𝐓𝐑𝐈𝐇𝐘𝐁𝐑𝐈𝐃 | 𝐓𝐞𝐞𝐧 𝐖𝐨𝐥𝐟

𝟏𝟖

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐎𝐂𝐇𝐎

BAILE

Narrador Omnisciente:

La castaña se encontraba observándose en el espejo, determinadamente, realmente se sentía incómoda al tener que usar vestido, pero no estaba tan mal.

Hayley ingresó a la habitación, se quedó estática en su lugar viendo a su hija, la chica comenzó a jugar con sus dedos en señal de nerviosismo. Siempre fue segura de si misma, pero... compréndanla, es su primer baile y realmente se encontraba asustada.

—¿Qué ocurre? ¿Es el vestido? ¿Me queda mal? Oh, Dios, ¿llamo a Thomas, para cancelarlo? Lo voy a llamar— dijo rápidamente agarrando su celular, su mamá con velocidad sobrenatural se acercó a ella arrebatándole el artefacto.

—No, no, no—negó Hayley—. Es que... te ves hermosa, realmente hermosa.

—Mamá, tenemos un problema— Alicia observó el para de tacones que se encontraba en su cama—. Jamás he caminado con tacones, ¿que se supone que hagan? ¿Me enseñas?— preguntó haciendo ojos de cachorrito.

Luego de unos quince minutos en los que Alicia se cayó varias veces, otras no llegó al suelo ya que su mamá la había sostenido.

—Vas bien—la alentó su madre—. Debes caminar recto, es como andar por primera vez en bicicleta

—¡Jamás he andado en bicicleta! ¡Papá decía que eso era algo inútil! ¿¡Porque le hice caso!?— recordó alarmada— Sabes que... que se jodan los tacones— se quitó ambos zapatos y los lanzó a algún punto de su habitación—. Me importa una mierda como es el código de vestimenta.— comenzó a caminar en dirección a su armario, sacando un par de converse—. Primero mi comodidad — su madre asistió sonriendo, amaba la actitud de su hija, a Alicia jamás le importo la opinión de los demás.

El celular de Alicia comenzó a sonar "papá" indicaba en la pantalla, contesto sin más, viendo como toda su familia se encontraba en la videollamada.

Escuchando los chillidos por parte de sus tías y viendo como su papá se quedaba con los ojos abiertos mirándola.

—¿Hola?—sonrió un tanto nerviosa

—¡Alicia, te ves hermosa!—halagó su tía—. Sabía que ese vestido se te vería excelente—dijo Rebekah, orgullosa.

—Realmente luces bien—dijo Freya, sonriéndole a su sobrina

—¿Tus tacones?—preguntó Kol, burlón.

—Aquí—llevó su celular hacia abajo, apuntando hacia la dirección de sus converse—. Te falle, Bekah, los converse con más cómodos—comentó, escuchando la risa de Kol desde el fondo

—¡Te lo dije! Ella jamás usará tacones—fue Finn el que habló esta vez—. Págame mis 100 dólares, Elijah. 

—¿Apostaron?—Rebekah abrió la boca indignada—. ¡Elijah! Eres el correcto de esta familia—su hermana lo miró mal

—Rebekah, todos sabíamos que Alicia jamás usaría tacones—dijo de forma calmada.

—¿Papá?—el híbrido de encontraba en un estado de Shock mirando a su hija—. ¿Estás bien?—preguntó, preocupada al no recibir respuesta

—Si, solo... ¿en que momento creciste tanto? Estás bellísima, hija, realmente hermosa, más le vale a ese chico que no se pase contigo, porque amanecerá muerto al día siguiente—miró hacia otro lado, pasándole el celular a Kol

—¿Está llorando?—Alicia miró a su mamá, quien estaba detrás suyo, la mujer asistió lentamente.

—¡El gran Klaus Mikaelson está llorando!—se burló Kol, apuntando la cámara a Klaus.

—Deja de molestarlo—Rebekah le arrebató el teléfono—. Solo queríamos verte, este es tu primer baile y realmente todos aquí nos emocionamos—sus ojos comenzaron a aguarse

—Te extrañamos demasiado, pulgosa—admitió Finn

—También los extraño, ¡Finn deja de llamarme pulgosa!—soltó una risa mirando hacia el techo para que las lágrimas no arruinaran su maquillaje—. Ya quiero verlos.

—Nos verás más pronto de lo que crees—comentó Elijah, causando curiosidad en Alicia.

El timbre sonó

—Me tengo que ir, los amo demasiado, les llamaré luego para contarles todo—sonrió—. ¡Papá deja de llorar!—se burló de su papá, escuchando un "¡no te burles de tu padre!" provenir de él.

—Llegó tu cita— Hayley miró pícaramente a su hija, una vez que cortó la llamada.

—¿Qué se supone que haga?—preguntó, comenzando a bajar las escaleras.

—Solo se tu misma— la agarró por los hombros—. Si algo ocurre hoy, llámame, iré directo a ti. — Alicia asistió, mientras le daba un abrazo a su mamá

La mujer abrió la puerta, encontrándose con un joven de pelo azabache, mirando sus manos, el muchacho estaba vestido con un traje completamente negro, estaba sin corbata y su camisa estaba desabotonada tres botones abajo, levantó la vista al escuchar la puerta abrirse, viendo a dos mujeres realmente bellas.

—Alicia, wow, te ves wow— se quedó mirando con fascinación a la castaña—.
Quiero decir, te ves hermosa

—Gracias— sonrió—. También te ves bastante bien.— le devolvió el halago

—¿Nos vamos?— preguntó señalando el auto.

—Claro, nos vemos luego mamá— se despidió dándole a su madre un beso fugaz en la mejilla.

El muchacho abrió la puerta del acompañante, haciendo que Alicia sonriera de forma tierna.

—Me gusta tu estilo— dijo Thomas, una vez que comenzaron a ir al baile

—Ehh, ¿gracias? No me gustan los tacones— admitió

—Te queda bastante bien, le da tu toque muy original— volteó a verla con una media sonrisa.

[•••]

Se estacionaron en uno de los lugares libres del estacionamiento, Thomas bajo del auto cuando apagó el motor, Alicia lo vio rodear el auto y abrió la puerta de su lado, extendiéndole la mano para que pudiera bajar.

Sonrió burlona, aceptando el gesto y oyendo la puerta cerrarse. Observó la preparatoria la cual por esta noche estaba completamente decorada para el baile. Miró a un costado, viendo Porsche de Jackson estacionarse y a el salir del auto de inmediato bebiendo alcohol, Allison salió luego de algunos segundos.

Al otro costado se encontraban, el jeep celeste de Stiles se estaba estacionando. Él le abrió la puerta a Lydia, que rodeó el auto para poder llegar hacia la pareja y ver a su ex novio.

—Jackson, te ves bastante bien—halagó, mirándolo.

—Obviamente. Es Hugo Boss—sonrió con arrogancia antes de mirando a Thomas y a Alicia—. ¿Entramos?

Thomas miró a Alicia, buscando su aprobación, la castaña a duras penas asistió, regalándole una sonrisa de disculpa a la pelirroja, que solo asistió para luego desviar la mirada. Los cuatro ingresaron a la escuela oyendo la música que provenía del gimnasio. En cuanto atravesaron las grandes puertas, las luces de colores, las personas bailando y saltando chocó directamente en su campo de visión.

Alicia le susurró a Thomas, diciéndole que iba a ir un rato con Allison, el pelinegro asistió quedándose con Jackson obligatoriamente, ya que no encontraba a sus amigos por ningún lado.

—Mi primer baile y realmente no es como me lo imaginaba— comentó Allison, con una mueca

Alicia asistió, estando de acuerdo con ella.

—Sabes... creo que te ves hermosa, jodidamente hermosa—halagó, Allison sonrió sintiendo sus mejillas arder por las palabras de su amiga—. Realmente si Jackson no te hubiera invitado, lo hubiera hecho yo—dándole una mirada al rubio, quien se encontraba sirviendo alcohol en los vasos de su mejor amigo y de otro chico, Alicia notó como Jackson quiso servirle alcohol a Thomas, pero el chico negó con la cabeza—. Enserio lamento que hayas tenido que venir con el patético de Whittemore.

