Cumplí mi parte del trato,
ahora cumple la tuya.
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"Bien, atención a todos... Primero quiero darles las gracias a todos ustedes por asistir hoy, como saben es un día triste, especial, pero sobre todo alegre" Namjoon encima de la pequeña mesa de centro recitaba aquello para todos los asistentes de la fiesta ese sábado, enfocó su mirada en quienes lo acompañaban de cerca, su amado Jin, Taehyung, Jungkook, Jimin y Hoseok.
Jugó con la botella de cerveza que tenía en la mano, casi podía saborear la libertad, el sentirse pleno y de no ser por esas personas que estaban con él, jamás lo habría logrado, divisó en un rincón de la habitación bien oculto a Im Chang mirándolo con una tenue sonrisa, lo saludó levantado su botella de cerveza.
"Hoy es la última fiesta que se celebra en esta, su casa y es especial porque celebramos la graduación del amor de mi vida y su mejor amigo, Jin precioso ven, Kook, arriba" Extendió ambas manos para que los aludidos subieran con él a la pequeña mesa, Jungkook estaba muerto de pena entre los brazos de Taehyung, sin embargo, terminó accediendo ante la diestra de Namjoon.
Todos se deshicieron en aplausos para los chicos, mientras Jin abrazaba a Nam, Jungkook solo se dedicó a mirar la escena con cariño, ¿quién diría que él estaría conviviendo tan felizmente con Jin y su virus?, se estremeció al sentir unas cálidas manos en su cintura y al girarse lo vio, gracias a la mesa lo veía más bajo, allí con sus cabellos castaños y ese brillo en los ojos.
"Quería ser el primero en felicitarte, pero Namjoon se adelantó, Felicidades Kookie..." Murmuró antes de que Jungkook se inclinase a besarlo, fue perfecto, las luces reflejándose en los orbes ajenos hasta que sus belfos estuvieron a escasos milímetros, las manos del azabache se deslizaron suavemente por la piel canela del cuello ajeno y solo porque le encantaba sentirlo, con sus uñas raspó ligeramente la piel de la nuca haciendo que los nervios se dispararan logrando un temblor en el cuerpo entero de Taehyung, las manos en su cintura apretaban suavemente como si deseara dejarlas marcas con fuerza allí, pero siendo cuidadoso, no había nada que le produjera más placer a Jungkook que eso, el como quería ser una fiera con él, pero se contenía solo para tratarlo con cariño, antes de separarse Taehyung mordió su labio, fuerte, sensual y demandante haciendo que este gimiese suavemente entre sus labios.
Poco le importó haber dado semejante espectáculo para todos los presentes, pero ¿Cómo importarle cuando Taehyung sonreía así?
Jungkook no recuerda mucho de lo que pasó ese sábado en la fiesta, recuerda haber sido felicitado por infinidad de personas al bajar de la mesa, no conocía a ninguna de ellas, a excepción de Jimin y el chico de la tienda de videojuegos, estaba ebrio, no sabía si por el alcohol bebido o por el aroma del mismo Taehyung, quizá era todo combinado que lo hacía sentir tan ajeno.
Sentía el piso bajo sus pies, pero su corazón estaba latiendo al mil al bailar sin pudor con Taehyung, se pegaban, se alejaban, se tocaban, se besaban, seguía cayendo por él y dolía, dolía saber que el mundo seguía girando y no había salida alguna, un paso más cerca de la realidad y dos alejado de la felicidad que le daba estar entre los brazos de Taehyung, deseó con todo su ser que las noches como esa se repitieran que fuesen infinitas.
"Tae..." Se aferró al cuello ajeno con todas sus fuerzas para hablarle al oído, el aludido solo lo acercó más a él tomándolo por la cintura.
"Jamás me voy a arrepentir de conocerte, eres lo que realmente quiero, te amo, lo voy a hacer, aunque todo cambie" Aunque ambos lo hubiesen deseado y la burbuja en la que se había escondido estaba a nada de ser reventada.
