Cap 117
HARRY
“¡Yo no sabía eso!” Jamie ríe al igual que los demás, me incluyo en el grupo.
“¡Tengo un video!” Angelina dice mientras saca su celular del bolso. “Miralo.”
Jamie coge el celular y yo me acerco a él para ver el video. Nos reímos a carcajadas hasta que nos duele el estómago.
“¡Nunca se me habría ocurrido! ¡Eres una genio!” Sonrío mientras le devuelvo el celular. “Una genio malvada.”
“¡Lo sé!”
“Tenemos que lanzar un pastel en la cara de Louis,” Jamie sonríe con maldad.
“Sí, pero él no puede sospechar. Tenemos que grabarlo.”
“De nada por la idea.”
“Gracias, Angelina,” Jamie dice antes de darle sorbitos a su cerveza.
“Harry, ¿estás seguro de que no quieres bailar?”
“No hay pista de baile aquí, Angelina.”
“Acaban de crear una pista de baile. Mira, allá hay una pequeña aglomeración, está formada como de...seis parejas.”
“Felicitaciones por darte cuenta de eso. Además yo no bailo, tú sabes eso.”
“Unos vasos de tequila, vodka y más cerveza y te transformas en un bailarín.”
“Uno muy torpe.”
“Uno muy sexy,” Jamie agrega con sarcasmo en su tono de voz.
“Honestamente casi nunca bailo cuando de verdad estoy borracho. Me ha pasado contigo pero como dos veces, Angelina.”
“Disfruté esas dos veces. ¡Vamos, bailemos!”
Agarra mi mano y jala de mí pero me mantengo firme en la silla. Jamie trata de ocultar su sonrisa mientras yo ruedo los ojos.
“¡Basta, no quiero!” Gruño deshaciéndome de su agarre.
“¡Buh, no es justo!” Ella se cruza de brazos. “¡Aburrido!”
“Yo bailaré contigo,” Jamie ofrece apoyando los codos sobre la mesa.
“¡Bien, vamos!”
Mi amigo se marcha junto a la rubia y yo me quedo charlando con los amigos de Angelina. Nos hemos visto un par de veces y afortunadamente les agrado a todos. Luego de un par de cervezas decido marcharme.
Me despido de todos acordando verlos en otra ocasión. También me despido de Jamie y Angelina, la rubia me da un fuerte abrazo y Jamie simplemente me dice 'hasta la vista'.
Reviso mi celular mientras camino a la salida. No hay ningún mensaje de mi novia no oficial. Genial, ¿seguirá con él? Es medianoche, ella ya debería estar en casa, mejor dicho ya debería estar en su cama.
Dejo el objeto de vuelta en mi bolsillo y levanto la vista. Una muchacha rubia con ojos azules muy delineados me está observando desde la salida. Emily Manson frunce el ceño antes de lanzar su lata al suelo. Me quedo quieto, mis manos en los bolsillos y con una mirada fría e indiferente. Ella no reacciona y por un momento esto se convierte en una competencia de miradas. La competencia no dura mucho, me aburro y comienzo a caminar.
“Hola,” ella dice cuando paso a su lado.
Ahora ya no estoy tan seguro de querer hablar con ella. No es una buena idea. Creo que podría simplemente ignorarla...
“Hola,” digo deteniendo mi caminata.
“¿Estás solo?”
“¿Estás calmada?”
Tuerce una leve pero muy leve sonrisa. “Por ahora sí. Raro verte aquí.”
“Estaba con Jamie.”
No puedo mencionar a Angelina, ambas no se agradan, supongo que Emily la odia.
“Estoy con unas amigas pero voy a tomar aire porque no me siento bien.”
“Me tengo que ir así que te acompaño.”
La rubia comienza a caminar y yo la sigo. Está usando un vestido gris y una camisa a cuadros. La camisa a cuadros me parece conocida, quizás estaba con ella cuando se la compró. Recuerdo lo que Angelina mencionó hace una hora atrás y tengo que estar de acuerdo con ella, Emily está muy delgada. Me pregunto si está enferma...
Salimos al frío de la noche, en la entrada del lugar hay unas pocas personas charlando o fumando. Emily y yo nos cruzamos de brazos al mismo tiempo.
“¿Por qué estás solo? ¿Recibiré la buena noticia que terminaste con Lucy?” Pregunta mientras se muerde las uñas.
“Estoy aquí por Jamie y nosotros aún estamos juntos. ¿Por qué estás tan tranquila?”
“Te dije que no me sentía bien,” responde llevándose una mano a la frente.
“¿Quieres vomitar?”
“Aún no,” sacude la cabeza con los ojos cerrados. “¿Te acuerdas...del perro que se comió el vomito de esa chica?” Susurra, aún con la mano sobre su frente.
No puedo evitar reírme ante el recuerdo. Emily se une a mí. En cosa de segundos nuestras risas se desvanecen en el frío aire y ambos apretamos los labios en una fina línea. Momento incómodo. Emily Manson frunce el ceño y sus ojos azules están echando chispas de recelo.
“Estás muy delgada,” comento antes de que ella pueda decir algo.
“Tú también, puedo notar que has perdido unos kilos.”
Emily es una profesional para evitar temas pero no podrá escaparse de este.
“¿Estás bien? ¿Debería hablar-?”
“Cállate, Harry. Estoy bien.”
“A veces eres una pésima mentirosa.”
“¡Esto no es tu maldito asunto!” Se queja alzando la voz. “¡Yo no me meto en tus asuntos así que no te metas en los míos!”
“Estás bromeando, ¿cierto? Eres una cínica. Molestaste a Lucinda, ella es mi asunto.”
Emily abre su boca para responder pero no lo hace. Baja la vista mientras está en una profunda reflexión. Frunce el ceño pero luego sonríe. Wow, eso fue rápido e inestable.
“¿Estás enfadado por algo?” Inquiere mientras saca un cigarro de su bolsillo. “Debido a tu silencio sé que estás enfadado con alguien. ¡Espera! ¿No me digas que yo soy la elegida para enfrentar tu rabia?”
Frunzo el ceño. “No.”
“A veces eres un pésimo mentiroso."
Encendemos nuestros cigarros y nos miramos en silencio. No hay expresión en el rostro de ninguno de los dos. Me pregunto que punto intentamos probar al estar aquí juntos sin abrir la boca pero con temas inconclusos y palabras sin decir.
"¿No es raro estar a esta distancia junto a la persona la cual te folló en cada manera posible? ¿No crees que es extraño?"
Hago una mueca. "No, no creo que sea extraño y no estaba pensando en eso."
"Claro que no lo estabas, esa perra no te dejaría,” ella contesta y se larga a reír. "Espera. Perdón, me retracto porque Lucy es una santa, esa es la palabra correcta."
No tengo que decirle que el comentario no me ha agradado, simplemente ruedo los ojos y comienzo a caminar.
"¿Te he enfadado?" Manson pregunta y sé que está sonriendo. La idea de ella mofándose me enfurece enseguida. Me doy la vuelta y Emily se detiene de inmediato.
"¡No tengo ni puta idea por qué pensé que podríamos tener una conversación! ¡Eres insoportable, infantil y grosera!" Replico elevando la voz. "Puedo ver y puedo sospechar que te crees mejor que Lucy y es por eso que estás más enfadada de lo que deberías con respecto a la ruptura pero ¿adivina qué? ¡No eres mejor que Lucy y que ninguna otra chica! ¡Acostúmbrate!" Le grito. "Me alegro que esto haya acabado," concluyo antes de posar el cigarro entre los labios.
Emily mantiene el ceño fruncido durante toda mi respuesta, no cambia de expresión o de postura.
"Muy pocas veces puedes ser irracional, solías serlo bastante conmigo," murmura. "Por eso no entiendes por qué estás aquí hablando conmigo. Ahora dudo que seas irracional porque ella debe ser súper racional y súper correcta...pero aquí estás así que algo tiene que estar mal ¿o estoy equivocada?" Sonríe a medias.
¿Hay algo mal en mi relación con Lucinda? Claro que no, todo está bien a excepción de que ella salió con Adam y eso me estaba matando.
"Estamos bien," respondo y luego un humo grisáceo se escapa de mi boca.
"Genial,” rueda los ojos. “Por unos momentos pensé que tendría una estúpida oportunidad de meterme en esos ajustados jeans."
Emily retrocede después de terminar con su declaración. Me doy cuenta que su rostro ha palidecido, tiene cero de color en sus mejillas. Iba preguntarle si estaba bien pero la rubia se agacha para vomitar.
