Especial: Luna Roja.
Ruki - Lemon.
Tn: ¿Así o más profundo?
Yuma: No, no, mételo más.
Tn: ¡Pero ya no cabe más!
Yuma: ¡Qué si cabe! No te asustes, es bastante profundo.
Kou: ¡Qué carajos están haciendo!
El rubio los había estando buscando desde hace unos minutos, Ruki le pidió que los llamara a desayunar. Yuma había dejado pasar unos días, luego llevó a Tn a su jardín para trasplantar unas flores a unas macetas más grandes y ahí estaban, Tn estaba cubierta de tierra mientras intentaba hacer un pozo más grande en la tierra que estaba dentro del jarrón y Yuma intentaba enseñarle como. Cuando el rubio abrió la puerta de golpe, ambos voltearon a verlo como si estuviera loco o algo así.
Tn: ¿Qué sucede?
Kou: Eh...no, nada... ¡el desayuno ya está!
Yuma: ¡Bien! Tendrás que ir a cambiarte.
Tn: ¡Si! Estoy muy sucia.
La joven sacudió sus prendas antes de teletransportarse a la habitación para quitarse la ropa y ponerse otra nueva. Luego de eso, se fue al comedor en dónde ya la estaban esperando.
Tn: ¡Qué rico, wafles!
La peli-(tc) se sentó en su lugar y, luego de agradecer por el desayuno, tomó los cubiertos y comenzó a cortar en trozos más pequeños el wafle. El resto de los hermanos ya se había dedicado a comer del desayuno que tenían en frente, uno de ellos, a diferencia de los demás, observaba a la joven y ése era Ruki.
Desde ese accidente en la habitación de Tn, no había vuelto a hablar con ella ni siquiera verla, se podía ver y sentir la tensión que había entre ellos. El peli-azul aún no encontraba la forma de disculparse sin que la sangre de la chica lo incitara a tomar de ella, ya que, de todos los hermanos, era el único que no se encontraba tranquilo.
El desayuno había trascurrido, lo demás se habían retirado a excepción de Ruki y Tn.
Tn: ¡Ruki-san, déjeme ayudarlo!
La peli-(tc) comenzó a juntar los platos, pero Ruki la detuvo.
Ruki: No, no es necesario que lo hagas, puedes irte.
El mayor sujeto los platos que ella tenía y los llevó a la cocina para poder lavarlas, Tn hizo una mueca, ella sabía que estaba pasando algo incomodo con él y quería resolverlo. Juntó los vasos y aquello que faltaba para guardar, entró en la cocina para dejarle los vasos a un lado y pasar a guardar la comida que había sobrado.
Pov' Ruki.
Abrí la canilla del agua, estaba lavando los platos y cubiertos cuando escucho la puerta abrirse, no hizo necesario que me volteara, su aroma dulce chocó en mi nariz. Traté de ignorarlo, pero al tenerla a mi lado, mis manos comenzaron a temblar y acabe tirando uno de los platos, causando así que se rompa.
Ruki: Ahg. -Goñi con frustración. -
Narradora.
Tn: ¡Ruki! ¿Estás bien?
La peli-(tc) se acercó a él con la intención de revisarlo, sin embargo, el chico se alejó de ella. No quería lastimarla o hacerle algo que no debiera, pero eso había hecho que ella se enojara. Antes de que lograra marcharse, sujetó su brazo.
Tn: Oye, ¿qué te ocurre?
Ruki: Nada, ya déjame.
Se zafó de su agarre para después desaparecer de la cocina.
Tn: Ah, genial...ahora tendré que limpiar yo.
[...]
Pov'Tn.
Luego de limpiar el comedor y la cocina, llegué a mi habitación, estaba leyendo de nuevo la carta de los chicos.
No podía dejar de pensar que fue lo que descubrieron, cada vez que intento acordarme, mi cabeza me muestra imágenes incoherentes hasta que llega ése terrible dolor de cabeza.
Escuché cómo alguien tocaba la puerta, dejé la carta en su lugar y fui a abrirla, me encontré con la momia kawai a la que le sonreí.
Tn: Azusa, ¿qué necesitas?
Azusa: Tn-san...podrías...ayudarme a...vendarme...
Tn: ¡Eh!
Al darme cuenta, noté cómo su sangre caía por uno de sus brazos, a lo que me asusté.
Tn: ¡Azusa!
Azusa: Lo...siento...
Suspiré profundo antes de abrazarlo, luego fuimos a su habitación, en dónde limpié su brazo y lo vendé correctamente.
Azusa: Gracias...Tn-san....
Tn: No es nada, cariño.
Acaricié su mejilla y él ladeó su rostro mientras cerraba sus ojos.
Tn: Azusa, ¿cómo has visto a Ruki?
Azusa: ¿Ah?...bueno...a estado...encerrado...en su...habitación....todo ...el día....
