El domingo llegó rápidamente mientras trabajaba en la fundación, no había podido ver a Mark en un par de días y lo había extrañado en gran manera.
Después de cambiarse en el auto estaba más que listo, así que bajó y sonrió a Sungchan cuando le entregó la tarjeta de autobús.
- Gracias, realmente no quiero que siga pagando él los pasajes.
- Eres muy considerado, pero deja que te invite algo también, si no se sentirá mal.
Haechan asintió.
- Gracias por el consejo, y en cuanto a ti... - sonrió - Shotaro me pidió ayuda para decorar su nuevo departamento, así que ve a ayudarlo.
Sungchan lo miró entre agradecido y preocupado.
- Pero... ¿Yangyang y Jaemin?
- No te preocupes, ellos son... Un poco... Entrometidos y a veces quieren hacer las cosas a su manera, eso termina por desesperarnos un poco a Shotaro y a mi, pero tranquilo solo tendrás que colgar cuadros, mover cosas, no es mucho.
Sungchan asintió.
- Está bien, mándame tu ubicación en cuanto quieras que vaya por ti.
- Sí, nos vemos.
Se despidió y comenzó a caminar a la tienda de conveniencia, ese día hacían un poco más de frío que los demás pero aún así le gustaba.
Cuando llegó Mark ya estaba afuera esperando, se veía muy lindo, parecía que había cortado su cabello.
- Perdón, llegó tarde.
Mark alzó la mirada y negó.
- Llegas a tiempo.
Fue un segundo donde pudieron compartir una sonrisa para después comenzar a caminar.
- Te vez un poco distraído ¿Estás bien?
Volteó a ver a Mark y asintió, sí en particular ese día el sentimiento de culpa estaba torturandolo demasiado.
- Sí... Sólo un poco cansado, comencé a trabajar en un fundación y... Hay mucho que hacer.
- ¿De la que me hablaste? ¿En esa?
Asintió al ver la sonrisa de Mark.
- Sí, pero ya sabes soy nuevo en eso y... Es un poco difícil al principio.
- Sí, siempre es así pero... Sé que puedes, te ves realmente angustiado pero no te preocupes, sé que lo harás muy bien.
Sonrió sintiendo una felicidad dulce, siempre que estaba con Mark se sentía cálido por dentro también.
El viaje en autobús fue tranquilo, Mark le contaba como fueron sus últimas noches en el bar, en particular fue divertida una cuando un Señor ya borracho subió a cantar con él.
- Fue divertido, tenía mucho sentimiento - sonrió - Estaba ahí con su esposa que estaba muy avergonzada pero después por el micrófono dijo: "Quiero cantarle al amor de mi vida y agradecerle por estar a mi lado tantos años"
- Awww eso es lindo.
Mark asintió.
- Después cantó muy feo, traté de seguirlo con mi guitarra pero fue un desastre, aún así la Señora estaba encantada.
- Que lindo, me hubiera gustado verlo.
- Oh, podemos enseñartelo Johnny lo grabó todo.
- Genial, entonces... Iré hoy.
Mark le sonrió.
Llegaron al centro comercial y subieron a tercer piso donde estaba el cine, de alguna manera convenció a Mark de no ir al más cercano, que era uno de los de su familia, estaría en un grandísimo problema si alguien lo veía, pero ahí no tenía nada que temer.
Escogieron la película y Mark pagó las entradas, siguiendo el consejo de Sungchan dejó que lo hiciera, después él compró casi media dulcería aún bajo las protestas de Mark de que era demasiado.
No le hizo caso y fue incómodo ir a buscar sus lugares con tantas cosas en las manos.
Pero después de que lograron llegar se dió cuenta de cuan emocionado estaba, jamás había ido al cine, jamás había tenido una cita tan común como los demás.
Se congeló.
"Cita"
Había alejado esa palabra de su mente pero parecía que ya no podía hacerlo, fue solo un segundo donde pudo sentirse mal, por qué cuando Mark le extendió una palomita con su mano él la comió muy a gusto olvidándose de todo.
Habían pasado cinco minutos desde que llegó, cinco minutos desde que estaba parado frente a esa puerta y aún no tenía el valor de tocar.
Se convenció a sí mismo de que no fuera tonto, solo lo ayudaría en remplazo de su amigo pero...
Estar a solas con Shotaro no traía nada bueno a su corazón, no porqué no le gustara o algo, simplemente no se creía capaz de no hacer una estupidez.
Tomó aire y finalmente tocó, mientras se convencía a sí mismo de que nada nunca podría pasar.
Shotaro abrió la puerta y en cuanto la vió la cerró bruscamente.
Probablemente por la sorpresa de verlo, después de un par de segundos abrió tímido haciéndolo sentir un cosquilleo en su estómago.
- Sungchan, yo... No esperaba verte aquí.
Sonrió.
- Perdón por venir sin avisar, Haechan está ocupado con la fundación y me pidió que yo viniera en su lugar.
Shotaro asintió y abrió la puerta, cuando la cerró los dos parecían en extremo tímidos y torpes.
- Bueno realmente solo...necesito ayuda para colgar algunos cuadros y acomodar la sala.
Sungchan le asintió.
- ¿Por donde comenzamos?
Shotaro lo miró unos segundos, realmente adoraba mucho el rostro del más alto, era realmente atractivo pero tenía algo que lo hacía sentirse cálido por dentro.
- ¿Puedo preguntarte algo?
Sungchan asintió.
- Claro.
Dudó, no tenía el derecho, tampoco mucho valor pero aún así se atrevió.
- ¿Pasa algo... Contigo y Yangyang?
Sungchan lo miró divertido.
- ¿Yangyang y yo? - rió - No creo que encajemos de esa manera, no no hay nada.
Shotaro sonrió.
- Es qué él día que fuimos a casa de Haechan él...
Ah, era por eso.
- Bueno... Nos volvimos cercanos por un incidente pero no de esa manera.
Shotaro apretó los labios, se acercó hasta Sungchan y lo miró, sus miradas se conectaron de una manera que resultaba dolorosa.
- No tengo el derecho, no tengo el derecho a preguntarte ni reclamarte nada, no cuando soy tan cobarde pero...
Sungchan lo miró en silencio, elevó su mano y acarició la mejilla de Shotaro que recargó su rostro en su mano correspondiendo el toque.
- No deberías hacerlo, no cuando yo tampoco tengo el valor.
Shotaro apartó la mirada, se sentía triste y decepcionado, ¿Porqué no podía? ¿Porqué no podía hacer lo que quisiera de su vida?
- Y sí... ¿Yo diera el primer paso? ¿Y sí... Fuera más valiente?
Sungchan apartó su mano y negó suavemente.
- No quiero causarte problemas - sonrió - ¿Qué hacemos primero?
Shotaro suspiró, se sentía decepcionado, pensó que tal vez las cosas serían diferentes pero había demasiada cobardía de por medio.
- Con los cuadros. - dijo finalmente.
Sungchan tenía razón, tal vez era mejor así por más que doliera.
Así que por un par de horas acomodaron todo hasta que al fin terminaron, no habían conversado mucho, la tensión y la incómodad se sentían palpables entre ellos.
- ¿Es todo? - preguntó Sungchan mientras tomaba su chaqueta para ponérsela.
Shotaro asintió y caminó a la puerta.
- Sí, ¿Cuánto te debo?
¿Qué?
Sungchan lo miró perplejo con una pizca de indignación.
- ¿Deberme?
- Sí, por la ayuda.
Sungchan sonrió, bueno ¿Qué pensaba? Parecía que a todos los ricos los hacen con el mismo molde y llegó a pensar que Shotaro era diferente.
- No sé si lo sepas, pero el trabajo se paga, la ayuda no.
Shotaro frunció el ceño.
- Pero tengo que darte algo y...
Sungchan negó.
