Sonata Siniestra©

By nofarahway

1.1M 97K 26.1K

No puedes llenar a alguien de demonios y no esperar que se convierta en uno. *** Astra es la heredera de Alla... More

Preámbulo + Guía
Personajes + Playlist
Prefacio + Preludio.
Parte I: Someter al Rey.
01. Mariposa Negra.
02. Rey Oscuro
03. Príncipe de Plata
04. Reino del Caos.
05. Espejo del Rencor
Interludio.
06. Ejército de Hielo
07. La Delicadeza del Oro.
08. La Marca de Rella.
09. La Melancolía de la Oscuridad.
10. El Pacto de los Demonios.
11. Un Precio para el Poder.
12. El Despertar para los Fantasmas.
Interludio.
13. El Rey para las Sombras.
14. El Castigo para el Traidor.
15. Un Grito en la Oscuridad.
16. Un Aliado en la Venganza.
17. Donde Susurran los Demonios.
18. Donde Vuela el Narabi.
19. Donde Cae la Bruma.
20. Donde Yace el Deber.
21. Donde Se Susurran los Anhelos
22. Donde Sueñan las Mariposas
23. La Sociedad de Elegantes Verdugos.
25. Solo los Peones Pierden
26. El Principio en el Fin
27. La Condena en la Sangre
28. La Libertad en el Egoísmo
Parte II: Liberar al Demonio.
29. Lazos Quebrados.
30. Bosque de Sangre.
31. Paraíso en la Guerra.
32. Reina de Cristal.
33. Hermanos Sinester.
34. Encender la Oscuridad.
35. El héroe de los Demonios.
36. El Legado del Cuervo.
37. La Sensatez de una Bestia.
Interludio.
38. El Juicio de los Sabios.
39. El Deber de un Rey.
40. La Hermandad del Sae.
41. Lo que Querían los Demonios
42. El Lenguaje de las Flores.
43. Efímera Ambrosía.
44. Reina de Cuervos.
45. Imperios Caen.
46. Solo tu Nombre
47. El Anhelo en la Venganza.
48. La Maldición de Rella.
49. El Delirio del Príncipe.
50. Héroes o Demonios.
51. Ket ra ela.
Final. Sonata Siniestra
Epílogo.

24. En un Juego de Dioses & Demonios

13.1K 1.4K 447
By nofarahway

❛Usualmente, el odio va hacia lo que no conoces o entiendes❜.

Ese mismo día, los refugiados llegaron a Valtaria, gente en harapos, muerta de hambre y frío, intentando encontrar paz en una ciudad que estaba a punto de ir a la guerra.

Era triste pensar que les darían una espada, antes de tenderle una hogaza de pan. Así era para todos los Raguen, eran obligados a servir en el ejército porque, incluso si eran aceptados por parte de la ciudadanía de Valtaria, tenían que seguir peleando por cada momento de tranquilidad cedido.

Apenas tuve tiempo de cambiarme la ropa antes de ir en busca de Lysander; como doncella de Feryal, quizás no debería meterme en una habitación llena de tipos, pero no podía fingir que de repente me importaba alguna regla de decoro.

Eskandar debía esperar en el salón, mientras yo me dirigía hasta su hermano, lo encontré jugando trekán, en una de las habitaciones aledañas, con un grupo de señores bien vestidos y mal educados.

También observé que uno estaba a punto de perder, solo si Lysander hacía la jugada correcta. Y no debí ser tan prudente como había creído, porque el hombre de hombros anchos y calva brillante me dirigió una sonrisa socarrona.

──¿Tiene algo que aportar, señorita? ¿Alguna sugerencia?

Los hombres dejaron caer su atención en mí, pero me dirigí solo al rey Lysander y el tablero frente a él. Se veía levemente aburrido, mentón apoyado en un puño, pero sus ojos se abrieron al verme.

──¿Aceptaría mi recomendación, alteza?

──Adelante.

Sonreí antes de ocupar el lugar junto a su silla, prudente de mantener el espacio entre nosotros.

──Primero haría escalera, tumbaría lo fácil e iría escalón por escalón. Despacio.

──¿Luego?

──Me desharía de la reina para evitar molestias.

Lysander siguió mis movimientos en el tablero, sus ojos negros al acecho, como si estudiara el campo enemigo.

──Solo entonces voy hasta mi último objetivo.

──¿Y qué haces cuando llegas hasta el rey?

Alzó su mirada hasta mi rostro, nuestros ojos se encontraron en un pacto silencioso.

──Entonces mato al rey ──Arrojé la ficha──. Y es fin del juego. El ganador se queda con todo.

Lysander le dió un último trago a su copa, antes de observar cómo le había ayudado a ganar. Sus labios en una línea muy fina mientras sus acompañantes esperaban su reacción.

Asintió, y ese fue el permiso que parecían esperar para los vítores.

──Bien jugado.

Se puso de pie para retirarse, disculpándose con los caballeros e instando a que lo siguiera más allá del humo en la habitación, lo seguí a través del enorme pasillo en dirección al salón, la alfombra ahogando nuestros pasos y, con suerte, las paredes del enorme palacio se tragarían nuestras palabras.

──Es una jugada arriesgada, podrías ser descubierta en cualquier momento.

Le sonreí con coquetería.

──Siempre hay trucos.

──Dijiste que no sabías jugar ──me recriminó.

──Dije que lo odiaba, pero para odiar algo hay que conocerlo.

──Usualmente, el odio va hacia lo que no conoces o entiendes.

──¿Es así de complejo?

Lysander enarcó una ceja en mi dirección.

──¿Qué es eso? ──Su sonrisa fue una estela que iluminó su rostro──. Primero me dices que me odias, soy un asesino, despiadado y preferirías verme muerto y ahora... ──Volvió a buscar en mi rostro como si ahí estuviera la prueba que cerciorara sus palabras──. ¿Vienes y me haces ojitos, Astra?

──Quizás caí profundamente enamorada de ti.

──O quizás quieres que me enamore como un imbécil de ti.

──Desde que intentaste matarme, quizás no esté funcionando del todo.

Lysander se vió sorprendido un momento, asintió mientras agachaba la cabeza, desviando su atención de mí.
Nos detuvimos ante las puertas de roble.

──Mi intención nunca fue ponerte en peligro.

──¿Por qué? ¿Por qué no lo harías? ¿Sería la primera en morir bajo tu mando? ¿Después de cuántas muertes la carga deja de pesar?

Obtuve el mismo efecto de un golpe certero, mantuve la soberbia en guardia mientras él dejaba escapar el aire con dureza. La cólera cubrió sus ojos y los endureció como no había visto antes, de alguna forma me produjo una enorme satisfacción, más aun luego de casi haber muerto por su culpa.

──Así que ya decidiste que serías la encargada de juzgarme ──fulminó──. Eres juez y verdugo en un juicio que tú misma iniciaste.

──Tienes razón, quizás yo sea la que está siendo demasiado pasional ──le devolví las mismas palabras que él había usado con Eskandar.

Lysander pareció echar fuego por los ojos y le sonreí con el cinismo que le correspondía. Contrario a lo que se esperaría de cualquier otra persona, pero en concordancia con el actuar de Lysander, pareció ahogar toda la rabia hasta aplacarla en un gesto apático.
Cuando ingresamos en la habitación, Eskandar no estaba por ningún lado.

──De todos modos, deberías estar con Vaseg Baseret, él te ha estado buscando toda la velada. Parece que has logrado capturar su atención.

Lo busqué por la maraña de vestidos pastel y trajes con miles de bordados.

──¿Y ese quién es?

──¿No lo conoces?

──¿Por qué debería? ──Entonces volví mi cara a Lysander──. Creíste que sí, por eso querías matarme, creíste que estaba rompiendo el trato.

Vaseg Baseret intentaba traicionarlo, quizás creía que me uniría a él.

──Ya te dije que no quería matarte ──se exasperó.

Lysander desvió su mirada con hastío y rodé los ojos.

──¿Dónde está el señor Baseret?

──Hablando con Feryal, ella hizo un buen trabajo manteniendo al mundo entretenido toda la noche.

──Es bueno saber que la corona no depende de tu don de gentes.

Lysander me dedicó una de sus grandes miradas de intimidación, pero se apagó cuando un mesero se acercó a servirnos, rechazó la copa gentilmente pero yo fui más agradecida y la acepté.
Esperó a que el tipo se haya ido y alejó la copa de mi mano, con un gesto sutil, la vacío en un planta cercana, cuando todavía tenía abierta la mano donde había estado mi bebida.

──Estás en servicio, Astra.

──Ya, mátame.

Lysander enarcó una ceja en una expresión tan aburrida como soberbia, sin tomar en serio mi pedido.

Sin embargo, algo más llamó mi atención, encontré al hombre que había interceptado hacia unas semanas atrás, reía y conversaba de forma alegre con un grupo de engalanados presentes.
Cuando su mirada encontró la mía, el hombre sonrió con conformidad, mi pulso tembló con tanta fuerza que creí que perdería el equilibrio, fuera de eje un momento. Solo respiré cuando él pareció disculparse antes de abandonar la habitación.

──Astra.

──¿Por qué decidiste que fuera hoy? ──demandé──. La redada a la casa de los Baseret, ¿por qué hoy?