Tn: Mn....ya veo....¿me prestarías una de tus dagas?
Azusa: Oh...si...Tn-san...pero...no la pierdas....
Luego de despedirme de Azusa, caminé por el pasillo y terminé frente a la puerta de Ruki, rasqué mi nuca con nerviosismo, sabía que si entraba no habría vuelta atrás.
"Okey...."
Abrí la puerta sin tocar, sabía que él estaba del otro lado y que podría ser algo molesto que lo interrumpa, efectivamente al abrir la puerta por completo, lo vi sentado en el sofá individual con un libro en las manos.
Narrador.
Ruki: Dudo que seas tan tonta como para no saber que se toca antes de entrar.
Su voz resaltaba lo molesto e inquieto que estaba al verla, cerró el libro que leía para prestarle atención, mientras más rápido le diga que quería, más rápido se iría. La peli-(tc) cerró la puerta con seguro, causando que el peli-azul se sobresaltara en su lugar, aunque lo disimuló con su seriedad mientras veía como ella se acercaba.
Ruki: ¿Qué crees que haces? ¿Qué no te dije que no me molestaras?
Tn: ¿Crees que no sé por qué me ignoras? ¡Quieres esto!
Con la ayuda de la daga cortó un poco de mi muñeca, haciendo que esta comenzara a sangrar. La reacción del peli-azul fue de sorpresa, luego se levantó del sillón y dejó su libro a un lado.
Ruki: ¿Por qué lo haces más difícil?
Tn: Yo sé que no quieres lastimarme...pero sé que eso no lo harás, además, he aguantado seis mordidas juntas, una sola no creo que me afecte.
El chico se acercó a ella enarcando una ceja, no iría a preguntar esa historia, sujetó su brazo y llevó su boca a esa herida, en dónde lamió la sangre que cayó por ese corte. Sus ojos comenzaron a brillar y pronto clavó sus colmillos en esa herida, bebiendo así de su sangre.
Tn: Mn...¿Mejor?
Ruki: Si, aunque quiero algo más...
Murmuró, sus labios se habían unido con los ajenos en un beso. La chica se sonrojo por la sorpresa, pero, se dejó llevar, sus brazos rodearon su cuello y él rodeó su cadera para acercarla más a su cuerpo. Esos besos empezaron a ser fogosos, sus lenguas se unían y deslizaban con el mismo deseo con el cual sus manos se deslizaban por su cuerpo.
Ambos se habían dejado llevar, Ruki llevó a la menor hacia la cama, la recostó con cuidado mientras se subía sobre su cuerpo. Tn pensó por un momento que sus caricias y abrazos eran reconfortantes, sus manos acariciaron su cabello azul, luego sus hombros y finalmente su espalda.
Sus belfos se separaron, él comenzó a besar su cuello mientras subía un poco sus manos por debajo de su blusa, llegó hasta su bracear y, sobre ellos, acarició sus senos, causando así que ella jadeara en voz baja. Pronto esa blusa fue tirada al suelo, sus fríos labios bajaron por su clavícula, su pecho, hasta llegar a su abdomen, en el cuándo deslizó su lengua.
Ella no se quedó atrás, le quitó la camisa y acarició su piel con más libertad, después se desasieron de las prendas restantes hasta quedar desnudos. Las caricias y besos sobre sus cuerpos no eran suficientes, Tn se sentía muy ansiosa, pero deseó jugar con él como castigo por ignorarla. Él termino abajo de su cuerpo, Tn repartió besos por su pecho, lamió sus pezones y luego se deslizó con su lengua hasta su abdomen. Al estar frente a su erección, la tomó con su mano y la llevó a su boca, comenzó a mover esa delgada piel de arriba hacia abajo y a su vez lamía la punta de éste. Ruki no evitó jadear por eso, lo estaba haciendo bien y unos minutos después terminó liberando su semen en su boca, haciendo que Tn tuviera que tragarlo.
Cambiaron de posición nuevamente, ahora él se encargó de introducir su miembro dentro de ella con mucho cuidado, así se dio lugar a un juego de embestidas suaves que pasaron a hacer más fuerte con el pasar del tiempo. Tn rasguñaba y mordía con sus colmillos los hombros del mayor y él mordía su cuello, ambos demostraban que disfrutaban del otro.
Pronto acabaron en su deseado orgasmo y sus cuerpos quedaron cubiertos en una capa fina de sudor. Ruki abrazó a Tn contra si cuando se alejó de ella, y en un acto de cariño, acarició sus cabellos suavemente.
Ruki: Ya me siento mejor.
Tn: Pues eso espero, porque a la próxima, corro.
El mayor ríe suavemente antes de apretarla entre sus brazos con suavidad.
Ruki: Quisiera que te quedaras conmigo para siempre...
Ante esas palabras la chica se sonrojo y escondió su rostro en su pecho.
Continuará...