Pensar es perjudicial para mi salud, pero como el cigarrillo desafortunadamente es legal.
Pensar no me ha llevado a ningún lado, hay mundos enteros que he creado a partir de deseos e ilusiones, pero de que me sirven en la realidad a parte de un consuelo de esta.
Pensar me va a terminar matando y si no lo hace dicen que me hará más fuerte, para que yo fuerza si de tanto reflexionar en las opciones se me van las oportunidades.
Pensar me ha evitado problemas y romances, me ha quitado pasiones y lágrimas, me ha causado conflictos innecesarios.
Ya no quiero, ya no puedo pensar.
¿Cuando fue que le di tanto poder a esta voz de mi cabeza para que me dejara sin voz y sin voto?
¿Cuál es la verdadera yo? La que vive en ese mundo de fantasía o la que se tiene que enfrentar con la realidad...
Ya no se, pensar me tiene cansada y ha traído más preguntas que respuestas.
Y lo peor de todo es que este horrible vicio de darle mil vueltas a todo y mirar las cosas desde todos los ángulos posibles, parece ser una de mis fortalezas, pero yo sé que es mi más grande debilidad.
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Las Desventuras de Un Joven Corazón
Short StoryLa mayoría de las veces las cosas que hacemos son con buenas intenciones, pero por más que intentemos, siempre a los ojos de alguien seremos el villano de la historia.