Me quedo quieto, estoy un poco sorprendido por este siguiente movimiento. Por un momento me debato en qué hacer, sé que no puedo marcharme y dejarla aquí sola, eso sería cruel. Me acerco a ella, agarro su cabello sujetándolo en una cola de caballo.
Esto no es nada nuevo, nada que no haya visto antes así que no me molesta. Vomita un montón y no puedo creer que todo ese contenido estaba alojado dentro de su pequeño y delgado cuerpo.
“Creo que deberías sentarte,” le digo cuando termina.
La cojo del codo y nos sentamos juntos en el cordón de la vereda. Miramos al auto que está enfrente de nosotros. Emily respira tranquilamente y luego desliza la palma de la mano por su boca.
“Me siento horrible.”
“Luces horrible.”
Entorna los ojos y se cruza de brazos. “Esto es una pérdida de tiempo.”
“Lo sé, mejor me voy.”
“Espera, tengo un par de cosas qué decir. Primero mi hermana y madre aún me odian y yo sigo odiando a mi estúpido padrastro. Tu turno, ¿tienes algo que agregar?”
Ladeo la cabeza mientras pienso. ¿Tengo algo qué contarle?
“Creo que...mi padre y su novia tendrán un bebé,” suelto de pronto. Mierda, ¿dónde está mi propio filtro de palabras? ¡No le he dicho esto a nadie, ni siquiera a Lucinda!
“¡Santa mierda!” Exclama sorprendida. “¿Lo crees?”
“Vi la caja que tiene el examen pero eso fue todo.”
“Maldición, esto es...terrible. Lo lamento. Él lo hizo pero tú siempre supiste que había una-”
“Sí, lo que sea. Ni siquiera sé por qué te dije esto.”
Me levanto y ella hace lo mismo. “Creo que es porque solíamos tener nuestro propio grupo de apoyo, formado por tú y y yo. Mejor grupo.”
“Apenas hablábamos de nuestros problemas.”
“Sí, lo sé pero al menos lo hacíamos. Me costó meses para escuchar un simple problema sobre tu vida.”
“No me gusta mucho hablar sobre esas cosas, en verdad no se me da bien,” me encojo de hombros.
“Tenías excelentes maneras de evitarlo,” ella dispara una sonrisa mientras eleva una ceja. No necesito hacer memoria, sé exactamente a lo que mi ex-novia se está refiriendo.
“Tengo que irme.”
Emily suelta un risa y luego sacude la cabeza. “Estás tan incómodo como ella. Parece que la incomodidad se transmite rápidamente.”
“Adiós, Emily.”
“Pero no he terminado.”
Sigo caminando pero sé que me está siguiendo debido al sonido de sus botas. “No hay nada más de qué hablar," declaro mientras lanzo el cigarro al suelo.
“Sabes dijiste que yo me creo mejor que Lucy y eso es cierto, sé que soy mejor que ella. Al menos yo lo admito pero tú también te sientes superior ahora que estás con ella, he visto la manera en que me estabas mirando, eres tan obvio.”
“No sé de qué estás hablando,” respondo sacando las llaves de mi bolsillo. Este cambio de tema no me sorprende para nada, creo que esta es su manera de retenerme.
“¡Ella es tu maldito nuevo capricho!” Emily grita. Estoy estupefacto pero decido no responder y seguir caminando.
“¡Ahora crees que eres bueno porque ella es buena! Quizás es tu manera de creer que remedias un poco la mierda de persona que eres pero nada cambiaría eso. ¡¿Cómo es posible que te guste una chica como ella?! ¡Lucy es totalmente diferente a mí, a Angelina o a toda la lista de chicas con la cual has salido!”
“¡Dudo que puedas entenderlo! ¿Sabes lo qué es el amor?”
Emily se ríe. “¿Te estás escuchando a ti mismo? Oh, Dios, ¿quién eres?” Sacude la cabeza aún riendo. “Harry, te amo, por supuesto que sé lo que es el amor,” dice con el rostro más serio y enfadado.
Sus palabras me pillan con la guardia baja. Me mantengo impasible pero estoy muy desconcertado. Ya toda la situación es muy incómoda y sé que si seguimos hablando se va a desencadenar una tremenda discusión.
Abro la puerta de mi coche y me meto, trato de cerrar la puerta pero Emily se interpone en el medio.
“¡Por la mierda! ¡Sal de ahí, quiero cerrar la maldita puerta!”
“¡Respóndeme!” Grita.
“¡No, sal de mi auto!”
