Disagreement-D.M (TERMINADA)

Af zxirxm

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•Incluye personajes de JK Rowling pero en cambio hay otros totalmente creados por mí• •No plagios, si deseas... Mere

Introducción
•1• El principio de todo
•2• La llegada
•3• ¿Un simple entreno de Quidditch?
•4• Celos indirectos
•5•Fiesta en sala común de Gryffindor
•6• Por fin con él
•7• Falta poco
•9• Yule Ball
•10• No puedo seguir ocultándolo
•11• Acercamiento y Fiesta
•12• ¿Somos?
•13• Aléjate.
•14• Espérame.
•15• parte 1/2 "¿?"
•15• 2/2 Te sientes tan lejos
•16• El regreso
•17• Catorce de octubre
•18• ¿El principio o el final de todo?
Algo más
"Encerrados"

•8• Antes del Yule Ball

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Af zxirxm

Aclaració: En esta historia NO se realizará el Torneo de los tres Magos. Voldemort y los Mortifagos aún no aparecerán en esta historia, es decir, como Cedric no ha muerto, existen, pero se retrasan. A parte Oliver y Sheila llevan semanas "saliendo" o viéndose, obviamente no puedo narrar cada día y cada quedada porque sería aburrido AJAJJ.

Luego de esto, podemos empezar.

P.o.v Sheila Lawless

Me pareció algo extraño lo de Ron, la verdad es que era la última persona que esperaba que me lo pidiera. Siempre le habia considerado de mis amigos, pero ya está, sin comentar que, Fred salió conmigo, sería todo algo raro. Además, aún tenía fe en que Oliver me invitaría al Yule Ball. Habíamos estado pasando muchos momentos juntos, incluso entre clases. Para mi ya era alguien especial

Luego de la charla con Ron, entré en el Gran Comedor. Me senté junto Blaise, Daphne últimamente estaba algo distante, y se juntaba con otro grupo de amigas en Slytherin. Realmente, no era mi mayor preocupación, yo siempre había sido mas cercana a Blaise, y mientras él aun estuviera conmigo, me valía. A demás últimamente nos juntábamos mucho con Adrián Pucey.

Luego de unos minutos el Gran Comedor se empezó a llenar de gente, en breves iban a acudir un par de colegios extranjeros, en concreto habíamos escuchado que eran, Beauxbatons y Durmstrang.

El Palacio de Beauxbatons es un palacio brillante y maravilloso situado en los Pirineos, en el sur de . Es el hogar de la y, por esa razón, su paradero se mantiene oculto y protegido para no revelar los secretos de la academia a otras escuelas

Por lo contrario, Durmstrang es una escuela mágica ubicada al norte de Europa, conocida con una reputación una oscura reputación por su énfasis en las enseñanzas en las Artes Oscuras, y no aceptar estudiantes nacidos de muggles, pero los estudiantes no necesariamente deben compartir este prejuicio.

Yo al principio iba a acudir a Beauxbatons, mi madre siempre me habia querido llevar allí, pero desde su muerte todo cambió. Pensábamos que ya no valía la pena ir a Beauxbatons ahora que ella ya no estaba aquí. A sí que mi padre y mi madrastra, decidieron llevarnos a Hogwarts que admitían tanto hombres como mujeres.

Porque si, Lavinia Rowle es hermana de mi madrasta Minsa Rowle,

Fueron unas brujas de sangre pura, de origen ingleses, son hermanas mayores de y (de solteras Carrow).

Ella era la madre de mi hermano menor, Bill, nunca me llevé bien con ella, y gracias a nuestras peleas diarias nunca se llegó a mudar a mi casa cuando James y yo estábamos en ella.

Ahora que estas en Hogwarts seguramente ella estará allí, intentando sustituir a mi madre, le odiaba.

- ¿Estas bien? - Dijo Blaise a mi lado despejándome de mis pensamientos.

-Sí, me había distraído. - Dije soltando una pequeña risa.

Levanté mi cabeza observando a todas las casas juntas. En Gryffindor lo más notable eran los gemelos junto con James y Seamus, ese grupo era lo mejor del todo el puto colegio.

En Hufflepuff, estaba la chica morena del otro día hablando con Cedric Diggory, que rápido habia olvidado a mi hermano.

En Ravenclaw me habia fijado en Luna, estaba sola en una esquina de la mesa mientras leía una revista, esa chica era realmente curiosa, me gustaría conocerle a final de año.

-Bienvenidos y bienvenidas, hoy tenemos el placer de presentaros a las increíbles chicas de Beauxbatons. - Anunció Dumbledore.

Las grandes puertas del Gran Comedor se abrieron dejando ver a unas guapas chicas altas con vestidos azules al ritmo de una sonora música.

Todos los chicos se giraban y babeaban por ella, mientras la mayoría de las chicas manteníamos un rostro serio a su paso.

Miré directamente a Oliver, quien las miraba con atención intercambiando miradas con una de ellas. Intenté evitar ese acto por su parte.

-No te preocupes, no tienen nada que hacer contra ti Shei. -Dijo Blaise a mi lado al ver la reacción de Oliver.

Sonreí levemente ante su comentario.

Las chicas se pararon en el centro mientras Dumbledore saludaba a la directora, era increíble, media incluso más de dos metros.

-No son para tanto. -Oí la voz de Malfoy hablando con Theo.

Ese comentario hizo que mi ánimo subiera ligeramente.

-Gracias a todas las señoritas de Beauxbatons Ahora adelante con él instituto Durmstrang. -Siguió Dumbledore.

Unos chicos fuertes entraron con bastones, eran serios y firmes. Y ahora varias chicas babeaban por ellos. '

-Tampoco son para tanto. - Solté mirando a Blaise.

Ahora Blaise río levemente.

Los colegios comenzaron a sentarse en las mesas correspondientes, Dumbledore daba un aburrido y largo discurso. Hasta que anunció la entrada de una mujer.

-También dar la bienvenida a la profesora Dolores Umbridge, quien ha aceptado gustosamente hacerse cargo de la asignatura de Defensa contra las Artes Oscuras.

Dolores Umbridge. era una mujer de baja estatura y cuerpo rechoncho, con ojos saltones y cabello corto y rizado de color café. Llevaba ropa de color rosa chillón, y feos y exagerados anillos en los dedos.

-Esperemos que seáis respetuosos tanto con la profesora Grubbly-Plank como c...

-¡Ejem, ejem!

Dumbledore fue interrumpido por Dolores Umbridge, la cual se aclaraba la garganta de una forma delicada. El director la miró, asombrado, pues nunca nadie le había interrumpido en uno de sus discursos.

Tras aclararse la garganta un par de veces, la profesora habló:

-Muchas gracias, profesor Dumbledore-dijo la profesora.

Las reacciones en la mesa de los profesores habían sido dispares: La profesora McGonagall parecía más indignada que nunca, y lanzaba miradas furibundas a la rechoncha profesora de Defensa contra las Artes Oscsura. La profesora Sprout la miraba, con las cejas en alto, y el profesor Snape había palidecido ligeramente.

- ¡Qué alegría! -cantó la profesora Umbridge- ¡Regresar a Hogwarts tras tanto tiempo...! Es una experiencia maravillosa, de eso no cabe duda.

La mujer carraspeó de nuevo. Algunos alumnos cuchicheaban y reían ante la presunción de Umbridge, mientras que otros parecían igual o más indignados que la profesora McGonagall.

-El ministerio de Magia ha considerado siempre prioritario daros una gran educación a vosotros. Admiro profundamente a los profesores de Hogwarts por haber transmitido el conocimiento de cientos de años tan sabiamente. El conocimiento es un tesoro, algo magnífico que nos sirve para mejorar a las personas. Por eso mismo la educación es esencial.

Umbridge soltó una risita infantil, y miré a Blaise de reojo.

- ¿Y este personaje? - Blaise río levemente y encogido los hombros en señal de no saber.

Luego seguimos escuchando las palabras de Umbridge.

- ¡No cabe duda! Cada director y directora de Hogwarts ha añadido algo nuevo a la educación de los alumnos, como debe ser, pues el estancamiento es un hecho aborrecible que se debe evitar, y....

Pansy y Astoria criticaban en susurros la ropa de Umbridge, mientras en la mesa de Ravenclaw Luna seguía leyendo la revista anteriormente nombrada.

-... así pues, yo misma, acompañada por mis compañeros docentes, me encargaré de perfeccionar todo lo que ha de ser perfeccionado y de prohibir lo que siempre ha debido de estar prohibido.- Luego de terminar esa frase mi mirada se dirigió directamente a la mesa de Gryffindor, más concretamente a los gemelos, y ellos parecen haber pensado lo mismo que yo, ya que me habían devuelto la mirada con una sonrisa.

Dumbledore comenzó a aplaudir una vez ella hubo terminado, y acto seguido el comedor se llenó de aplausos, la mayoría de ellos desganados y casi irónicos.

Umbridge se sentó junto a los profesores entre los aplausos y Dumbledore anunció la cena.

Luego cada uno se empezó a retirar, pero yo quería hablar con Oliver.

- ¿Vienes? Me preguntó Blaise ya en la puerta del Gran Comedor.

-Luego voy, quiero hablar con Oliver.

-Ajá... hablar. - Rio ligeramente mientras yo puse los ojos en blanco. - Yo iré a hablar con alguna chica, necesito pareja para el baile y no sé a quién escoger.

Reí ligeramente y fui en busca de Oliver.

Pasé por los pasillos, de la sala común de Gryffindor, pero no le ví, a si que luego de unos minutos buscándole me dirigí al campo de Quidditch, era el segundo sitio mas probable, pero solo ví a Draco y su grupito de amigos en una esquina hablando, ya estaba oscureciendo y a partir de las 10pm ya teníamos que estar en las habitaciones, a si que no podía seguir buscándole por mucho tiempo.

Miré en el último sitio que se me ocurría, debajo de las gradas, en algunas de nuestras quedadas habíamos estado allí.

Pero de nuevo... nada. Decidí ir finalmente a mi habitación, El Yule Ball era dentro de dos días y mi preocupación aumentaba.

Una vez llegué a mi habitación, decidí escribirle una carta.

Heyy, Oliver, ¿ha pasado algo? Te he estado buscando luego de la cena. Dentro de dos días es el Yule Ball... pensaba que iríamos juntos, ¿Ha pasado algo? Estaría bien vernos mañana luego de las clases, aunque seguramente nos encontremos en el entrenamiento de Quidditch. Bueno, mejor respóndeme con otra carta.

Sheila

Le di la carta a mi Lechuza y me fui a dormir.

Día siguiente

Abrí los ojos y lo primero que pensé fue en la carta de Oliver, tenía altas esperanzas de que me habría respondido.

Me levanté de la cama y me dirigí a la ventana. No había nada.

Miré en el escritorio, y ahora sí, habia una carta.

Mi emoción subió al verla, pero se fue inmediatamente al ver que era mi propia carta. Sin respuesta. Me la habia devuelto sin una puta respuesta.

Suspiré con resignación y fui a vestirme, eran las 7:30 y este día sería largo, tenía 24 horas para saber algo de Oliver y ver si me iba a invitar al Yule Ball, por la tarde tenía entreno de Quidditch después de haberle gritado al capitán del equipo, y por si no fuera poco, tenía defensas contra las artes oscuras con esa tal Dolores Umbridge.

Intenté no estresarme más, y que pasará lo que tenga que pasar. Me vestí y preparé, de nuevo no había nadie en mi habitación ¿a que hora se levantaban?

Bajé a la sala común, solo estaba Blaise hablando con Adrián, a si que me acerqué a ellos.

-Buenas Shei, ¿lista para el Yule Ball?

-Adrián es abrir la boca y la cagas. - Dijo Blaise serio a su lado

- ¿Por qué? ¿Irás con Oliver no? - Dijo Adrián contratacando y haciendo que me sintiera peor.

-Cállate tío. - Dijo Blaise a su lado.

-No, aun no me lo ha pedido, no le veo desde ayer y no ha respondido mi carta. - Dije desahogándome por completo y dirigiéndome al Gran Comedor.

Y mientras andaba por fin por los pasillos totalmente desorientada, por fin le vi. Oliver estaba en la entrada del Gran Comedor hablando. Con una chica de Beauxbatons.

Son solo amigos, sin solo amigos, son solos amigos.

Él me miro de reojo notando mi presencia, se acercó a ella con una pequeña sonrisa y le beso, le beso delante mío, le beso un día antes del Yule Ball.

Se me hizo un nudo en la garganta al ver esa escena, no sentía tristeza, sentía confusión e ira.

Ese nudo en la garganta se convirtió en lágrimas de rabia. Llevaba dos días sin contestarme, ni siquiera una puta carta ¿y ahora hacia esto?

¿Por qué habia hecho eso? Todo ha sido de un día a la mañana.

Su grupo de amigos se acercaron junto con él.

-Creo que has ganado tío- Dijo uno de ellos.

Oliver solo río y extendió la mano mientras los otros 3 del grupo le daban 2 galeones cada uno.

-Un place Sheila. No follas mal. - Él se fue riendo con su grupo de amigos, cuando ni siquiera me habia dado tiempo a reaccionar.

¿Todo habia sido una apuesta? ¿Había rechazado a Ron por ese pedazo de mierda?

Mientras las lágrimas caían por mis mejillas, la gente comenzó a girarse, hasta que vino la persona que mas necesitaba en ese momento. James.

- ¿Qué ha pasado Shei? - Dijo mi hermano al llegar a mi lado.

No quería hablar, solo necesitaba un abrazo. Me sentía usada.

-Sheila, ¿Qué ha pasado? ¿Quién ha sido? - Dijo mi hermano separándose de mi para mirarme. - ¿A sido Oliver Wood?

Asentí levemente con la cabeza mientras regulaba mi respiración y dejaba de llorar.

-James...-Comencé a hablar intentando contener las lágrimas. - Yo le quería, llevo queriéndole desde primer año. Todo era una apuesta. Con su grupo.

-Ahora vengo. - Dijo James alejándose de mí. Ya sabia que iba a suceder, y no pensaba pararle, a si que solo le seguí.

- ¡Tú! Pedazo de mierda, atrévete a volver a hacerle algo a mi hermana.

Automáticamente todos sus "amigos se apartaron de Oliver dejándole solo. El Gran Comedor comenzó a girarse gracias al grito de mi hermano. Y lo primero que se le ocurrió a Oliver fue apuntar con la varita a mi hermano antes de que él le pegara al estilo muggle. Pero me adelanté

- Expelliarmus - Dije apuntando a la varita hasta arrebatarla, una pequeña sonrisa apreció al ver la irónica sonrisa de mi hermano.

Se acercó a el y le pegó un puñetazo en el ojo haciendo que el retrocediera e intentara defenderse pegándole una patada. James le tiró al suelo volviendo a dar patadas en la nariz mientras le sangraba.

Fred y George se acercaron a mi hermano intentándolo separar, hasta que por fin lo consiguieron. Oliver sangraba por la nariz, mientras todo Gryffindor le hacia un circulo alrededor. Las demás casas susurraban en voz baja de todo.

-La ultima vez que haces llorar a mi hermana pedazo de mierda- Grito por finalizado mi hermano.

-Vete a tu habitación, te van a llenar de preguntas, ya me encargo yo.

-Gracias de verdad. -Me dio una ligera sonrisa, mientras Fred a su lado me hacia un gesto de interrogación con la cara a lo que hice un gesto de "luego" con las manos.

Fui directamente a mi habitación luego de lo sucedido. Me encerré durante todo el día, no quería rumores, no quería insultos, no quería ver a nadie, solo quería llorar y desahogarme sola.

No sabía si lloraba por tristeza, decepción o ira. O bueno... tal vez por todas a la vez. Por el hecho de haber confiado en él. De todas las tardes que pasamos solos riéndonos y besándonos... ¿todo por una apuesta? Algo de mí, no le creía en absoluto.

Y me daba rabia, que a la mínima que confiaba en un chico, las cosa no fluyeran, o simplemente solo jugara conmigo. Oliver era el único que habia causado esa sensación de mariposas en el estómago de la que tanto se hablaba. Y no estaba.

Y todas esas tardes, todos esos besos, todos esos "te quiero" ¿habían sido falsos?

p.o.v Oliver Wood

Perdón Sheila. Hay prioridades. Te sigo queriendo, siempre lo he hecho.

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Y como siempre, gracias por todos vuestros comentarios y apoyo, oskiero🧍🏼‍♀️.

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