Capítulo 8. Buenos Momentos.

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Habían pasado ya varios días, y él chico eléctrico tuvo que explicar varias cosas a sus padres, al principio estaban molestos, luego confundidos, luego simplemente ya no sabían que decir, estaban agradecidos de que su hijo fuera salvado, pero tener a un hombre que se notaba que era un poco más grande que su hijo y un ¿niño? en casa no les parecía de lo más correcto, la madre trató de convencer al menor de romper el contrato que tenía con el oji rubíes pero él se negó rotundamente, no quería romper aquel contrato que tenía, le agradaba la compañía del chico de cabello blanco, y le hacía sentir menos solo.

Los padres terminaron discutiendo con él rubio, a la fuerza querían que ese él chico alto se fuera, pero la necedad del rubio no cesaba,la discusión terminó con un chico llorando y saliendo corriendo de su casa, seguido por él más alto, los padres trataron de alcanzar al rubio pero lo habían perdido de vista rápidamente, pues él rubio fue cargado por el más alto y se lo llevó a un lugar, más en específico a una heladería, quería hacer sonreír al menor, no le gustaba verlo triste y enojado.

De alguna manera logró sacarle una sonrisa, y ahí estaba sentado él rubio, comiendo un helado de vainilla con fresa, después de un buen rato, el mayor retomo aquella conversación, solo buscaba lo mejor para él rubio, pero se dio cuenta de que si no paraba terminaría con él rubio triste de nuevo y huyendo a quien sabe donde, así que se detuvo.

Kaminari - No quiero regresar a casa... - dijo el rubio, mientras colocaba su cabeza en la mesa y con una mirada triste -

Edmond - ¿Y a donde piensas ir?  Ya esta empezando a anoche ser. - dijo mirando a su pequeño máster deprimido -

Kaminari - A donde sea, mientras este contigo... - tenía los ojos rojos por haber llorado-

Edmond - Esta bien - suspiro, se levantó de su asiento y sin previo aviso cargo al rubio, dejando a más de una persona sorprendida por el acto del mayor -

Kaminari - ¿Eh? - estaba confundido, pero al reaccionar mejor simplemente lo abrazo -

Edmond - Iremos a buscar en donde quedarnos - dijo esto último y empezó a caminar con el rubio en brazos y atrás iba agarrado con fuerza mini Cu-chan-

Él rubio sabía que esa no era una actitud muy normal de él, pero por alguna razón la idea de que él chico que lo estaba cargando se alejara de él, le incomodaba y llevaba así algunos días, se había empezado a cuestionar muchas cosas, y una de esas era "¿realmente me gustan las chicas? ", y todo comenzó una tarde días atrás, cuando el rubio estaba hablando con una chica, en su intento fallido de coqueteo y Edmond se acercara y terminará atrayendo la atención de la chica, al principio pensó que él se enojaria por haberle quitado la oportunidad de conquista, pero no, había pasado todo lo contrario, se sentía ¿celoso? de que la chica buscará la atención de Edmond, se sentía extraño, molesto y triste, y desde ahí empezó su mar de dudas y confusión respecto a sus gustos.

Él rubio se dejaba llevar, aunque aún pensaba en varias cosas, pero le alegraba siempre la idea de que Edmond sólo le prestara atención a él y solo a él, pues Edmond con otras personas era indiferente, hasta frío, pero con el menor era si no dulce, era atento y buscaba hacerle siempre feliz, adoraba tener toda atención solo para él y nadie más, pero a la vez se sentía egoísta, ya que a veces creía que no pensaba lo suficiente en Edmond, y que él solo buscaba su propia comodidad y esa idea venía rondando su cabeza desde hace algunos días, pero luego esa idea se iba con sólo tener aquellos buenos momentos con él mayor.

Iban por las calles siendo observados por otras personas, algunos los miraban mal y a otros simplemente ni les importaba, no había rumbo fijo, hasta que llegaron a un hotel, en donde la recepcionista al principio los miró de mal modo, pues que un adulto vaya con un joven a un hotel y solo ambos no dan muy buena impresión, pero al final terminó entregando una llave y indicando la habitación, Edmond bajo a Kaminari para que este por si solo caminara, y así fue Edmond siguió la instrucciones de la mujer y llegaron hasta el cuarto, pues Edmond había pagado la mejor habitación, así fuera solo por una noche pero había pagado la mejor para comodidad de su master.

