II

25.9K 2K 563
                                    

Yo de nuevo. Se los dejo para que lo disfruten y digan che autora se la rifa con estos personajes jajaja.

A Bastián lo conoceremos más adelante. Bueno. Su perspectiva.

Feliz lectura...

Los golpes constantes en mi puerta hacen que me levanté con ánimos de matar al que está del otro lado. Abro para ver a mi madre con cara de pocos amigos, por el momento no tengo ánimos de discutir con ella. Entra a mi habitación antes de azotar la puerta con fuerza.

—¿Por qué demonios rompiste la sábana?—chismoso.

Aunque no tanto, él fue quien la rompió, yo sólo hacía mi maldito trabajo.

—Yo no la rompí—gruño molesta.

—¡Bastián te vió!—me grita con todo lo que su pulmones tienen—. Pagas esa sábana, si no te van a despedir.

—Ese idiota la rompió para que fuera a su oficina—no pienso en mis palabras hasta que recibo una bofetada de parte de mi madre.

—¡Respeta a los que te dieron trabajo!—no me calmo el ardor del golpe.

—¡¿Respeto?!—grito como ella—Por Dios, madre, tú conseguiste este trabajo para vigilarme de cerca, porque no lo hiciste cuando debías por cuidar a esta familia.

—No empieces, Natasha.

—Papá cuido sólo a tres hijos. Porque su esposa cuidaba a los hijos de alguien más—mi madre aguanta lo que le estoy diciendo—. Te perdiste muchos eventos importantes para mí o para Gretel, o para Jacob. Admítelo madre. Te era más fácil decir que te quedarías a limpiar que vernos.

Mi madre aprieta los puños a sus costados, no deja de aguantar lo que mi boca le escupió y hecho en cara. Sus labios son una delgada línea de malestar, creo que si fuera gato sus pupilas estarían siendo esa delgada línea que los caracteriza.

—Bien. Pagas la sábana y te vas—auch.

No esperaba esa reacción tan seca de su parte, aunque viéndolo por el lado positivo me libré de seguir trabajando aquí.

Voy a dónde he guardado el dinero que me han estado pagando y como no he salido a ningún puto lado porque mamá no me dejaba salir, tengo lo que se necesita para pagar la mugrosa sábana.

Le doy el dinero a mi madre antes de sacarla de mi habitación con el pretexto de que tengo que empacar. Que al final de cuentas papá no quería que viniera a trabajar aquí. Podía trabajar en la empresa del abuelo, pero quise complacer a mi madre.

Una vez tengo mis cosas listas, me encamino a la puerta trasera para irme de una buena vez de este lugar aburrido. Saco mi celular para mandarle un mensaje a mi padre, diciéndole que pasó lo que pasaría.

Recibo su respuesta en cuestión de segundos.

"Tu madre no aprende. ¿Quieres que vaya a recogerte?"

Suena muy tentador, sin embargo, quedé con Marco de hacer un par de cosas. Y él vendrá a recogerme sin saber que me voy con maletas.

Camino en dirección a la salida, cuando veo al rey dando su paseo matutino. Aceleró mis pasos con paso firme cuando su voz me detiene. Me quedo quieta para darme la vuelta y darle una reverencia pequeña al rey.

—No hace falta, Natasha.

—Lo siento.

—No sabía que te habían dado empleo en otro lado—trago despacio.

—No me lo dieron, majestad.

—¿Por qué te vas en ese caso?

Tengo dos opciones. Decir la verdad y rogar que me crea o mentirle, la segunda suena tentadora. Pero al final termino por decirle la verdad y la situación que me hizo pasar Bastián con la maldita sábana que rompió, pero omito el detalle de la oficina.

La Corona Del Príncipe (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora