Víctima Voluntaria.

Capítulo 8

Notas de la autora;
Me estoy moviendo alrededor de los eventos de Canon como me plazca, ¡aquí está la invasión de demonios!

Advertencias para este capítulo: violencia típica del canon

Capitulo 8

Shen Qingqiu se despierta renovado por una vez, negándose a reconocer el arrebato vergonzoso que tuvo anoche. Se lava las manos y la cara, recogiendo su cabello en un pequeño moño y eligiendo un palillo diferente, este tallado en una sola pieza de jade.

Luego se viste solo, usando menos capas de las que le había gustado en el pasado, seleccionando túnicas más simples.

Cuando ve un reflejo de sí mismo, hace una pausa. El habría asustado a un fantasma.

Luego se burla de sí mismo. Es por eso que existían todos esos rumores de su vanidad ... Un Maestro Inmortal cuidando su apariencia hasta tal punto. Qué risible.

Incluso cuando se había preocupado tan ferozmente por las apariencias, no había hecho nada para protegerlo de su destino. Una vez rata callejera, siempre rata callejera.

Y a nadie le importaba cuando una rata callejera desaparecía.

"¡Shizun!" llega el chirrido de un discípulo en la puerta. "¿Puedes abrir la puerta por favor? Las manos de este discípulo están llenas ".

Shen Qingqiu se dirige hacia la puerta, lentamente, y abre la puerta.

Luo Binghe está de pie frente a él, sonriendo con demasiada alegría para ser verdad. Sostiene una bandeja cargada de sopa de arroz y una taza de té. “Este discípulo saluda a Shizun”, dice al entrar. "Ning-shijie preparó el té, Shizun".

Shen Qingqiu lo permite. El chico sabía cocinar bastante bien. Si eligió cocinar para Shen Qingqiu en este momento, estaba bien.

No es como si Mu Qingfang le permitiera practicar inedia por un buen rato más.

Luo Binghe coloca la bandeja sobre una mesa y luego mira a Shen Qingqiu expectante.

¿Realmente cree el niño que ver a alguien comer una comida podría considerarse entretenimiento?

"Estás despedido", dice Shen Qingqiu, sentándose.

La sonrisa de Luo Binghe no se atenúa, ni siquiera un poco. Qué pena. Y luego se va.

*

Su apetito nunca había sido grande. Hay varios factores que contribuyeron a eso, pero ¿quién querría quedarse pensando en el pasado?

Shen Qingqiu tarda un poco en hacer mella  en el plato de sopa de arroz. Es tan bueno como antes, fragante, cálido y relajante. El té, de manera similar, se prepara a su gusto, igualmente fragante y demasiado dulce.

[Hacer mella; Causar efecto una represión, consejo o súplica. Ocasionar pérdida o menoscabo. ]

Pero algo anda mal.

Shen Qingqiu hace una pausa, dejando a un lado el cuenco de sopa de arroz. Lentamente, se pone de pie y sale de su choza de bambú. El humo se eleva en espesas columnas de Qiong Ding.

Luego, ante sus ojos, Shen Qingqiu ve que uno de los puentes del arco iris se rompe.

La invasión demoníaca.

Esto debería haber sucedido hace mucho tiempo. ¿Por qué está pasando ahora ?

"Liu Qingge", grita Shen Qingqiu, buscando frenéticamente al Dios de la Guerra Bai Zhan.