Alivio del estrés

Capitulo 11

"Qué impresionante demostración de habilidad," Emerald juntó sus manos mientras miraba al magullado y jadeante Mercury. "Verdaderamente eres un ejemplo para todos nosotros".

"¿Puede? ¿Alguna idea de lo que se metió en el culo de esa perra de Nikos?"

"No tengo idea," mintió Cinder, luchando por ignorar el divertido placer que burbujeaba en su interior. Al otro lado del pasillo, los ojos verdes se encontraron con los dorados, el campeón pelirrojo apartó la mirada con algo que podría haber sido culpa. La mujer de cabello negro azabache se rió.

Qué maravillosamente conflictivo, qué deliciosamente confundido. No creía que se hubiera divertido tanto en algún tiempo. La joven Pyrrha Nikos no parecía saber si ella iba o venía ... tomando venganza de Cinder en el pobre pequeño Mercury, solo para enrojecerse de vergüenza un momento después. Si la chica pensaba que estaba en algún tipo de competencia por la atención del idiota rubio, entonces estaba luchando lamentablemente.

Se derrotó a sí misma mucho antes de que Cinder tuviera la oportunidad de actuar.

"Normalmente no es así", se apresuró a asegurar Jaune al otro hombre, luciendo como si quisiera agacharse y ayudar, pero todavía le tenía miedo a Emerald. Quizás esa fue la razón de la ira de la pelirroja. Que había elegido sentarse con ellos en esta sesión de combate. "Intentaré hablar con ella, ella vendrá".

"No te preocupes por nuestra cuenta," ronroneó Cinder, estirándose para tocar su barbilla con una mano. "Es una pena que tu pareja no quiera llevarse bien con nosotros, pero en última instancia, la decisión es suya. Odiaría forzar nuestra presencia sobre ella".

El rostro de Jaune se endureció un poco, el joven claramente decepcionado con su compañero, como ella sabía que estaría. Pobre niña, susurró dentro de su mente, puedes perder el tiempo con miradas cautelosas y palabras con púas, pero así es como realmente se libran las guerras.

Apuntaste a lo que ellos apreciaban ... y lo destruiste.

"No es una molestia", negó con la cabeza, " No eres una molestia. Pyrrha tendrá que acostumbrarse a llevarse bien contigo, o tendrá que acostumbrarse a que yo pase menos tiempo con ella. Puedo No hago las dos cosas a la vez ".

"No presiones demasiado a la pobre chica", permitió que sus dedos se enroscaran alrededor de los de él, mientras palabras melosas goteaban de sus labios. "No quiero arruinar tu amistad. No por algo como esto. Puedo aguantar esto por tu bien". Oh, qué noble era ella, dispuesta a enfrentar el dolor por él, siempre por él. Podía ver su mente dando vueltas, la forma en que sus ojos azules se oscurecieron por un momento, la frustración mezclándose con la decepción para crear un hermoso caldero de ira reprimida.

"No deberías tener que hacerlo. No intentes cambiar de opinión sobre esto Cinder. Pyrrha es mi amiga y compañera, y eso no va a cambiar. Pero ella tiene que estar dispuesta al menos a tratar de llevarse bien con mi novia, y especialmente no desquitarse con tu equipo si ella no puede ".

"Will Jaune Arc subirá al ring", la voz del profesor Goodwitch sonó en el pasillo, interrumpiendo su conversación. "Y para enfrentarlo, Ruby Rose."

"Oh Dios…" gimió el hombre en cuestión, poniéndose de pie.

"Buena suerte", susurró, recibiendo un gruñido ahogado de agradecimiento a cambio. Una vez que se fue de su grupo, Mercury detuvo rápidamente sus quejas falsas y se sentó. Emerald se alejó también, dejando escapar un breve suspiro mientras se sentaba junto a la mujer mayor.