"Aunque la noche se acabe, seguiremos enamorados y seguiremos siendo tú y yo Jeon Jungkook, Te amo, no lo dejaré de hacer lo juro" Sintió el latido de su corazón alterarse y relajarse alternadamente, no había palabras para saber que sintió, se separó solo para mirarlo y apuntarse el pecho antes de hablar.
"No hagas eso, duele aquí para los dos" Taehyung rio vanamente, sin embargo, asintió.
"Supongo que hay personas que nacieron para amarse, pero no para estar juntas amor" Se miraron con los ojos humedecidos, ambos sabían lo que venía y solo querían consolarse en la privacidad de sus almas.
Sin separarse subieron la escalera, se rieron porque ambos recordaron, recordaron como es difícil y casi imposible subir cuando tienes a alguien enganchado a tus espaldas, y el trayecto que antes estaba lleno de risas hoy estaba lleno de un ameno silencio, un silencio en el que había más sentimientos que palabras que decir, las miradas desaprobatorias jamás les importaron ambos querían gritarle a ese, su pequeño mundo que se pertenecían mutuamente.
Se detuvieron frente la puerta de la habitación solo para que esta fuese abierta por el castaño, se adentraron cerrando con pestillo guardando así sus sentimientos y secretos entre esas cuatro paredes.
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"Y ahora que nos estamos graduando les deseo lo mejor, sean un sol en la cocina, brillen, pero por favor no vayan a quemar todo" Grandes carcajadas se escucharon mientras el mejor alumno de la generación reverencio a las autoridades presentes, también a sus compañeros y familiares que estaban sentados en las sillas que adornaban el patio de la universidad.
"Gracias Kim Seok Jin, por esas emotivas palabras y por tus chistes tan icónicos" Más risas se escucharon de parte los presentes mientras el mencionado tomaba su lugar entre los graduados, justo a lado de su mejor amigo.
"Te luciste, hiciste chistes de todo, incluso de los maestros y ¿si no te permitían graduarte? Te quedarías un año más" Murmuró Jungkook con una sonrisa en sus labios y la vista fija en su amigo.
"¿No me iba a graduar? Me aguantarían un año más, pero yo sigo teniendo esta cara ¿Quién es el que más pierde?" Ambos se rieron abiertamente mientras escucharon como comenzaron a nombrar a sus compañeros.
No lo notó, de verdad no lo hizo hasta que escuchó su nombre seguido del alboroto en la parte trasera del lugar.
"Jeon Jungkook, Kim Seok Jin" Y un montón de alumnos más, pero el alboroto lo enterneció, caminaron a recibir sus diplomas y allí pudo mirar que en la parte de atrás se encontraba Namjoon, Taehyung y algunos chicos que reconocía, como Jimin, quizá Hoseok, otros que ayudaban a limpiar la casa después de las fiestas con un enorme cartel negro con dorado los cuales clamaban su nombre y el de su mejor amigo, había globos, flores que de seguro eran para ellos y no deseó nada más.
En cuanto terminó la ceremonia corrió, corrió a buscarlo y al encontrarlo frente a él se petrifico, tan hermoso, llevaba un enorme ramo de flores naturales, en color violeta, rosa y blancas, todas perfectamente acomodadas con algo de follaje decorativo, incluso los papeles de envoltura contrastaban, líneas rosas pálidas con blanco, un celofán con flores lavanda y solo en el agarre un papel craf claro.
Lo abrazó, dejando que la suave ventisca los acobijara, se sentía bien, como hacía tiempo no lo hacía, todo se estaba juntando para crear euforia, se estaba riendo como si hubiese perdido la razón mientras recibía demasiados besitos en el rostro y era girado en el aire. Podía morir, morir allí y sería feliz.
"Tae, estoy feliz" El otro lo dejó con los pies en la tierra nuevamente solo para mirarlo y extenderle las preciosas flores purpuras, se ruborizó al recibirlas y se apenó cuando notó que sus amigos los miraban, como si fuesen un espectáculo digno de ver.
