Capítulo 13

471 50 10
                                    

Juntos pero separados

Advertencia: este capítulo contiene contenido explícito que no es relevante en la trama.


En el camino de regreso a sus hogares, Della cabeceaba contra el hombro de Roman con un rostro somnoliento. Tenía bastante sueño que de vez en cuando sentía que se quedaba dormida por unos minutos, y despertaba ante la conversación entre Roman y Peter.

Por lo que entendió es que Roman se encontraba irritado porque Destiny no quiso decirle lo que vio cuando leyó su palma y se lo reclamó a Peter, quien manejaba, y le explicaba todo cómo funcionaba el método de su prima.

― De todos modos, ¿por qué Della sabe lo tuyo? ― pregunta Roman. Rodea con sus brazos el vientre de la chica, sentada encima de su regazo.

Aprovecharon que Della se quedó dormida para hablar de ella.

― Porque se lo dije ― respondió Peter.

― ¿Se lo dijiste? ― pregunta, incrédulo.

Peter asiente. Era mentira, pero debía haber una razón por la que Della no le había dicho nada.

― Ella... sabe más de lo que piensas. Es bastante inteligente ― responde Peter.

― ¿Desde cuándo son amigos? ― inquiere molesto.

Roman está demasiado celoso como para pensar con claridad que se le pasó desapercibido lo que dijo Peter. Fue el hecho de posesividad lo que provocó que no pensara correctamente las cosas.

Peter carraspeó, incómodo.

― Bueno... Hablamos durante el verano... y luego después de clases.

<<Así que se conocen muy bien>> piensa Roman.

Ambos se quedaron en silencio perdidos en sus pensamientos hasta que llegaron al final de la calle Kimmel Lane, donde vive Peter. Roman se despide fríamente y despierta a Della para pasarse al asiento conductor.

Della, soñolienta, se despide de Peter con una leve sonrisa bajo la atenta mirada de Roman. El chico de ojos claros no pudo evitar pensar que a lo mejor el gitano gustaba de su Della, y muy probablemente fuera el padre del bebe que esperaba.

Ante tal pensamiento, aprieta el manubrio con fuerza. Arrancó, resonando la llanta contra el pavimento, frente a los ojos de Peter.

― Oye, eso fue grosero ― comenta Della.

― ¿Y?

Della resopla.

― ¿Qué pasa?

― Nada.

Arquea una ceja sin creerle.

― Ya.

Quedaron unos minutos en silencio, en los cuales Roman se martirizaba pensando sobre Peter y Della juntos, por lo que habló sin querer saber la respuesta realmente.

― ¿Peter es el padre?

Della voltea a mirarlo.

― ¿Qué?

― ¿Peter es el padre? ― repitió entre dientes.

― No. ¿No me digas que estás así por eso? ― se mofa. Al ver que Roman no le encuentra gracia, carraspea y agrega: ― Peter no es el padre, Roman. Tampoco lo sé. Si te refieres a nuestra relación... somos amigos solamente.

― ¿Segura?

Ella asiente.

― Si eligiera al papá de mi bebé elegiría a alguien más.

Bestias De La Nocheजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें