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2016

Derry es un pueblo de mierda y lo sigue siendo aún cuando han pasado más de veinte años desde la última vez que los perdedores estuvieron allí.

Cuando llegan, están tan aterrorizados y envueltos tan rápido en una lucha contra una maldita entidad cósmica que ni siquiera recuerdan ese pequeño milagro que era el claro de las estrellas.

Y luego Eddie muere en la oscura cueva de Eso y todos los recuerdos se sienten vacíos para Richie.

¿Qué importa ganar, si perdió a lo que más le importaba? Llámenlo egoísta, no le importa. Él solo desea que Eddie regrese.

Pero los milagros no existen, ni navideños ni ninguno de los otros 364 días del año.

R + E es un viejo recuerdo y las palabras que Richie quería decir se quedaron atoradas en su garganta para siempre. No hubo tiempo, pero debió haberlo. Deseaba más tiempo, no solo ese beso en la entrada de la cueva.

Pero los perdedores nunca obtienen lo que quieren ¿eh? Por algo son perdedores.

Richie Tozier vuelve a casa y bebe y se emborracha hasta estar rodeado de vómito y nada en ésta maldita vida tiene sentido, porque nada va a devolverle a Eddie.

Y luego se levanta y se afeita y entra en una rutina que no es mejor aunque deja de ser autodestructiva, y llega la navidad y la gente abarrota las tiendas, saliendo con su capitalismo envuelto en papel de regalo y árboles demasiados grandes colgados en los techos de sus autos y es una mierda. Richie los odia a todos. Ninguno de ellos sabe lo que la navidad significa en realidad.

Una excusa para escapar, de sus casas, de sus familias y de los maltratos del pueblo. Para comer, beber y poner luces bonitas apesar de que quemes la mitad en el proceso.

Una excusa para besar a alguien bajo las estrellas resplandecientes de un claro de sombras.

....

Richie se pierde por completo cuando el día veinticuatro llega. No quiere estar allí con todos esos cretinos que están tan desesperados por explotar ésta fecha que la vuelven vacía e insulsa, solo otra excusa para hacer dinero y arrebatarle el alma a algo que hace feliz a la gente.

Richie no es feliz.

Rechaza la invitación de Bill para pasar navidad en su casa, también la de Ben y Beverly para pasarla en su yate, igual que a Mike y su navidad por la carretera. No puede hacerlo, no puede estar con ellos sin sentirse culpable de Eddie no está aquí y no tendrá una navidad, porque está muerto.

El viaja a Derry y vomita en la carretera, aunque está vez no lo saluda ningún payaso con globos ni ningún monstruo alega conocer sus secretos.

Pero ya es tarde, ¿no? No fue suficientemente valiente como para decir nada cuando importaba. Besó a Eddie y luego hubo caos y nunca... nunca pudo decirle que lo había amado desde entonces, sin detenerse, y que lo haría para siempre.

Se adentra por el bosque hacia el claro.

Derry parece un pueblo fantasma de todas formas, cada vez más gente yéndose, así que nadie lo molestará. Lleva una botella de vino y se sienta sobre el pasto húmedo. Eddie era quién llevaba las mantas.

Dios, lo quiere de vuelta.

Las estrellas lucen tan hermosas como esa noche que se besaron por primera vez. Richie bebe y recuerda.

Y de alguna forma, sabe que lo único que le queda es dejarlo ir. Solo que no quiere hacerlo.

....

Lleva la mitad de la botella de vino cuando los demás llegan. De alguna forma, milagro navideño o lo que sea, todos están allí.

-Hey, Tozier, déjame un poco de ese vino -Beverly silba con una sonrisa suave en los labios. Ben la tiene abrazada por los hombros.

Todos han llegado. Bueno, todos los que quedan.

Mike está vestido de verde como un maldito elfo navideño. Bill lleva una bufanda sobre su traje formal, y la ausencia de Stanley a su lado es tan palpable como la de Eddie.

Richie los ve, ahí, con él, como un dejavú de un tiempo anterior que no volverá, y todo lo que puede hacer es llorar mientras ellos lo abrazan por los costados y Beverly acaricia su cabello.

-También los extraño -Bill murmura sin notas de tartamudeo en su voz.

Los perdedores, ya adultos y marcados por la vida, beben vino en navidad bajo un claro de estrellas y recuerdan a quiénes perdieron.

No hay luces, ni adornos navideños, ni regalos, pero no importa. Nada de eso les importa.

La navidad siempre fue una excusa para estar juntos.

La navidad es estar juntos.

Brindan por Eddie y Stanley, y probablemente no dicen Feliz navidad a tiempo, porque Stanley fue el que siempre se encargó de dar a todos la hora exacta del cambio de día, pero lo dicen de todos modos.

Richie se recuesta sobre el césped, el calor del fantasma de la mano de Eddie como si aún entrelazaran sus manos.

Espera que, allá donde esté, celebren navidad, para que Eddie pueda ver las estrellas, para que de alguna forma aún les quede eso.

Entonces alguien aprieta levemente su mano y no es ninguno de los chicos, no se ve nada, pero el de lentes lo siente. Richie sonríe por primera vez en meses y murmura:-Feliz navidad, Eds.

En alguna parte, desde alguna vieja radio, suena el villancico Los peces en el río.

«Feliz navidad, Rich»

....

Jojojo, feliz navidad a todos. ¿Lloraron? Siempre son buenas unas lágrimas de nostalgia para la navidad c; Que decir, espero que les hay gustado éste pequeño regalo de navidad de mí para ustedes. Lo pidieron y aquí lo traigo. Llevaba un tiempo sin escribir sobre Rich y Eds, y hacerlo para navidad (una de mis épocas favoritas del años, y no, no por el consumismo) se sintió genial.

¿Qué les pareció?
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¿Cuál fue su parte favorita?

¿Tienen alguna tradición navideña con su familia y/o amigos?

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Gracias por leer y llegar hasta aquí, si lo disfrutaste entonces valió la pena. ¡Feliz navidad spaguettis!🎄🎁🎄

¡Nos leemos en una próxima historia!💕

P.D: No soy realmente fan de los villancicos, pero sentí que le daba un toque.

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⏰ Huling update: Dec 25, 2020 ⏰

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