Capítulo 21

1.8K 123 23
                                    

—¡Jed! —Josie grita, corriendo a la ventana y asomándose. Jed está arrugado en el suelo, con uno de sus brazos doblado en un ángulo extraño. Gime y se balancea para mirar a Hope—. ¿¡Por qué lo arrojaste por la ventana!?

Hope se cruza de brazos, con un aspecto inmensamente relajado.

—Se lo merecía.

—¡Pudiste haberlo matado!

Hope se burla.

—Pude, pero no lo hice.

Josie sacude la cabeza con incredulidad, dándose la vuelta.

—Jed, ¿estás bien? —Ella mira como el chico intenta sentarse pero grita de dolor.

—¡Aguanta! —dice Josie angustiada, y va a inclinarse más a la ventana, pero Hope la agarra del brazo.

—Jesús, Jo, ten cuidado con el cristal. —Hope se mueve hacia los restos de la ventana que sobresalen peligrosamente cerca de la garganta de Josie.

Josie se la sacude.

—¡Quizás debiste haber pensado en eso antes de romperlo con el cuerpo de Jed!

—¿No escuchaste las cosas que me estaba diciendo?

—¡Entonces dale una bofetada, no lo tires por la ventana!

—Es un lobo, se curará.

—Tiene los huesos rotos, ¿qué te pasa?

Hope parece herida, como si lo que Josie dice estuviera de alguna manera fuera de lugar.

—¿Qué te pasa a ti?

—Dios mío, será mejor que ésto no sea porque me acosté con Jed... —Hope hace pucheros petulantes y Josie pone los ojos en blanco—. Estaba disgustada, estábamos drogados y simplemente sucedió. Supéralo. Y llévame hasta él. —Ella señala por la ventana.

—No.

—¡Hope! Sólo llévame saltando hasta abajo. Sé que puedes hacerlo.

Hope se asoma a la cornisa.

—No quiero romperme una pierna.

Josie balbucea con indignación antes de empujar a la otra chica.

—Bien. Bajaré. —Odia que Hope actúe así, tan aguda e implacable, y no está acostumbrada que eso vaya dirigido a ella.

—¡Tal vez dile a tu hermana que tú también estás viva! —Hope le grita, con un temblor casi indetectable en su voz.

***

Jed tiene varias costillas rotas, una pierna rota y un brazo roto.

—Va a tomar un poco de tiempo para que tu curación de lobo haga su trabajo. —La enfermera dice, frunciendo el ceño. No estaba muy contenta de que la despertaran antes de las siete—. No eres tan resistente como los vampiros.

—Ya lo sé. —Jed murmura amargamente mientras yace en la cama de la enfermería.

Josie está de pie a su lado, su corazón late de forma errática.

—¿Pero se curará?

—Por supuesto que lo hará. —La enfermera la despide con un movimiento de su mano—. Pero tiene que reportar al estudiante que le hizo ésto. El Dr. Saltzman tiene una política de cero violencia.

—Oh sí, excepto cuando se trata de vampiros y brujas —Jed escupe.

—Es su elección, Sr. Lee, pero está bastante golpeado. Yo querría alguna compensación si fuera yo la que estuviera en esa cama. —Ella se aleja para atender a otro estudiante.

El Arte De PerderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora