afraid of you (Fred Weasley)

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-No quiero... Fred no quiero dejarlo, no puedo dejarlo, por favor!- gritaba ella aferrándose al cuerpo de su padre.

-Jane, por favor, tenemos que ir con todos. Por favor.- le pedía este nervioso y devastado. Le dolía demasiado la muerte de Ian pero también estaba demasiado angustiado por su propia familia.

Mientras, todos contemplaban como Lord Voldemort anunciaba su victoria al haber matado al azabache quien se encontraba en los brazos del semi gigante.

La familia Weasley lloraba ya que no sabían donde se encontraba Fred. El que más preocupado estaba era George quien se fijaba en casa detalle por si podía verlo.

La chica finalmente se apartó a duras penas de su padre y abrazó al pelirrojo con toda su fuerza mientras resistía las ganas de gritar.

-Jane, debemos... debemos ir con todos.- dijo este rápidamente algo nervioso.
-Donde?- preguntó ella ahora mirando todo. Parecía desierto, sin nadie... solo ellos y los difundís cuerpos de los estudiantes o mortífagos que habían conseguido vencer.

Ambos fueron hacia el gran comedor donde se encontraba Oliver con ayuda de otras chicas llevando los máximos de cuerpos que podían.

Era una tragedia.
-Donde están todos?- preguntó Fred algo confuso.- Por que...
-Harry, está muerto.- le interrumpió el castaño dejando de piedra a ambos chicos.

-Eso... eso no es posible.- aseguró Jane.- No está perdido, Harry no... no, no puede estar muerto.- dijo mientras empezaba a caminar hacia la puerta principal seguida por Fred.

Vieron que había gente y que tapaban esta, sin dejarlos ver que estaba sucediendo.
-Que está pasando?- preguntó ella ahora algo asustada.

Cuando Jane escuchó esa voz sombría y terrorífica, no pudo evitar temblar. Hacia frío, todo estaba en silencio y podía decirse que no había color. Eso no era Hogwarts como lo había conocido.

-Si, es posible que hayamos perdido gente hoy, pero ellos no han muerto en vano! Harry no ha muerto en vano, en cambio tú si lo harás!- gritó la voz de Neville.

Fred quien había encontrado un sitio para poder ver se fijó en cómo el azabache saltaba de los brazos de Hagrid y como Draco le tiraba una varita para que pudiera combatir.
-Jane... prepárate.- le dijo este ahora más nervioso.

La chica no entendió nada hasta que escuchó el grito, "matarlos a todos!" y fue cuando se dio cuenta. Nada había terminado aún.

Fue inevitable que ambos chicos volvieran a separarse aún cuando el pelirrojo hacía todo lo posible por vigilarla.

En un momento, Jane ya no estaba en su visión y solo podía defenderse y atacar como podía ya que no veía a la chica por ningún lado.
-Fred!?- dijo la voz de Percy ahora contento.

-Percy!?- preguntó este sin entender que estaba haciendo este allí ayudándolos.
-Todos... todos te estaban buscando! Es increíble que estes bien!- le gritó ya que no podían escucharse a causa del ruido.

Jane por otro lado corría intentando que ningún hechizo le diera, ya que había sido muy tonta en dejar su varita junto el cuerpo de su padre.

Se repetía a sí misma que nada iba a pasarle y que todo iba a salir bien pero nada podría hacer si no tenía nada para defenderse.

No le quedó más remedio que tomar una varita de un mortífago el cual ahora se encontraba muerto en el suelo.
-Muy bien Jane, ya tienes varita, ahora no mueras...-  dijo mientras volvía a avanzar para poder llegar a su real varita.

Y después de lucha, después de todo el sufrimiento que habían pasado, Neville finalmente con la espada de Gryffindor, le corto la cabeza a la serpiente, dejando a Voldemort desarmado y listo para que Harry quien no dudó en nada, lo destruyera al fin.

Jane seguía corriendo y ahora no se daba cuenta de que tenía detrás, no se dio cuenta de nada cuando alguien pronunció "desmaius!" impulsándola hacia uno de los muros.

La Slytherin se chocó contra este y acabó por los suelos. La cabeza empezaba a darle vueltas, a dolerle y ver borroso todo. Le dolía el cuerpo y no podía levantarse, le desesperaba aún más. Tanto que no aguantó y cerró los ojos.

El pelirrojo quien estaba más que feliz de que todo se hubiera acabado empezó a buscar a Jane por todos lados.

Donde se encontraría? Miró en el gran comedor, por suerte no era ninguno de los cuerpos, así que estuvo más tranquilo al saber que ella seguía en pieZ

Seguía caminando con más esperanza a encontrarla, hasta que dio con su familia. Todos rodeaban algo, o mejor dicho a alguien.

Y en segundos, la felicidad y la esperanza se esfumaron. Fred estaba presenciando una de sus muchas pesadillas.

Ahora todo pasaba en cámara lenta para el pelirrojo quien empezó a acercarse cada vez más a Jane.
-Jane... Jane vamos, tenemos que irnos a casa recuerdas?- dijo mientras se colocaba a su altura.- Jane, conejito? Jane por favor...

George se colocó a la altura de su gemelo también devastado y llorando ya que ver esa imagen podía partirte el corazón a mil.

-Fred...- empezó a decirle.
-Se va a despertar.- lo interrumpió este.- Lo sé, por que ella y yo nos prometimos que estaríamos juntos, no es así Jane? Vamos, por favor no me hagas esto.- le empezó a decir cada vez más cerca de ella hasta finalmente dejarse caer y empezar a llorar.

-Fred, por favor.- le pedía George intentando razonar con él.- Jane no...

-Ella va a despertar, ella, lo hará por que, la amo, y la necesito.- decía este con voz temblorosa.- Por favor vuelve conmigo.