✨Electric boy⚡ Boku no hero academia

Capítulo 13. Ya No Más Secretos.

Edmond y todos los presentes miraron preocupados al joven, era normal que estuvieran sorprendidos, Bakugou ya sabía de eso, era el único que no estaba ni tan siquiera en un pequeño estado de shock, Recovery girl se acercó al joven para revisarlo, pero a los pocos minutos habló.

Recovery gilr - No se puede hacer nada por ti... - le dedico una mirada triste al joven -

Kaminari - Lo sé, lo sabía desde hace tiempo... - sonrió ligeramente -

Edmond - ¿A que te refieres Denki? - miro un poco confundido al menor -

Kaminari - No quiero tener más secretos, Edmond pronto voy a morir... Por eso quería esta boda, por eso quería saber si harías todo lo que yo te pidiera, aunque fuera egoísta de mi parte hacer todo esto... - aquella leve sonrisa que tenía se fue desvaneciendo, dando paso a las gruesas lágrimas que salían de sus ojos - pero yo... No quería que te sintieras culpable por esto, por que fue mi culpa, por que tu me lo dijiste, nunca te metas cuando peleo, sin embargo yo ignore eso aquel día y terminé siendo maldecido, pero fue por mi culpa no tuya....

Edmond - No me digas que tú... - sintió un gran dolor en su corazón, el sabía bien que el era un peligro con sólo estar cerca de Denki pero, quería creer que podría vivir a su lado de forma tranquila - ¿Por qué no me lo dijiste antes Denki? - no pudo evitar contener las lágrimas, se sentía culpable de todo aquello -

Denki - Porque no quería verte triste por mi culpa, por que yo me enamore profundamente de ti, porque quería pasar más tiempo contigo, ese día cuando fuiste a rescatarme de la liga de villanos, vi a mi príncipe soñado, no, desde antes ya te miraba de otra forma, y me sentí mal cuando me di cuenta del error que había cometido aquel día, por eso no quise decirte nada...

Edmond se acercó a abrazar al menor, se disculpo tantas veces, pero el sabía en el fondo que ni el podía hacer nada, internamente se regañaba, todos los presentes habían escuchado todo aquello, aquella bella fiesta se lleno de un  ambiente de tristeza, como algo tan bonito de la nada había pasado a ser algo triste y desalentador, Kaminari se separo ligeramente del amor y limpio sus lágrimas con la maga del saco.

Kaminari - Esto es una fiesta, no pongan esas caras, quiero que este día sea aún especial para mi, quiero llevarme un bonito recuerdo de todo esto - sonrió ligeramente, viendo a sus compañeros y maestro -

Bakugou - ¡Que no oyeron idiotas! - grito prácticamente para llamar la atención de todos- ¡Este idiota quiere que esta fiesta sea eso una fiesta no un funeral, así que anímense un poco y vamos a darle un buen recuerdo!

Bakugou trato de ocultar el hecho de que también le ponía triste todo aquello, obviamente no iba a demostrar algo como eso en público, así que actuó como siempre, siendo el mismo, Kaminari le sonrió a Edmond, trato que este dejara de llorar, sabía en el fondo todo lo que había ocasionado, ambos se fueron a sentar a la mesa principal, estaban tomados de las manos, mientras que los invitados trataban de llevar la fiesta lo mejor que se pudiera, Edmond miró a Denki, mientras este observaba el prendedor que su amiga le había dado, le llamó l atención la forma curiosa de la flor, Edmond le quito el prendedor de las manos y se lo coloco delicadamente en su cabello, quitando así una parte de su flequillo del rostro, tomó una servilleta y limpio aquella sangre que aún tenía en los labios.

Edmond - Sabes Denki, te amo - le sonrió al menor, noto como las mejillas del mismo se ponían rojas -

Denki - ¿De verdad? - miro incrédulo al menor, pero sintió como su rostro se ponía caliente de la vergüenza -

Edmond - De verdad, yo también hace tiempo que empecé a sentir algo más por ti - tomo su rostro delicadamente, para así poder besar al menor -

Algunos habían notado toda esa escena, que a pesar de lo que había pasado momentos antes, les pareció algo tierno y dulce.

Unas horas más tarde...

La fiesta se había dado por finalizada, todos regresaron a sus habitaciones menos la recién pareja de esposo, ellos fueron guiados hasta una pequeña cabaña, ni sabían que había una, el director Nezu sonrió con cierta malicia, pues el había mandado a hacer dicha cabaña.

Nezu - Bueno, los dejamos solos y ojalá la pasen bien, ¿verdad Aizawa?

Aizawa - Ah si - dijo ya con un tono cansado -

Ambos adultos se retiraron, dejando a la pareja solos, enfrente de aquella cabaña, y Edmond tomó por sorpresa al menor cargandolo en brazos al estilo princesa, entrando así por fin a aquella cabaña acogedora, la miraron por unos minutos les parecía linda.

Denki - ¿Me preguntó en qué momento la mandaron a hacer? - miró curioso el lugar -

Edmond - No lo sé - camino hasta lo que era la sala dejando al mejor sentado en uno de los sofás - Lo mejor será descansar, hoy fue un día agitado

Denki lo miro unos segundos, dudando de lo que quería pedir, su cuerpo si se sentía cansado, incluso estaba mareado, síntomas que ya tenía desde hace tiempo, pero que para ese momento quería ignorar.

Denki - Quiero pedirte otro deseo egoísta... - miro a su amado a los ojos- quiero que esta noche me hagas tuyo - su rostro se había puesto rojo de la vergüenza, no, peor, sentía que ahora si se moría por aquello que había pedido -

Edmond tardo en reaccionar y en procesar lo que le había pedido su joven pareja, para luego su rostro pálido tornarse rojo, ambos estaban avergonzados por todo aquello que desviaron la mirada, ahora el menor sentía que no podía mirarle a los ojos.

Edmond - ¿De verdad quieres hacer esto? - miro al chico un poco dudoso -

Denki - Si, si quiero... - se notaba el nerviosismo en su voz -

Edmond suspiro profundamente, tomo al menor de nuevo en brazos, llevándolo hasta la habitación de la cabaña, lo acostó en la cama con delicadeza, el también anhelaba estar con el menor de esa manera, pero no quería hacerlo por lo mismo, por que Denki es un menor, pero sabiendo que poco tiempo le queda, no es como que pueda esperar, si de todas formas ya hasta se habían saltado el noviazgo, podían hacer esto, y es así como en esa noche ambos, se dejaron llevar por la pasión y los sentimientos mutuos que ambos se tenían, dejando el razonamiento y el sentido común aún lado, incluyendo la vergüenza y la timidez.