Capítulo 36

905 48 7
                                    

—¿Qué? —Josie jadea, sintiendo gotas de sudor en la frente y un temblor en sus extremidades—. Tu cara —Se adelanta para tocar los arañazos, pero la sangre ya se está coagulando y la herida se está cerrando.

Hope permite el contacto, pero sus ojos permanecen fijos en Josie. Es esa mirada de Hope, la que no dejaría que una mosca se colara por una rendija de la ventana sin avisar.

—¿Estás bien? —Le pregunta lentamente a Josie—. Sonaste... furiosa. Nunca te había oído tan enfadada.

Josie parpadea y se desprende del cuerpo de Hope con poca gracia. Siente que su cuerpo arde, se siente fea en su locura al lado de la tranquila compostura de Hope.

—Sí, estoy bien. Sólo una pesadilla.

—¿Sobre...?

Era tan real. Josie se pregunta si es posible que Maya siga viva... seguramente no. Se encuentra con que tiene que reprimir una pregunta totalmente reveladora sobre la ubicación del cuerpo de Maya. Pero en serio, ¿dónde pusieron a esa perra?

—Pothos.

Parte del shock en la cara de Hope se transforma en empatía.

—Oh, cariño. No sabía que todavía pensabas en eso.

—Por supuesto que sí —Josie casi suelta un chasquido, pero su lengua suaviza las palabras en el último segundo. No es justo para Hope—. Casi te mueres.

—Sabes que la muerte no es la muerte para mí.

Las palabras alimentan una cierta irritación en Josie.

—¿La muerte no es la muerte? No sabía que había capas en la muerte. —Miente descaradamente, porque Josie está segura de que algo suyo ha muerto. Hubo un tiempo en el que le importaba quién regaba sus plantas mientras ella no estaba. Ahora piensa en ellas, marchitas y numerosas, sus pequeños remordimientos.

—Sí, en el mundo en el que vivimos, hay capas para todo.

—¿Incluso para el sexo? —Es una tontería decirlo, incómodo y brusco. Lo dice sólo por decirlo. Porque no han hablado de ello, porque una parte de Josie ahora mismo quiere tocar a Hope hasta que deje de hacer preguntas capciosas. Piensa en lo que hicieron anoche y en cómo nunca pudo ponerle nombre a lo que le hizo sentir.

Hope parpadea, luego hace un evidente esfuerzo por mantener su rostro neutral.

—Definitivamente hay capas para eso.

—Oh, bueno, por supuesto —Inquieta y avergonzada, Josie camina de repente hacia la puerta.

—A dónde vas...

La abre de golpe y pasa la mano por ella. El chorro de magia que se desliza por sus venas es sorprendentemente doloroso.

—Joder —Gime, y Hope se precipita hacia ella, visiblemente enfadada.

—¿Puedes dejar de estar loca por un segundo? —Le arrebata la mano a Josie, que tiembla con los restos de cualquier vudú que Freya haya lanzado.

—En realidad no.

—Bueno, inténtalo.

—Vale… —Josie se siente repentinamente confusa, como si alguien hubiera borrado la niebla de sus recuerdos a corto plazo.

Hope grazna cuando Josie da un repentino tropezón, agarrándola por la cintura para evitar que caiga de espaldas.

—¿Qué harías si no tuviera reflejos rápidos? —La  regaña.

La habitación parece acercarse y desenfocarse.

—Me golpeo mucho la cabeza —Ella murmura.

—Tendrás demencia a los veinte años, eso es.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 22, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El Arte De PerderWhere stories live. Discover now