Diciembre de 1977.
Remus caminaba de un lado a otro, estaba nervioso, una carta urgente había llegado de los señores Di Lessio, pedía que los merodeadores y sus amigos salieran a vacaciones de Navidad 5 días antes que los demás.
Bueno específicamente Remus, pero los demás se negaron a dejarlo solo.
Ahora esperaba la llegada de la profesora McGonagall a su propia oficina, pues habían habilitado la red flu para que pudieran transportarse a la mansión Di Lessio.
Hacía sólo 1 hora que llegó la carta, pero Remus sabía que era algo muy urgente puesto que todos los profesores corrían de un lado a otro coordinando su traslado.
Los elfos se había llevado sus baúles hacia 15 minutos, pero nadie llegaba a decirles nada.
-¡¿Porqué no llegan de una maldita vez?!- Preguntó Remus nervioso.
Todos se quedaron en silencio, pues Remus no solía desesperarse fuera de luna llena.
Amy se acercó a él y tomó su mano, todos sabían que entre ellos dos siempre hubo una extraña conexión algo que nadie entendía más que ellos.
-Lobito, respira- Pidió Amy calmando un poco a Remus.
McGonagall entró seguida por Slughorn ya que el era el jefe de la casa de Regulus y Amy y debía de ver que se fueran bien.
-Todo listo, iremos en grupos, quiero que Alessandra, el señor Potter, la señorita Evans, los Black y el señor Pettigrew vayan primero- Pidió.
Alessa leyó la mente de Minnie rápidamente, sabía que algo no estaba bien, pero confirmó lo malo que era al ver en la mente de Minerva que ellos iban primero porque Remus necesitaría una red de apoyo que estuviera lista para el.
Los nombrados fueron a la chimenea y gritaron juntos el nombre del hogar Di Lessio "El faro"
Está fue nombrada así porque según Enzo Di Lessio "Daba luz a todo el que entrará"
Luego de unos minutos Remus tomó la mano de su novia y la de su mejor amiga para caminar directamente a la chimenea y repetir el mismo proceso.
Al llegar salieron rápidamente, Remus limpió a ambas chicas con su varita y luego a si mismo.
Caminó rápidamente a la sala y se quedó viendo la escena consternado.
Enzo tenía los ojos rojos, había llorado y mucho, su esposa, Anne, aún lloraba y fue peor al ver a Remus.
Fue recibido por Euphemia Potter quien lo abrazó y luego Flemont bajó la mirada al verlo, pues sabía que lloraría.
-¿Qué pasó? - Preguntó con voz ronca en chico Lupin.
-Remus, hijo, ven... Tenemos que hablar- Pidió Enzo.
Remus caminó sin soltar la mano de ninguna de las dos chicas que lo acompañaban. Se sentó en medio de ambas en el sofá más grande y frente a donde estaba Enzo.
Pudo ver que Lily y Regulus no lo veían ni por un segundo, la primera lloraba un poco. Alessandra estaba abrazada a Sirius y James y los tres lloraban en silencio mientras Peter estaba junto a la señora Anne tratando de consolarla un poco.
-Remus... Hope y Lyall... - A Enzo se le quebró la voz al pronunciar el nombre de su mejor amigo.
-Remus tus padres... Fueron atacados- Continuó Flemont.
Remus sintió su mundo caer, sus manos temblaron, sus ojos se cristalizaron...
-Lamentablemente no sobrevieron Remus- Explicó Flemont.
Remus cayó de rodillas luego ni siquiera poder sostenerse a si mismo en el sofá, eso no podía ser cierto...
Eso era imposible... No su padre... El era un mago magnífico... Su padre era invencible ¿Cierto?
-No... No es cierto - Habló cuando sus lágrimas comenzaron a salir.
Se escuchó el sollozo de Anne donde se había levantando para ir junto a Remus, la mujer lo abrazó con todas sus fuerzas mientras el castaño se aferraba a ella.
-Dime que no es cierto tía Anne... Es mentira...- Anne simplemente lo abrazó aún más-Dime que no es verdad, por favor dímelo... Tú nunca me mentirías- Rogó el chico.
Anne sollozó cada vez más fuerte, ahora no sólo por la pérdida de sus mejores amigos, sino porque su amado Remus, al que había visto crecer y era casi como su hijo, estaba destrozado y ella no podía hacer nada para salvarlo.
-Lo siento tanto mi niño... Lo siento- Murmuró la rubia.