"¡Ya bésalo!" Esa fue la voz de Namjoon que sobresalió de entre todos los murmullos que se escuchaban, Jungkook chilló y se cubrió la cara con un mano apenado, sin embargo, Taehyung fue más rápido y tomó entre sus manos las sonrosadas mejillas de Jungkook.
Y Jungkook lo vio, vio como algo se encendió, vio chispas estallar en los ojos de Kim antes de cerrar sus ojos y dejar solo sus labios actuar, vio un par de flashes, quizá de algunas fotos, pero no le importó cuando aun con las flores en manos acercó más al castaño al abrazarlo por el cuello, esos chicos escandalosos aplaudieron, chiflaron y gritaron, pero que más daba, Jungkook sentía su alma quemar de alegría, pasó sus dedos entre las hebras castañas solo para jalar suavemente estas, estaba cautivado, queriendo salir corriendo de allí con él para poder hacer el amor tan pronto como pudiesen.
"Somos un espectáculo Kim" Murmuró suave y lento sobre los labios ajenos, estos aun rosaban la piel carnosa de la boca del castaño cada que se abrían para formular palabras.
"Me alegra ser el actor y no el público" Ambos se separaron riéndose, el castaño buscó con la mirada a sus amigos ya que él y Nam tenían algo planeado, se sorprendió de encontrar a Jimin acercándose.
"Hey chicos... Nam y Jin están fuera, Y-yo Jungkook" Sorprendió a la pareja cuando extendió una rosa, solo una rosa azul, desnuda aun con espinas en el tallo, con cuidado de que el azabache no se fuese a lastimar la colocó en medio del hermoso ramo purpura que llevaba este en mano.
"Yo... sé que no empezamos de la mejor manera, pero yo... estoy muy feliz de que te hayas graduado" Jungkook sonrió suavemente y se dejó abrazar por Jimin.
"Sabes, tomé muy buenas fotos, quizá después te las envié..." Jungkook asintió a las palabras del pelinaranja antes de separarse y tomar la mano de Tae, se despidieron amistosamente mientras el más alto guiaba a Jungkook a la salida de la universidad.
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La azotea estaba cerrada al público, solo estaban ellos cuatro esperando en la mesa mientras Yong Hwa y Shin Hye servían los platos para todos, una pequeña, pero cálida fiesta familiar, cuando se hallaron todos sentados la plática se volvió amena.
"Y bien Nam ¿Pensaste lo que te propuse?" Yong Hwa lanzó aquella pregunta atrayendo la atención de todos los presentes, el aludido solo asintió suavemente.
"Lo voy a hacer, pero quiero trabajar medio tiempo Yong" El mayor sonrió y no pudo evitar que se le nublaran los ojos, por fin podía sentir que hacía algo bien como padre.
"Sabes que no es necesario, ahora que Tae se va a Londres a estudiar por la beca no tengo que pagar más su escuela, puedo costear totalmente tu educación" Se escuchó como un par de cubiertos cayeron al suelo, el castaño estaba con una expresión estoica.
"Papá... y-yo..." Murmuró casi sin aliento cuando sintió la mirada de Jungkook sobre él, Yong se dio cuenta de su error y con una mueca le susurró un lo siento a su hijo, sintió su cuerpo temblar.
"¿Londres? ¿Cuándo planeabas decirlo? ¡Eso es increíble Tae felicidades!" Jungkook se lanzó a los brazos del aún petrificado Taehyung, todos podían observar que el castaño estaba en shock hasta que Namjoon interrumpió.
"Pensé que ya le habías dicho a Hoseok que no irías..." Ahora el sorprendido fue Yong Hwa quien inmediatamente giró a mirar a Taehyung, vio como Jungkook se separó de su hijo y este seguía mudo.
"¡¿Cómo que no vas a ir Taehyung?! Hablamos sobre esto, dijimos que era una oportunidad" Se cortó cuando Shin Hye tomó suavemente su mano.
"Yong... esto no, no ahora Taehyung ya es adulto y él sabe si acepta o no ese intercambio, solo piensa que lo vas a mandar a Londres por un año, no es fácil para él, sus amigos, su novio" Yong Hwa exhaló tratando de calmarse, mientras Jin miraba con pena a Jungkook, ¿cómo aligerar las cosas cuando todos estaban pensando eso que Jungkook se atrevió a decir?
"¿No aceptaste por mi Tae?" El azabache preguntó mirándolo a los ojos, tenía los orbes llorosos ¿Al caso él estaba destinado a hacer que las personas dejaran todo por él? Odiaba sentirse lo suficientemente importante para que Taehyung tomara una decisión basada en él.
"N-no, dios Kook no ahora, por favor... estamos aquí para celebrar tu graduación y la de Jin, no para hablar de mí, así que papá te agradecería que esto lo hablásemos en casa, tengo mis motivos solo no ahora, por favor" Todos parecieron rendidos con el tema, en especial Yong al igual que Jungkook, ya hablarían después de eso.
Retomaron la comida con sumo cuidado al grado de lograr restaurar el aura que había antes de dicho momento, pasaron allí comiendo, platicando y bebiendo de a poco, eran casi las 11 pm cuando Namjoon salió junto con Taehyung a fumar un poco, los graduados se quedaron platicando con los mayores acerca de sus planes e incluso Jin consiguió un empleo.
"¿Qué vas a hacer? ¿Vas a ir a Londres?" Se encontraban sentados en el cofre del KIA, ambos tenían un cigarrillo encendido, esa costumbre era rara en el castaño, debía sentirse bastante estresado para estarlo haciendo.
"No sé qué voy a hacer y... Londres, suena genial, pero no sé si voy a poder" Murmuró con pena antes de llevarse el cigarro a los labios.
"Se que se están negando a ver la realidad, pero alguien debe cortarles el rollo Tae, Jungkook se casa en cuatro días, en cuatro días esto se va a acabar y luego ¿Qué? ¿Qué vas a hacer de tu vida?" Enfocó su vista en los orbes de Namjoon y lo vio exhalar el humo.
Negó con la cabeza, no es que se negara a ver la realidad, la vivía, pero prefería ignorarla, quejándose ¿solucionaría algo? No, simple.
"Solo... lo sigo pensando, Hoseok dice que habló con los maestros para esperarme, esta con la idea de que no se ira sin mí, pero yo no sé si quiero ir..." Namjoon lo sintió, sintió que de verdad su amigo estaba perdido, sin saber que hacer, estaba asustado, tratando de ser hombre para Jungkook, pero siendo un niño pequeño asustado en privado.
"¿Qué es lo que quieres hacer Tae? Honestamente ¿Qué es lo que quieres?" Lo meditó solo un segundo.
"A Jungkook, solo eso" Murmuró bajando la mirada a sus pies los cuales se encontraban colgando por el cofre.
"Ese no es un plan Tae... Mira, mi plan es el siguiente, hoy le voy a proponer a Jin venir a vivir conmigo, no quiero que este más en su casa, ya no habrá más fiestas así que podemos empezar a tener un hogar, ya conseguí un trabajo de medio tiempo y tu papá me ayudara para terminar la universidad, es complicado, pero lo haremos real... solo sé que lo tuyo con Jungkook igual parece imposible, pero si ambos se aman pueden intentar y si no... no han pensado que quizá, solo quizá no es el tiempo para ustedes" El cigarro se había consumido en su totalidad y el moreno arrojó la colilla a la cera.
"¿Qué quieres decir Nam?" Murmuró imitando la acción de su mejor amigo, su tono era afligido y buscó cercanía, recargo su cabeza en el hombro ajeno.