—Me hubiera encantado venir contigo—la miró de perfil—. Tengo que tratar de que esto se vuelva menos incómodo—caminado hacia su pareja y llevando a Alicia detrás suyo—.
¿Quieres bailar?

—¿Tengo que hacerlo?—preguntó Jackson, mirándola.

—No es la respuesta que esperaba, pero...
No, supongo que no.

—Más te vale que bailes con ella, si no quieres que ahora mismo te arranque la cabeza y beba tu sangre envés de ponche—lo amenazó Alicia, susurrándole desde atrás

Jackson le ofreció a Allison su brazo de inmediato, quien blanqueó los ojos con una sonrisa pero al final aceptó, dejando solos a Alicia y a Thomas, quien hizo reverencia al estilo real, haciendo que Alicia riera y hiciera lo mismo, aceptando su invitación de ir a bailar con el.

Ambos chicos comenzaron a bailar de forma animada, riendo algunas veces por los pasos de baile que hacían.

—Ya no puedo más, me duelen los pies— dijo Alicia, risueña, yendo a sentar junto con Thomas a la mesa donde se encontraba Danny

—Estamos igual, jamás en mi vida baile tanto—agarró el ponche que anteriormente le había dejado encargado a Danny para que lo cuidara.

Danny le sonrió a Alicia cuando la vio venir hacia su mesa, la castaña le devolvió el gesto, comenzaron a charlar de cosas triviales hasta que Scott salió detrás de las cortinas de decoración y se acercaba a ellos.

—Danny, baila conmigo—pidió de forma apresurada.

—¿Qué?—preguntó el chico, confuso.

—Baila conmigo—repitió

—No.

—¡Por favor! ¡Ahora! Vamos—insistió, tirando de él hacia arriba.

Lo arrastró como pudo al centro de la pista, haciéndolo tomar de su cintura y colocando sus manos en los hombros de Danny.

—¿Scott es gay?—quiso saber Thomas, mirando a Alicia, quien se encontraba mordiéndose el labio para no soltar una carcajada.

—¡McCall! No deberías...
¿Qué demonios están haciendo?—preguntó el entrenador, luciendo desconectado.

Todo el mundo se quedó en silencio, incluido la banda que hace algunos instantes estaba tocando para ambientar el lugar. La castaña se mantuvo atenta a lo que sucedía, notando como la atención de todos estaba puesta en los dos chicos y el entrenador.

—¿Si, entrenador?—abrazó más a Danny

Alicia sonrió orgullosa, notando lo que su amigo acababa de hacer. Si el entrenador lo echaba del baile, se vería como un total homofóbico. Ella tenía que admitirlo, eso fue algo muy inteligente de parte de Scott McCall.

—Está bien. Espera, tú...solo quería decir que no debería... Quiero decir no quise decir que no debería... No piensen que yo... solo-solo sigan bailando—balbuceó el entrenador de manera nerviosa, notando las malas miradas que los alumnos les estaban dando—. ¡Bailen! ¡Es un baile! ¡Es una fiesta!

El entrenador se alejó riendo con nerviosismo, mientras la música volvía a escucharse en el ambiente. Alicia se levantó de su asiento, indicándole a Thomas que volvía en unos momentos y acercándose a sus amigos, vio cómo Scott suspiró con alivio cuando el entrenador se encontraba lo suficientemente lejos.

—Gracias, ¡te debo una!—aseguró, sonriéndole.

Entrelazó su brazo con el de Scott, atrayéndolo a ella y comenzando a caminar hacia un lado, le sonrió con complicidad.

—Sabes... estoy orgullosa de ti—admitió, viendo como el beta hacía una mueca de confusión—. Esa fue una idea excelente, pero... te falta algo por cumplir—declaró, señalando disimuladamente en donde se encontraba Allison, caminando hasta llegar frente a ella.

—Allison— casi suspiró Scott.

—Si, me encantaría bailar contigo—informó, ella sonriéndole.

