h e a r t b e a t|| 2a Tempor...

By gminssi

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"-Hola, amor... Perdón, me tardé en venir... Te extrañé. Tae, q-quiero presentarte a alguien...- ... Han pasa... More

Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
Parte 5
Parte 6
Parte 7
meant to be
Parte 9
Parte 10
Parte 11
Parte 12
Parte 13
Parte 14
Parte 15
Parte 16
Parte 17
Parte 19
Parte 20
Parte 21
Parte 22
Parte 23
Parte 24
Parte 25
Epílogo
l i a r

Parte 18

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By gminssi


-¿Seulmin?- abrí los ojos lentamente... La luz del sol entraba por las ventanas; ¿qué hora era?... -¿Seulmin?- tocaron de nuevo la puerta -¿estás bien?-

-Si, pasa...- me senté en la orilla de la cama y tallé mis ojos. Miré por la ventana y ví al viento mover las hojas de los árboles

-Seulmin... Lamento despertarte, pero Yoontae está inquieto- 

Aclaré mi garganta -Si, ya voy- Miré el reloj; casi las 6 de la tarde. Había dormido toda la tarde. Solté un suspiro y reuní fuerzas para levantarme de la cama. 

Bajé y ví a Yoonie retorciéndose en los brazos de Jimin. En cuanto me vió, estiró sus brazos para que lo cargara.

-Ven, cariño...- vi en sus ojitos lo cansado que estaba. Lo comencé a arrullar junto a la ventana, mientras el cálido sol de Agosto nos cubría a ambos. La casa estaba en silencio, mi mente estaba en silencio. Parecía que toda la melodía y calor de la casa habían desaparecido, junto con Min... Ni siquiera podía conjurar su nombre. 

-¿Quieres comer algo?- 

-No, gracias- seguí mirando por la ventana 

-No haz comido nada desde ayer-

-No tengo hambre

-Lo sé, pero tienes que comer-

-Comeré cuando tenga hambre, ¿de acuerdo?- me molestaba que me quisiera obligar a comer, ¿quién era? ¿mi padre?

-Bien. Iré a comprar algo, ¿necesita Yoonie..?-

-¿Podrías...?- me detuve al pensar en que no tenía dinero, de hecho, me quedaba muy poco en el banco -Ah, no, está bien. Gracias-  Escuché a Jimin cerrar la puerta con delicadeza. 

Por fin Yoontae estaba durmiendo. Lo subí a su cuna y cerré con cuidado. Me recargué sobre la puerta y ví la de su habitación frente a mi. En el pecho sentía un vacío que me ahogaba; me faltaba el aire, me temblaban las manos, pero por más que insistía y me esforzaba, ni siquiera una pequeña lágrima salía de mis ojos. 

Con desesperación me cubrí la cara con las manos y empecé a hiperventilar. Deseaba gritar con todas mis fuerzas, quería golpear a alguien o algo, correr hasta Haeundae y dejar todo atrás. Odiaba esta realidad, odiaba despertar y ver que mi mejor amiga ya no estaba, no podía repararlo, no podía hacer nada. Ella no volvería jamás, jamás... iba a volver a abrazarla, tomar su mano, reír con ella, llorar con ella, enfadarnos, pelear, caminar, leer, bailar... ¡¡Maldita sea, NADA!! Y... aún pensando en todo esto que he perdido y que no tiene vuelta atrás, ni una maldita lágrima salía de mi... 

-¿Qué voy a hacer sin ti? ¿Qué? ¿A dónde voy, o a quién corro? ¿cómo... voy a vivir sin ti? ¿Cómo? Cómo empiezo de nuevo, cuando no quiero hacerlo... No quiero hacerlo, no podré hacerlo sin ti.. No quiero. ¡¡No quiero, no quiero, no quiero!!- unos brazos me rodearon y me sostuvieron durante varios minutos... no me apresuraron, ni me levantaron, tampoco dijo nada; sólo me abrazaron.

El aire regresó a mí y me sentí "tranquila" de nuevo. Cuando solté un suspiro, Jimin se apartó de mi. Sus ojos llorosos se encontraron con los míos, y sentí envidia por ellos.

-Mañana tengo que volver a mi casa-me dijo desanimado 

-Está bien, lo entiendo, y te agradezco que...-

-Espera. Quiero pedirte que vayan conmigo-

-¿Qué? ¿De qué hablas?-

-Seulmin, no podría irme y dejarlos solos, no ahora... - me quedé sin palabras, mientras veía la preocupación en su mirada -No te pido que se muden permanentemente, pero, sí por unos días, o semanas... Además, ya he hablado con mis padres, y mi madre está ansiosa por conocerte. Ella te ayudará con Yoonie y tú... quizás podrías trabajar en la cafetería conmigo, ¿qué opinas?- eché un vistazo a mi alrededor, y vi que era una carga que no podía llevar yo sola por ahora. Pensé en mi hijo, en que ya no tenía dinero, ni trabajo, y no quería estar sola en esta gran casa.

-Okay...-


...

-¿Es la última?- Jimin subió la última maleta con ropa a su auto

-Si... déjame revisar arriba- subí a mi habitación con Yoonie en los brazos y revisé que no quedara nada importante. Cerré, y vi la puerta de ella... cerré con llave y bajé. En el sillón ví la manta con la que se cubría las piernas cuando veía la televisión. La tomé y la abracé a mi. -Prometo que volveré, te lo prometo- caminé a la puerta y cerré con llave. 

Al darme la vuelta, los rayos del amanecer ya habían salido y acariciaban el rostro de Jimin, que estaba de pie junto al auto, con una pequeña sonrisa en los labios. Caminé hacia él, mientras dejaba atrás mi lindo hogar. 

-¿Lista?- asentí.


...

Fue un camino largo, un poco más de 5 horas hacia Busan. Jimin y sus padres vivían en Geumsa-dong. Era una pequeña ciudad en Geumjeong-gu, con calles empinadas, varias escuelas y la montaña de Geumjeongsan en medio de la ciudad. 

-¡Por fin llegamos!-  En la cima de una colina estaba el vecindario de sus padres, con vista hacia la ciudad -Es ahí...- me señaló una bella casa con paredes clásicas en un rojo oscuro, y enfrente de ella, dos señores un poco mayores que sonrieron al vernos llegar. Jimin estacionó su auto justo enfrente en la acera.

-¡Mi hijo ha vuelto!- Jimin salió del auto de un brinco hacia ellos. Yo, antes de abrir la puerta, tomé una gran bocanada de aire, y luego salí.

-¡Mamá!- 

-Hijo, luces tan delgado, no te haz alimentado bien-

-Estoy bien, mamá. Papá, estoy feliz de verte-

Me acerqué lentamente a la escena, mientras sostenía a Yoontae en los brazos... La madre de Jimin notó que me acercaba, y le hizo una pequeña seña para que volteara. Él dio la vuelta y me extendió su mano para que caminara a ellos.

-Papá, mamá, ella es Han Seulmin y Yoontae- 

-Es un gusto conocerlos- me incliné ante ellos y cuando levanté la cabeza me sonrieron. 

-Bienvenida, Han Seulmin. Yo soy Rahael, y él es mi esposo Park Jiwoon- su madre tenía la misma sonrisa y ojos cálidos de Jimin, mientras que su padre inspiraba respeto y poder, igual que él -¿Cómo estuvo su viaje?-

-Ah, mamá, ¡estamos muy hambrientos! -

-¡Perfecto! He preparado muchos platillos para que coman, vamos adentro-

-Ve con ella, yo bajaré las cosas-

-Yo...-

-Anda, Seulmin, entra, yo no muerdo- dijo la señora, así que entré con ella

Ambas entramos a su espléndida y acogedora casa; estaba llena de bellas fotos familiares, plantas, pero lo que más me llamó la atención fueron unos hermosos y delicados cuadros que decoraban la casa y le daban un aire elegante y fresco al lugar. 

-¿Y este hermoso bebé quién es?-

-Oh, ah, él es mi hijo, Yoontae-

-¿Puedo?- la señora Park en seguida estiró los brazos para cargar a Yoonie. Él no se resistió, ni lloró, parece que estaba curioso por conocer quién era -Hola, corazón...- dijo tiernamente - Por fin te tengo en mis brazos. Solo te conocía por fotos y videos que Jimin nos mostraba. Eres más guapo en persona, ¡y muy pesado! ¿Qué edad tiene?-

-Cumplirá un año en Octubre-

-¡Cierto! Eres el regalo de cumpleaños de Jimin, y el mío también-

-¿Suyo..?-

-Yo nací también el día 13 de Octubre. Cuando estaba embarazada de Jimin, estaba tan emocionada por mi cumpleaños que rompí fuente ese día y nació por la tarde-

-Oh, no lo sabía. Debe ser su eterno regalo de cumpleaños...-

-Si, lo era. Ahora este hermoso bebé lo ha sustituido-

-¿Qué dices, mamá? ¡Claro que no!- Jimin entró con maletas en las manos y luego hizo un pequeño puchero a su madre

-Claro que si, tú ya no eres lindo, así que vas a tener que comprarme un regalo de ahora en adelante, ¿entendido?- reí un poco y Jimin salió de nuevo al auto

-Bien, hay que preparar la mesa...-

-¿Quiere que...?-

-No, de ninguna manera. Cargué a mi hijo por años con un brazo y con el otro hacía todo lo demás, será bueno volver a esa época, ¿no crees, hermoso Yoonie?- Yoontae parecía estar divertido con la señora, así que lo dejé en sus brazos -Ahora, quieor que sepas que yo no permito nunca que las visitas me ayuden con nada, pero tú ya eres parte de esta familia y esta será tu casa también, así que por favor pon estos platos y esa comida en la mesa-

-Si, señora- me movía lo más rápido que podía. Obedecí sus órdenes, incluso en dónde sentarme. Aunque por lo general yo no disfrutaba d seguir órdenes, seguir las de la señora Park me hacían sentir feliz, como si estuviera con mi familia.

...

-Esta es su habitación-

Jimin abrió la puerta a una habitación totalmente de color blanco, sólo un bello cuadro de colores como el otoño resaltaba en una de las paredes. Entré justo después de él.

-Aquí está el baño, puedes usar el armario completo y también estos cajones de aquí. Este a veces se atora, pero si lo tiras hacia abajo, se abrirá. Sino, avísame, mi habitación está justo enfrente- le sonreí debilmente, luego miré por la ventana. Podía ver la calle donde dejamos el auto, y un poco más arriba, un bosque casi anaranjado por el otoño. Era el mismo del cuadro... -¿Seulmi?- 

-¿Si?-

-Gracias por haber venido... Descansen un poco, más tarde armaré la cuna de Yoontae-

Le sonreí y él cerró la puerta. 

Me acosté junto con Yoonie en la cama y jugué con un él por un rato.

No me sentía mejor, pero sí tranquila. 

...

-Hola, señora Park-

-¿Descansaron un poco?-

-Oh si, dejé a Yoonie durmiendo, gracias...- ella estaba haciendo algo con sus plantas. Caminé hacia ella, pero un cuadro que no había visto llamó mi atención. 

No tenía trazos marcados, sino pinceladas que, junto con los vivos colores, formaban un hermoso jarrón color turquesa y un ramo de flores color marrón y burgundy, pequeñísimos toques de amarillo y café...

-¿Te gusta?-

-¿Oh? Si, claro, es único. Puedo sentir la brocha yendo de aquí para acá con delicadeza, y aquí... es como si hubiera sido terminado justo aquí, pero fue perfeccionado aquí, y aquí. Sin duda sabía exactamente en dónde debían ir los colores para darle luz, no demasiado, sólo la suficiente-

-Vaya, una mujer de arte-

Reí -No, antes lo fui, ahora solo ha quedado una aficionada...-

-Creo que eres más que una aficionada, Seulmin. Jimin nos contó que estudiaste arte en Seúl-

-Si, Conservación y restauración de pinturas-

-¡Wow! Qué asombroso-

-Si, si lo era...- dije entre un suspiro.

-¿Lo dejaste?- asentí -¿Por tu hijo?- asentí -Ah, ya veo... Bueno, hija, si puedo decirte algo por experiencia es que no habrá una mayor obra de arte que crear o conservar que tu hijo, o en mi caso, mi familia-

-¿Usted pintó estos cuadros, señora?- dije impresionada, ella asintió orgullosa -Vaya, desearía tener aunque sea una pizca de su talento...¿En dónde estudió?-

-No estudié- levanté la cabeza de golpe, ella lo notó y sonrió -Si, tuve ese "don" desde que nací, pero nunca fui a una escuela para aprender qué era lo que hacía. Solo, pintaba lo que me gustaba ver-

-Vaya... Permítame decirle que su trabajo es increíble.Puedo ver el amor y la pasión en cada uno de los trazos-

-Gracias, Seulmin. Me alegra que lo notaras, porque eso era exactamente lo que deseaba transmitir-

-Señora, ¿Usted, también lo dejó por su hijo?-

-Pues...-

-¡Llegamos!- la voz de Jimin desde la entrada nos sorprendió. Miré por el pasillo y los ví caminar a ambos hacia la cocina

-Bienvenidos- dijo su madre -¿Consiguieron lo que necesitaban?-

-Si- Jimin levantó una bolsa llena de toda clase de tornillos y... otras cosas que no conocía -Hace mucho frío afuera, mamá, ¿podrías prepararnos té?- 

-Claro, les diré cuando esté listo-

-Estaremos arriba armando la cuna de Yoontae-

-Oh, bien, iré con ustedes-

-De ninguna manera, nosotros los haremos- miré su padre por encima del hombro de Jimin y me sonrió amablemente -Tienes que sacarle provecho a estos dos fuertes hombres que tienes ahora en casa- Jimin hizo unos estiramientos raros para mostrarme sus "músculos"

-Vamos, chico, sólo me estás avergonzando- su padre lo tomó del cuello y lo llevó a rastras por las escaleras

Subí detrás de ellos y recogí a Yoonie de la cama para llevarlo abajo

-¿Están seguros de que no necesitan mi...?-

No, no, todo está bien- Jimin ya había tomado un instructivo en sus manos, pero parecía bastante confundido y abrumado. Por otro lado, su padre había empezado a armar piezas rápidamente.

Dí la vuelta y me fui. Recordé aquel día en que Minji y yo armamos por primera vez la cuna de Yoonie, no quedó tan bien, pero funcionaba. Esbocé una pequeña sonrisa al recordarlo, y aquel dolor en el pecho que me ahogaba, se hizo presente. Yoontae se retorció en mis brazos y me distrajo, así que sólo fui a la cocina con la Señora Park.




.......


Qué onda, ¿también se quedaron sin luz? ¿Y EN LA NIEVE? i FEELYOU:C

Una disculpapor no haber publicado nada en DOS semanas, no tengo teléfono y mi laptop es MÁS LENTA que mi cerebro jsjsjk y también sé que este capítulo no quedó tan chido:c lo siento, me esforzaré más.

Lxs quiero amixes<3

-giminssi (piñita)

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