—Por supuesto —Hope asiente—. ¿Qué tal mañana a las 4?

—Suena bien —El árbitro hace sonar su silbato, señalando que el juego va a comenzar pronto. Las chicas se sonríen débilmente entre ellas antes de correr a sus respectivas posiciones.

Josie ignora a Hope cuando llega a ella. Hope suspira. Entonces está siendo una malcriada por ésto.

Por el rabillo del ojo, Hope ve a Ethan saludando desde la línea de banda donde está con su madre. El brazo del pobre tipo todavía está enyesado. Ella le devuelve el saludo, tratando de mantener la culpa fuera de su expresión. Al menos es sólo un brazo roto, razona. Clarke podría haber hecho que Josie lo hiciera mucho peor.

Raf se ha unido al equipo este año. Es el primer lobo que lo hace, ya que a los lobos no les va bien en ser parte de algo que no es su propia manada. Landon está de pie a su lado, con los hombros encorvados y los ojos mirando al suelo mientras intenta evitar a Hope y Josie. Hope sabía que odiaba el fútbol y prefería no jugar, pero el Dr. Saltzman le había dicho a su grupo que era obligatorio. Parecía creer que después de las discusiones del Día de Acción de Gracias, jugar en equipo era exactamente lo que necesitaban para volver a la normalidad.

Alaric Saltzman se dedicó a alisar las grietas sin tratar el origen de las fracturas.

La reunión de la mañana había sido extraña por varias razones, una de ellas era la asistencia de Caroline. La presencia de la vampiresa rubia había causado una ola de murmullos entre los estudiantes, algunos de los cuales nunca la habían visto antes.

—Es gratificante estar de pie ante tantos estudiantes prometedores. —Caroline había comenzado, tomando el lugar del Dr. Saltzman una vez que él había hecho sus anuncios—. Ésta escuela significa mucho para mí, y desearía poder estar más aquí.

Observó sus rostros, una realeza y compostura en su expresión.

—Desafortunadamente, las preocupaciones urgentes me han mantenido alejada. Pero sé que aquí han estado enfrentando sus propios problemas, y los felicito a todos por adaptarse constantemente a lo que ha sido un año difícil. También sé que los peligros están lejos de ser tratados… —Alaric cruzó sus brazos, mirando torpemente a sus pies—. Por lo que es mi creencia que ahora mismo, aquí es donde necesito estar.

Eso causó un influjo de susurros, y Hope oyó a Josie inhalar bruscamente a su lado.

—Por el bien de la escuela, de sus estudiantes y, por supuesto, de mis hijas. —Caroline miraba fijamente a Josie, que miraba hacia atrás, con su cara llena de emociones conflictivas.

Mientras Josie y Maya están cara a cara, listas para lanzar la moneda, Hope echa otra mirada a la madre de las gemelas. Está mirando atentamente, con la boca presionada en una fina línea. Hope tiene la impresión de que Caroline no está aquí para el juego.

—¿Lista para perder de nuevo, Saltzman? —Maya sonríe.

—Ni siquiera lo intenté la última vez. —Josie escupe. 

—¿Es eso lo que te dijiste a ti misma después de que te humillara? —Maya pregunta, con una travesura en sus ojos—. ¿Qué tal sabía el barro?

Hope observa preocupada como Josie se endereza, sonriendo bruscamente.

—Yo no me pondría arrogante si fuera tú —dice dulcemente, antes de mirar por encima del hombro de Maya. La chica sigue su línea de visión hasta donde está Ethan, charlando—. No le fue muy bien a tu hermano.

Todo el humor gotea de la cara de Maya, dejando una clara y ardiente rabia.

—Dilo otra vez, te reto… —Ella escupe pero el árbitro le corta el paso.

El Arte De PerderDove le storie prendono vita. Scoprilo ora