- No te preocupes, de todos modos quien tendría que pagarme es Haechan, no tú, así que... Permiso, que tengas un buen día.
Justo cuando llegó a la puerta sintió el tímido agarre de Shotaro en su brazo, volteó a verlo y toda su molestia se fue.
- Me duele, me siento frustrado y enojado ¿Sabes? Pensé que tratarte así me haría más fácil dejar que te fueras pero ¿Soy patético verdad? No pude soportarlo ni por un minuto, no puedo dejar que te vayas, no hasta que encuentre el valor o una solución... Lo que llegue primero, a menos que no tú no quieras.
Sungchan miró el agarre que había en su brazo, lo apartó y lo volteó a ver.
- ¿Será como en los dramas? ¿Me van a ofrecer dinero para dejarte o... Van a destruir mi vida?
Shotaro alzó la mirada, se veía tan precioso como siempre, desde el primer día en que lo vió, entonces una sonrisa adornó su rostro.
- Probablemente, pero te cuidaré.
Sungchan elevó su mano y acarició su cabello con dulzura.
- Pero yo... Incluso para algo tan sencillo como una cita no puedo ofrecerte mucho.
Shotaro le sonrió y tomó su mano.
- ¿Y quién te dijo que necesito algo más que no seas tú?
Sungchan lo miró perplejo para después sonreír.
¿Valdría la pena? Probablemente ambos terminarían lastimados y no podrían estar mucho tiempo juntos, pero, el tiempo que pudieran, se asegurarían de hacerlo.
- Supongo qué... Debería ir a casa - comentó Haechan cuando Mark se sentó a su lado en la barra.
- Ya es un poco tarde y a diferencia de mí, tu sí tienes que ir a la escuela.
Haechan sonrió sintiendo una gran tristeza e incómodad por dentro.
- Sí todo sale bien, en algunos meses tú también, digo, por qué veré como es el todo esto y te ayudaré.
Mark pellizcó su mejilla con cariño.
- Gracias, si tengo la posibilidad.. te juro que me esforzaré más de lo que cualquiera lo haría.
Haechan sonrió complacido y se levantó.
- Yo... Te llamaré ¿Sí? Supongo que podría verte un par de días esta semana.
- Esperaré ansioso.
Sonrió, miró por unos segundos a Mark, después tomó aquel valor que no sabía que podía tener y dejó un pequeño beso en la mejilla de Mark para después salir corriendo.
Sentía su corazón latir fuertemente, fue un simple beso, un pequeño roce sobre su mejilla pero tuvo un sentimiento muy grande dentro de él.
Mientras subía a su auto cada vez se convencía de que dejar a Mark era completamente imposible, entonces tenía que buscar una manera.
Pensó en eso durante todo el camino, trataba de ser optimista consigo mismo, pero todo aquel sentimiento se desvaneció cuando vió a Jeno en la sala luchando por no dormiste.
- ¿Jeno? - su esposo se levantó y lo miró.
- ¿Dónde has estado?
Haechan lo miró sorprendido.
- ¿Me estabas esperando?
Jeno suspiró y asintió.
- Dijimos que íbamos a intentar acercarnos, ya ví que estás bien, pero ¿Ya viste la hora?
Haechan tragó.
- Ahora si pareces mi esposo - Jeno rió - Yo... Estaba con Shotaro, pensé que ya estarías dormido así que no te avisé, Sungchan estaba conmigo.
Jeno asintió, se acercó a él, puso sus manos en sus hombros y lo miró.
- Si queremos que esto comience a funcionar, debemos poner de nuestra parte ¿Está bien?
Asintió incapaz de decir nada más, después Jeno se subió y él se quedó abajo con la mente hecha un lío.
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Aiñ el Sungtaro 🥺✨🥰
Bueno, déjenme darles un pequeño spoiler, la cosa con Jeno se va a poner extraña también 🧐🥴
Listo, me voy 🤣
Muchas gracias por leer y sus comentarios 🥰🤩✨
Y nos vemos en la próxima 💚💚💚💚