"I need you my princess"

Capítulo 10 (parte 1)

El día de la gran fiesta había llegado y Len aún no estaba listo para la ocasión, apenas había dormido un poco por la emoción del baile y sobre todo aún no se decidía con que traje ir, todos sus vestuarios estaban pasados de moda y para colmo Lucifer y Lolis aún no llegaban al castillo con el traje que mando a confeccionar.

-Porque hice caso a Lolis -se cuestionaba a si mismo -debí obedecer a Lucifer y ponerme estos trajes -hablo mirando los vestuarios que estaban sobre su cama -no están tan mal, pero son muy intimidantes, seguro Miku se asustará y no va a querer verme nunca más.

-Mi señor, aquí le traigo el traje -hablo agotada la castaña.

-A la hora que llegan, pensé que no vendrían a tiempo -cuestionó el rubio a sus sirvientes.

-Lo lamento amo, pero hubiéramos llegado a tiempo, si esta señorita no hubiera estado coqueteando con el sastre -bufó enojado el pelinegro.

-Yo no estaba coqueteando, le estaba, le estaba...., diciendo que se apurará -gritó la castaña sonrojada.

-Sí, como no..., claro, que tonto he sido, si se notaba a kilómetros que le estabas diciendo que se apuré, tanto así que hasta lo abrazabas -hablo con sarcasmo el pelinegro, mientras intentaba burlarse de ella.

-Bueno, al menos yo, si intento buscar un esposo y no quedarme sola el resto de mi vida, como otros -dijo lo último mirando directamente a Lucifer.

-Y lo dice la chica que huyó de su propia boda, tenias a tu alcance al novio perfecto, pero no, lo dejaste por el simple hecho de que no lo amabas y ahora coqueteas con todo chico apuesto que se cruza en tu camino -comenzó a reír el pelinegro.

-Tú..., tú...., te odio -le dio una cachetada al pelinegro -pensé que eras mi amigo Lucifer, pero ya veo que no, te burlas como si nada de mi pasado, pero ni bien sabes todo lo que he vivido y soportado -comenzaron a escaparse unas pequeñas lágrimas de sus ojos y la chica salió corriendo de aquella habitación en la que se encontraban.

-Yo..., yo..., lo siento, en verdad lo siento, no pensé que te doliera tanto hablar del pasado... -fue tras ella, no sin antes hacer reverencia a su amo, para retirarse y ir en busca de la castaña.

-Uff... eso fue intenso, pero se que ambos solucionarán ese problema -río el pelirrubio -siempre lo hacen, bueno a ver como me queda este traje.

Narra Miku:

La fiesta ya empezó y Len aún no aparece, espero verlo pronto y si no viene que voy a hacer, no quiero ni imaginármelo.

-Miku -escuche a alguien llamarme por mi nombre y me voltee para verlo y era nada menos que mi mejor amigo Kaito.

-Ahh..., hola Kaito -lo salude amigablemente.

-Miku, me preguntaba si querías bailar -me dijo, pero yo no sabia si aceptar su propuesta, sinceramente quería bailar mi primer baile con Len, pero el no aparecía y comenzaba a hacerse tarde y no me quedaba mas que otra opción que bailar con Kaito.

-Claro -le respondí fríamente.

Bailamos un buen rato y él no paraba de insistir en que me quedará un rato mas con él, pero ya me estaba hartando, él no es así que es lo que le pasa, no lo entiendo, acaso trata de ocultarme algo, será mejor que me vaya de aquí.

-Kaito, voy a tomar un poco de ponche -sonreí -con permiso.

-Pero... Miku, que te parece si bailamos otra vez, si... -me insistió nuevamente.

-"Kaito quiero ir a tomar algo" -alcé la voz.

-Está bien -me respondió algo resignado y triste, pero me sentía fatigada por él.

Me dirigí a tomar un poco de ponche y salí al jardín sin que Kaito me viera, quería un poco de espacio.

-Como me gustaría bailar con él y confesarle mis sentimientos -reí -sería el mejor día de mi vida, cuando quisiera que estés aquí Len y decirle que me gusta.

-A mí también me gustas Miku -alguien me susurró al oído esas palabras y comenzó a abrazarme por detrás.

-Ahh... quién eres tú -pregunté, pero nadie me respondía, así que comencé a voltearme y me encontré con una sorpresa maravillosa, era nada menos que Len.

-Pensé que ya conocías mi voz Miku, pero veo que aún no.

-Len, etto.. yo... -me sonrojé inmediatamente -desde cuando estas aquí, escuchaste lo que dije.

-Sí, llegué hace rato, pero vi que bailabas con Kaito y luego decidí tomar un poco de aire fresco en el jardín y ahí fue cuando te escuche hablar y... bueno..., me enteré que te gustaba Miku y tú... tú... también me gustas -se sonrojo.

-No..., Kaito y yo no somos nada -hable sonrojada.

-Tranquila, ya se eso, porque te escuche decir que yo te gustaba.
-Len, se que es repentino, pero tengo que hacerlo, ¿Len te puedo dar un beso? -le pregunte ultra sonrojada, peor que un jitomate.

-Miku, no crees que es muy pronto eso -me hablo algo nervioso.

-Si no quieres no te lo daré -dije tristemente, aunque en verdad me duele que el no quiera recibir un beso mío, tal vez el hecho que aún sea pequeña lo dificulta ya que, yo no soy una experta besando, apenas di mi primer beso.

-No es eso Miku, yo si quiero besarte pero..., que diría la sociedad sobre nuestra relación.

-Len a que te refieres... -pregunte, pero fui interrumpida por un beso suyo, Len me está besando, se siente bien , sus labios son cálidos y suaves -Len~ -nos separamos por la falta de aire.

-Te gustó -me preguntó.

-Si, me gusto mucho -susurré -Len, dime a que te refieres con lo de "que diría la sociedad sobre nuestra relación"

-Miku, a veces la sociedad no acepta cosas como estas, cada persona piensa diferente y a veces los comentarios pueden dañar a uno y... yo no quiero que sus críticas te dañen profundamente a ti -me dijo esas palabras algo preocupado.

-Len no me importa lo que piense el mundo de nuestra relación, lo único que me importa es que tu y yo nos amemos y tengamos la bendición de nuestros padres -le sonreí para no preocuparlo -espérame aquí, voy a traer a mis padres para decirles sobre esta noticia, enseguida vuelvo -hable entusiasmada.

-Si, aquí te espero mi princesa.

Continuará...

"El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor."

1 Corintios 13: 4-5