Me toma de la mano y la saco de la tina, siento que es mejor la ducha, así que nos dirigimos a ella, dejo que el agua vuelva a caer en nuestros cuerpos desnudos, la atraigo hacia mi tomándola desde la nuca para pegarla a mi cuerpo, mi polla aun esta dura golpeándole el abdomen caliente, sus manos rodean mi cintura, se siente tan pequeña en mis brazos pero me maneja tan bien que es un sueño tenerla aquí, siento como desliza sus manos desde mi espalda hasta mi glúteos apretándolos, me encanta cuando hace eso me hace sentir menos pervertida con su cuerpo.
Bajo mis manos desde su nuca hasta acunar sus pequeños pechos, los masajeo sin dejar de besarla, tomo su lengua entre mis labios y la chupo lento y suave al mismo ritmo que mis manos en sus pechos, la siento deslizar ahora sus manos desde mis nalgas hasta mi abdomen, las va bajando lentamente para que sienta su toque caliente en mi cuerpo y lo hago, es inevitable no sentirla, hasta que se topa con mi polla dura, la toma con su mano derecha mientras la otra baja para acunar mis bolas, aprieta ambos al mismo tiempo y un gemido sale ronco de mi garganta.
-Amor me tienes mal- le confieso cuando comienzo a dejar besos por su cuello, bajo más manos y me topo con su sexo, ella masajea mi polla mientras yo la manoseo a mi antojo, muevo su clítoris con mi dedo pulgar mientras juego con su entrada, ella gime en mis labios al mismo tiempo que yo en su boca, es como si la conexión es amplia, yo la quiero follar y ella a mí. –Quiero tu culo- le susurro en su oído dejando un beso debajo de él, sus manos sueltas mi verga, comienzo a extrañar sus delgados dedos rodeándome, hasta que veo su intensión.
Se gira pegando sus manos en las puertas de la ducha, dejando su culo a mi disposición y es allí donde digo, es mía y lo sé, gira la cabeza sobre su hombro para dedicarme una sonrisa pícara mientras lo mueve, llevo mis manos desde sus hombros hasta su cintura acariciando su piel bronceada, es perfecta es única y es solo mía.
Bajo mis manos y masajeo su trasero solo Dios sabe cuándo amo su culo y cuando he ansiado este día, siempre imagine que ella no quisiera pero ahora esta concediéndomelo, tomo mi polla y la paso por toda la extensión desde su coño hasta su trasero desnudo para mí, metí un dedo para comenzar a dilatarlo y un suspiro sale de sus labios cuando introduzco el segundo dedo, lo meto y lo saco suave y delicadamente, siento como se va dejándose ser a sí misma en los placeres, estoy tan ansiosa que no espero mucho, tomo mi polla dura y la alineo a su trasero, comienzo suave y delicado aprovechando la humedad del agua que aun recorre nuestros cuerpos e introduzco un poco, centímetro a centímetro van expandiendo su trasero, lo veo tornarse ligeramente blanco cada que meto más.
-Laur duele, ve más rápido joder- sisea mientras empuñaba sus manos, era estrecha y de solo sentir lo caliente que abrasaba mi polla me estaba haciendo delirar, metí la mitad rápidamente, escuchando un gruñido salir de su garganta, luego la otra mitad. -¡HIJA DE PUTA!- grito por todo lo alto llenando de nuevo el vacío de la habitación, estaba complemente enfundada en su culo puedo decir que era la gloria.
Mi sonrisa se hizo más grande a medida que me quedaba más tiempo, quería que se adaptara, si sé que soy una hija de puta por querer hacer esto, pero lo hare placentero par que la próxima vez ella también esté dispuesta, no quiero que sea uno solo quiero que sean varios, en días diferentes y posiciones distintas, quiero todo de ella igual que hace varios años.
La siento apretar mi verga en su culo y sé que quiere que me mueva y quien soy yo para negárselo, si lo estoy deseando con mi vida, solo el simple hecho de tenerla así me hace casi venirme pero por el placer de ambas lo evito.
La saco y la meto a un ritmo lento, quiero sentir lo caliente de su culo alrededor de mi verga, la siento jadear con cada movimiento de salida y entrada, es perfecta, y como traga toda mi verga. La siento apretar en mi interior.
Siento su miembro expandiendo cada espacio de mi culo, cuando me lo dijo pensé seria mentira pero sabía que lo andaba deseando no soy tonta siempre quiere agarrarlo o restregarme su verga en él, así que cuando accedí no pensé que fuera a doler pero ahora entiendo que luego del dolor viene el placer, siento como las venas de su verga gruesa rozan las paredes de mi culo y dejo escapar los jadeos de anhelo.
Ella es tan grande que a veces me cuesta creer que todo entra en mí, pero aquí estoy casi en cuatro para que me folle como tanto me gusta, quizás esto debía pasar el día de aquella cena pero igual siempre es bueno otros días para variar.
Sus empujes se hacen más rápidos y fuertes, logrando que me tome de un soporte que tiene una puerta corrediza de la ducha, así logro responderle las penetraciones, sé que ama cuando lo hago es como incitándola a seguir lo que está haciendo y bueno es porque a mi también me gusta cómo me lo hace.
-¡JODER!- gimo alto cuando siento que toca el fondo y sus bolas dan con mis nalgas, siento sus manos en mi cintura tan fuerte como las mías aprietan el soporte, ella me empuja y yo le respondo y así estamos en un vaivén de gemidos en la ducha, ella gruñe o gime ronco mientras yo digo malas palabras llevándome por el placer de lo nuevo.
-Preciosa quiero llenarte el culo con mi semen- la escucho balbucear, sus embistes se hacen más fuertes mientras hace que mi cara pegue con la puerta, siento que suelta una de sus manos de mi cintura y la baja hasta restregar mi clítoris con sus dedos índice y anular mientras que con el pulgar juega con mi entrada, comienzo a moverme frenéticamente, quiero llegar y se lo estoy a punto de venirme en su mano al mismo tiempo que ella en mi culo.
-Córrete dentro como quieras- jadeo cuando despego la mejilla y coloco mi frente mientras apretó el soporte tanto que creo me lo llevare a la cama a dormir esta noche.
-¡CAMILA!- escucho su gemido fuerte y claro salir de su boca para luego sentir mis fluidos gotear de mis muslos.
-Ohhh DIOSS- gemí mientras deje casi caer mi cuerpo, siento sus brazos rodearme por la cintura, había salido de mí, dejo que mi espalda reposa en su pecho ya que la suya reposaba en la pared.
La vi estirar su brazo para abrir de nuevo la ducha y dejar que el agua fría se llevara los rastros de un sexo ardiente allí mismo.
Sus manos pasan por todo mi cuerpo en adoración, la siento enjabonarme al igual que a ella misma y quitarme todo, la siento cerrar la llave del agua, me giro para encararla y dejarle un beso desde el pecho hasta sus labios que me reciben felices.
-Te amo mucho- me dice lentamente mientras me rodea por la cintura para sentir su cuerpo junto al mío.
-No tanto como yo a ti- le respondí dejando caer mi cabeza en su cuello.
Salimos de allí, entre toallas secándonos para dejarnos caer en la cama, ella quito la de ella y yo me despoje de la mía y así sin vestirnos nos arropamos para dormir hasta el día siguiente.
Abro ligeramente los ojos, estoy boca abajo extendida por toda la cama, estiro mi brazo derecho pero no consigo a Lauren por ningún lado así que me dispongo a levantarme, hasta que me doy cuenta que levantarme no es lo mejor que puedo hacer, es que ni sentarme puedo.
-¡JODER LAUREN APARACE!- grito hasta más no poder, para ver mi mujer en short y camiseta agitada llegar al cuarto.
-¿Que pasa mujer?- me dice rápidamente colocándose de rodillas en la cama.
-Ni sentarme puedo ¡Hija de puta!- le grite molesta y una sonrisa se formó en su rostro –Quita la puta sonrisa o te juro que mi culo no lo volverás a tocar- dije e inmediatamente su rostro detuvo su felicidad.
-¿Te duele mucho?- pregunto ahora sentándose a medias en la cama y asentí. –Lo siento sí, no pensé que doliera mucho- dijo algo triste mirándome fijamente.
Acerco sus labios a los míos para darme un beso casto en él.
-Me duele el culo- trate de sentarme con una mueca de dolor, hasta que me levante y camine, está bien el dolor así pasaba un poco pero al sentarme furo que podía sentir su verga.
-He hecho el desayuno- me dice cuando giro a mirarla. –Espere que con eso se te olvidara un poco- dijo rascándose la nuca.
-En un momento iré a comer- dije para entrar al baño, sabía que iba a salir del cuarto hacia la cocina y entonces grite –Prepárame un cojín con hielo- fue cuando escuche su carcajada que causo una risa en mí.
Sin lugar a dudas soy una mujer afortunada.
****Espero les guste y disculpen si existe algún error****
****¿Como creen que seria un O.S si lo escribo borracha?***