Capítulo 16

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No es un secreto que Lizzie Saltzman es egoísta.

No puede evitar que en la mayoría de los momentos del día, esté pensando en sí misma. Honestamente, ella cree que todo el mundo debería seguir su ejemplo. Y por todos, se refiere a su maldita hermana.

Lizzie puede ser egoísta, pero no es del todo inconsciente. Recientemente ha estado sintiendo, en ciertos momentos, que algo no va bien con Josie. No duerme bien, casi no come, le habla bruscamente a Lizzie mucho más a menudo de lo que solía hacerlo. Lo frustrante es que para la mayoría de la gente, probablemente parece que Josie ha hecho progresos para mejorar.

Lizzie admitirá a regañadientes que, en cierto modo, eso es cierto. Josie ya no se conforma con estar a la sombra de Lizzie. Ha crecido más como una propia persona: con menos miedo de retroceder y defender lo que quiere.

El otro día, su padre incluso comentó con orgullo cómo Josie ha salido de su codependencia.

—Me alegro de que ya no estén unidas como chicle. Ese tipo de cosas está bien cuando tienes siete años pero no diecisiete. —Lizzie había pasado por su oficina el día después de la fiesta de Raf, sintiéndose deprimida y sola porque Josie había pasado la noche en casa de Hope.

—Aún no tenemos diecisiete años, papá.

—Cierto. Pero ya sabes lo que quiero decir.

A pesar de lo que su padre pueda pensar, Lizzie sabe más. Josie simplemente ha transferido su codependencia a otro lugar. Inicialmente, fue Landon. Pero ahora, es Hope.

Por lo que Lizzie puede decir, la tríbida parece más que feliz de asumir el papel. De hecho, ella diría que Hope tiene algunos serios problemas de codependencia propios. Dondequiera que Josie va, Hope la sigue, y viceversa. 

Lizzie no está muy contenta con eso.

Durante mucho tiempo, sólo consideró a tres personas dignas de su amor y atención: Jo, su madre y su padre. No es que no haya buscado a otros. Todos se las arreglan para decepcionarla. Es decir, hasta principios del año pasado. Todavía recuerda claramente el momento en que un vampiro flaco llamado Milton se unió a la escuela, desarrollando rápidamente un profundo enamoramiento con ella. Era dulce, modesto, siempre dispuesto a ayudar. Y aunque ella tardaría mucho tiempo en admitirlo, compartían muchos de los mismos intereses.

Sólo en los últimos dos meses ha notado cuánto ama al chico, hasta qué punto se ha metido en su corazón. Y, horrorizada, Lizzie se da cuenta de que Hope Mikaelson puede tener un lugar allí también. No es que Hope lo apreciara, de todas formas.

Si ha aprendido algo sobre la otra chica, es que rara vez deja que la gente se acerque a ella, pero una vez que lo hace, los sujeta con un puño de hierro. El año pasado, Landon y Josie se las arreglaron para sacar a Hope de su caparazón autodestructivo de indiferencia fingida. Lizzie ni siquiera se dio cuenta de lo mucho que Hope había llegado a cuidar de Josie hasta ese momento en el coche de vuelta a casa durante las vacaciones de primavera. El peso de la emoción en los ojos de Hope cuando se volvió para mirar a Josie, y la emoción paralela en los de Josie, había sido impactante.

Si Lizzie era honesta, la había desconcertado un poco. Y la está poniendo nerviosa ahora. Porque ahora es Hope con quien Josie pasa su tiempo, es Hope a quien Josie acude cuando está molesta, incluso cuando es Hope la que la molesta en primer lugar.

Durante las primeras siete semanas del semestre, Josie estuvo atrapada con Landon, y está bien, Lizzie ha estado atrapada con Sebastian, pero ahora con todo este drama entre Josie, Landon y Hope, y con la adición de Jed, Lizzie ha sido prácticamente marginada de la vida de su propia hermana.

El Arte De PerderOn viuen les histories. Descobreix ara