“¡Quiero saberlo porque de ninguna manera ella puede ser mejor que yo!”
“¡¿Te estás escuchando a ti misma?! ¡Fuera, ahora!”
“Eres una mierda. ¡Me reemplazaste por ella, me cambiaste como si yo fuera un juguete viejo! ¡Siempre lo has hecho, cambias las chicas como si fueran unos malditos juguetes! ¡Tiraste nuestra relación a la basura por una chica que supuestamente era simplemente dinero para ti! ¡Eso era lo que Lucinda significaba, dinero para ti y para tus amigos para que así pudieran arreglar la mierda de vida que tienen!”
“¡Basta! ¡Fuera!”
Empujo a Emily lo suficientemente fuerte para que ella pueda retroceder. Cierro la puerta del coche y la rubia lanza una patada a la puerta.
“¡Se suponía que no sentías nada por Lucy, tú me dijiste eso! ¡Me mentiste, idiota! ¡Ahora responde! ¡¿Acaso tiene sentido para ti todo lo que acabo de decir?!”
Conecto la llave y enciendo el motor. Los puños de Emily golpean el vidrio.
“¡Ni siquiera me das respuestas! ¡Eres un imbécil! ¡Mereces que tu relación se arruine porque tú arruinaste la nuestra!” Golpea el vidrio otra vez. “Dios, pierdo mi tiempo, perdí mi tiempo contigo y no puedo creer que aún te ame.”
Sacude la cabeza y retrocede. Finalmente. Me coloco el cinturón, miro alrededor y tenemos algunos indeseados espectadores. Por el rabillo veo a Emily agarrar algo del suelo, tiene una pequeña roca. ¡Maldición!
Piso el acelerador y la roca golpea el auto. Eso estuvo cerca, si hubiese golpeado mi ventana quizás hubiera provocado algún daño.
“¡Pedazo de mierda! ¡Jodete y que se joda Lucy! ¡Por cierto todo lo que eres es una cara bonita, nada más que eso!”
Vuelvo a pisar el acelerador pero soy obligado a pisar el freno porque Emily salta al medio de la calle para detenerme.
“¡Eso es todo lo que eres, una cara bonita!” Su puño choca contra el capó del auto. “¡Ninguna chica te va a querer por lo que eres! ¡Si tus malditos padres no lo hacen menos lo va a hacer una chica! ¡¿Me estás escuchando ahora maldito idiota?!” Grita y su rostro está rojo.
Me mantuve impasible e hice sonar la bocina. Claro que la estaba escuchando porque no tenía otra opción. La verdad es que yo ya sabía todo eso, no necesitaba que Emily lo repitiera. O quizás sí lo necesitaba.
+
“Lucinda ya va a llegar. ¿Para qué es esta pequeña reunión? ¡Suéltalo ya, Payne!” Me quejo desde mi espacio en el sofá.
“Atraparon a otro chico.”
Inmediatamente el rostro de todos cambian. El silencio y la incertidumbre llenan nuestras mentes y ninguno de nosotros es capaz de hablar.
“Bien, esto significa que uno de nosotros terminara en la cárcel. Siempre lo supe,” Louis se encoge de hombros.
“Esto no es una broma,” mascullo molesto por su reacción.
“Si voy a la cárcel por favor lleven pastel," Louis agrega, ignorando mi comentario.
“¿Hay espejos en la cárcel?” Zayn pregunta mirando a Liam.
“Esa es una estúpida pero buena pregunta y no tengo idea. Si soy yo me gustaría tener una foto de ustedes y pastel.”
“Una televisión para poder ver los partidos,” Niall habla esta vez.
“Además de pastel también quiero rosquillas, por favor. ¿Qué hay de ti, Harry?”
Estoy quieto y tenso. La situación no es graciosa y no es momento para bromas pero de todas maneras ¿qué es lo que pediría? La cárcel sería el verdadero infierno así que ni la comida, la televisión o una fotografía serían lo suficientemente reconfortante y aliviador. Sin embargo, la presencia de alguien importante podría ser un enorme incentivo, podría cambiar todo. Esa es mi opinión.
“Me gustaría que fueran a visitarme, ustedes, Gemma, Charlie, Lucy-”
“Lucy estaría muy ocupada estudiando y saliendo con Adam o Marcel,” Louis me corta sonriendo. Hago una mueca. Esa es una amarga verdad.
“Golpe bajo,” Zayn dice tratando de ocultar la sonrisa.
“Eres un jodido idiota, ¿lo sabes? Espero que te cojan en la cárcel y seas el que todos usan como prostituta.”
“Golpe bajo,” Liam habla esta vez.
“Creo que empezaré a ir al gimnasio, no quiero ser la prostituta,” Louis confiesa mirándose sus músculos.
Escuchamos el timbre de la puerta y yo me levanto enseguida. He estado ansioso toda la mañana, me muero por ver a Lucinda. No puedo dejar de pensar en lo que Emily dijo, no porque fuera cierto sino porque no lo es. Creo que esta es una manera de probármelo a mí mismo aunque ya lo sé. No entiendo por qué estoy tan ansioso.
Abro la puerta y ahí está ella con su típica y tímida sonrisa. Le doy un gran abrazo y la beso antes de que pueda decir hola.
“Esta es una buena bienvenida,” murmura contra mis labios. Le sonrío abiertamente mientras agarro la jaula de Sherlock.
“Hola, te quiero y tengo una sorpresa para ti,” hablo muy rápido. Le planto otro beso y entramos juntos a la casa. “Voy a dejar la jaula de Sherlock primero.”
“Está bien. Hola chicos, ¿cómo están?”
“Estamos bien, simplemente hablábamos de ir a la cárcel,” Louis responde tranquilamente y el rostro de Lucy palidece. ¡Maldición, Louis!
“¡¿Qué?! ¿Por qué están hablando de-de eso? ¿Hay...hay algo que yo tenga que saber, Harry?” Cuestiona mirándome. Veo la angustia y preocupación cruzando por su expresión y ojos.
Nada está sucediendo. Nada está mal cuando nada es cierto. “Louis está bromeando, lo prometo.”
“Sí, sólo hablábamos de lo que nos gustaría recibir si estuviéramos en la cárcel,” Niall responde encogiéndose de hombros.
“A mí me gustaría pastel y rosquillas. Déjame adivinar a ti te gustaría recibir libros y visitas.”
“Sí, por supuesto,” Lucinda asiente.
Le hago una señal y subo rápidamente las escaleras. Dejo la jaula de Sherlock sobre el escritorio, reviso si está bien y coloco un poco de comida.
“¿Por qué irías tú a la cárcel, Lucy?” Escucho la pregunta de Zayn mientras bajo las escaleras.
“Quizás yo...yo podría aprender como hacer metanfetamina, podría venderla y así me iría a la cárcel.”
“¡Espera! ¡¿Has visto Breaking Bad?!” Liam chilla emocionado.
Lucinda sonríe asintiendo un sí. “Buenísimo programa.”
Payne y Malik intercambian miradas y luego vuelven sus vistas a Lucinda. “Estás invitada a formar de nuestro fan club. Los únicos miembros somos Liam, yo y Eleanor.”
“Está bien, eso sería genial. ¿Hablan del show?”
“¡Por supuesto, duh! Tenemos reuniones secretas, te avisaremos cuando tengamos una.”
“Suena divertido. Sólo envíenme una mensaje.”
“Tienes que traer comida sino no puedes participar.”
“Lo haré.”
Lucinda me ve de pie en las escaleras y se levanta del sofá. Nos cogemos de las manos y yo abro la puerta.
“Deberíamos usar ese traje amarillo, es un traje contra materiales peligrosos. Te-tengo uno en casa, no pregunten por qué.”
“¡Lo sabía! ¡Apuesto a que lo usas con Harry!” Louis se larga a reír y los demás se unen en una risa histérica. Lucinda se esconde detrás de mí con el rostro rojo y yo entorno los ojos.
“¡Son unos idiotas! Sherlock tiene comida y agua, cuiden de él hasta que regresemos.”
“Recuerda que vamos a salir esta noche, iremos a beber unas cervezas, están invitados,” Niall contesta tratando de retener la risa. Doy un corto asentimiento y cierro la puerta.
“Estoy tan avergonzada,” mi novia no oficial confiesa con una mano sobre el rostro.
“Olvídalos. Quiero que vayamos al cine.”
“¿Ah, sí? Está bien," la mano desaparece de su rostro y ahora me está sonriendo. "Me encantaría ir al cine contigo, nunca he ido con alguien así que apuesto que será inolvidable," ella me envía una sonrisa.
Le fulmino con la mirada. "¿Estás siendo sarcástica?"
"Um, no."
Por un momento estoy confundido pero logro entender su intención. "Ah, ya veo. Tus palabras bonitas no te van a salvar."
"No seas así."
"Nunca olvidaré que pasaste tu viernes en la noche con él, Lucy," sacudo la cabeza en desaprobación.
Lucinda también sacude la cabeza en desaprobación y lanza un suspiro. Nos metemos en el coche y yo enciendo el motor.
“Luego del cine ¿iremos con los chicos?”
“¿Quieres ir?” Ella asiente la cabeza en respuesta. “Bueno, yo iré a donde tu vayas. Mis amigos irán como a las diez de la noche, así que tenemos bastante tiempo. Quiero ir al cine, luego podemos caminar. Además quiero que te quedes conmigo.”
Ella ladea la cabeza apoyando un dedo sobre su barbilla como si estuviera pensando en la respuesta.
“Depende.”
“¿Por favor, Lucy?”
“Así está mejor. Me encantaría quedarme,” confiesa mordiendo su labio inferior.
“Genial, nos vamos a divertir mucho hoy, amor.”
+
“Tienes una palomita,” sonrío mientras lo saco de su cabello.
“Esto es tu culpa,” se cruza de brazos pero mantiene la sonrisa en su boca.
“No pensé que ibas a lanzar las palomitas al aire.”
“Claro que iba a hacerlo, me asustaste mucho, Harry.”
“¿Pensaste que era la mano de alguien más?” Frunzo el ceño.
“No, pero no pensé que tratarías de tocarme en el cine.”
“Apenas te toqué porque gritaste.”
“Debiste avisarme antes.”
“Está bien. Lucy, mi mano está en tu cintura y ahora la colocaré dentro de tu bolsillo trasero porque quiero-”
“¡Harry!” Murmura empujándome cuando le doy un suave apretón. “Estamos en la calle, comportate.”
“Trataré,” afirmo dándole un beso en la mejilla.
Luego del cine vamos al muelle, no al mismo que fuimos la primera vez que salimos. Tenemos una agradable conversación, ella no pregunta sobre lo que Louis dijo de la cárcel y es un alivio. La idea de toda esta tarde es pasar más tiempo juntos y hacer una actividad diferente. Me encanta tener a Lucinda en mi casa pero estar al aire libre se siente bien.
El aire es refrescante y las mejillas de Lucy adquiere un color adorable. Miramos los pájaros, contemplamos el atardecer y encontramos calor en nuestros abrazos.
Estaba asustado de que Lucy no viniera hoy. Pensé mucho sobre lo que Emily dijo y estoy seguro que Lucinda no es un capricho para mí. Jamás he tratado de probar nada desde que estamos juntos, simplemente pienso en nuestra relación y que quiero pasar mi tiempo con ella.
Analizando sus palabras puedo entender que toda nuestra historia es extraña hasta llegar a este punto, es extraño de cómo me enamoré, extraño cómo cambié, extraño cómo no nos hablamos en meses y fatal por el primer desenlace que tuvimos. Es extraño y se puede dudar pero en mi opinión tienes que vivirlo, sólo Lucinda y yo podemos entender toda esta gran y loca montaña rusa que ha sido nuestra relación.
Emily está equivocada, no estoy con ella como un capricho o para sentirme superior o para remediar las cosas. No puedo remediar nada que haya hecho en el pasado, es ilógico. Junto a ella me siento mejor pero no me siento superior. Estoy enamorado de Lucinda con sus virtudes y defectos, creo que es encantadora y su timidez hace el misterio. Me gusta que sea diferente porque significa que nunca nos aburriremos, siempre habrá más por descubrir. Tan sólo se trata de eso, soy un chico enamorado de esta chica desde nuestro primer beso en esa pequeña casita que está en su jardín trasero y que tuvo muchos problemas para admitirlo porque estaba y está jodido.
Creo que ella era lo que yo necesitaba para bajar los pies a la tierra. Ahora mis pensamientos son más distintos, ¡ahora incluso estoy pensando en ir la universidad! Lucy será brillante, ella irá a una buena universidad y yo tengo que seguirla como sea. La idea me pone muy ansioso y no trato de pensar con mucha profundidad sobre todo el tema por ahora.
“Le dije a mi madre que saldría con Cassie, ella dijo que sí y que encontrara un novio.”
“¿Por qué quiere que encuentres un novio?”
“Ella tuvo algunos en la escuela y universidad, supongo que quiere que yo viva la experiencia.”
“La estás viviendo conmigo, ¿cómo va a hasta ahora?” Elevo mis cejas mientras espero su respuesta.
“Ha sido...una locura. Quiero entrar en esa tienda.”
Obedezco su orden y abro la puerta para ella. Me percato que en la tienda se pueden hacer llaveros, tazas y camisas y otro tipo de cosas. Lucinda ya había ordenado algo de aquí porque la chica le entrega una bolsa de papel después de una corta conversación.
“Es para ti,” ella estira la bolsa para mí.
“¿Qué?” Abro los ojos sin ocultar mi asombro.
Abro la bolsa de papel para encontrar un llavero plateado con forma de ancla que tiene escrito nuestros nombres.
“Elegí una ancla porque tú tienes un tatuaje de eso. Además para las parejas significa...armonía y estabilidad y quiero que tengamos eso. También significa confianza y esta es mi....mi manera de decir que confío en ti y espero que tú confíes en mí.”
Estoy completamente estupefacto. Esta es una gran sorpresa, está genial. Yo también quiero hacer algo para Lucinda, ella lo merece.
“Santa mierda. Gracias, amor. Esto es...increíble."
“De nada, nene.”
“No digas esa palabra, eso es tan poco Lucinda,” digo sorprendido y tratando de contener mi sonrisa. "Yo confío en ti, quiero que tengamos estabilidad y armonía, estoy seguro que estamos allí, todo está bien entre nosotros y quiero que seas feliz."
Ella envuelve sus brazos en mi cintura, yo reparto toda una oleada de besos por todo su rostro e incluso paso mi lengua por sus lentes.
“Lamiendo mis lentes, tan romántico,” Lucy sonríe mientras limpia sus gafas. "Soy feliz ahora que mi novio le ha dado lengüetazo a mis lentes."
Después de recibir mi inesperado regalo vamos por unas malteadas y a la tienda de piercing más cercana. Me hago uno en la oreja, es el segundo después de la expansión que tengo. Luego de perder una hora en la tienda y las malteadas nos devolvemos al Jeep y conduzco a la casa de Lucinda para que pueda buscar sus pertenencias.
30 minutos después Lucinda está devuelta y con una mochila en su mano. Se ha cambiado y ahora está usando su único vestido, es negro y con flores. Es bastante casual y para nada apretado. Se ve adorable, verla tan tierna despierta deseos oscuros y fuertes dentro de mí. El negro luce precioso en ella, el vestido tiene tirantes y tengo deseos de arrancarlo con los dientes.
“¡Quita tus manos Styles!” Abofetea mi mano cuando deslizo los dedos por su muslo.
“¿Por qué? ¡Eres mi mujer, quiero tocarte!” Hago puchero.
“Eres un-un conductor muy irresponsable, ¿quieres matarnos?”
“Nop, sólo te mataría a ti con muchos besos y muchos orgasmos,” le envío una sonrisa coqueta. Sus mejillas rebozan en color.
Vuelvo a posar mi mano sobre su muslo desnudo pero ella agarra mi mano y arregla su vestido.
“Pésimo conductor,” murmura mientras besa mis dedos.
“Podrías chuparlo y luego me encantaría-”
“¡Harry! No seas vulgar,” se cruza de brazos ocultando su estupefacción.
Suelto una risa y continuo conduciendo. “Perdón. Mejor no hablo, podría mostrarte si quieres,” le dedico una mirada.
“Ahora no,” responde colocando sus manos sobre su regazo.
Sigo conduciendo pero a veces le echo una rápida miradita. Ese vestido me está provocando como nunca antes y lo he visto en otras ocasiones. Me encantaría estacionar en un lugar oscuro, tirar el asiento de Lucinda hacia atrás y romper ese vestido, sería perfecto.
Estaciono el Jeep frente a casa y nos bajamos. Yo cojo su mochila con una mano y la otra se posa sobre su cintura.
“Me gusta que uses este vestido con esas converses, luces adorable.”
“Gracias, ese es un comentario menos vulgar, me gusta.”
“No tienes ni idea de los pensamientos vulgares que estoy teniendo ahora,” sonrío inocentemente.
“¿Conmigo?”
“Estás en todos,” le guiño un ojo y mi mano cae en su pequeño culo.
