Víctima Voluntaria.

Capítulo 6

Notas de la autora; así que este es el comienzo del segundo arco: ¡terminado de romper sqq por ahora, es hora de construirlo lentamente!

Advertencias: patrones de pensamiento angustiantes, incapacidad

Capítulo 6

“Quiero irme a casa”, había dicho Shen Qingqiu.

Quiere volver a una familia que lo ama y lo adora. Quiere volver a ese pequeño apartamento, a su colección de peluches y muñecos. Quiere mucho más de lo que este mundo le dio.

Le duele .

Duele cómo nunca más pudo volver a ver a esa familia.

Mu Qingfang parpadea y lo mira, algo demasiado cercano a la lástima en esos ojos. "Está bien", dice lentamente. "Este shidi se asegurará de que Shen-shixiong pueda irse a casa".

Vergonzosamente, la forma en que Mu Qingfang habla alivia algo dentro de él.

Shen Qingqiu suelta la manga de Mu Qingfang y se retira al calor de sus mantas. Donde antes la culpa, el miedo y la tristeza se habían envuelto con fuerza alrededor de su garganta, ahora está entumecido.

Se concentra en su respiración, inhalar, exhalar, inhalar y exhalar, y observa cómo Mu Qingfang envía un mensaje no tan sutilmente. No parece que ni siquiera le esté poniendo cara a Shen Qingqiu al fingir ser astuto.

Shen Qingqiu se desploma aún más contra la montaña de almohadas, deseando hundirse en ellas. Todo se siente tan pesado, presionando contra su pecho. Dentro, fuera, dentro, fuera.

Quiere irse a casa, pero Mu Qingfang nunca podría cumplir con esa solicitud.

Su cabeza está llena de estática.

No pasa ni una varita de incienso antes de que Liu Qingge irrumpa en la habitación. Hay un mechón de cabello fuera de lugar, resbaladizo contra su mejilla. Parece como si hubiera corrido a Qian Cao Peak de cualquier pelea en la que había estado.

"¿Qué?" Liu Qingge dice, con la mano en la empuñadura de Cheng Luan. Xiu Ya está atado a su cadera.

Parece que Xiu Ya había sido recogido después de que Shen Qingqiu lo tirara. ¿Por qué no recuerda esto?

"Liu-shixiong", dice Mu Qingfang, con una sonrisa inquietante en su rostro. “Gracias por venir tan pronto. ¿Podría este shidi molestarte para ayudar a escoltar a Shen-shixiong a su cabaña de bambú? No debería llevar mucho tiempo ".

Liu Qingge asiente. En todo caso, las duras líneas que componen Liu Qingge se relajan, aunque solo sea un poco.

Luego, Mu Qingfang sale de la habitación, diciendo algo sobre las hierbas medicinales que serían necesarias para la medicina de Shen Qingqiu, hierbas que sin duda serían amargas y repugnantes.

Shen Qingqiu observa atentamente, inclinando la cabeza para poder ver toda la habitación a la vez. Está callado, no quiere llamar la atención de ninguno de los dos.

Quiere volver a casa , quiere volver a ver a su familia, saber que estarían bien sin él.

Quiere ... al menos decir adiós antes de que Luo Binghe lo destroce una vez más.

"Te despertaste", dice Liu Qingge. Es tanto una declaración como una pregunta.

Shen Qingqiu no mira a Liu Qingge a los ojos.

"Mi oferta sigue en pie", dice Liu Qingge, acercándose. Cada paso es el de la tierra moviéndose, resonando por todo el suelo de madera. "Tus enemigos serán mis enemigos".