus manos, dejaron mi rostro, para desabrochar mi vestido.

Quise impedirlo, pero tomó mis dos manos y las llevó arriba de mi cabeza.

Siguió con la tarea de desvestirme, y una vez se deshizo de mi traje, me dejó de besar.

---Mejor vamos a casa- dijo y respiré por el alivio-. En casa lo haremos- traté de cubrirme, y él volvió a conducir.

Luego de quince minutos o quizás más o menos de viaje, llegamos a una casa estilo cabaña con dos pisos. Totalmente de madera.

Esta no era la mansión del Alfa, es más podría jurar que estábamos muy lejos de los demás.

Me abrió la puerta y me tomó en brazos.

Caminó hasta la casa conmigo en brazos y entendí quizás el por qué.

Estaba lloviendo a cántaros y el lodo podría ensuciar su casa.

Abrió la puerta de madera de cedro, hermosamente tallada y me reveló una casa muy acogedora.

Decorada con colores blancos y cremas.

---Después te la mostraré- besó mi cabello.

No entendía nada. ¿Por qué de repente era tierno? Se supone que me tenía asco.

Subió por las escaleras que habían en el centro de la estancia. Estas solo contaban con seis escalones y el descanso de las mismas, habían dos direcciones que seguir.

Él, tomó el camino derecho y con paso seguro tomó el pequeño pasillo.

Constaba con dos puertas.

Una a cada lado.

Tomó la de su mano derecha.

Entramos a una gran habitación, en ella, había una cama enorme, dominando la estancia.

En dos zancadas me depositó en la cama y no hice más que temblar.

---Por favor, no...- me ignoró y se apoderó de mis labios.

Me volvió a despojar del vestido, y también lo hizo con mis pantaloncillos.

---Me encanta tu cuerpo- dijo besando mi cuello y bajando a mis pechos.

Sus manos grandes y callosas fueron a mis muslos y tomó los dos, los enrredó en sus caderas y se desabrochó los pantalones.

Recordé las palabras de mi padre y como sabía que esto no iría para ninguna parte, me dejé hacer.

Me despojó de mis bragas y mi sujetador. También se quitó sus prendas y zapatos. Los míos no sabía en donde estaban.

Lo vi palpar en la mesilla de noche y abrir una de las gabetas. Y colocar un sobre dorado a mi lado en la cama.

---Yo... soy alérgica al látex- confesé y su cara se separó de mis pechos.

Su rostro se ensombreció y su mirada se turbó.

Me tomó por el cabello y la mandíbula.

Estaba furioso.

---¿Fue con Logan? - frunci el ceño -. ¿ tu primera vez fue con Logan? - negué.

---No es lo que piensas...- quise explicarle.

Se irguió sobre mi.

---¿Crees que soy estúpido? Si no fue Logan ¿Quién metió su puta polla en tu cuerpo? - negué.

---Nadie...- me tomó del cabello-. Mi mamá en una charla de educación sexual, trató de explicarme acerca de los anticonceptivos... me hizo tocarlo y me irrité los dedos... no he estado con nadie... es más te darás cuenta si no me crees- dije mirándolo a los ojos.

Su mirada se suavizó y secó mis lágrimas.

Me besó las mejillas y me abrazó.

---Eres tan linda- me volvió a besar y sus manos tantearon mis piernas de nuevo.

Las abrió y se colocó en medio nuevamente porque del miedo me había alejado un poco.

Miré hacia otro lado y lo sentí jugar con mi intimidad.

Algo dentro de mi, se comenzó a formar, sentía algo de calor.

---Bien... ya estás lubricando- sin querer miré entre mis piernas y me tensé. Desvié la mirada de inmediato. La vergüenza se estaba apoderando de mi.

--- No te preocupes, iré con cuidado- lo sentí allí y empujó con calma.

No paró hasta llegar a estar por completo dentro de mi. El dolor era inmenso.

Grité.

Muy fuerte.

---Shhh nena, ya va a pasar- cerré los ojos .

--- Salte, por favor - rogué.

---Solo un poco, aguanta un poco- pidió besando mis labios.

Luego de un rato de estarse quieto, me embistió lentamente.

No sentía casi nada, solo una sensación de sentirse llena. Muy llena. El miembro de Rey, era una bestialidad.

---¡Oh Dios mío! - gemía y jadeaba mi compañero, mientras me embestía una y otra vez.

Se acomodó en mi interior y cuando me volvió a penetrar, hubo una diferencia.

Con todo y que me negué a sentir placer, este llegó de la mano con los pequeños gemidos que intentaba reprimir.

---Eso es... oh nena, si así- con mis manos cubría mis labios y numerosas lágrimas se desbordaban de mis ojos.

Me sentía tan mal, tan sucia.

Mi mundo se eclipsó cuando una sensación de placer se apoderó de mi. Mi cuerpo era demasiado sensible y sensitivo. Por eso el dolor era mucho más vívido. Ahora imagínense el placer.

Mi cuerpo se tensó y el orgasmo me golpeó con la fuerza de un huracán. No podía evitarlo.

Quedé tan exhausta que solo sentí cuando algo caliente y espeso era depositado dentro de mi.

---Eres fantástica- besó mis hombros y mejillas. Sólo me dejé hacer y lo sentí tomarme en brazos y caminar conmigo a cuestas.

Estaba tan cansada de tanto llorar y por todo el ajetreo de hoy, que me quedé dormida al poco rato.

Gracias por leerme. Ninguna de mis historias puede ser copiada ya que están registradas en Safe Creative.

No admito que nadie tenga mis historias ni como adaptaciones ni traducciones.

Gracias por leerme nuevamente y bueno agradezco sus comentarios y votos.

♡♥♡♥♡

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