Calum's POV
Desperté menos dolorido, en la misma habitación pero ahora mis amigos no estaban. Traté de levantarme, ya tenía fuerzas en los brazos. Me recargué en mis manos sentándome, ¿Qué había pasado?.
— Buenos días— saludó la enfermera entrando a la habitación, ¿así que era de mañana?—
— Hola...— murmuré—
— No deberías de estar levantado, ¿sabes?
— No me importa— le enfermera revisó papeles y los comparó con la máquina—
— Bueno, en estas semanas a mejorado. Al parecer a recobrado fuerzas.
— ¿Qué me paso ayer?— pregunté confundido—
— Sufrió una recaída— acomodó los papeles— No tiene que presionarse demasiado— me sonrió—
Yo simplemente deje escapar un pesado suspiro— ¿Y los chicos que estaban aquí?
— ¿Se refiere a los cuatro que no se estaban quietos?
— Si le coquetearon para conseguir algo gratis, si son ellos.
— Ni me lo diga— puso los ojos en blanco— los sacamos del hospital, molestaban al personal y a los pacientes—
— Me lo imagino— reí ligeramente moviendo mi mano por debajo de la sábana sintiendo algo frío— uhm ¿sabe qué? ¿porqué no me trae algo de comer?, muero de hambre— sobé mi estómago—
— Enseguida— me señalo ligeramente con una pluma para salir de la habitación y cerrar la puerta—
Rápidamente revisé debajo de mi sábana encontrándome con un celular y un pedazo de hoja de cuaderno "Nos echaron del hospital, llámanos", reí y escuché como la puerta se volvía a abrir escondiendo el celular y la nota debajo de la almohada.
— Hola— saludó la misma enfermera— te traje esto— me recargué en la cabezera de la cama individual, puso una mesita por encima de mis piernas
— Espero te guste— se dió media vuelta y se fué. La comida consistía en una gelatina para enfermos, fruta y un jugo de naranja. ¡Ugh! Que desagradable. Agarré el celular y marqué al celular de Mike—
— ¿Hola?
— Hola Mike.
— Calum, ¡Amigo! ¿Cómo estas?
— Apunto de vomitar, odio la comida de hospital desde la primera vez que vine— miré con asco la bandeja—
— Tranquilo, no podemos entrar ¿Qué hacemos?
— Solo estén afuera del hospital..
— Ok, en 5 minutos estamos todos en la entrada.
— Bien, traigan el auto y no se bajen de él.
— Calum ¿Qué harás?
— Ya verán
— Calum no hagas una loc..— corté la llamada—
Me levanté de la cama, mis piernas estaban un poco entumidas pero poco a poco logré caminar algo normal. En una silla se encontraba mi ropa, la agarré y me metí al baño. Al mirarme al espejo ví que aun tenía algunos moretones en la cara, no habían sanado— Te dieron una buena golpiza, guapo— me dije frente al espejo.
Me cambie la torpe bata por la ropa que traía hace semanas, al salir deje la bata en la silla y me puse la gorra tapando parte de mi rostro. Salí cautelosamente de la habitación encontrando una chaqueta azul marino de las que usa mantenimiento, me la puse para que no me reconocieran los que supieran que era un paciente sin ser dado de alta todavía. Me fuí a paso veloz hacia el primer piso, bajando las escaleras. Las piernas me dolían ligeramente, estaba a punto de llegar a la puerta principal.
— ¡Ahí esta el paciente! ¡Que no escape!— gritó una arrugada enfermera como de unos 70 años—
Corrí con dolor en el estómago pero eso no me detuvo, hace años no me detuvo un disparo, una torpe enfermera ni mi tonto dolor en el estómago me detendrán ahora. Salí corriendo por las puertas automáticas.
— ¡Vamos Calum!— gritó Lou en el asiento trasero del auto junto con Mike y Niall, Ashton venía manejando. Corrí hacia el asiento del copiloto y subí rápidamente, Ashton arrancó—
— ¡Regresa!— gritó la anciana enfermera seguida de doctores y la enfermera que me llevó la asquerosa comida—
— Hasta luego, estúpidos— los despedí con mi mano con un movimiento ligero como si fuera una dama—
Ashton manejó por las calles a toda velocidad, cuando ya estábamos lejos del hospital bajó la velocidad.