Prólogo.

116K 8K 1K
                                    

23 de Noviembre, 2015.







Me quedo de pie, abrazándome a mí misma y desviando la mirada mientras escucho a mi hermano llorar en voz baja. Esto realmente duele, lo entiendo.

La amaba.

Yo también.

Una lágrima resbaló por mi mejilla y la limpié con disimulo. Uno de los dos debe ser fuerte, y lamentablemente me toca serlo a mí. Tommy solo tiene catorce años, es casi un niño.

Me tocó madurar muy rápido, al crecer sin padres, solo tuvimos a la abuela, veló por nosotros siempre, trató de darnos una vida digna con lo que estuvo a su alcance, y cuando las cosas se volvieron duras, entonces tuve que empezar a trabajar para poder mantener nuestro pequeño hogar entre las dos.

Eso hasta ahora.

En este momento en el que estoy viendo como una parte de mí está siendo enterrada. Se ha ido y mi corazón se rompe al pensar que ya no estará aquí. Que nos ha dejado a Thomas y a mí completamente solos.

¿Ahora qué se supone que haremos?

Ni siquiera he terminado la Universidad

Apenas tengo veinte años y ahora toda la responsabilidad ha recaído sobre mis hombros. ¿Qué voy a hacer?

―Lara ―Me llamó mi hermano, su voz sonaba un tanto rasposa por el llanto. Me giré para observarlo, él desviaba la mirada para que no lo viera llorar, no le gusta que lo vean llorar.

―¿Sí? ―Susurré.

―Creo que es hora de irnos ―Informó y me miró por unos segundos―. Es tarde...

Tragué saliva y asentí.

―Aguarda un segundo ―Musité y me aferré a la rosa blanca que había tomado con anterioridad. Le di una pequeña sonrisa a Tommy sin enseñar los dientes y suspiré, acercándome a la tierra removida, en cuyo interior, los restos de mi abuela descansaban.

Flexioné las piernas para arrodillarme y bajé la cabeza.

―Me has dejado sola, abuela ―Mi labio inferior tembló―. Me prometiste que no te irías, que estarías bien. Y ahora...no tengo idea de que haré sin ti, no soy tan fuerte. No puedo hacer esto sin ti...

Un sollozo bajo escapó de mi garganta y lo traté de contener. No puedo hacer esto. Tengo que ser fuerte por mi hermano.

―Lara ―Habló―. No has llorado.

Me giré para verlo.

―¿Qué?

―No has llorado, desde que la abuela murió. No te he visto derramar ni una sola lágrima ―Señaló y se acercó a mí. Sus pasos fueron derrotados y cansados, pero aún así me dio un apretón en el hombro, tratando de reconfortarme―. Te conozco, sé que te mantienes fuerte porque eres la mayor, pero no puedes hacer esto, no puedes hacer a un lado tu dolor solo para velar por el mío.

―No...

―Nos sostenemos mutuamente, si necesitas llorar, tienes que hacerlo. Estoy aquí para sostenerte ―Sus palabras me arrancaron otro sollozo y traté de esquivar sus ojos.

Sin previo aviso, se puso a mi altura y me rodeó con fuerza entre sus brazos, yo hice lo mismo. Y así, solo así, me permití llorar, permití sacar todo el dolor de estos últimos días. Todo desde que murió y el proceso de la entrega de su cuerpo, del funeral.

Todo lo que no he llorado, lo estoy haciendo ahora.

―Todos necesitan desahogarse por lo menos una vez en la vida, Lara ―Musitó, acariciando mi cabello, sentí sus lágrimas mojando mi blusa.

Todos necesitan desahogarse por lo menos una vez en la vida.

Sus palabras se quedaron grabadas como fuego en mi corazón.

―Esto me supera...no puedo creer que se haya ido ―Negué con la cabeza―. Esto ha sido tan...no encuentro las palabras...

―Trataremos de salir adelante, por ella. Es algo que la abuela habría querido, estaremos bien ―Animó, pero su voz estaba quebrada―. Nos tenemos el uno al otro, es lo único que importa ahora, hermana.

Me alejé un poco y sonreí débilmente entre lágrimas.

A veces me pregunto quien es el mayor de los dos.

―Es lo único que importa ―Le di la razón. Me incliné un poco y besé su frente―. Estaremos bien, Tommy. Lo prometo.

Volvió a abrazarme, en medio del cementerio. Después de haber perdido a la mujer que nos crió y nos amó con todo su corazón.

Ahora solo me queda Tommy.

Cuidaré de él el resto de mi vida, de lo que sea. Incluso si tengo que dar mi vida, sacaré adelante a mi hermano y jamás lo dejaré solo.

Es una promesa, abuela.

Seduciendo a tus demonios © [Destructiva Obsesión #1] ✔✔ EN FÍSICOWhere stories live. Discover now