Ginger's POV.
Apagué la radio y salí del auto. Cerré la puerta y apoyé mi cabeza en el marco por un segundo.
Luego me di la vuelta, y con toda autoridad, lo saqué del auto y le propiné una cachetada.
Bien, no había sido la mejor opción, pero había dejado de llorar.
—¿Qué? —preguntó confundido. Casi susurró, así que lo tomé del brazo halándolo hacia el lado de donde estaba el carro.
La carretera estaba vacía, pero de todos modos era mejor no estar ahí.
—Perdón, no sabía qué hacer —me mordí el labio nerviosa y suspiré.
Él había dejado de mirarme y se concentraba en observar el piso.
Yo jugaba con mis dedos y decidí que lo correcto era abrazarlo.
Estiré los brazos y él me volvió a mirar confundido.
—¿Qué?
—Ven aquí, tarado —gruñí tomando su brazo y pegándolo a mí en un abrazo.
Lo abrazaba rodeando su espalda y subí hasta su cuello, el reaccionó y devolvió el abrazo.
Rodeaba mi cintura, con cuidado me puse de puntillas para alcanzarlo, y pasó.
Empezó a llorar de nuevo.
Madre mía.
Aunque esa vez no hubo mas cachetadas o golpes. Solo lo abracé y dejé que llorara.
—Perdón —susurró con pequeños hipos mientras se limpiaba la cara con el brazo. Saqué un poco de papel y se lo entregué.
—No tienes por qué... La verdad no sé que problema tengas con tu padre, que te puso mal, pero puedes contar conmigo para lo que quieras.
—Gracias Huffy —tomó aire botando el papel en el cesto de basura.
—¿Estás mejor? —él me miró negando con la cabeza haciendo temblar su labio inferior.
¡Este chico estaba demasiado sensible!
—¿Quieres hablar de eso? —asintió y volvió a tomar aire entrando a su auto. Entonces comprendí que debía hacerlo también.
—Papá nos abandonó.
—Oh... Lo siento.
—Ni siquiera sé por qué me pongo así, casi no lo conozco —gruñó golpeando el timón.
—Bueno, generalmente no lloro... Pero creo que si estuviera en tu lugar haría lo mismo.
—Mi madre también se enojó conmigo. Ella quiere que nos arreglemos con él, pero no puedo.
—¿Por qué? —pregunté mirándolo.
—Él hizo muchas cosas.
—Entonces no sé qué decir o hacer —hablé jugando con mis dedos.
—Yo sí.
—¿Eh?
Y volvió a besarme.
Okay. Esto se le está haciendo costumbre.
Theo's POV.
—Perdón.
—¿Vas a pedir perdón cada vez que hagas algo? —preguntó Ginger sonrojada.
¡No puedo creerlo!
—Uhm, no —hablé moviéndome en al asiento.
—Eh... Bien.
Okay, creo que es el momento, ¿no?
—Ginger, tengo que decirte algo.
—¿S-sí? —tartamudeó mirando a la ventana.
Suspiré y empecé a manejar por la carretera.
—No, mejor después.
—Uhm, ya —contestó mirando el camino. Me miraba de reojo y nadie decía nada. Estiró su mano hacia la radio y detuve el auto.
—No te atrevas.
—¿Qué?
—¡Va a sonar algo sobre Julien Garnier y te prometo que me bajaré del auto y me lanzaré al piso para que un auto me atropelle! —su teléfono sonó y lo revisó mientras yo hacía un "escándalo".
—Chubby...
—Perdon, no quise gritarte.
—No, no es eso —rio mirándome—, sucede que necesito que pares el auto.
—¿Quieres que me lance a la carretera?
Pregunté fingiendo asombro para romper un poco el incomodo momento que había creado.
—No tonto, necesito hacer algo en el cajero —rio cuando paré el auto mientras bajaba y cruzaba la pista. Yo la seguí, por supuesto—, mamá me mandó a depositar dinero en la cuenta de la abuela.
Señaló su teléfono mientras sacaba una tarjeta de crédito.
Esperé un par de segundos analizando lo que hacía, cada movimiento suyo. La pelirroja hacía todo tranquilamente. Si no la conociera, pensaría que era pacifista, o algo por el estilo.
Sí, claro.
Hasta que empezó a proferir palabras soeces mientras golpeaba el cajero.
Su tarjeta se había quedado dentro de la máquina.
—¡Genial! —gruñó golpeando por ultima vez la máquina.
—¿Sucede algo? —preguntó el hombre de seguridad saliendo del banco.
—Sí, retuvieron mi tarjeta —contó echando su cabello para atrás.
—Bien, puede dejar de desfogar su enojo con la máquina y entrar al banco para presentar una queja —habló sonriendo. Ginger asintió y me tomó del brazo abriendo la puerta del banco. El frío aire acondicionado entro por mis fosas nasales y la miré.
Caminó de un lado a otro y se metió a la oficina donde citaba la palabra "gerencia". Un hombre amable nos atendió y explico que debíamos ir a la oficina contigua y explicar lo que había sucedido.
Y entramos.
Ginger's POV.
Lo peor, por un minuto pensé que Theo diría que le gustaba.
El banco retuvo mi tarjeta por equivocarme con la contraseña, y por si fuera poco, la chica que atendía estaba mirando descaradamente a Theo.
—¿Entonces? —llamé su atención hablando un poco más fuerte.
—Listo, ya hemos bloqueado la tarjeta y puede sacar una nueva en ventanilla. Debe sentarse afuera y nosotros le llamaremos.
Asentí levantándome y haciendo que Theo salga primero, dándole una mirada de enojo a esa inmoral secretaria.
En cuanto salimos de la oficina, nos sentamos donde nos habían indicado, era un sitio de tres en el que yo estaba al medio, y Theo a mi lado derecho.
—Quédate aquí mi amor —dijo una señora sentando a una niña de al menos seis años. Con una tableta con la funda de una rana.
—Sí mami.
—Ya vengo.
Anunció entrando a la oficina del mismo gerente al que yo vi al inicio.
—¡¡Videos!! —alzó la voz la niña mientras tocaba cosas en el aparato tecnológico vestido de rana—, ¡Siiii, vídeoooos!
Miré a Theo, que trataba de no reírse y bufé jugando con mis dedos.
¡Lo que me faltaba! Una niña.
Con una tableta vestida de rana.
—Y la nave aterrizó y el pollito pío pío —cantaba la niña junto al vídeo que había puesto.
Pude soportarlo los primero dos minutos, diez minutos después con la misma canción, y con Theo cantando también, era una tortura.
—Ya nave no volvió y el pollito pío pío —cantaba la niña.
—Pollito... Pío pío pío pío —Theo cantaba fuera de tono mientras yo buscaba algún artefacto o una pared lo suficientemente resistente para golpear mi cabeza.
—¡Ginger Huff! —llamó alguien y salí disparada en busca de mi tarjeta.
—Solo debe cambiar su clave y estará listo —me sonrió el chico entregándome una nueva tarjeta—, no vuelvas a olvidarla.
—No lo haré —sonreí de lado dándome la vuelta y saliendo del banco. Segundos después, Theo salió.
—Solo debo cambiar la clave —hablé metiendo la tarjeta en la maquina.
«Su clave es incorrecta»
Decía la máquina.
—¿Cómo es incorrecta si es nueva? —gruñí golpeando la maquina de nuevo.
—Señorita, debe poner la clave que le dieron en el papel y luego cambiar su clave —explicó el hombre de seguridad mirándome.
—Ah, ya sabía —me removí incomoda abriendo el sobre y fijándome en la contraseña.
9945.
La puse, luego cambié la clave y deposité el dinero en la cuenta de mi abuela.
Bien, no había sido tan difícil.
—Y la nave aterrizó y el pollito pío pío —cantó Theo de camino al auto.
—Cállate —gruñí guardando la tarjeta.
—Huffy, no seas gruñona.
—Cállate.
—No me callo, no me callo —canturreaba abriendo la puerta del auto.
—Te callas o te callo —cerré la puerta también.
—Pues oblígame.
Hola, sí. ¿Emergencia? Acabo de besar a Theo Collins por enésima vez.
—Me gustas —dijo Theo con los ojos cerrados en cuanto nos separamos, abrí los ojos en grande— Oh, lo dije en voz alta.
Sonrió halando de mi cuello para besarme de nuevo.
Ay.
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JEJJEJEJEJEJJEJEJEEJJEJEJEJEJJEJEJJEJEJEJEJJEJEJEJJEJEJEJJEJEJHOLIJEJEJJEJEJEJJEJEJEJJEJEJEJEJJEJEJEJJE.
Vale.
Solo tengo algo que decir.
AHORA TAMBIÉN TIENEN TWITTER :D
@Abbyrb__ @NateCollinsW_ @TheoCollins_ @GingerHuff_ @AlaiCollinsw @Kimythompson_ @JakeMcfodd
El twitter de Abby tiene doble guión bajo.
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DOS.
Pasa que hubo un problema y una inmadura se quedó con el nombre.
Nadie sabe quien es, así que no lo sigan.
Hablando de eso, necesito que me hagan un favor.
Denuncien la cuenta @Abbyrb_ en twitter, alguien se estaba haciendo pasar por Abby y, je. No funcionó.
Encima cuando vio que la estaba denunciando puso "Aun sigo aquí" en la bio.
Así que bloqueen y denuncien.
Y sé que estas leyendo esto, usurpadora. Espero que tengas un buen día.
En estos días anunciaré el ganador de lo de la canción, no olviden seguirme en twitter (@endlesscurl) e Instagram (@endlesscurl_).
Love u all.
Baaaaai✌.
Pd: No hay tarea, vayan y duerman. Rebeldes sin causa.