Aquí vengo yo con la actualización, creo que nos faltan cinco para terminar y les daré un extra si se portan bien en comentarios ❤️
Voy a ver si les termino de actualizar todo para el miércoles… aunque no sé, salgo de viaje y tengo que hacer los otros tres capítulos de la que va a remplazar está novela que también será de reyes... Les dejaré la portada al final para los que gusten hacerse una idea de ella… no será de Marcus.
Será de otro reino inventado.
Feliz Lectura ❤️
Frida se mantiene callada mientras nos ve tocar a Samuel y a mí, y más le vale porque no tengo ganas de volver a ponerme en modo partir caras con palabras. Bastián se integró al tiempo compartido al igual que Logan que juega con Marcus haciéndole una función de títeres hechos de calcetines.
Seguro qué papá le enseñó a hacerlos y por eso tiene muchos de ellos en una caja de cartón. Liz se fue a casa para descansar, ella me contó de Samuel dos días después de que él volviera y eso sólo me saco risa mientras ella pedía disculpas por guardar el secreto.
—Bastián—el príncipe hace un gesto de escuchar—. ¿Podemos hablar?
—Alexa, estoy ocupado—llevo mis ojos a la princesa que se muerde el labio inferior—. En otra ocasión.
Bastián no me ha dicho nada sobre eso y no creo que lo haga siendo franca, tal vez tenga algo que ver con la vez que ella vino y le dijo que si se casaban ella dormiría en otra habitación y que no lo llevaría a su reino si sólo quería follar.
Fueron unos días difíciles para él, y más por lo que pasó con la francesa… debería intentar ser su casamentera para ver si le consigo una novia o alguna forma de distraerse de esto.
—Deberíamos ir de vacaciones al…
—¡Yo quiero ir!—los ojos de Samuel van a Logan que se pone de pie de un salto a pesar de estar jugando con Marcus—. ¿Podemos llevar a Raya?
Samuel mira a Bastián que se ríe porque el idiota entendió que no son vacaciones cómo las de siempre, son unas que incluyen una cama y un cuarto de juegos en los que Samuel me cogerá duro encontrando mis puntos de placer.
—Enano, las vacaciones de estos dos son para hacerte un sobrino nuevo—Logan nos mira para luego hacer una mueca asco—. Te faltan al menos unos cinco años para que puedas…
—¡Eres un pendejo!—la risa de Bastián estalla antes de levantarse y tomar a Logan de las piernas para jalarlo y ponerlo de cabeza mientras Logan grita para que lo baje, veo a Samuel que sólo aguanta la risa antes de ponerse de pie y unirse a sus hermanos en el ruedo de gritos de diversión—. ¡Bájenme par de bestias!
Bastián todavía tiene sus pies sujetos y Samuel lo tiene de las manos y ambos lo mueven de lado a lado sin soltarlo, al menos me alegra que hayan aprendido a tomar a Logan en cuenta, pero sé que no debo meterme hasta que esto se salga de la raya.
—¿Cuánto le das para que comience de curioso en eso?
—Seis años.
—¡Natasha!—suspiro antes de ponerme de pie y caminar a los hermanos que lo ponen en el suelo para luego poner sus brazos sobre mis hombros—. Par de bastardos, abusan de que soy un niño.
Bastián hace una sonrisa burlona a mi lado mientras Samuel niega porque es cierto que en unos cuantos años Logan empezará a escaparse del palacio y hará unas cuantas vacancias sexuales antes de decidir si es de su agrado el vivir su sexualidad cómo él quiere.
—Un niño que le hacen falta clases de educación sexual—Logan toma un cojín y se lo arroja en la cabeza a Bastián que milagrosamente da en el blanco—. Samuel y yo podríamos ayudarte en eso, pero si quieres ir con mi padre…
—Dejen a su hermano en paz—Logan les saca la lengua a los dos antes de ir con su padre para decirles lo que le estaban haciendo—. Eso no se hace.
Bastián me suelta para encogerse de hombros y sentarse de nuevo en donde estaba con el libro que tiene días leyendo, es una novela de guerra o algo así, quiso hacer lectura conjunta conmigo, pero no me llamó la atención y no me puse a leerlo.
—Logan piensa que no tendrá sex…
—Tengan respeto por la invitada que está sentada en la sala—Bastián se encoge de hombros porque es señal de que no le importa y yo lo adoró por eso.
Samuel se disculpa con Frida que le dice que no hay problema, mi esposo regresa al piano para ponerse a tocar siguiendo lo que teníamos hecho. Frida se pone de pie para caminar a dónde está mi marido, se recarga en el piano viendo lo que hace.
Bastián trae sus ojos a mí porque se nota el maldito interés que le tiene a mi marido a pesar de todas mis muestras de cariño que son más de marcar territorio que otra cosa. Albert se sienta en el sillón viendo a su hijo menor ponerse de nuevo frente a Marcus para hacerle su obra de teatro con los títeres que hizo.
—¿Cuándo aprendiste a tocar?—Samuel le sonríe despacio antes de poner sus dedos sobre el atril y cambiarle a la página.
—Hace unos dos años.
—Tocas muy bien.
—Tuve buena maestra—sus ojos vienen a mí antes de guiñarme un ojo robándome una sonrisa burlona.
Bastián baja su libro antes de ponerse de pie para hacer a un lado a Samuel diciendo que quiere enseñar algo, se pone a tocar dejando las notas clara escucho las notas que van muy bien hasta que se equivoca en una y sólo sigue tocando a partir de ese error tocando algo nuevo que me hace sonreír, esto es cosa de él.
Un error puede ser lo mejor en ocasiones.
Sigo con su canción hasta que la termina en un par de movimientos repetidos que me llevan a darle un aplauso.
—Bien… vaya que has aprendido algo—me hace un gesto con burla—. De mis alumnos eres el favorito.
—Tengo buena maestra—Samuel le da un golpe en el hombro por eso—. No me conformo con saber tocarlo, cómo otros comprenderán.
—Que yo pase tres o cuatro horas con Nat en las clases no significa que…
—Significa que prefieres meter mano entre sus faldas que poner atención.
Ruedo los ojos por la pelea que surge de esos comentarios que me hacen salir de la sala con mi bebé en brazos porque la pelea seguirá por un rato, o hasta la cena. Le voy tarareando a mi pequeño que pone atención y que espero que tenga el talento para la música que tengo aunque bien puede sacar el de la pintura por parte de su padre.
Al llegar a su habitación Meredith está parada a la mitad del espacio, hago ruido que la hace suspirar.
—Cuando tenía dieciocho me enamoré de un hombre que era atento y romántico—llevo a Marcus a su cuna—. Lo malo es que él tenía novia y era cuatro años mayor que yo, pero él era el motivo por el que me gustaba salir de la casa de mis padres e ir a la universidad cómo cualquier persona, estudiamos la misma carrera… duré tres años enamorada en secreto siendo su amiga solamente.
<<Un día llegó muy contento, al preguntarle me respondió que se casaría, que mandaría al demonio sus lazos familiares y que contraería matrimonio con la chica que trabajaba en el café…
Nunca la había escuchado así, vencida y recordando un amor que jamás fue a pesar de las clases sociales de ambos, no imagino a Meredith con el corazón roto por culpa de alguien, es una persona sensible que ocultó su corazón en capas de hielo y piedra.
—Me rompió el corazón en pedazos… llegué a mi casa y me encerré por días, no quería ir a ningún lado, pero él fue a hablar conmigo…—no me acerco porque parece estar sumida en sus recuerdos—me dijo que abriría una empresa con dinero que le había dado su padre cómo parte de un trato por dejar lo que era suyo…
<<El nacimiento de Samuel fue anunciado en esas épocas… y con él había nacido su hijo mayor… ya no podía seguir con el rechazo de pretendientes porque mi familia estaba buscando alianzas, mi padre me obligó a meterme con Albert lo que llevo a embarazarme de mi hijo mayor… más no de Bastián, ese hijo lo aborté porque mi cuerpo lo rechazó… fui a visitarlo porque me sentía fatal por lo sucedido en mi vida… cuando llegue él estaba mal…
<<Su esposa le dijo que quería dejarlo porque trabajar en el palacio le gustaba y no quería estar en casa cuidando niños mientras él trabajaba, que ella no era eso o cosas así… una cosa llevo a otra y terminamos en una cama de hotel… dónde quedé embarazada de Bastián.
Mi cabeza está uniendo puntos y cosa que me van poniendo ansiosa ante la confesión que está haciéndome la reina, por eso me siento con la garganta anudada, y mis sentidos bloquenadose porque sólo escucho confesiones que me dejan por el suelo.
—Al saberlo Albert hizo un trato conmigo… para que la corte lo dejará en paz y a mí mis padres no me hicieran menos, nos casaríamos y diríamos que Bastián era de él… mi hijo salió tanto al lado de mi familia que fácilmente se hizo pasar por heredero de la corona por el parecido que tenía con Albert.
Cuando se gira a mí tiene los ojos cubiertos de lágrimas y una sonrisa que no parece ser feliz por contarme lo que acaba de soltar y que se estaba guardando, mi madre estaba criando al hijo de mi padre con Meredith.
Bastián es hijo de mi padre.
—Bastián no tiene porque saberlo.
Niego pasando saliva sintiendo esto demasiado extraño y fuerte cómo para que se pueda ignorar.
—¿Logan…?
—Es hijo de Albert—se encamina a mi silla donde estoy prácticamente jodida—. Me exigía un hijo suyo, a pesar de que Bastián lo veía como su padre… llegué a un pozo sin fondo en el que permití darle lo que quería para que me dejara en paz, duró cuatro meses intentando hasta que lo consiguió.
Logan.
—Sabe de Bastián—eso me hace levantar la cabeza dejando mis pensamientos de lado—. Y quiere hablar con él, por favor, no dejes que me hijo se venga en mi contra.
Maldición.
Un poquito de los secretos de Meredith y de lo que su corazoncito guardaba muy abajo.