ᴘᴀʀᴀ ꜱɪᴇᴍᴘʀᴇ {ᴛʀᴜᴇᴘʟɪᴋ}

18

- ¿Que onda? te re engachaste enano.- decía el ojiazul, mientras le hacia cosquillas a su mejor amigo.  

Hoy era de los días en los que Valentín se encargaba de subirle el animo y autoestima, desde esa vez lo hacia siempre, y había jurado estar siempre para el.

- No, osea creo que si me gusta, pero no se, tengo miedo.

- Parece buen chico, y si te gusta mándale pa' delante.

- No se es que a veces es demasiado bueno, y no se yo no soy tan así, el es lindo, bueno, inteligente, y yo nada, siento que es mucho para mi.

- Ya hablamos de esto Matu, vos te mereces a alguien que te quiera mucho, y vos también te tenes que empezar a valorar. 

- ¿Y si termina siendo como él? al principio él también era bueno.

- Teo, el nunca fue bueno, solo que vos estabas muy enamorado, ahora ya tenes experiencia y a la primera que te haga me decís y lo cagó a palos, y esta vez si que no te pregunto nada.

- Siento que soy muy indefenso como para poder hacer algo, no se si esto es buena idea, capaz tenga que decirle que no quiero nada.

- Vos podes ir a tu paso, si el quiere algo con vos va a esperar, y vos sos muy fuerte, que nadie te haga creer lo contrario.

- A veces me encantaría que nos gustemos, onda creo que seriamos la mejor pareja del mundo, pero el universo no me quiere mucho.- dijo el morocho en broma, aunque era verdad que le encantaría que ellos pudiesen gustarse, se entendían tan bien y se querían mucho, pero tal vez era mejor ser amigos y no involucrar ese tipo de amor en el medio.

- La pareja mas hermosa si, pero no te aguanto mas de dos minutos.- lo jodio, recibiendo un golpe de el menor, quien fingia estar ofendido.

- Chupame el pingo gil.- dijo mientras le hacia fuck you y se reía.

- Cuando quieras.- bromeo mientras le volvia a hacer cosquillas a su mejor amigo.

- Que trolo que sos.- dijo el morocho como pudo mientras se reía. 

- Hablo el hetero.

Se quedaron abrazados toda la tarde mientras hacian bromas y hablaban de temas random.

- Te amo.- le dijo el ojiazul mientras le daba besos en el cachete.

- Yo te amo mas, trolo.

[...]

Era una de esas noches donde en el cielo habitaban algunas nubes, y por ese hecho su padre anunciaba que vendría algo de lluvia, las estrellas poco a poco iban escondiéndose tras las nubes oscuras.  

Y él tenia su vista fija en el celular, mas bien en el chat con el castaño, hablando de si hoy iban a poder verse o no.

Manuel le aviso que podía pasar a buscarlo en 10 minutos, y que podían ir a un lugar un poco apartado, en una plaza a la cual nadie recurría, y solo habitaba el silencio y algunos juegos oxidados.
Mateo por su lado propuso ir solo hasta ahí, así Manuel no debía hacer un recorrido tan largo, y aunque al principio el castaño rechazo rotundamente a esa idea, el morocho lo convenció.
Y así comenzó viaje hacia el lugar.

Las calles estaban casi vacías, aunque de vez en cuando pasaba un auto, unos que tenían los parlantes saturados y adentro había jóvenes drogados.