Alivio del estrés

Capitulo 13

Faltaba poco más de una semana para el inicio del Festival Vytal. Y la emoción ya se podía sentir en todo Beacon, sin mencionar el propio Vale. Los estudiantes se sentaron juntos en pequeños grupos, chismeando y haciendo planes, Bullheads volaban de un lado a otro, transportando a la gente de un lado a otro mientras compraban municiones, polvo, lo que fuera que pudieran conseguir para obtener algún tipo de ventaja. Incluso los mismos hombres y mujeres caminaban como si estuvieran al borde de sus asientos, con los ánimos en alto mientras la adrenalina pasaba factura. Los profesores ya se habían visto obligados a romper más de unas pocas peleas.

Cinder también estaba emocionada, aunque lo ocultó. No hay necesidad de hacer el ridículo después de todo, ella no era tan dramática o impaciente como estos simples adolescentes. La espera solo haría su victoria aún más dulce.

Por supuesto, la próxima cita causó pequeños problemas a su manera, incluso si se trataba de una situación que ella sabía que tendría que afrontar.

"¿Así que este es tu cuarto compañero de equipo?" Ruby Rose preguntó, inclinando su cabeza hacia un lado mientras inspeccionaba a la silenciosa chica de cabello negro. Tal vez se sorprendió al ver a alguien de su altura similar a ella, o simplemente se desanimó por el hecho de que Neopolitan no hablaba.

Emerald sonrió, la expresión lucía fuera de lugar en ella, "Sí, su nombre es Poli y tenía algunas cosas familiares que ver en Mistral".

"¿No puede hablar por sí misma?" El Schnee resopló. Los labios de Cinder se inclinaron en los bordes mientras esperaba la respuesta de su compañero, así como la inminente culpa que causaría.

"Ella no puede, en realidad ." Emerald disfrutó tanto de pinchar los arrogantes mocos como lo hizo Cinder, con los ojos azul claro como platos. "Hubo un accidente cuando era más joven que le robó la habilidad". La cara de Schnee se retorció de vergüenza, abriendo y cerrando la boca mientras trataba de pensar en algo que decir. Incluso sus compañeros de equipo negaron con la cabeza, decepcionados.

Cinder ignoró sus disculpas, dejando a la silenciosa chica para que las manejara. A pesar de lo necesaria que era, y la chica definitivamente importante para sus planes, todavía tenía reservas sobre la decisión. No tenía el lujo de elegir ... no cuando necesitaba a Roman activo para sus planes finales. Las habilidades de Neo tanto para disfrazarse como para teletransportarse la hicieron invaluable en el asalto. Pero eran esas mismas habilidades las que también la hacían increíblemente peligrosa.

Eso y su lealtad, que ciertamente no era hacia Cinder Fall ...

Era difícil medirla en absoluto ... naturalmente no hablaba, pero la poca emoción que mostraba era a menudo reservada y contradictoria. Ella sabía que podía matar a la chica si viniera a ella ... o al menos, si la chica se quedó para luchar contra ella. Si Neo deseaba huir, poco podía hacer al respecto, salvo un ataque preventivo.

No abandonaría a Roman ... pero ¿qué podía decirse que no huiría en el momento en que él fuera liberado? Al final, muy poco ... todo dependería del maestro ladrón mismo. Él , por suerte, era mucho más fácil de controlar.

Los hombres siempre lo fueron.

Los ojos dorados se dirigieron a su propio hombre, que estaba sentado a su izquierda recogiendo algo de comida. La cafetería estaba inusualmente tranquila a la hora del almuerzo, aunque dado el hecho de que era el último sábado libre antes del torneo lo que quizás tenía sentido. Lo que tenía menos sentido era el mal humor de su novio, que parecía colgar sobre la mesa como un sudario.