Remus soltó un sollozo mientras se aferraba más a Anne, Enzo lo abrazó también mientras Remus no sentía más que la pérdida total de cada sentimiento de felicidad en su cuerpo, alma y mente.
-No es cierto... Mi papá... Él es... Él es invencible- Murmuró.
Enzo no podía más, era su mejor amigo al que había perdido y ahora tenía a la viva imagen de él en frente.
Amy tocó el hombro de su padre, el la miró ella también lloraba, después de todo eran sus padrinos los que había fallecido, eran sus segundos padres...
Pero ella debía de ser fuerte por Remus, el iba a necesitar alguien de quien apoyarse cuando no tenga quien lo salve.
Enzo le hizo un espacio y su hija abrazó a quien siempre había visto como un hermano, Remus dejó de abrazar a Anne y se aferró a Amy con mayor fuerza, como si ella se fuera a ir de pronto.
-Estoy aquí lobito, yo siempre estaré aquí-Murmuró la más pequeña de los Di Lessio.
-Mi mamá... Mi papá- Remus vio a Flemont- ¿Quién hizo esto? ¿Porqué lo hicieron?- Preguntó.
-Los mortífagos Remus... Ellos, supongo que querían venganza. Tú padre venía de un linaje puro hasta conocer a tu madre y además era uno de los que más luchaban en contra de...-
Enzo vio mal a Fleamont que dejó de hablar, lo que seguía era un tema sensible para Enzo, lo sabía bien.
-Ellos ahora buscan venganza contra todos los traidores a la sangre, todos los que dejaron atrás sus linajes y todos los que se opongan a ellos- Explicó Euphemia sin importar la mala mirada del señor Di Lessio.
-Entonces yo voy a continuar con lo que mi padre inició- Habló Remus ahora abrazado también por Marlene, Lily y Alessa- Yo voy a luchar como mi padre lo habría querido- Aseguró.
Los señores Di Lessio se levantaron, Enzo acomodó su traje y luego limpió las lágrimas de su esposa.
-Remus, no creo que estés pensando lo que dices, hijo, por favor, sube a dormir y...- Comenzó Enzo.
-¡No! Yo lo haré, sin importar nada. No iré a dormir, no iré a ningún lugar, quiero... Quiero ver sus...-
-Los están preparando, arriba- Contestó Anne.
Remus se levantó y se encaminó hacia la puerta, se detuvo sin decir palabra alguna, todos sabían que era lo que esperaba.
Rápidamente Amelia Di Lessio corrió junto a él y tomó su mano.
-Juntos- Le dijo la rubia.
-Hasta la tumba-Contestó Remus.
Ambos adolescentes comenzaron a subir las escaleras hasta llegar a la habitación que había sido de los señores Lupin por más de 20 años.
Entraron y encontraron a quienes preparaban los cuerpos, al parecer ya habían terminado.
-Retire a su personal, por favor- Pidió Amy a uno de los empleados.
-No podemos irnos hasta que Lord o Lady Di Lessio nos..-Comenzó la mujer.
-¡YO SOY LA FUTURA LADY DI LESSIO ASÍ QUE LARGO!- Gritó Amelia perdiendo el control- Mire él es su hijo y quiere despedirse, así que largo, por favor-
Rápidamente todos los empleados salieron haciendo mala cara a Amy, pero ella se repetía una y otra vez que durante el resto de su vida su trabajo iba a ser ese, proteger a Remus Lupin.
-¿Quieres que espere afuera?- Preguntó.
-No me dejes solo- Pidió.
La pequeña Di Lessio asintió y ambos caminaron hasta llegar a la cama donde descansaban los cuerpos, el señor Lupin vestía un traje completamente blanco y la señora Lupin un vestido también blanco.
Remus sollozó frente al cuerpo de su padre y luego vio a su madre, se lanzó a abrazarla mientras lloraba.
-¡Mamá! ¡Mami! ¡Por favor despierta!- Pedía una y otra vez, pero sabía que no lo haría- Por favor perdóname mamá, perdona si alguna vez...yo fui un mal hijo o te hablé mal o.. - Remus volvió a llorar.
-Remus tú no tienes que pedir perdón, tú fuiste y siempre serás su hijo, su maravilloso hijo perfecto, el hijo que todos desearían, ese siempre fuiste tu- Le dijo Amy.
Remus la vio agradecido y ella simplemente acarició su cabello para darle algo de ánimo para continuar con su despedida.
-Te amo mamá...- Comenzó viendo a la castaña en la cama de nuevo-Te amo papá, perdón por no cuidarlos más, perdón por no estar ahí- Siguió.
-Remus... - Llamó Amy- Mira... Ahí- Señaló la mano de la madre de Remus.
Ella había muerto apretando sus puños y por alguna razón no se abrieron cuando murió, de la mano de la señora Lupin salía un pedazo de pergamino.
Remus sacó la varita y con cuidado tocó la mano de su madre para que esta se abriera.
Al parecer era una carta, pero estaba muy arrugada.
-Tiene la fecha de hoy- Murmuró Remus viendo el sobre.
-Creo que la iban a enviarla justo cuando...- Teorizó Amelia.
Remus con mucho cuidado se levantó y se sentó en el borde de la cama mientras Amy lo imitaba.
Abrió con cuidado el sobre, pues llevaba su nombre en el.
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Mi amado hijo:
Me temo que no tenemos muy buenas noticias, tu padre se enfrentó al señor oscuro hace unos días, junto a Enzo, Flemont y Alaric Mckkinon.
Pero ahora creemos que viene por nosotros, para él no fue buena publicidad que supieran que se están revelando contra él.
Tu padre quiere esconderse, pero yo le digo que no abandonaré mi casa, no con todos los recuerdos que tenemos en ella...
Eso nunca.
Pero a lo que quiero llegar con esto es que estamos intranquilos, no por nosotros, tu padre me va a cuidar muy bien, sino por ti mi adorado muchacho.
En Hogwarts hay muchos peligros y, aunque Dumbledore insiste en que él te va a cuidar, yo no me fio mucho de él... Y tú tampoco deberías, consejo de madre.
A lo que voy es que quiero que te cuides mucho, no te separes de tus amigos, ellos siempre te van a cuidar y acompañar, en especial Amelia, ella te ama y ustedes dos siempre han sido como hermanos.
Si algo llega a pasar, lo cual dudo mucho, en esta carta está el poder notarial de todo lo que tenemos para que ahora sea tuyo y también te quiero dar mi anillo de compromiso...
Como sabes a pertenecido a la familia de tu padre por muchos años y no quisiera que llegará a caer en manos equivocadas, pero estoy segura que tú ya encontraste a la correcta ¿Cierto?
Hijo, Marlene es la indicada para ti, yo lo presiento, ella te va a dar un regalo muy grande y sé que te va a llenar de felicidad, dale esto cuando estés listo hijo mío.
Solo quiero decir que te amo muchísimo y que siempre voy a estar muy orgullosa de ti, mi hijo de oro, el muchacho perfecto, el hijo que toda madre quiere y que solo yo tengo.
Te amo Remus John Lupin y nunca olvides lo perfecto que eres, aún con todo lo que cargas.
Te ama, mamá.
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Estaba llorando, no dejaba de hacerlo. Se abrazó al cadáver de su madre rogando una vez más para que despertará.
-También te amo mamá...- El castaño besó la frente de su madre-Gracias por ser los mejores padres que alguien pudiera tener- Murmuró Remus.
El sobre cayó de sus piernas y de ahí salió rodando un anillo, no muy ostentoso o caro, solamente que ese era el anillo más especial para Remus...
Su madre lo usó, también su abuela y su bisabuela y ahora el debía elegir quién lo usaría...
Tomó el anillo y vio que ahora colgaba de una cadena de plata que convinaba con el anillo que tenía un pequeño diamante color rosa.
-Ella te amaba Rem- Le dijo Amy abrazándolo.
-¿Te puedo pedir favor Amy?-
-Lo que desees-
-Cuida esto por mi...- Amelia dudó por unos segundos-Solo será por un tiempo yo... No puedo por ahora-
Remus le entregó el collar a Amy y ella asintió antes de colocarlo alrededor de su cuelo.
-¿Quieres volver con los demás?- Preguntó Remus.
- No... Tu y yo vamos a ir a mi habitación, vamos a pedir kilos de helado y vamos a llorar-
Ambos se levantaron y Remus dio un último vistazo a sus padres.
-Los amo- Susurró.
Los dos salieron de ahí sin poder quedarse un minuto más en la misma habitación que les causaría tanto dolor por el resto de su vida.
Nota:
La verdad es que los padres de Remus me dolieron... 🥺💔
¿Qué les pareció el capítulo?
¿Teorías?
Remus, mi vida. 🥺❤️
¿Qué les parece la amistad de Remus y Amelia? 🥺💚❤️
Los amo. ❤️💋