12

156 26 6
                                    

Había pasado mas de un mes desde las vacaciones de verano, y la sensación en el pecho de vacío iba aumentando con los días.

Mateo se caracterizaba por ser una persona casi hiperactiva, siempre iba de aca para allá, corría, saltaba, cantaba, bailaba, no podía mantenerse 5 segundos quieto. Pero desde que había vuelto a su casa su actitud había cambiado un poco, sentía que no tenia ganas de hacer nada, solo se acostaba a mirar el techo y pensar que era lo que le faltaba.
No, definitivamente no pensaba que era por culpa del castaño, no era posible sentirse mal por una persona que apenas conocía ¿cierto?.

Pero la imagen de los labios del castaño junto a los suyos, fundiendose en ese ultimo beso y olvidando lo que pasaba alrededor, invadía su mente por las madrugadas y no tenia intenciones de desaparecer.
Por todas las partes posibles, su mente y corazón le hacían recordar al rapado, mandando señales de la respuesta a esa pregunta que se hacia todos los días, pero el solo intentaba esquivarla.

Pero por alguna razón al paso de los días el malestar optaba por poco a poco ir desapareciendo, y en lugar de este aparecer un sentimiento ansioso y entusiasmado, como el que había sentido cuando estaba por llegar a esa playa, donde todo comenzó sin dar aviso y sin darse cuenta todo iba sucediendo como debía.

Porque ninguno lo podía negar, sus labios picaban al recordar su beso, y Manuel no podía evitar pensar en el rizado cuando estaba con su novio.

Porque todo iba a pasar, y no se puede evitar, lo destinado no se puede cambiar, y la historia no termina, empieza.































m había olvidado q tenia esto en borradores, no le di una segunda leída así q perdón si esta muy feo :(

       

ᴘᴀʀᴀ ꜱɪᴇᴍᴘʀᴇ {ᴛʀᴜᴇᴘʟɪᴋ}Место, где живут истории. Откройте их для себя