Kaminari al ver la lujosa habitación sonrió, era la primera vez que estaba en una y como de si un niño se tratara se aventó directamente a la cama, era tan suave y cómoda, Edmond simplemente prosiguió a quitarse su chaqueta y bajo a mini Cu-chan que llevaba un buen rato pegado a él como si fuera un chicle, y prosiguió a tomar el teléfono que había en la habitación, ordenó la cena pues ya era tarde y aunque él no necesariamente tuviera que comer pidió algo para él también, principalmente había pedido la cena para Kaminari, quien curioso se dedico a observar aquel gran cuarto.

Edmond - Denki, espero no te incomode tener que compartir cama conmigo - dijo mientras tomaba una bebida de la pequeña nevera que había en la habitación-

Kaminari - ¡No me incomoda, todo lo contrario me hace feliz! - estaba tan feliz, que no pensó mucho en sus palabras -

Edmond - Esta bien - le regalo una sonrisa al menor, rara vez el sonreía y Kaminari agradecía cada que este le sonreía solo a él -

Al poco rato tocaron a la puerta y Edmond abrió, él camarero del hotel solo se limito a dejar adentro el carrito de servicio con la comida, y miró mal todo aquello, pues al entrar noto a Kaminari que obviamente se notaba que era menor de edad y al adulto, pero no quiso juzgar mucho, luego se retiro y recibió una buena propina por departe de Edmond, dejando solos ahí a ambos.

Kaminari se acercó al mirar la comida sonrió, pues ya tenía hambre, solo que por alguna razón le apenaba decirle a Edmond algo tan sencillo, se dispusieron a cenar, y una vez que terminó él menor, decidió tomar un baño, al pasar al baño se dio cuenta de que este era demasiado grande, había un jacuzzi, sin dudarlo dos veces se decidió por meterse al jacuzzi.

Estuvo ahí un buen rato, tanto que Edmond se preocupo, y fue a verlo, pero verlo jugar en el agua junto a mini Cu-chan le alivio y los dejó ahí jugando a ambos, así que aprovecho la oportunidad para salir, pues Kaminari todavía tenía que ir a clases al siguiente día y se habían salido sin ropa extra, y sin sus útiles y uniforme, así que salio de la habitación, bajo hasta la recepción, y salió por la puerta en cuanto estuvo a fuera como si de un rayo se tratara se movilizó, hasta que llego a la casa del menor, en donde los padres estaban preocupados, entró por la ventana del cuarto del menor, y tomó la mochila de este, abrió el armario y sacó bastante ropa y el uniforme, para luego salir de ahí por la ventana, no quería demorar mucho así que de nuevo como rayo se movio hasta llegar al hotel, entro de nuevo a este con las cosas del rubio en manos, la recepcionista se sorprendió pues no hace mucho se había ido y ahora había vuelto con varias cosas en manos, se limito a solo mirar y de nuevo en pocos minutos ya estaba en la habitación del hotel, con las cosas del rubio.

Cuando menos lo pensó, el rubio ya estaba saliendo del baño, este solo tenía una bata puesta, y Edmond sacó de la mochila ropa limpia para que este se cambiará.

Kaminari - ¿De donde sacaste la ropa? - estaba sorprendido-

Edmond - Fui hasta tu casa por ella, necesitas ropa limpia, así que aquí tienes - le paso la ropa- yo también tomaré un baño, ya deberías de dormir, mañana aun tienes clases Denki.

Kaminari - Si, tienes razón - por alguna razón se sentía feliz, apreciaba esos pequeños momentos en los que Edmond solo le miraba a él -

Edmond dejó al rubio, mientras que este se metía a dar un buen baño, él menor se vistió y se metió a la cama al poco rato cayó dormido, Edmond al salir de bañarse y después de haberse vestido, sonrió al ver al menor dormir, este simplemente se acostó aún lado y lo abrazo, él aunque tampoco lo entendiera, tampoco quería separarse del chico y así ambos se quedaron profundamente dormidos.

✨Electric boy⚡ Boku no hero academia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora