7.

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Cuando cae agua fría a tu rostro esta crea un choque en tu cerebro que te hace espabilar. Normalmente antes de un partido los deportistas se despiertan de esa forma y le dicen a la mente.
"No te duermas".
Quieren tener los ojos enfocados en la pelota, sin importar a donde vaya quieren ir tras ella. Ese es el ritual.

Para Hinata no era diferente. Él quería enfocarse en cualquier entorno donde el balón de volei estuviese. Y así su vida había transcurrido en un abrir y cerrar de ojos; gracias al voleibol aprendió a ser ambicioso, gracias al voleibol aprendió acerca de sus límites. En este mundo que parecía tener muros y barreras aprendió que con el mínimo brinco que daba estos podían temblar. Que si llegaba más alto querría seguir escalando. Era genuino con ese sentimiento. Era porque amaba al voleibol más de lo que amaba a cualquier otra cosa en el mundo. Amar es un sentimiento muy complejo e indescifrable nunca sabría porque la llama del amor nunca se apagaba. Gracias a un balón llegó a conocer dicho sentimiento.

Su ritual como el de muchos deportistas era ir a enjuagar su rostro mientras suspiraba y le ordenaba a su mente. No te duermas. Con ojos filosos y agudos aparentando lo que mejor podía hacer en tales momentos. Mirándose frente al espejo solo miraba a alguien hambriento y enamorado.

La primera persona quien había hecho que amara el voleibol no era otro sino Kageyama Tobio. El encendió esa llama. Gracias a un balón y a una persona.

Shouyo sonrió.

—¡Un toque!

—¡Es nuestra oportunidad! —gritó Meian, el capitán de los Black Jackals.

Una sonrisa socarrona paso por la boca de Atsumu cuando este se enfocó en el balón  que viajaba a una fracción exagerada de segundos hacia sus manos. Suficientes para que Hinata corriera con todas sus fuerzas a rematar la esférica rodante. Un brillo que se coló en sus ojos tras la figura de su senpai saltando para hacer la jugada con eficacia, una gota de sudor le pasó por labios mientras miraba al hermano menor Miya, actual colocador de los Black Jackals.

—¿Verdad que te engañe? —habló partiéndose de risa.

Hinata giró su cabeza haciendo un puchero. La verdad sí, pero su orgullo no le permitía decirle eso al rubio.

—No le hagas caso Shouyo-kun, siempre que hace algo es para asegurar nuestra victoria —esta vez hablo Barnes  yéndose  a celebrar con Bokuto y Shion quien le hacía muecas a Hinata.

Hinata termino celebrando con ellos.

—La siguiente es mía —se dijo a si mismo con voz demandante como si pudiese ver el futuro.

De alguna u otra manera su manos tendrían que tocar el balón.

Recordó esos días cuando Kageyama también jugaba a engañarlo hasta crear una de las mejores estrategias del Karasuno, las colocadas en brasil con los diferentes tipos de personas y ahora el turno era de Miya Atsumu. Hinata no había pensado lo suficiente, pero había pensado lo suficiente; tras pensar llego a la conclusión que no importaba cuanto tiempo pasará al llegar al punto decisivo, mientras su ritmo cardíaco era elevado, lo importante era que llegará a sus manos. Esa era suficiente pasión y amor, devoción por lo que hacía.

***

—Lo siento pero no eres mi tipo —Shion se burlaba de Oliver quien lo abrazó con fuerza por la repentina derrota del equipo.

—Así hacemos las cosas en occidente, ¡consuélame! —le decía, pero el de cabello claro lo apartaba con esmero.

Hinata se quedó atorado en el tráfico de personas, que iban y venían dentro del Coliseo. Siempre era mejor ganar, pero no podía evitar el sentimiento amargo que se colaba tras su paladar. A veces en la vida era cuestión de suerte. Sacudió su cabeza, él desafiaba a la suerte.

La pre-temporada apenas daba inicio. Aún faltaba una semana para saber quién jugaría en la final, perder una vez, era aprendizaje para no perder nunca más. Su piel se erizo, tampoco perdería contra él.
La cara de Kageyama se proyectó de la nada en su cabeza y recordó lo de la noche anterior. Después de aquel beso Hinata no hablo mucho más porque el menor había huido de la escena dejando los labios de Shouyo adoloridos, dejándolo con la cabeza más allá de Urano. Solo volvió en sí cuando Tomas fue a tocarle la puerta para salir a correr antes del partido. Gracias a ello pudo despejar su mente.
Ahora que había pasado todo sentía demasiada vergüenza. ¿Qué tipo de cara debería de poner si se encontraba con Kageyama? ¿Qué debía decir? ¿Debía de olvidarlo?

Recordó las palabras de Tanaka. Amor, amor

Amor, amor, amor, amor.
        Amor.


—"Eso es amor".

—¡Ahhhhhhhhh! —gritó atrayendo la atención de todos alrededor de él, para luego salir corriendo al baño.

Entro al baño, abrió la llave de uno de los lavabos y se echó agua en el rostro. Primero miro su rostro el cual parecía demacrado por lo poco que había dormido más el esfuerzo que había hecho en el partido, volvió a repetir el proceso ahogando un gritillo mientras brincaba en su lugar. En el espejo tras él se encontraba el mismísimo Rey de la cancha.

—Estoy alucinando —dijo.

—Sigues siendo idiota, eso no cambia ni con la edad —atacó Kageyama para colarse al lado de Hinata.

Trataba de procesar un mejor insulto pero según Rosa los mejores insultos venían a la cabeza después de las discusiones; nunca jamás antes de una. De hecho también se sumaba un nerviosismo repentino que atacaba al de estatura más baja tras verlo.

—Yo... tu eres el idiota, idiota —toda esa frase fue balanceada en un tono tímido.  Aparto la mirada con calor en su rostro.

Decidió que ya era hora de volver con sus compañeros. Faltaban unos días más para volver a Brasil, para Kageyama era de la misma forma. Tendría que volver a Italia. Después de la noche anterior era muy vergonzoso verlo a los ojos y no sentía el valor suficiente para encararlo, además su corazón estaba acelerándose cada que se acercaba.

Se dirigió a la salida, pero Kageyama lo interceptó con su ceño fruncido.

—Esa no era la reacción que esperaba.

Sus ojos brillaban mucho. Pensó que mirarlo por mucho tiempo lo dejaría ciego.

—Yo iré a Miyagi antes de irme de nuevo. Tengo algo que decirte  allí —tras un atisbo de valentía mantuvo firme su mirada. —Ve conmigo a Miyagi.

Tras eso el día transcurrió.



***

Apartado para que depositen sus hermosos comentarios.

Por fin superó las 1000 palabras xD.
Gracias por leer :3

¡Espera Kageyama! [KageHina]Where stories live. Discover now