Contenido: Fluff
Consejo de lectura: Pantalla en negro
Pedido por: Emmachuna
Espero que te guste
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______ había logrado hacerce cercana a Shinsō rápidamente, pues aunque sus formas de ser no coincidían del todo ambos disfrutaban de la compañía del otro.
Ella es el tipo de persona que por alguna razón u otra, conoce a todo el mundo, o todo el mundo la conoce a ella. Era agradable y hablaba con quien sea sin llegar a ser incómoda o insistente, ayudaba en todo lo que podía sin importar si eras conocido para ella o no.
Se sentaban al lado de otro en clase, y el de cabellos morados realmente agradecía su presencia, pues hacía más amenas y entretenidas las clases. Y era un problema que hasta ahora no había notado.
La chica tuvo que ausentarse del colegio por un tiempo debido a que, gracias a su torpeza tropezó y su tobillo terminó torciendose para unos segundos después, comenzar a hincharse como pan horneado, resultando en un esguince.
Pero ______ no iba a dejar a Shinsō a la deriva sin nadie que lo acompañara, solo y desamparado como un gatito sin hogar ¡Antes le cortan ese pie que parece salchicha!. Así que entre tantos contactos, encontró a la persona ideal: Kaminari Denki de la clase A ¡Era perfecto! Una oportunidad que no desaprovecharía, puesto que Shinsō anhelaba estar en esa clase más que nadie, irse acoplando a la gente de ahí no le vendría mal.
La noticia no causó tanto alboroto como creíste, y estabas agradecida por eso, realmente te dejaba tranquila el saber que el de pelos morados no estaría solo.
El primer día llegó:
Llegó a su hora usual y se sentó en su respectivo pupitre, recargando su cabeza en el mismo mientras escondía su rostro entre sus brazos; normalmente tú estarías en el asiento frente a él mientras hablaban y tocabas su cabello.
El ruido de la puerta abriéndose lo hizo alejar esos pensamientos, quería alzar la vista y ver quién estaba entrando al aula, puesto que siempre llegaban tiempo antes para poder relajarse antes de las clases, pero esta vez no le tomó importancia y decidió seguir recreando escenas mentales, o eso tenía pensado hasta que sintió el lugar frente a él ser ocupado. Ese lugar era tuyo y no debían sentarse ahí, así que alzó la vista listo para reclamar, sorprendiéndose al toparse con un par de ojos dorados y una cabellera rubia.
-Hola.- Le sonrió el chico eléctrico.
Realmente no creía en tu palabra, pero como era de esperarse, cumplías todo lo que decías, sentía algo de pena por el chico, apostaba que lo habías hecho levantarse temprano e ir a charlar con él.
Suspiró y asintió al saludo.
El mes pasó con calma, llevándose cada día una nueva convivencia entre los dos chicos, creando nuevos sentimientos dentro de ambos, llenando de sensaciones inciertas sus cuerpos, revolviendo sus estómagos y acelerando sus latidos.
Para Hitoshi ese chico se había tornado en su distracción temporal, trató de no involucrarse mucho o de forma seria con él, puesto que no estaban ahí para ser amigos.
Aunque eso no pudo evitar que su interés creciera, dándose a la tarea de anotar en una libreta algo desgastada; que había sido adquirida como un regalo por parte de su amiga, pequeños detalles que había notado sobre el chico, basándose en su figura para dibujar un par de bocetos sin detalles, con la excusa de practicar diferentes posiciones y ambientes.
Aunque cada día los datos sobre el rubio eran más específicos, y los dibujos se hacían más detallados.
No se avergonzaba, sabía que no tenía razón para hacerlo porque no había nada malo ahí.
¿Entonces por qué sentía el estómago revuelto cuando regresó del descanso y no encontró la libreta en el apartado de su pupitre?
Sus manos picaban de la ansiedad y sus ojos se movían con desespero por todo el salón. Respiró profundo y se calmó un poco al ver al próximo profesor entrar al aula y decidió atender las clases, después buscaría su libreta, lo más probable es que la haya puesto en otro lugar y no lo recuerda.
Y con ese pensamiento pasaron las clases restantes del día. Si bien pudo haber usado su Kōsei, sabía que no podía si no quería ganarse una reprenda por uso innecesario dentro de las instalaciones. Por eso estudió a todos con la mirada cuando llegó la hora de dejar el salón para volver a casa, y ninguno se veía culpable; no había nadie mirándolo y secreteando como llegó a pensar, y sin más que dudas en la cabeza tuvo que regresar a casa. Esperaría al día siguiente y lo reportaría como perdido.
Así avanzó el tiempo hasta el receso del día siguiente; al sonar la campana se levantó de su lugar para dirigirse a la dirección, pero un sonrojado Denki lo esperaba en la puerta del salón.
¿Qué le pasaba? Se acercó a él para preguntarle si estaba bien, pero antes de poder hablar, el rubio lo tomó del brazo y lo arrastró por el pasillo, evitando a la gente y llegando a las escaleras para subir al tercer piso, donde no había nadie ya que ahí se encontraban los salones que se ocupaban para los clubes y aún no era la hora para usarlos.
(Nota de autora: NoOo niños, el club de fotografía no toma fotos)
-¿Qué pasa?.- Preguntó extrañado el de cabellos morados.
-Yo-alguien... Alguien me entregó este cuaderno ayer pensando que era mío, dijo que lo encontró en el pasillo. Se me hizo raro porque yo no recordaba tener un cuaderno así y lo revisé y... Creo que es tuyo.- Respondió con nervios el chico frente a él, extendiendo en su mano derecha aquel cuadernillo que tanto buscaba el día de ayer.
Sintió su corazón latir con fuerza y su estómago revolverse, no tenía ni la más mínima idea de por qué se sentía nervioso ni del por qué aquel chico rubio se encontraba igual, tal vez peor gracias al notorio rojo de sus mejillas.
Estiró su mano para tomar lo que le pertenece, sintiendola temblar un poco.
-Gracias.- Susurró, esperando a que Denki lo hubiera escuchado, siendo aquel silencio que llegó después el que hizo los segundos ser eternos. Estaba a punto de aclarar el por qué aquellas hojas estaban marcadas con tinta, plasmando permanentemente un nuevo sentimiento que comenzó a florecer a su lado, pero un jalón en su brazo y el calor de unos labios lo hicieron callar.
『Fin』
Heeeey espero que les haya gustado. Lamento si el pedido no es exactamente como querías, pero como está escrito en la descripción de la historia, no hago OS de Shipps, aunque puedo hacer mención de ellos. Fue por eso que le metí a ______.
No quedé muy satisfecha con el resultado, pero espero que al menos haya sido entretenido de leer.
¡Gracias, nos leemos en la próxima!
-тaмagocнι