No Rain, No Rainbow...

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En este capítulo que les cuento, no es que estemos en medio de una tormenta con lluvia, truenos y relámpagos.
Al contrario. Pero sabíamos que se venía un tornado corporativo sobre nosotras, en parte por la divulgación de las fotos, en parte por mi postura con Koba.
El viaje fue por demás tranquilo. Pero había tensión en el aire. Decíamos lo justo y necesario.
Sino era necesario, casi no hablábamos. Salvó cuando Mikio comenzaba a balbucear, que ahí todas perdían los estribos y se dedicaban a mi niña hermosa.

Cuando estábamos a unos kilómetros de Tokio, recién ahí fue que se distendido el ambiente.
-"Como te sientes amor? Casi que no emitiste sonido en todo el viaje"-
-"Estaba concentrada en la carretera mi reina"- le dije sin darle importancia a la pregunta.
-"Amor...conozco tus silencios. Y este es de esos, cuando estás preparando la bomba atómica. Puedes hablar conmigo, no te guardes las cosas dentro tuyo"-
-"Moa... Amor, estoy bien. En serio. Tratemos de no hablar de esta situación. Además, ya estamos por llegar, y mañana tendremos tiempo de sobra para hablar en la oficina, con vaya a saber cuánta cabeza empresarial este ahí"- dije a modo de profecía, por lo que estaba por venir.

Llegamos a casa, y fui derecho a ducharme. Estaba tensionada por todo lo que venía pasando, y por el viaje.
Me encanta conducir. Cada vez que puedo, subo a nuestro Mercedes Benz y me despejó. No importa si estoy acompañada o no. Manejar me distrae.
Pero esta vez, tenía la sangre en el ojo.
Así que llegue, y me fui derecho a la ducha, aprovechando que Mikio estaba dormida, y las chicas se habían quedado abajo.
Me desnude, y abrí la ducha con el agua bien caliente. Ni bien ingresé, sentí como mi cuerpo se descomprimia. Necesitaba bajar un poco las revoluciones y dejar de pensar en lo que podría pasar.
Sentí la puerta abrirse... -"Estoy duchandome, usen el baño de abajo por favor"- dije sin mirar.
La mampara del baño se abrió, y Moa me esperaba desnuda fuera.
-"Necesitas descontracturar un poco, y sola no lo vas a lograr"- me miraba sin entrar aún, como esperando mi permiso.
Su mirada es desafiante, pero relajada. No sé de dónde saca tanta energía y confianza, pero me puede.
Sin que diga nada, ya estaba dentro. Bajo la lluvia de la bañadera, se quedó fija mirándome. Realmente no se cuantos minutos pasaron, dos? tres? No lo sé, pero solo se quedó inmóvil, mirandome. Escudriñando mi alma a través de mis ojos. Sus brazos rodean mi cintura, y con un leve movimiento me da vuelta, y me sienta.
Ella se reposa en el borde de la bañera, y suavemente empieza a masajear mis cervicales. Con movimientos suaves pero precisos, va aflojando mi tensión.
Sus dedos se reposan en mi cuello, y poco a poco, con movimientos ondulantes me alivia y logra descontracturar.
Un leve suspiro pude articular nada más. Fue cuando sentí sus labios en mis hombros. Y de ahí a mi cuello. Son delicados, son atrapantes. Nada de lo que pueda hacer o decir, va a detener a Moa. Es una fiera. Es decidida, y a pesar de ser la menor de nosotras, tiene más convicción que yo. Tal vez sea por eso, que el fandom es 60% Moa-lover.
-"Amor... Para... Por favor. Están las chicas abajo"- trate de sosegar la situación, que había subido la temperatura demasiado.
-"Y? O piensas que tú hermana y tomate son vírgenes?"-
-"No, bueno, pero..."-
-"No bueno, nada. Si nos escuchan, que disfruten la canción"-
Y no pude escaparme. Sus dedos prácticamente que me violaban. No me dió tiempo a defenderme. Ya estaba encima mío. Besándome, acariciándome, penetrandome con sus dedos. Subía y bajaba la intensidad a su gusto y criterio.
Me atrapaba fuertemente con sus piernas. Se retrajo un poco para acomodarse, y empezar a hacerme el amor.
Es tan relajante. En estos años, está chica tomo una experiencia tremenda, y sabe cómo domarme.
Mientras tomaba mi rostro, me miraba fijamente. Su expresión lo decía todo. La pasión, la lujuria y el amor se visualizan en ella. Ella es la pasión. Ella es la lujuria. Ella es el deseo y el amor.
Mis gemidos, solo eran opacados por la lluvia de la bañera, que en ese momento era un espectador feliz de lo que pasaba ahí.
Me levantó casi al borde de mi orgasmo, y me pusó salvajemente contra la pared.
Me hizo acabar, ella de rodillas, besándome ahí abajo. No una, sino dos veces. Su lengua era el mejor de los consoladores.
Cuando termino, quedé rendida, dentro de la bañera, tapada hasta los pechos por el agua. Ella se recostó en mi y con mirada victoriosa me dijo:
-"Viste como sabía que te iba a descontracturar? Hazme caso la próxima vez, y dejame a mi. Desde Hiroshima, en la casa de tus papás que quería hacerte mía de nuevo"-
-"Ayy Moa... Me desnudas el alma. No tengo defensa ante ti, mi vida. Eres una leona"-
-"No. Soy Mami Osita..."-

Tarde más de 20 minutos en recobrar el aliento.
Me vestí con mi bata de baño únicamente. Y baje a cenar con las chicas.

-"Una hora y cuarenta minutos, todo un récord hermanita"- dijo Himeka.
-"Ehhh??? A qué te refieres?"- dije desconcertada. No podía ser tan tonta.
-"Vamos Suzuka... No hace falta que te hagas la distraída, tu hermana y yo supimos que la masajista terminaría con un final feliz. Su cara de satisfacción cuando subía, ya nos anunciaba que te iba a desmadrar el cuerpo"- Esta Yui. Sus palabras no parecían salir de esa carita inocente.
-"Ehhh pero que idioteces dicen ustedes dos, par de bobas. Cómo si ustedes fueran vírgenes"-
-"Vírgenes no, hermana. Actrices porno como ustedes tampoco, jajajaja"-
Mi cara podría haberme dado el nuevo título de 'Niña Tomate', ya que se había tornado de un rojo carmesí.
Solo a Moa se le ocurrían estás situaciones, y andaba por la casa como si nada.
Su pelo suelto, tan solo una remera, y un culotte (prenda de vestir femenina interior), y era normal. Yui es como su hermana. Y Himeka, a pesar de ser su cuñada, es su compañera de aventuras, cuando no esta haciendo maldades con Oliver. Así que para ella, era normal andar así. Después de todo, quien salió victoriosa era ella.

Himeka y Yui fueron al cuarto de invitados a dormir. Y nosotras a nuestra habitación.
Mikio casi que roncaba de lo cansada.
Cambie sus pañales y puse su ropa de dormir, y ni así despertó.
Moa le dió su mamadera aún dormida, y nos acostamos las 3 en la cama, con la bebé en medio de nuestro abrazo.
-"Mañana será un día importante, lo sabes amor?"- pregunté tratando de entender si Moa comprendía la situación. Hasta el momento, ella había estado muy serena.
-"Si mi amor. No va a ser fácil... Pero ya está abierta la puerta para independizarnos y tomar nuestras vidas definitivamente. Con ellos a nuestro lado, o solas, emprendiendo un camino en solitario, pero juntas.
A fin de cuentas... Si no hay tormenta, no habrá arco iris luego..."-

From Dusk Till DawnWhere stories live. Discover now