Sad Boy

13.

Lucas abrió los ojos y vio a Zaid sentado con la espalda contra su cama, con la cabeza colgando y roncando sonoramente. Rodó en la cama para taparse los ojos con el antebrazo y respirar hondo. Miró el techo, un poco cansado, y estiró la mano tanteando el buró por su celular.

Era temprano, si se apuraba podría alcanzar desayuno en el comedor y quizá traerle algo a Zaid. Se sentó en la cama y se estiró haciendo tronar su espalda. Agradeciendo al cielo que nunca sufría de resacas. Había visto a John con dolores de cabeza horribles al día siguiente...

John.

Miró el registro de llamadas comprobando que sí habia hablado con él la noche anterior. Se calzó sus tenis y salió del cuarto, caminó por el pasillo con el celular en la oreja oyendo los tonos.

Contestó la llamada pero oyó traqueteo y quejidos perezosos.

— ¿Hola?

— Buenos días— dijo y se recargó contra la pared — ¿Te desperté?

Bostezó — Sí, me dormí tarde anoche.

— ¿Por qué? ¿Todo bien?

— Eh... Sí, todo... todo bien...

Se quedaron en silencio un rato. La línea totalmente densa.

— ¿Qué querías decirme?

— ¿Qué?

— Dijiste que tenías algo importante que decirme.

— Eh...—  John suspiró y pudo oírlo gruñir frustrado.

Llevaba tiempo pensándolo, pero estaba seguro que John no estaba del todo bien. Pero como no estaba ahí para verlo y no sabía del todo lo que estaba pasando, no encontraba como hacerlo hablar y poder ayudarlo.

John se rio incómodo, un poco sin gracia y nervioso.

— Jamás vas a adivinar dónde estoy.

Lucas frunció el ceño y parpadeó. Levantó la cabeza al sentir gente caminar por el pasillo y tragó saliva.

— No... No sé ¿Dónde estás?— Dijo comenzando a preocuparse.

— Con Harry... En Londres.

Le tomó unos segundos procesar lo que le acababa de decir. Dejó que su cerebro analizara la oración, la maquinara y dejara la información con cuidado en la central de datos.

— ¿En Londres...?

— A solo una hora de ti ¡¿No es genial?!

— P-pero... ¿Y la universidad?— Preguntó y se pasó una mano por el cabello — ¿Qué haces en Londres? ¿Tu mamá sabe?

Quejidos de fastidio. A veces John se portaba como un niño con mucha libertad.

— No importa la universidad, me gusta aquí...— una pausa algo insegura — Soy baterista en la banda de la roomie de Harry, tengo el departamento para mi solo prácticamente todo el ... ¡Hay un pub justo abajo del edificio! Quizá pida trabajo, va a ser mucho mejor que en la tienda.

Lucas frunció el ceño y suspiró, se pasó una mano por la cara y jaló la piel de sus mejillas.

— John...

— ¡No, esto es bueno! Necesitaba un cambio... Lo estuve pensando y... Quizá la universidad no es para mi, no soy inteligente como tu, pero me gusta Londres, me gusta... la banda y...

— ¿Pasó algo en Manchester?

John dejó de hablar de pronto.

— ¿A qué te refieres?