La castaña soltó a Scott, dándole un empujón de brazo para que se acercara a ella. Allison sonrió agradecida a Alicia, gesto que la original le devolvió. Alicia dio vuelta yendo nuevamente hacia su pareja de esa noche.

—Sabes...en mi curriculum debo de añadir la especialidad de cupido—bromeó, poniendo una mano encima del hombro del chico—. ¿Thomas?—lo llamó, sin recibir respuestas

El chico se levantó de golpe caminando hacia una esquina donde no se encontraba nadie, la chica a pasos rápidos lo siguió, agarrándolo del brazo y obligándolo a que la observara.

—Soy gay—soltó de golpe, levantando la mirada, en donde Alicia pudo apreciar los ojos cristalizados del pelinegro.

—¿Qué?—preguntó, desconcertada.

—Soy gay—repitió—. Carajo, que bien se sintió poder decírselo a alguien—soltó un suspiro de alivio, sonriendo abiertamente

—Eso es... —Alicia pestañeo varias veces

—¿Malo? ¿Dejarás de hablarme?—preguntó, preocupado

—¿Qué? ¡No! Por Dios, No—ella sonrió, abrazándolo de golpe—. Estoy orgullosa de ti

—Sabes que es lo peor—la miró, una vez que estuvieron sentados en las gradas, ella negó con la cabeza—. El chico que me gusta es mi mejor amigo y es hetero, muy hetero, literalmente es la definición de hetero y ahora mismo se encuentra bailando con una chica de nuestra clase.

—Sabes... no somos amigos muy cercanos, pero te tengo un consejo—se enderezo para poder observarlo mejor—. Dile lo que sientes y lo que piensas, y si no siente lo mismo, que se joda—eso comentario hizo que el chico soltara una pequeña risa—. Lo digo enserio, muchos chicos morirían por andar contigo; eres sexy, caliente, amable, chistoso y caballeroso, literalmente eres todo lo que alguien busca—apoyo su cabeza en el hombro de él—. Solo te digo que jamás te guardes tus sentimientos, eso es la peor cosa que puedes hacer. Ver a esa persona y que tu corazón se acelere a tal grado de que sientes que saldrá de tu pecho, o que te suden las manos cuando esta cerca tuyo y no poder decirle lo mucho que te gusta, dios. Por más que cueste explicar tus sentimientos, si no lo intentas, tal vez más adelante te arrepientas de no haberlo hecho, creeme... te lo digo por experiencia

—Me alegra haber venido contigo al baile—admitió

—Me alegra haber aceptado venir al baile contigo

Stiles se acercó a la pareja, tenía una cara bastante preocupada y miraba a todos lados en buscas de alguien.

—Disculpen por interrumpir su bella velada, pero necesito que Alicia venga conmigo un rato—pidió, agarrando a la chica del brazo y levantándola

—Haz lo que te dije—indicó, Thomas asistió agradeciéndole con la mirada—. ¿Donde está Lydia?—frunció el ceño cuando no vio a la pelirroja

—Es por eso que te necesito, dijo que iría a buscar a Jackson—miró nuevamente el gimnasio con ansiedad—. Ya se tardo demasiado. ¿Crees que lo haya encontrado?

—No lo sé... pero ¿te parece bien si la buscamos juntos?—propuso, tratando de calmar a su amigo.

Stiles asistió, caminado hacia las puertas del gimnasio. En cuanto salieron por completo, vieron a Jackson caminar hacia ellos.

—¿Donde diablos estabas? ¿Lydia te encontró?—preguntó Stiles al instante.

El rubio se quedó callado

—¿Qué pasa ahora, Jackson?—inquirió la castaña.

—Yo estaba afuera... detrás de la escuela, y... yo... estaba... afuera—balbuceó, incapaz de completar su oración.

—¿Qué pasó?—insistió Stiles

—Jackson, ¿Qué carajos hiciste ahora?—preguntó Alicia, comenzando a enojarse y a la vez preocuparse al notar la expresión en el rostro del rubio.

[•••]

—¡Lydia! ¡Aléjate de ahí!—gritó Stiles, lo más fuerte que pudo

Corrían lo más rápido que sus pies daban, Alicia sentía como su corazón fuera a salirse de su pecho, no sabía si era por la adrenalina, o por el enojo al ver a Peter.

Lydia volteó a verlos, volviendo su mirada a Peter y viendo sus colmillos. Mordiéndola y arañándole el cuerpo, dejándola caer al suelo cuando se desmayó, su cuerpo y lo que alguna vez fue un hermoso vestido se encontraba cubierto de su sangre, al igual que la boca de Peter.

Stiles llego a ella, arrodillándose en el piso y retrocediendo cuando Peter los gruñó como amenaza

—A mi no me gruñes, perro pulgoso—dijo Alicia, enojada

—No la mates. Por favor—imploró el pecoso

—Por supuesto que no. Solo si me dices donde esta Derek—condicionó Peter

—¿Qué? ¿Tu quieres ponernos condiciones a nosotros? Realmente ese incendio se llevó tus neuronas—Alicia se arrodilló mirándolo mal

—Dime cómo encontrar a Derek Hale—repitió

—No lo sé. ¿Cómo se supone que iba a saberlo? —exclamó con desesperación.

—Porque eres inteligente, ¿no? Y porque el engaño tiene un olor muy particular, Stiles—comentó, mirándolo después a Lydia—. Dime la verdad, o la haré pedazos

—La que te hará pedazos soy yo—hizo brillar sus ojos—. Ya te dijo que no lo sabe ¿de acuerdo? Ni yo se donde se encuentra Derek.

—Stiles—lo llamó lentamente.

—No...no lo sé ¡te lo juro! No tengo idea—insistió

—¡Dime!—rugió

Alicia rápidamente se puso delante de Stiles, de forma protectora, sintiendo el enojo recorrer todo su cuerpo

—Está bien—accedió Stiles—. Creo que él sabía

—¿Sabía que?—lo interrumpió

—Derek—explicó—. Creo que él... sabía que lo atraparían

—¿Por los Argent?— en ese momento algo hizo Click en la cabeza de Alicia, fue por eso que Derek jamás contestó ni sus mensajes ni llamadas

—Si.

—¿Y?

—Cuando lo hirieron, a él y a Scotty.
Creo que se llevó el teléfono de Scott—informó Stiles

—¿Por qué?

—Todos los celulares tienen GPS ahora, creo que deberías de actualizarte un poco. Así que si Derek lo sigue teniendo y si está encendido... Puedo encontrarlo—explicó Alicia, mirándolo.

[•••]

—No, no... No permitiré que la dejes aquí—
Espetó Stiles, mirándolo desde el piso

Él se había puesto de pie luego de que le ordenara a ambos adolescentes de ir a buscar a Derek, limpiándose el resto de sangre de Lydia que se encontraba al rededor de su boca, Alicia se quedó mirando fijamente a su amiga, mordiéndose el labio para no ahí mismo arrancarle la cabeza a Peter. Ella en tan sólo segundos podría acabar con él, pero necesitaban encontrar a Derek.

—No tienes otra opción, Stiles. Vendrás conmigo—sentenció.

—Mátame. Ya no me importa—Alicia volteó a ver a su amigo con mala cara.

—Peter—lo llamó Alicia, haciendo que el alfa la mirara—. Stiles llamara a Jackson para que lleve a Lydia al hospital. Y no te estoy preguntando, te estoy avisando—demandó—. Al final el que necesita de nosotros eres tú, así que cállate y deja que la lleve

El hombre lobo entrecerró los ojos y asistió lentamente, Stiles no dudó ni un segundo, marcando el número de Jackson, mientras que Peter lo agarraba del brazo levantándolo del suelo

—Incendia—murmuró Alicia, haciendo que una línea recta de fuego se formara frente a Peter, ya que el hombre lobo comenzó a caminar. Peter freno de golpe, soltando un gruñido y mirándola mal—. No, no, tú no te vas a ningún lado sin mi—volteó a ver a Stiles, el pecoso se encontraba con Lydia en brazos—. Llévala con Jackson, te esperare en tu jeep.