ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 𝟾

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POV DOVE

Elegí usar una falda corta color morada, a juego con una blusa negra de algunos encajes a los costados, en ella destacaba ligeramente mi abdomen y la combiné con unas zapatillas del mismo color; usé el cabello suelto y un poco de maquillaje. Después de la insistencia de mi hermano durante todo el día, no pude negarme más; además, ya había quedado con la ojiazul, quizá todos tenían razón y era hora de seguir.

Tomé mi bolso y cuando bajé ahí estaba Jay, esperándome con una sonrisa, podía notar lo emocionado que estaba por que saliera.

—¿A ti qué te pasa?

—Nada. —Me besó la mejilla—. Luces muy bien, hermanita.

—Gracias, tú también luces muy bien, seguro Dianne se enamora más. ahora vámonos antes de que me arrepienta.

—Después de ti.

Jay me abrió la puerta del coche del copiloto y entonces subí, hoy me había quitado la venda de la mano, después de todo ya estaba mucho mejor y debía empezar a moverla más. De camino a la casa de Joey, no dije realmente nada, al llegar esta no tardó en salir, su look no era como el mío, ella era más de ropa oscura e incluso tenía las orejas con perforaciones, pero se miraba atractiva.

—Hola Jay... —dijo, y al verme se quedó boquiabierta—. Te ves increíble.

—Lo mismo le dije.

—Gracias. Tú también luces muy bien, me gustan tus piercings.

—Gracias.

—Oye, Joey... —Jay sonrió mientras la miraba—. ¿Te molestaría manejar?

Joey me miró y yo sonreí.

—Irá por su novia y quiere ir atrás con ella.

Joey rio:

—Por supuesto, yo manejo.

Ella se subió, cabe destacar que era mi carro el que manejaban, extraña manejar, solo esperaba recuperarme pronto completamente. Así que pusimos un poco de música, mientras Jay la guiaba hasta la casa de Dianne y en ocasiones platicaban entre ellos.

Dianne salió de su casa, lucía un vestido negro el cual le quedaba muy bien, al llegar se acercó y luego de verme la noté algo nerviosa.

—Hola, Dove.

—Hola. —Sonreí—Ella es Joey.

—Hola, buenas tardes.

—Buenas tardes. —Joey sonrió amable.

Jay le abrió la puerta del coche y entonces fuimos directo a la casa de Sarah.

—¿Y si te recogemos más tarde, Jay?

—Te bajas, no me obligues a bajarte.

Gruñí:

—De acuerdo.

¿Qué podía salir mal?

POV  SOFÍA

Me coloqué unos jeans negros, una blusa roja manga corta y unos botines altos, finalmente me puse una ligera capa de maquillaje y tomé mi abrigo. Creo que después de todo me estaba gustando la idea de empezar a salir.

Alimenté a mi gato y caminé a mi carro; me subí y fui hasta la casa de Sarah, en la entrada me esperaba ella y luego de saludarnos me invitó al salón. Allí había mucha gente y entonces me senté a la mesa con ella y Brenna.

—¿Te ofrezco algo de beber, amiga?

No alcancé a contestar cuando un mesero ya traía vasos con tequila.

El último deseo (Dofía)Onde histórias criam vida. Descubra agora