𝑳𝑨𝑻𝑰𝑵𝑨 ━ Teen Wolf

𝐒𝐈𝐗𝐓𝐄𝐄𝐍

— Si ¿está bien? Mensaje finalizado. Bueno, cuéntanos lo de tu jefe.

— Creo que la familia de Allison guarda un registro de todos los seres que han cazado. Como un libro.

— Un bestiario — dije.

— ¿Qué?

— Un bestiario — dijo Stiles.

Scott se empezó a reír — ¿Quieren decir una bestialidad?

Yo solté una risa para después pegarle en la nuca — Eres un idiota.

— Un bestiario es como una enciclopedia de las criaturas míticas. — le explicó Stiles.

— ¿Cómo puedo ser el único que no sabe nada de estas cosas?

— ¿Tengo que repetir lo que dije recién? — dije.

— Eres nuestro mejor amigo y eres una criatura de la noche, para nosotros es como una prioridad.

— Si y también porque eres un idiota.

— Okey, ¿Puedes dejar de insultarme?

— Ohh Scotty — dije mientras le acariciaba el pelo y me acercaba — Sabes que te quiero y eres mi mejor amigo y por eso digo que lo eres. — dije para luego abrazarlo y darle un beso en la mejilla.

— Si, claro — comentó sarcástico — De acuerdo, si lo encontramos y averiguamos que es esa bestia...

— Y quien es — agregó Stiles.

— Necesitamos ese libro — dijimos los tres al mismo tiempo y al instante mirarnos.

— Esto da miedo, nos vemos después — dije para levantarme e irme.

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Durante el día Stiles y yo hacíamos de paloma mensajera entre Scott y Allison para saber dónde estaba el bestiario.

Solo para que sepan, nunca hice tanto ejercicio como hoy. Pero por suerte Allison dijo que Gerard tal vez lo tenía en un cuaderno encuerado que siempre lo llevaba con él, así que ideamos un plan y solo espero que funcione.

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Estaba junto con Melissa mirando el partido de lacrosse, al otro lado de las gradas se encontraba Allison con Gerard, el cual luego de unos segundo él le dio su abrigo, Allison saco las llaves y Stiles las agarró disimuladamente para luego irse a su despacho. Cuando volteé al campo vi como los del otro equipo tiraban a uno del nuestro causando que se lo llevaran en una camilla. A nuestro lado se paró un chico con la camiseta de lacrosse y una cámara, era el que estaba en el cementerio, creo que su nombre era Matt.

— ¿Ese es tuyo? — le preguntó a Melissa.

— No, el mío sigue en el campo. Y mientras estoy aquí, pienso que ojalá hubiera seguido con el tenis.

— No sabía que Scott hacia tenis — le comenté a Melissa. Ella me sonrió para luego volver a mirar la cámara de Matt.

— ¿Tomas fotos para el anuario?

— No, solo lo hago por hobby.

— ¿Te dedicas al lacrosse o a otras cosas?

— A todo lo que me llame la atención — dijo para luego irse.

Este chico no me trae buena espina.

— ¿Dónde está Stilinski? ¿Dónde está Stilinski? — gritaba el entrenador para luego comenzar a buscar en la gradas — ¡Vos! ¿Sabés jugar lacrosse? — le dijo apuntando a Boyd. Oh no. El se paró, se sacó el abrigo y entró al campo.