Lucinda se aleja un poco de mí con una sonrisa nerviosa y toca el timbre. Niall abre la puerta, todos están aquí así que llegamos en el momento exacto. Dejo la mochila de Lucinda en mi habitación, reviso a Sherlock y luego comemos pizza con los otros. Una vez que la comida se acaba los chicos se suben al Jeep y nos vamos al bar más cercano.
Encontramos una mesa grande y Zayn compra la primera ronda porque perdió en el póker contra Liam hoy. Todos elegimos vodka a excepción de Lucinda que elige una cerveza. Bebe rápido la primera e inmediatamente se compra la segunda. Ella se queda charlando con Niall acerca de la historieta que él le regaló. Me mantengo callado, no quiero ocasionar ninguna discusión, esta tarde ha sido muy divertida.
Yo me entretengo escuchando a Liam y Zayn compartir algunas anécdotas divertidas. Payne compra unos pocos shots de tequila y lo hacemos desaparecer enseguida. Yo invito la otra ronda y todos bebemos tequila incluso la pequeña Lucy. La garganta quema pero el sabor sigue siendo único e maravilloso.
Le entrego un limón a Lucinda y ella se lo mete a la boca sin mirarme.
“¿Qué estás mirando?” Le pregunto al ver que su mirada está pegada al frente.
“Louis le echó limón a Eleanor en el cuello y luego lo lamió. Ellos son muy...juguetones.”
“¿Quieres qué lo haga? Me encantaría.”
Fray estampa su mano sobre su cuello. “No aquí con un montón de gente.”
“A nadie le va a importar,” declaro. Le arrebato el limón de la mano. “Vamos, déjame hacerlo.”
Ella sacude la cabeza y abre su tercera lata de cerveza. “Olvídalo. Lo que quiero es...que nos terminemos nuestros tragos, me lleves a casa y me hagas el amor.”
Sus palabras son una invitación que no puedo negarme y sus ojos me están perforando. Todo es muy excitante pero no puedo evitar reírme.
“¡Oh Dios! ¿Qué dije?” Pregunta afligida. “Me quitaré los lentes así no puedo verte reír de mí.”
“No me estoy burlando de ti, amor,” cojo su rostro entre mis manos. “Tu comentario fue muy poco Lucy. Nunca has dicho algo así antes.”
“¿De veras? Lo he estado pensando desde que llegamos así, no sabía como decirlo y finalmente logré montar la frase.”
“Atrevida, me encanta,” murmuro mientras acaricio su labio inferior con el pulgar.
“Es tu turno,” susurra sin quitar los ojos de mí.
“¿Quieres que diga algo atrevido?” Abro mucho los ojos en asombro. Ella asiente con la cabeza bajando la vista. No tengo que pensarlo mucho. Me inclino hacia ella y muerdo suavemente el lóbulo de su oreja. “Me encantaría tirarte encima de la mesa y comerte entera ahora mismo.”
“¡Harry!” Se ríe nerviosamente y me da un codazo. “Quería algo atrevido pero romántico, eso fue vulgar,” se ruboriza visiblemente y se esconde bebiendo más de su cerveza.
“No fue tan vulgar, no seas una bebé,” beso su hombro desnudo y después cojo mi vaso.
Bebemos de nuestros vasos y puedo notar que Lucinda está distraída.
“¿En qué piensas?”
Sus ojos se encuentran con los míos y sus mejillas la delatan.
“Estaba pensando en Sherlock y en el secreto que guardó.”
“Nuestro secreto,” sonrío.
Ella se ríe nerviosamente y luego se muerde el labio inferior. “Si los hásmter pudieran hablar, ¿qué dirían?”
“Creo que Sherlock diría que tienes un lindo trasero.”
Lucinda me da otro codazo y suelta una risa nerviosa y torpe. “Tenemos que colocar su jaula en otro lugar para la próxima vez. ¿Y sabes qué? Sherlock también diría que tu trasero es lindo.”
Abro la boca en forma de 'O' y finjo mucho asombro. “¿Estarías de acuerdo con Sherlock, pequeña Lucy?”
Curva una sonrisa y ladea la cabeza. “Sí, definitivamente.”
Le doy un corto beso, mis dedos sujetan su cabello y hacen una trenza. “Traviesa,” le jalo la trenza improvisada.
Me gusta está pequeña faceta de ella, me encanta que sea atrevida a pesar de su manera de ser. Espero que pueda seguir con ese lado fresco y suavemente atrevido cuando volvamos a casa. No puedo esperar.