"Que... quizá dejar que las cosas fluyan no están mal, que Jungkook se case, tú terminas de estudiar y serás alguien de éxito y solo en el futuro, dios... existen los divorcios, ustedes podrían estar juntos, pero no ahora Tae" Lo hizo, lo pensó y quizá no estaba tan equivocado, todo sucede por algo y aunque seguía teniendo su fe intacta en que un milagro sucedería y que Jungkook no se casaría no descartó el pensar en esa posibilidad, pensó en el prestigio que le daría ser un estudiante de Londres, solo así sonaba imponente, ganaría mejor, le daría la vida de rey a Jungkook, solo un pequeño sacrificio que no sabía si su corazón iba a poder soportar.
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Al ingresar nuevamente se encontraron que ya ambos chicos estaban listos para marcharse a casa y solo los estaban esperando a ellos.
"Tae... después de que lleves a Jungkook a casa... ¿podrías regresar aquí?" Yong Hwa pidió con cierta timidez en voz baja a su hijo antes de darle un corto abrazo.
"Volveré, igual debemos ir a casa" Una cálida mano tomó la suya y enfocó su mirada en él, se veía adorable, no estaba del todo sobrio, pero tampoco lo suficientemente ebrio, se veía desinhibido.
Condujo en silencio, mientras Jungkook ponía música, desde su teléfono, con una canción aleatoria de fondo Jungkook por fin se animó a hablar.
"Detente, por favor" Enfocó su mirada en su copiloto sin embargo lo hizo, se apegó a la acera mientras bajaba la velocidad hasta detenerse por completo.
"¿Estas bien? ¿Te cayo mal algo?" Se alarmó al ver que Jungkook yacía llorando desconsoladamente a su lado mientras se abrazaba a sí mismo.
"Hey, mírame ¿Qué pasa?" Jungkook se giró a mirarlo, solo para decirle lo que quería mirándolo a los ojos.
"Prométeme que iras a Londres, Tae... y-yo me voy a ir, quiero que seas feliz cuando me vaya, y si no lo eres que mínimo puedas cumplir tus sueños y sé bien que siempre quisiste estudiar en el extranjero, por favor, piensa en que tu madre estaría encantada, tu padre tiene las esperanzas en ti, no puedes decepcionarlos" Y se cortó cuando Taehyung lo besó solo para acallarlo.
"Ese es tu problema, piensas en los demás antes que en lo que tú quieres, yo decidiré si eso es lo mejor para mí, pero no me hagas prometerte que iré porque tendré que hacerlo, aunque no quiera, no me obligues a tomar esa decisión solo porque aligeraría tu corazón, no puedes aprisionarme Jungkook, no a mi" Jungkook al contrario de sentirse ofendido se sintió feliz, dichoso y sonrió, puro y bonito.
"¿Estarás bien cuando me vaya?" El castaño con los pulgares limpió las lágrimas de las mejillas ajenas y negó con la cabeza.
"No... dios voy a estar jodido hasta la médula, pero al igual que todo, pasara, vas a doler como el infierno cada mañana que me despierte y no estés a mi lado o cada noche que te extrañe y no te acurruques a dormir conmigo, cada que quiera hacerte el amor y estés tan lejos" Se sonrieron antes de darse un casto beso, uno lleno de dolor porque sabían a lo que se referían, conocerían esa sensación de pesadez al despertar una mañana y tener encima el peso de sus decisiones.
"Tae..." Se soltó el cinturón de seguridad y se acomodó en el regazo del castaño sorprendiéndolo en el proceso y quizá golpeándose, pero no importaba.
"Este día... ha sido perfecto en todo, así que quiero hacer una última cosa esta noche" Besó con vehemencia la boca ajena, descontrolado, la boca de Jungkook sabia a vino, y supo que él mismo podría llegar a emborracharse solo de probar dicho sabor de la lengua ajena, separaron sus labios con una mordida y la cordura amagaba con abandonarlo cuando Jungkook comenzó a mecerse sobre su cuerpo en busca de cercanía, con sus manos sobre las caderas ajenas quiso detener dicho movimiento solo en busca de recobrar el control de sí mismo.
"Hazme el amor Tae, hazme tuyo por favor" Lamió la piel expuesta del cuello mientras hacía contacto con los ojos chocolate que ahora ardían en deseo.
El castaño se rio ronco mientras mordía suavemente la piel de la barbilla de Jungkook, pero aun así logró hablar.
"Tu casa es la más cerca, podríamos" Jungkook lo cortó cuando negó con la cabeza.
"N-no no mamá llegaba hoy en la noche, solo aquí, atrás ahora" Jungkook rio ante la cara de Taehyung, se veía completamente fuera de lugar, como si él hablase otro idioma, pero no se negó, desabrochó con nerviosismo su propio cinturón de seguridad, tomó por la cintura el cuerpo ajeno, se impulsó para empujarse y empujarlo suavemente por entre los asientos.
Se deshicieron en risas cuando notaron que era imposible que lo lograran, así que se separaron, el azabache fue el primero en aterrizar atropelladamente sobre el asiento trasero, seguido por el castaño, no era espacioso, pero estaba bien, después de todo lo único que querían era la cercanía del otro.
Jungkook se arrodilló sobre el asiento y comenzó a desabrochar su filipina negra, esa que consideraban de gala, Taehyung sintió el cuerpo llenarse de excitación al verlo, él sabía lo que provocaba, no era casualidad que hiciera dichas acciones con su mirada fija en él, que de vez en cuando se mordiera los labios, o que cuando no hubiese botón alguno de por medio empujase suavemente la prenda por sus hombros para dejarla caer.
Con total deseo acercó sus manos al cuerpo ajeno, solo deseando sentir la cálida piel bajo su tacto, pero fue recibido con un manotazo que lo hizo apartar su diestra de la cintura ajena, Jungkook negó con su cabeza con una sonrisa adornándole los labios.
Debería sentirse aterrado mientras desabrochaba sus pantalones y se deshacía de ellos con cuidado de no golpearse la cabeza gracias al reducido espacio, pero, al contrario, se sentía seguro e inclusive sexy, Jungkook estaba seguro que algo en su cerebro estaba fallando por la manera en la que se sentía totalmente desinhibido.
Se apegó a la puerta del vehículo solo para poder estirar sus piernas sobre los muslos de su espectador, con un hambre casi salvaje sus piernas fueron abiertas mientras el castaño se adentraba entre ellas, no perdió tiempo al dejarlo totalmente recostado sobre el asiento, Jungkook sentía la mezclilla de los jeans ajenos raspar contra sus muslos, se dejó hacer pequeño bajo el cuerpo del castaño, echó su cabeza hacia atrás y colocó sus brazos sobre su cabeza solo para ponerse a merced, un comportamiento imprudente y excitante.
"Tócame Tae, hazme tuyo por favor" El tono en la voz de Jungkook era embriagador, casi parecía mágico e hipnótico y Taehyung casi se odio por ceder ante él.
Como si su vida dependiese de ello el azabache empezó a deshacer los botones de la camisa ajena, jaló la prenda la cual estaba por dentro del jeans solo para deleitarse con la piel caliente, sentía la adrenalina picar en todo su cuerpo mientras paseaba sus manos por el abdomen y la espalda, ignoro la suave tela la camisa y por debajo de esta se aseguro de marcar con rudeza la piel ajena, casi podía sentir como el brusco toque de las yemas de sus dedos dejaban un camino rojizo a su paso.
¡~Ah Tae~! Gimió desesperado cuando el castaño se separó de él, pero se dejó hacer cuando este bajó su boxer, era penoso ver el hambre el los orbes ajenos, Jungkook se sentía como si fuese una pequeña presa y no le pudo haber encantado más, totalmente desnudo decidió tentar a la suerte y abrio sus piernas para él.
Taehyung se mordió los labios ante la vista y no demoró en llevar sus manos a sus propios jeans para desabrocharlo, el ruido que emitió la cremallera de la prenda al ser bajado casi fue obsceno ante el silencio que reinaba en el ambiente; todo era tan inmoral e incluso eso parecía calentar más el ambiente, pero de algo estaban seguros ambos y es que valía la pena cada maldito segundo.
Jungkook no se hizo esperar en el momento en que gracias a la poca luz que se colaba de las farolas de la calle vio como el castaño liberó de entre sus boxers su erección, se colocó a horcajadas sobre el cuerpo del castaño sintiendo el placer recorrerle cada rincón de su ser en el momento de que su cuerpo hizo contacto con la piel ajena.
Taehyung sintió como el corazón casi se le escapa cuando el cuerpo entre sus manos comenzó a refregarse contra si mismo, la poca luz, el silencio siendo llenado por sus respiraciones agitadas, el deseo que podía observar en esos hermosos orbes oscuros cuando notó las intensiones ajenas lo hizo alarmarse, pero lo dejó ser mientras decidió besar la perfecta piel expuesta del cuello.
"¿Estas seguro? Va a doler un montón" No pudo evitar reírse con pesar ante la desesperación de su pareja el cual negó frenéticamente con la cabeza.
"dios, solo hazlo Tae, Hazlo ahora ¿Qué esperas?" Negó con una sonrisa engreída y no se hizo esperar más, acomodó su miembro en la entrada ajena y movió suavemente su cadera logrando introducir parte de su extensión, se perdió en un abismo de placer cuando esa estreches y calidez que tanto añoraba y recordaba lo rodeaba, casi asfixiándolo.
Dejó que Jungkook fuese quien marcase el ritmo de todo mientras el solo se dedicaba a marcar la piel expuesta, en la oscuridad no se verían las marcas en la blanquecina piel, cada centímetro de la piel ajena fue acariciado y adorado, su corazón estaba en una especie de llamas y su cabeza no pensaba correctamente mientras tenía a Jungkook penetrándose a sí mismo como él quisiera.
Cualquiera que pasase cerca podría escuchar los desenfrenados gemidos que ambos emitían, los vidrios empañados les darían una idea de que sucedía dentro de ese auto, pero definitivamente el movimiento irregular del mismo se los confirmaría, con muy mala suerte serían detenidos, pero ¿acaso importaba?
Él podía acostumbrarse a la sensación de que su cabeza diese vueltas y sus pensamientos se nublasen, mientras solo lograba enfocar la hermosa expresión de Jungkook mientras alcanzaba su orgasmo, su pecho fue arañado con fuerza por la diestra del azabache mientras que con su otra mano se sostenía del hombro de Taehyung, no se perdió el momento en el que Kook echó su cabeza hacía atrás y abría los labios para dejar escapar un grato gemido, uno que gritaba satisfacción total, gracias a la luz de la cera lo vió, vió el cuerpo de su amado lleno de marcas rojizas que gritaban su paso por la blanquecina piel, sin poderlo evitar él mismo alcanzó su propio paraíso haciendo que el cuerpo ajeno temblase entre sus brazos.
Taehyung sintió miedo una vez que sus respiraciones se regularon, Jungkook se acomodó en su pecho acariciando su piel la cual estaba rojiza, beso suavemente su cuello, solo beso ese lugar que tanto amaba marcar y lo hizo beso la piel canela, degusto el sabor de misma antes de morderla suavemente, rompió el silencio solo para hacer una broma tonta, Jungkook aún no se había ido y ya dolía.
"Jamás lo había hecho en un auto, mi padre va a matarme" Mencionó aquello con una sonrisa mientras Jungkook se arrastró suavemente por sus muslos solo para mirarlo con una sonrisa cansada.
"Quizá lo haga, pero me siento feliz, anótame otra de tus primeras veces" El pelinegro sonrió orgulloso antes de inclinarse a besar los apetecibles labios duraznos, esos que lo hacían delirar.
"Te amo... gracias por hoy, esta noche, todo" Quiso llorar al escuchar esas palabras del azabache, pero se negó así mismo hacerlo, en su lugar sonrió vanamente.
"También Te amo Kookie, gracias por dejarme amarte así"
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¡Super cerca del final! Voten mucho por favor, también comenten, me encanta leer sus comentarios ❤️
Espero se encuentren muy bien 😍