Pietro Maximoff: Secuestrador

𝙲𝚞𝚊𝚛𝚝𝚘 𝚌𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘

Pietro

— ¡Corre más rápido! — grita Luna.

Amo a mi niña, pero estoy listo para matarla. Gracias a ella, estoy fuera de la cama antes del medio día para trotar por la mañana alrededor de la cuadra. Logan Howlett está corriendo a mi lado con una soga amarrada alrededor de su cintura. Agarrado del final de la cuerda está mi hija en sus patines.

— Vamos, Piet — dice Logan, sintiendo el inminente asesinato de mi hija. — Piensa en esto como práctica, en caso de que necesites huir de la policía.

¿No puede dejar eso?

— Los odio.

Él ríe.

— Sé que eso no es cierto. He escuchado todo sobre tú y cierto alfa Barton. — tropiezo. — Woah. — agarra mi brazo y continúa corriendo. — ¿Te has enamorado de él ya?

— No me estoy enamorando de Clint Barton. Es sólo que disfruto ser malo con él y él se lo toma bien.

— Sigue diciéndote eso, cariño.

Quisiera estamparlo contra el pavimento, pero él es un tipo bastante grande. Probablemente terminaría haciéndome daño a mí mismo.

— ¡Más rápido! — Luna grita de nuevo.

A Logan parece no importarle, pero yo estoy a punto de matarlo. Sin embargo, me encuentro a mí mismo corriendo más rápido a su lado. Las cosas que haces por tus hijos.

Para cuando llegamos a nuestras casas, yo estoy listo para colapsar. Me inclino y pongo mis manos en mis rodillas. Jadeando, estoy a punto de caer cuando escucho una voz familiar.

— ¡Pietro! — miro hacia arriba para ver a Cooper correr hacia mí.

— Hey, cachorro. ¿Qué haces aquí? — pregunto una vez que recupero el aliento.

Él arruga su nariz.

— Lila y yo estamos en casa de Jessica. Hoy ella es nuestra niñera.

Oh, maldición, no.

— ¡Hey, Cooper! — Luna patina hacia nosotros. — Deberías de venir a mi casa. Mamá me compró un casco nuevo, así que voy a practicar corriendo hacia las cosas con él para asegurarme de que sirva.

Debería de poner un alto a sus planes enseguida, pero estoy demasiado distraído.

¿Qué demonios estaba pensando Clint al dejar a sus hijos con esa omega?

Le advertí que los secuestraría de nuevo si era necesario. Bueno... ahora mismo parece necesario.

— Logan, ¿te quedarías con Luna por un minuto? Ahora vuelvo.

Logan termina de tomar una botella de agua.

— Claro. — el alfa tira de la cuerda, jalando a mi risueño hijo hacia él.

— Vamos, Cooper. —tomo su mano y me dirijo hacia casa de Jessica. Cuando llegamos ahí, Jessica está tratando de pintar las pequeñas uñas de Lila, pero ella no está cooperando.

— Cariño, tienes que quedarte quieta. — dice Jessica pacientemente.

— No puedo — responde Lila, botando un poco. Toco en el marco de la puerta para obtener su atención. — ¡Pietro!

Lila corre hacia mí y envuelve sus brazos alrededor de mis piernas, así que sonrío y froto su espalda. Jessica deja salir un pequeño resoplido y se para.

— Buenos días, Pietro. ¿Qué te trae por aquí?

— Oh, sólo estaba corriendo con Luna y Logan cuando vimos a Cooper. Los chicos esperaban jugar juntos y no querían dejar a Lila fuera, así que he venido para preguntarte si ellos pueden venir y jugar.