41

11.3K 1K 282
                                    



Hola Fred,

Como estás? Si, probablemente en Sortilegios Weasley... solo te escribía para perdirte perdón por todo lo sucedido con ya sabes. Por cierto, como se encuentran todos? Ginny me ha explicado que Molly no se encuentra muy bien, si la ves, dale recuerdos de mi parte al igual que a Arthur.

Te quiere, Jane <3

Pd. Tengo tu jersey, espero volver a verte para devolvértelo.

Fred leyó una y otra vez esa carta con una pequeña sonrisa. Pensaba que ya no eran nada, pensaba que todo se había acabado teniendo en cuenta lo enfadado que se encontraba su padre.

-Como te encuentras Freddie?- le preguntó George entrando en su cuarto algo preocupado.

-Lo mejor que puedo estar Georgie...- respondió este mientras escribía una respuesta para la chica. No parecía muy contento, sin embargo tampoco estaba triste. No sabía como podía encontrarse en esa situación.

-Ahora me dirás que estabais haciendo? Realmente nos preocupamos mucho al ver que no habíais bajado...- mencionó este sentándose a su lado.

Ahora si que sonrió. Fred se sonrojó al volver a ver las imágenes de ella encima suyo.
-Hablar.- respondió provocando que su gemelo levantara las cejas, entendiendo perfectamente que era mejor no hablar del tema.

Mientras, Jane se encontraba en el gran comedor junto con la pelirroja quién le hablaba de quidditch. Tenían su último partido de la temporada y era la oportunidad de ganar la copa de quidditch.

-Como te decía, es muy importante que vengas, al fin y al cabo jugamos contra Ravenclaw, podrías animarnos.- le sugirió ella.- Ahora que Katie ha vuelto ganaremos, lo presiento.

En ese momento, ambas miraron a Katie Bell quien curiosamente hablaba con Harry quien tenía el libro de pociones en su mano.

-Seguro que si...- respondió Jane sin interés alguno, fijándose como el azabache parecía presionar a la Gryffindor a contarle algo.

-Jane? Jane?- le preguntaba la pelirroja algo confusa. Cunado la Slytherin vio como Draco se paraba en medio del gran comedor viendo como Harry y Katie hablaban, le pareció extraño la manera en la que se marchó.

-Ginny creo que... tengo que ir a un sitio.- dijo esta con la intención de seguir al platinado no obstante, una lechuza llegó en su dirección, llevando una carta en su pico.

Ginny miró de reojo la carta para mirar algo sorprendida a su amiga.
-Aún sois novios?- le preguntó refiriéndose a Fred a lo que ella se encogió de hombros.

-Eso creo... espero. Nos vemos después.- le dijo antes de irse finalmente ahora con la intención de leer tranquilamente la carta del pelirrojo.

Hola a ti conejito,

No sabes lo feliz que me has hecho al enviarme una carta, por que la verdad... es que pensaba que ya no éramos novios. En serio, no tienes que pedir disculpas, creo que también fue nuestra culpa de falta de responsabilidad por... estar ocupados.

Aún así, mamá se encuentra mejor, papá también al igual que yo quien ya está deseando verte de nuevo. Sea difícil de asimilar... si nos encontramos de nuevo, no creo que tu padre nos deje estar solos.

Por cierto, si es verdad que tendremos que vernos, pero asegúrate de llevar puesto de ahora en adelante tú jersey, te queda mejor a ti.

Tranquila si? Yo esperaré lo que haga falta y verás como todo se solucionará, te lo prometo.

Atte. Fred quien te quiere más ;)

Pd. Georgie también te quiere :P

Ella solo sonrió al pensar que todo seguía igual de bien y mejor entre ellos. También sentía rabia por no poder mantener una relación normal gracias a su padre.

Los días pasaban rápidamente y Jane solo tenía ganas de volver a casa para poder convencer a su padre de volver a ver a Fred. Si no le dejaban... claramente iría ella por su cuenta, con ayuda de su madre.

-Chicas... que es eso?- preguntó Neville de repente algo preocupado.- Mucha gente ha ido...

Nadie sabía el motivo correcto. Solo habían escuchado un ruido. Un golpe en concreto.
-No tengo ni idea...- dijo la pelirroja también intrigada.

-Bueno... a que esperáis entonces, ir a ver y luego me explicáis.- dijo la Slytherin quien no le importaba en absoluto lo que hubiera sucedido.

Muchos alumno empezaban a ir son embargo ninguno podía creer lo que veía con sus ojos.
-No puede ser... no puede ser...- decía Neville acercándose de nuevo a Jane quien frunció o el ceño.

-Que pasa, que pasa Neville?- le preguntó ahora algo asustada por el comportamiento de este. Lloraba.

Fue cuando en ese instante McGonagall apareció. Ni se imaginaba lo doloroso que debería haber si ver a un ser querido muerto.

El director Albus Dumbledore yacía en el suelo, muerto con muchos ali on al rededor y Harry llorando a su lado junto con Ginny que lo consolaba.

Jane vio como Luna abrazaba a Neville y decidió irse de allí. La muerte del director no le producía lástima, pero si un sentimiento algo raro. Extraño.

Así se sintió la chica todo el viaje vuelta a casa. Extraña. Sin decir ninguna palabra, pues no había tema del que hablar.

Fue cuando llegó a casa cuando Jane vio la oportunidad de conseguir lo que ella quería.
-Papá.- dijo ella entrando en su despacho.- Te reto, un acertijo.

Su padre la miró incrédulo.
-Jane, sabes perfectamente que es imposible que aciertes uno de mis acertijos. Recuerdas quien era el rey de las bromas en su época?- le preguntó tratándola de inferior.

-Si acierto, me dejarás unirme a la orden y estar con Fred si no... me alejaré de todo. Para siempre.- le dijo muy decidida.
-Cuidado cielo, sabes cómo es tu padre...- le intentó advertir su madre.

-Trato.- aceptó este con una sonrisa triunfadora.- Te diré uno de mentirosos. Estás encerrada en una habitación en la que hay dos puertas vigiladas por dos centinelas. Una lleva a la libertad, pero la otra a la muerte segura. Puedes elegir una puerta y antes puedes hacer una pregunta a uno de los centinelas. Hay un problema: uno de ellos siempre dice la verdad, pero el otro siempre miente.

Jane asintió procesando toda la información.
-Entonces Jane, que pregunta harías para salvar tu vida?- terminó por decir este.

La chica hizo como si no lo supiera, aún que en realidad estaba deseando contestar. Su madre trató de no sonreír. Obviamente la mujer le había ayudado con la respuesta. Amaba a su madre.

-Qué diría el otro centinela si le pregunto cuál es la puerta segura?- respondió ella finalmente con jan sonrisa.

Su padre de repente palideció. Era imposible que Jane lo hubiera acertado.
-Si mi centinela miente y el otro dice la verdad, mi centinela me dirá cuál es la puerta que lleva a la muerte. Si mi centinela dice la verdad y el otro miente, también me dirá cuál es esa puerta, ya que es la que el otro me diría. Sólo hay que escoger la opuesta a la que me contesten.- explicó con un tono de superioridad.

-Lo has clavado.- dijo su madre orgullosa, ahora mirando a su marido quien no le hacía nada de gracia.

Jane por otro lado se acercó a su padre, ahora ella con una sonrisa victoriosa.
-Quien es el rey de las bromas ahora?

afraid of you (Fred Weasley)Where stories live. Discover now