Aquí hay respuestas fuertes así que agarranse chiquillos que está fuertecito y gracias por leerme ❤️
Feliz Lectura
La confesión de Meredith sigue en mi cabeza y de eso hace dos semanas, mi padre ha venido y le presta atención a Bastián lo que me hace alejar al… príncipe a otro lado, a veces le pongo tarea extra de música y joder que no dice nada porque el idiota me acepta las invitaciones a tocar y mi padre se ofrece a venir.
Intenté alejarlo cómo pude… estoy segurisíma de que Celina ha visto estos intentos de acercamientos lo que la va a poner investigar y no terminará bien para nadie.
Justo en este momento Bastián toca conmigo una de las notas que intentamos hacer juntos como cada que tocamos ambos el piano, Samuel está sentado con Frida hablando sobre la geografía del país, la zorra cree que puede hacer que Samuel se meta con ella cómo si le fuera posible.
Logan por su parte está con Raya acostado en el suelo mientras tiene a mi hijo en su pecho al leerle una historia que mi bebé no entiende o no capta del todo. Mis perros, tengo uno debajo del piano, otro en las piernas de Samuel y el tercero durmiendo cerca de la puerta con Kuno comiendo nueces entre sus patas.
Papá está sentado frente a Samuel con un libro en sus piernas, esté es su tiempo cerca de Bastián… y digamos que también está aquí porque Gretel y Jacob están aquí, mi hermana vino a ver a nuestro hermano que juega cartas con ella. Mamá entra con una bandeja de refrescos que comienza a repartir para todos, Bastián se lo toma antes de ponerlo en el suelo y presionar las teclas adecuadas para dar un toque grave que queda bien con lo que estamos haciendo.
—Vas bien—sonríe con burla antes de suspirar—. ¿Todo bien?
—No me salen las putas notas.
Niego despacio antes de poner mis manos sobre las suyas y enseñarle como debe moverlas en las últimas notas para que le salgan.
Bastián sigue tocando con el sentimiento marcado mientras yo lo suelto para que vaya tomando el ritmo, sonrío despacio antes de ayudarle a tocar con mis manos lo que hacemos. Bastián hace mucho con las manos mientras vamos soltando la melodía que fluye a través de nuestros dedos mientras todo queda reducido a cenizas.
En un punto Meredith entra a la estancia ignorando a mi padre para sentarse en un sillón individual y observar a su hijo mayor tocar el piano conmigo, el rey anterior parece también escuchar y decide acercarse para ver la sinfonía que tenemos Bastián y yo. Bajo las manos dejándolo tocar y en está ocasión no se equivoca haciéndome sonreír por lo que hace. Logan pone a Marcus en su cuna con Raya poniéndose de pie para sentarse junto al bebé que se queda dormido.
Al terminar de tocar, se relaja antes de que mi madre deje caer la bandeja llamando la atención de los presentes.
—¡Maldito hijo de perra!—Jacob mira a mamá con extrañeza porque ella no dice groserías—. Me viste la cara por casi treinta años.
Maldición.
Mi padre la mira con indiferencia haciendo saber que esas palabras no le afectan, ésto va a terminar muy mal para uno de los presentes y me temo que será para el que está a mi lado.
—Yo no fui el que dejó a un niño de tres meses con su padre—Jacob mira con curiosidad porque es él de quién es esto hasta el momento—. Yo no dude de querer la familia que ya tenía por un trabajo.
Meredith luce preocupada en estos momentos, sabe a dónde va esto al igual que yo, y creo que Albert apenas está descubriendo la otra parte del ADN de Bastián que se mantiene al tanto de las palabras de Celina.
—Acostándote con Meredith fue tu solución—los presentes deben estar teniendo un bonito espectáculo gracias a mis padres—. Te enojaste conmigo cuando Natasha…
—A mi hija no la metas—estoy bien metida en esto—. Te fuiste seis putos meses haciéndote la que no sabía que quería estar con su hijo recién nacido. De no ser por Meredith te habría mandado a la mierda y me hubiera quedado con Jacob y con el hijo que tuve con ella.
Bastián a mi lado aprieta las manos sobre el teclado entendiendo varias cosas que tienen que ver con él y que tal vez no cuadraban en su vida. Gretel y Jacob se gira a Celina que está a nada de sufrir un colapso de ira en su lugar con la bandeja todavía en el suelo.
Samuel está callado y procesando y Frida también está callada, pero ella haciéndose la loca en estos momentos, Logan, bueno, el pequeño está fingiendo una sonrisa frente a Marcus que ríe viendo las marionetas moverse.
—Yo nunca dude de lo que sentía, me hice responsable de la vida de Jacob… no me puedes culparme por encontrar una salida para todo lo que me jodía en ese momento… y sólo paso una vez, tú en cambio lo hiciste por meses, Maximilian estuvo en la ciudad por un buen tiempo, uno que duró acostándose contigo hasta que fuiste lo suficientemente tonta para darme a Natasha.
Mi madre toma el impulso de querer lanzarse encima de mi padre pasando por un costado del sillón en el que está Samuel que se pone de pie cuando la ve pasar a su lado para evitar que haga algo realmente estúpido.
—¡Bastardo hijo de puta!—le grita mi madre mientras Jacob se pone de pie al igual que Gretel, ambos me miran y no dudo en ponerme de pie para caminar a ellos y dejarlos darme un abrazo—. Me dejaste pensar que era una madre terrible y tú…
—Lo eres, Celina—la voz de Jacob suena por arriba de mi cabeza—. Intentamos justificarte por tus actos, mi padre te dejo claro cuando fue que paso y tú estabas casada con él, no dudabas en ese maldito momento, no me dejaste con él ni a Gretel, sabías lo que hacías y que lo engañabas.
<<Sabías perfectamente que te estábamos esperando, los dos, tanto Gretel cómo yo aprendimos a vivir sin ti… no nos hacías falta, pero sí a Natasha, la única que intentaba justificarte cada que no llegabas a un cumpleaños… cuando te perdías sus recitales en la escuela, cuando no ibas a cuidar de ella en una de sus enfermedades…
—No dejaste que papá viviera con la familia que mereció—Gretel hace lo mismo que Jacob—. ¿Por qué volviste? Con Jacob hubiera sido diferente, sólo mi hermano aquí, creciendo con el hermano del que lo alejaste… pero no, tenías que volver y arruinar la vida de mi padre y de tus hijos.
—Te mereces lo que te hizo, Celina.
Mi madre se queda callada mientras yo estoy a punto de ponerme a flaquear, creo que el saber que nuestra madre dejó a Jacob con papá fue lo último que mis hermanos toleraron, porque siempre pensamos que mínimo estuvo cuando éramos bebés, pero no… ni eso se atrevió hacer con Jacob.
Samuel la suelta un poco para que mi madre piense que hacer, pero mis ojos la ven y no dudo en correr a mi hijo y cargarlo contra mí, Raya se pone entre mi madre y yo rugiendo en forma de amenaza. También los perros que se mantenían quietos en distintas partes de mi sala.
—Dile a tus bestias que me dejen llegar a mi nieto—niego abrazando más a Marcus contra mí.
—Celina…
—¡No mereces el hijo que tienes, Natasha!—me aferró fuerte a mi bebé—. Ni siquiera lo que tienes, eres lo suficientemente zorra para haber llegado hasta este punto, incluso ante el avión que derribe.
Samuel.
Ella me quiso quitar a Samuel de la vida, todo mi reino casi cae por su culpa, mi vida se hizo pedazos por seis meses. Me derrumbe por meses, y ella sólo se reía del sufrimiento que causó.
Marcus siempre su fue su objetivo, el heredero de Comarca el único que podía pelear por la corona de la nación. Me aferró a mi hijo mientras los perros a mi espacio gruñen al igual que Raya, la tigresa es suficiente para derribarla cuando sea necesario.
Estoy muda, no puedo ni respirar por el aire que no llega a mis pulmones. Pero luego recuerdo muchas cosas que sucedieron en mi niñez, ella ha tratado de lastimarme siempre, de buscar en donde herirme hasta ya no creer en mí… Samuel, Eros, Bastián, Gretel, Liz… ellos nunca permitieron que me hundiera y ella sólo buscaba eso, hundirme. Nunca fue una buena madre, nunca mereció el cariño que le tenemos.
—Tienes razón—miro a Marcus que sonríe a pesar de tener mi rostro mil lágrimas—, no me merezco a mi hijo ni a mi marido, pero yo no soy tú—elevo los ojos—. Nunca lastimaría a mi familia hasta hacerla pedazos, nunca dejaría que Marcus divague por mi palacio buscándome, nunca voy a permitir que mi hijo sea feliz cuando no estoy.
Miro a mi madre antes de llamar a mis guardias que el haber matado a veinte personas e intentarlo con el rey tiene sus putas consecuencias.
—Celina Persival, estás bajo arresto por los homicidios cometidos el siete de Agosto del año pasado—mis animales se quedan frente a mí—, y por el intento de homicidio del rey Samuel de Montecarlo.
Mis piernas flaquean cuando se la llevan gritando cosas que me ponen la piel de gallina y que me hacen aferrarme a mí hijo con la fuerza suficiente para que Samuel me abrace alegando que ya se terminó, pero no puedo… no puedo…
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Ver a Celina tras las rejas no es algo muy agradable, cuando le hicieron el interrogatorio para saber porque quería matar al rey su única respuesta fue que valió la pena.
Verme llorar y gritar en mi habitación valió la pena, verme caer le valió la maldita pena.
Samuel tuvo que sacarme de la sala donde la estaba juzgando porque estuve a punto de pedirle a Raya que se la tragará, a mí nunca pudo llegar porque la tigresa dormía conmigo y nunca la dejaba entrar a mi habitación. Mis perros tampoco y todo lo que yo comía le daba a Kuno y él hubiera reaccionado antes que yo sí la comida tuviera veneno.
Bastián… empezó a pasar tiempo de calidad con mi padre y no ha hecho por quitarse el apellido y ni lo hará, para él su padre es Albert que pidió disculpas por todo lo que había pasado.
Viva la familia.
Aquí les dejó un poquito del final...