Si Lysander estaba molesto de que su autoridad como rey fuera cuestionada, no lo demostró.

──¿Qué es lo que sabes, Astra?

Lo bueno de estar bajo constante tensión, de no conocer la paz, es que tu mente se acostumbra a maquinar más rápido, una vacilación era quizás tu única oportunidad de escape.
Y había pasado gran parte de mi vida sin conocer la calma y el sedentarismo de la paz.

El ataque en la mansión de los Baseret, en coincidencia con la presencia del enviado de Kaeser.

Formé una línea con los labios, no podía decírselo, me condenaría y, si no lo hiciera, ¿entonces condenaría a toda esa ciudad?

──Astra ──exigió.

──Trataran de tomar la ciudad, quizás, no lo sé, no puedes... Deben estar en camino.

No me dedicó una mirada más, realizó un gesto a sus compañeros mientras intentaba acomodar mis ideas. Fue inútil cuando latían con fuerza dentro de mi mente.

Lo próximo de lo que fui consciente fue de un grupo de soldados, todos vestidos de negro como asesinos silenciosos, sus botas resonando en un compás fúnebre.

Cerraron puertas con brusquedad y rapidez.

Mi pecho subía y bajaba aun más rápido.

──Saerev ──La voz de Ela me devolvió a la realidad──. Ya estamos en marcha.

──Ordena a las doncellas de Feryal que se mantengan con ella, un grupo se quedará aquí, y ella sabrá mantener la calma.

Quizá siguieron hablando, pero sus palabras no llegaron con coherencia, antes de sentir el peso de sus miradas.

──¿Estás bien? ──indagó Ela.

¿Lo estaba? Me llevé una mano a la cabeza.

¿Por qué no había tomado la copa?

──Astra, te necesito, no puedes caerte ahora ──fulminó Lysander.

Asentí.

Ela se adelantó para escoltar a Lysander y me coloqué a su lado, en un momento estábamos en el salón, volvía a ver los pisos manchados de sangre, y al otro caminamos por el pasillo en dirección al patio, las paredes parecían cerrarse a cada paso y el sonido hueco de la marcha de los soldados parecían un recordatorio fúnebre del pasado.

De repente estaba tirada de vuelta en esa carreta, escuchaba el caos de la gente gritando por una salida, podía ver el fuego quemando todo, destruyendo todo.
Intenté correr, pero manos me devolvieron al hueco vacío en la oscuridad, olor a sudor y humo sobrevolando el mismo ambiente que antes fue cálido. Incluso mis lágrimas caían calientes sobre mi rostro.

Pese a que mis ojos ardían, al tocar mi mejilla no encontré rastro de nada.

Quería ahogar el recuerdo que partía en dos mi cabeza, dejándome un dolor sordo que me impedía mantener la mente despejada.

──Astra, concéntrate.

Abrí los ojos para encontrarme con la mano de Lysander en mi muñeca, su mirada turbia por la angustia y la impotencia.
Lo ví solo en la oscuridad, lo escuché llorar sin que nadie fuera en su ayuda y observé como rasgaba las puertas de una habitación llena de voces que parecían salir de ningún lado.

“No puedes dejar que tus emociones se desaten, Lysander”.

Presioné la mano en mi cabeza, como si eso fuera a callar el dolor, él se alejó como si nuestro contacto le hubiera cortado.

──Abriste el vínculo.

──Necesito que vayas con el escuadrón de Anya a la puerta sur, están desesperados para intentar un ataque justo ahora ──explicó──. Pero aun así tienen un mejor ejército que el nuestro, si nos rodean podrán tomar la ciudad.

Contemplé la fila de soldados, tan firmes como las estatuas de las bestias que custodiaban los sitios de la ciudad.

Me obligué a concentrarme en eso, y no mirar el piso que parecía volver a teñirse de sangre.

INSTAGRAM | nofarahway.
TIKTOK | nofarahway.
TWITTER | nofarahway.

Continue Reading

You'll Also Like

145K 19.4K 68
Sinopsis Tras encender el gas para perecer junto a quienes codiciaban la fortuna de su familia, Lin Yi transmigró a otro mundo, ¡y estaba a punto de...
333K 21.3K 27
Todo en mi vida era normal. Hasta que entre a ese bar. ¿Dirás cuál es el problema? Ahi los conocí, conocí el secreto de este pueblo. No puedes confia...
7.4K 4K 41
Una vida llena de violencia y desigualdad está apunto de llegar a su fin. ¿Qué harías si un día despiertas en un mundo liderado por mujeres? 🩸🩸🩸...
174K 11.4K 49
.... Autor original -telegram: camlxbooks -Nombre: Jill Ramsower